Mientras ambas preapraban todo el proceso, Alysa sonrió con confianza a Chell.
-Alysa- No tienes nada que temer, la intervención es mas sencilla de lo que parece. Entrañaría riesgos a causa de fallos humanos, pero por suerte para ti, yo no lo soy.
Dijo mas a modo de chascarrillo, aunque no era una afirmacón carente de razón.
-Alysa- Luego podremos hablar todo lo que quieras.
Antes de emezar quería comentarte un par de mejoras que tengo pensadas para ambas. Creo que ya es hora de que vuestra "característica" unica empiece a ser una ventaja real en vez de solo un factor de riesgo.
Supongo que ya estas familiarizada con el problema del retardo de los prostéticos.
Era conocimiento básico, el motivo principal por el que los prostéticos dependían completamente de software específico y personalizado para funcionar correctamente.
-Alysa- Al igual que la transmisión de datos por internet requiere un proceso de encriptación, la comunicación entre el cerebro (una unidad de procesamiento biológica) y el prostético (un periférico artificial) requiere de "traductores" de lenguaje natural a lenguaje máquina.
El cerebro envía impulsos eléctricos, tu implante cervical los interpreta y los traduce a lenguaje máquina y esta información llega al prostético. Luego el prostético envía una respuesta que llega al implante, este vuelve a traducir a la inversa y la información llega a tu cerebro.
Este proceso produce cierto retardo (lag), menos perceptible entre mayor calidad tenga tu implante o mejor programado esté el software. Pero vosotras no necesitais todo este proceso, vuestro cerebro es capaz de "enviar órdenes" directamente en lenguaje máquina y de interpretar dicho lenguaje. La ventaja mas obvia de esto es que no teneis practicamente retardo al usar prostéticos y por supuesto lo que ya hemos visto de no necesitar el software.
Pero hay mas...
Una vez con la bata de paciente Alysa administró un par de inyecciones previas al operatorio y activo el modo autista del cerebro de Chell, impidiendo asi cualquier intervención externa o conexión. Una forma de asegurar que nadie se aprovechaba de la desactivación de todos los sistemas cybernéticos de Chell.
-La carga de trabajo para vuestro cerebro es mucho menor, al eliminar pasos en el proceso, el uso de prostéticos es tan natural como manejar un cuerpo sin modificar o incluso mejor, muchos prostéticos se mueven de manera mas rápida y eficiente que sus contrapartes biológicas. Asi que he pensado en aprovechar ese margen de trabajo para añadir una ventaja: un tercer brazo mecánico de manejo simple, conectado tambien al implante cervical.
¿Recuerdas a Omicron? es una de las Lepus equipadas con esta función dado que fue diseñada para portar armas pesadas, esto repecutía en la movilidad que las caracteriza asi que necesitabamos una alternativa para el combate que aumentara su capacidad defensiva y que le permitiera seguir empuñando sus armas a dos manos. La respuesta fue una tercera extremidad mecánica.
Su instrucción fue larga, es dificil acostumbrarse a manejar una tercera extremidad en el torso, pero a vosotras debería resultaros mucho mas fácil, dudo que ni siquiera necesiteis instrucción, solo un poco de práctica para acotumbraros.
En cualquier caso hemos avanzado mucho con esta tecnología y cada vez mas Lepus son capaces de manejar al unísono varias articulaciones extra. Visto lo que ha sucedido hoy y nuestra falta de personal, creo que es hora de adaptar esta tecnología para vosotras.
Al ver las imagenes y esquemas holográficos con los que se ayudaba Alysa para explicar aquello, a Claire se le iluminaron los ojos.
-Claire- Que pasada, un tercer brazo para trabajar, yo tambien quiero uno.
-Alysa- Chell es tu tutora legal, con su aprobación tambien te haré la modificación. En cuanto a ti, Chell, si estas de acuerdo aprovecharé esta intervención para... ya sabes, "matar dos pajaros de un tiro", pasar por quirófano no suele ser una experiencia... agradable.
Propuso con una sonrisa en el rostro, desde luego empuñar el rifle de francotirador o meterse en un tiroteo con un escudo protegiendote daba mucha mas confianza.
Alysa esperó el permiso de Chell y por la mirada ahora ansiosa de su hermana, ella tambien esperaba la correspondiente aprobación y de paso que revelara la naturaleza del regalo.
Obtienes 50 px.
Al llegar a Elysium, me mantuve estoico ante la presencia de los demás, no tenía demasiado interés en solventar ningun problema o al menos, no en ese momento, por su parte, respete y sentí cierta envidia de Chell, tener a una hermana que se preocupara tanto por ella debía de ser algo realmente reconfortante, me conformaría con saber que pude proteger a Chell lo suficiente como para verla reunida un día mas con su hermana.
Por otro lado y después de seguir a Eva hasta el siguiente quirofano donde me atendería, no pude sino verla con cierta reticencia al no conocer todos los detalles de Elysium, un efecto secundario producido por la incursión de Shiro en mi y la propia pregunta que me cuestionaba constantemente.
- ¿Cuando nos contarán la verdad? - musite entre ideas dejando escapar aquel comentario mientras me quitaba la parte superior de la vestimenta y la armadura, mi torso era lo que se había llevado la peor parte de aquel "largo día" del cual podía no haber regresado ninguno de los dos.
Eva podría notar aquel semblante calmado pero claramente estaba con una mirada extraña en mi rostro, mantener la vista aguda era una cosa pero parecía como si quisiera pasar el bisturí por todo aquel lugar, habían cosas que había decidido ignorar por ser útil pero aquel punto de inflexión había llegado y buscaría las respuestas que necesitará.
- ¿que sucedió el 1 de Diciembre del 2130? - pregunte con total seriedad mientras le clavaba la mirada a Eva, una que no se podría quitar fácilmente - ¿Lo sabes? o...¿voy a tener que preguntárselo a Alysa? - dije de forma tajante, no me quedaría con una respuesta que no me dejará satisfecho.
- ¿O es que aquel ofrecimiento que una vez me distes solo fueron simples palabras para ahogar mi curiosidad?...- dije con cierto recelo y algo de dolor.
Habían pasado muchas cosas y quería al menos por una vez, saber de que se trataba en realidad.
Suspiré ante las palabras de Alysa; no me veía con un tercer brazo, por muy plegable que fuera; a veces pensaba que tenía demasiadas extremidades como para añadir más. De todas maneras, resultaba tentador, el poder ponerme con un escudo y ayudar a Soma, tirar granadas, se abría el abanico de posibilidades, entendía por qué le interesaba tanto a mi hermana.
-Claire, es tu cuerpo, si quieres añadirte algo más, tú misma; siempre te lo puedes cambiar si no te gusta o lo que sea.- Sonreí a mi hermana.- Yo... en cambio, no lo tengo seguro; así que, ponlo, si lo uso bien, si no, pues en algún momento tendré que pasar por aquí de nuevo.- Me encogí de hombros, habiendo la posibilidad, era mejor tenerlo a necesitarlo más tarde.
Aunque, realmente no estaba nerviosa por la intervención, no era la primera vez, y por cómo se planteaba el futuro, no sería la última.
Igualmente, sujeté la mano de Claire con firmeza, la había echado tanto de menos que no quería separarme de ella en mucho tiempo. Toda la situación resultaba un cambio muy grande; antes pasábamos tanto tiempo juntas, ahora la veo dormir por las noches.
Estaba triste, pero sonreía cálidamente, sentirla a mi lado apartaba todos los miedos y preocupaciones, rodeándome de dulzura y cariño, como si no fuera a volver a apartarme de ella.
Eva se sumió en un silencio bastante impropio, y en dicho silenció comenzó a limpiar y tratar una a una las heridas de Soma con la diligencia de un médico y el cuidado de una madre, prestando especial atención a la del costado, la cual escanéo con mas detenimineto en busca de daños ocultos o veneno. Afortunadamente bastaría con una inyección de antibioticos, una limpieza exhaustiva de la herida y un vendaje bien ajustado.
Pasaron mas de cinco minutos y de la boca de Eva no había salido una palabra, su rostro mostraba ahora, tras aquella máscara de serenidad, un ceño fruncido y una frialdad hacia Soma que el neotemplario nunca había sentido por su parte.
-En la primera planta del subterraneo está la biblioteca, ve ahí y busca un libro titulado "Elysium: Nuevo génesis". Ve y leelo bajo tu propia responsabilidad.
Al terminar recogió el material médico y se dispuso a salir, aunque antes se giró y con un gesto aun mas servero volvió a hablar.
-Aunque si de la historia escrita en un libro, la cual no tienes forma de corroborar, depende tu confianza en todos los que estamos aqui y nuestro trabajo, entonces creo que tal vez este no sea tu lugar, Soma.
Invitó a reflexionar.
Dicho aquello se marchó sin ni siquiera dar pie a la respuesta de Soma, la piedra estaba ahora en su tejado. Aquella era la primera vez que vería al la templada joven albina realmente molesta con alguien que realmente le importa. Si Soma no entendía por qué, entonces tal vez ese era el problema de raiz.
Continuamos en el Acto 4: Alegoría
Me quede impactado tras las palabras de Eva, pues si bien había tratado todas mis heridas con suma profesionalidad, no me podía creer las palabras y la forma en las que me había dicho, pues en el momento en el que se marcho me levante de la camilla y me quede contemplando la puerta tras la que se había ido.
- ¿Acaso...mi curiosidad me dejará solo ? - me pregunte mientras reflexionaba lo que había hecho - ¿pero no me merezco saber al menos por lo que lucho y pongo en riesgo mi vida? - me volví a preguntar sin una respuesta clara.
La curiosidad podía ser una hoja de doble filo al parecer, pues si saberlo significaba perder todo lo que quieres, ¿era realmente bueno conocer las respuestas realmente?.
Agite levemente mi cabeza mientras las palabras de Eva inundaban mi mente y me generaban un punzante dolor en mi pecho, algo que ni la mismísima hoja de Nigredo había logrado.
- Elysium: Nuevo génesis - me pregunte mientras me vestía y me alistaba para salir de aquella sala - ¿acaso la confianza tiene el mismo valor que la vida que arriesgo al salir cada día? - me cuestione mientras caminaba poco a poco por aquel lugar, sin darme cuenta de que pronto tomaría el ascensor y llegaría al subterráneo.
De un momento a otro entraría a la biblioteca y buscaría aquel libro que parecía tener las respuestas que no había buscado pero que resolverían mis intrigas, estantería a estantería busque con la paciencia que usualmente no tenía hasta encontrarlo.
Pero allí me quede, plantado frente al libro, justo al alcance de mi mano y el peso de levantar la mano para tomarlo parecía algo que me tomaba cada ápice de mi ser para lograr.
Al lograr levantar la mano inconscientemente ya sentía cierta culpa por lo dicho pero, era aquella culpa formada por mis intenciones o por las palabras de la joven que una vez creyó en mi.
Al tener el libro frente a mi, lo sujete con ambas manos y me quede contemplándolo incapaz de abrir la tapa del mismo.
- ¿si quiere tengo un lugar al cual pertenecer?...- me cuestione una última vez mientras cerraba los ojos y pensaba sobre sus palabras - ¿que clase de confianza debo tener, cuando no me conozco ni a mi mismo ni nada de lo que sucede a mi alrededor...Selene...- concluí mientras me quede ahí, varado en aquel lugar, con aquel libro en mis manos.
Quien podría tener una respuesta así...Dar la vida ciegamente sin ninguna razón...eso era ahora una pregunta que me cuestionaba con mayor dolor que la mismísima curiosidad que sentía por el contenido de aquel libro.
El solo pensamiento de perder a alguien era tan punzante como el de saberlo, nuevamente un punto de inflexión se había puesto frente a mi, uno con el cual no tenía ningún apoyo, ningún camino.
- ...Quien se sacrificaría sin ningún motivo...- concluí mientras mantenía el libro frente a mi sin una respuesta clara de lo que debía hacer.
Nota: busco el libro y lo sostengo al encontrarlo pero no lo abro en ningun momento.
La biblioteca era como viajar en el tiempo, no era especialmente grande pero sí estaba muy bien ambientada, caso como una sala renacentista. El lugar estaba limpio y tenía el olor característico de los libros recien abiertos.
La iluminación estaba muy cuidada y había mesas en un extremo donde cualquiera podía sentarse a leer en silencio. En su búsqueda del libro mencionado, Soma se topó con multitud de títulos clásicos, muchos de ellos obras muy antiguas transcritas del latin o al latin. La temática religiosa parecía prodominar, recordaba mucho a la biblioteca del Vaticano.
Pudo llamar la atención un tomo anormalmente grande y aparentemente pesado, sus tapas eran metálicas y gruesas con cadenas soladadas a ellas e incripciones completamente irreconocibles para el templario. Estaba en una vitrina especial solo para dicho tomo. El libro que había ido a buscar Soma no tenía una posición tan llamativa, se encontraba en un casillero junto a transcripciones de la biblia y diversos libros de la cábala judía. Pero sus tapas sí eran llamativas, tenía bordados metalicos brillantes, plata seguramente y era mas pesado de lo que sería un tomo normal de similar tamaño.
Sin embargo, Soma había entrado tan obcecado en su objetivo que no se percató de que en el extremo de la sala, efectivamente había alguien sentado en uno de los escritorios para leer, o en este caso, para transcribir. Era la ahora historiadora de Elysium, Scarlett, la madre de Eva.
Levantó la vista desde la distancia y habló al templario que parecía hablar solo.
-No te recomiendo esa lectura, si bien la historia es absorvente, es larga, mal estructurada y a menudo descontextualizada, se hace bastante tediosa de leer. Yo ya lo he leído y te lo puedo asegurar.
Dió una opinión profesional, al fin y al cabo era la experta en libros que cuentan historias.
-Yo comenzaría por lecturas mas amenas...
Sonrió al templario, no era ajena a la encrucijada que vivia ahora Soma o a la importancia del libro que sostenía, pero aun asi quiso hacerle sonreir a él tambien.
-Ese libro está repleto de respuestas, sin duda, pero siempre han sido mucho mas importantes las preguntas. Ven sientate conmigo un rato, ese libro no va irse a ningun sitio, estará ahí para que lo puedas leer cuando quieras.
Al acercarse, Soma pudo comprobar que Scarlett no estaba leyendo, sino escribiendo a mano alzada con una pluma de caligrafía antigua. Su caligrafía era tal vez la mas hermosa que Soma había visto, parecía estar escribiendo en latín. Lo hacía con una soltura y facilidad hipnotizantes.
-Pareces preocupado, todo lo que he alcanzado a oir es el nombre de pila de mi hija y algo acerca de "sacrificio". Estoy familiarizada con ambos términos.
Que no era sino un ofrecimiento a exponer sus inquitudes. Como madre y mujer mas mayor de Elysium tal vez pudiera ser de ayuda al neotemplario.
Obsecado en mi busqueda de la verdad, no note la presencia de nadie mas que la de mi intriga, hecho que se vio alterado con mucha facilidad pues al escuchar las palabras de Scarlett, no pude evitar voltear para observarla y escuchar sus palabras, era un hecho que su parentesco con su hija era abrumadoramente intenso, pues apenas me dedico un momento, mis pensamientos se calmaron poco a poco y deje el libro que había tomado en su lugar para acercarme a la mesa en la que estaba.
- ¿sacrificio? - me cuestione mientras caminaba hacía dicha mesa donde me esperaba tan observadora mujer - ¿que habrá sacrificado ella? - me dije entre ideas mientras andaba hasta que por fin llegue a dicha mesa y tome asiento, el trabajo que practicaba era increíble, su letra era impecable y a decir verdad, hermosa.
Algo lógico para alguien con aquel historial, con aquella afición por la historia, no obstante no me pude centrar en la totalidad de lo que quería decir, aún sentía cierto peso sobre mi consciencia, uno que al parecer se había percatado.
Un suspiro salio de lo mas profundo de mi ser mientras buscaba como comenzar aquella conversación, aquella explicación que era innecesariamente problemática, pues había sido una persona mucho mas directa con su hija y aún así la actitud de la misma había sido mucho mas dolorosa de lo que me esperaba; Tener aquella mirada de madre sobre mis hombros me hacía sentir culpable de algo que tal vez había causado mis palabras o mis acciones.
- Preocupado...- musite con desinteres tratando de no darle demasiadas vueltas, ¿pero era eso lo correcto?, la mirada paso del rostro de aquella diligente madre a los escritos que trazaba con suma gracia, no sentía ser merecedor de aquella comprensión.
- A decir verdad, creo que he lastimado a Selene...- dije mientras me llevaba la mano al pecho, algo que no ocurría tan amenudo como creía - En mi...búsqueda de la verdad y de la realización personal, en la explicación de mis actos y mis deseos o la propia intensión de conocer mi propósito, he comenzado a ser incapaz de discernir la linea entre lo que creo que es lo correcto y lo que no, entre la amistad y la enemistad, entre...la confianza y....- me pare en aquellas palabras mientras buscaba la forma mas apropiada de dar con aquella conversación.
- Haa...- suspire mientras cubría la mirada con mi capucha, inclinando así la mirada - Cada vez que lo pienso, mas perdido me halló; No se quien soy, no se de donde vengo ni que haré, no se en que o quien creer y en quien no, ni por que debo sacrificarme o por que no....- dije con pesar - hace unos días habría sido capaz de tomar cualquier decisión sin ningún remordimiento y ahora...No hay ni un momento que no dude en lo que deba hacer, siento que todos me ocultan algo por alguna razón y no se en que creer....Que verdad debo conocer y eso ha provocado que hiera de manera accidental a los que me rodean...- explique mientras mantenía la mirada centrada en la mesa.
- Mis dudas han herido a Selene y probablemente a otros que aún no conozca, por que no se ya en quien poder confiar...- me lleve la diestra ahora al rostro buscando tapar de alguna forma la verguenza y el dolor de aquella inexplicable confesión.
- Pero, ¿quien se sacrificaría ciegamente sin ningún motivo o razón...? - pregunte sin la mas mínima idea de que podría decirme aquella amable madre -...Por eso quiero saber la verdad...pero tengo miedo...- confesé - por primera vez tengo auténtico miedo, miedo de perder a quienes quiero o peor aún de cerrarme a todo lo que creía alguna vez si continuo buscando esta verdad....- pronto levante la mirada, con los ojos cristalinos a pesar de no querer soltar ni una sola lágrima - ¿acaso, mi curiosidad me mantendrá en la soledad? - pregunte una vez mas....mientras me debatía en aquella encrucijada personal.
- ¿Por que, en mi búsqueda de la verdad, mi pecho duele más al ver el rostro de Eva que cuando comencé? - concluí buscando de alguna forma el apoyo que nunca había tenido, buscando la respuesta a la encrucijada frente a mi.
- ¿acaso es imposible hacer felices a todos conociendo la verdad que recae sobre nuestros hombros...? - me cuestione en voz alta mientras trataba de contener todas aquellas emociones desconocidas para mi.
Scarlett escuchó paciente y atenta las preocupaciones de Soma, pero no dejó mostrarle una amable sonrisa que le incitaba a luchar contra aquel miedo que ahora le atenazaba.
-Soma, hay pocas cosas que pueda decir a ciencia cierta acerca de ese libro, pero puedo decirte unas pocas que si, por ejemplo que no encontrarás respuesta alguna de quién eres o qué camino debes tomar. Esas respuestas jamás han estado en ningun libro ni podrán estarlo jamás.
Y desde luego tampoco te va a contestar a las preguntas de quienes son Selene, Maggie o Inma. Lo que hay escrito ahí es parte de su pasado y el de otras tantas personas, nada mas y nada menos. Muchos dirían que hay escrito mucho mas, que su significado trasciende un mero pasado, pero no es cierto, tiene la importancia que tiene cualquier pasado, esa importancia es subjetiva y seguro que tu tienes tu opinión al respecto, pero nunca será mas importante que el presente, la "Eva" que hay descrita en ese libro no debe ser mas importante que la que está aqui y ahora contigo.
El problema, Soma, no es que leas el libro, si no quisieran que lo leyeses no estaría ahí al alcance de cualquiera ¿no crees?. El problema es el motivo que te lleva a leerlo.
Vamos a plantear una situación a la inversa.
Imagina cómo te sentirías si a pesar de tus esfuerzos por proteger y apoyar a Eva, la única forma que ella econtrara para confiar en ti fuera indagar en tu pasado, el pasado en el que fuiste ladrón, en el que fueste neotemplario o en el que pegabas palizas a borrachos en la entrada de un club. ¿Acaso eso te define? ¿esa es la forma correcta de saber quien eres? ¿querrías que ella llegara a confiar en ti o no por lo que leyera en ese pasado?...
Dejó unos segundos para que Soma se planteara esas preguntas.
-O preferirías que conociera al Soma que está delante de ella, luchando por ella y por su causa día tras día.
Es mas, ¿cómo te sentirías si te dijera que quiere conocer cada detalle de tu pasado porque "le entró la curiosidad"?. ¿Relegas la profundidad de un vínculo interpersonal a solo curiosidad? ¿que hay del resto de sentimientos? ¿que hay del amor, la compasión o incluso la tristeza o la soledad?.
¿Acaso no es el mismo problema que estas investigando en este momento? todas las emociones, por si solas pueden ser dañinas, en cuanto pierden su vínculo, pierden su camino y se convierten en aberraciones como le ha sucedido a Ambición y por eso aqui tratamos de reestablecer ese vínculo. Tú lo sabes, conoces el sufrimiento de Compasión, porque siempre fue de la mano de la esperanza y del amor, sin ellas, no dejará de sufrir, porque no será "compasión", sino un ser incompleto incapaz de encontrar su camino.
Hizo otra pausa y sujetó una de las cayosas manos de Soma.
-La búsqueda de la verdad, la curiosidad en si misma carece de significado, es una serpiente mordiendose la cola, quieres saber mas con el objetivo de entender y de esa forma, saber mas, un bucle infinito del que Shiro y tú debeis salir, entender que detrás de la curiosidad tambien hay amor, ambición o incluso miedo y odio.
Si abres ese libro empujado por la curiosidad, claro que harás daño a Eva y a Alysa, porque ellas esperan mucho mas de ti, ese libro no está oculto, no te esconden su pasado a pesar de lo importante que es para ellas, ¿acaso no querrias tú que su motivación fuera algo mas que la curiosidad para saber mas de ti? ¿no te gustaría que mirasen primero al hombre que está delante de ellas, antes que el niño que robaba en las calles o al matón de discoteca?.
Ellas no quieren sacrificio de ti, de hecho entre los motivos por los que te eligieron es que precisamente tú, tienes las capacidades para ayudarlas sin tener que, precisamente, sacrificarte. Tampoco quieren confianza ciega, de querer eso entonces habrían contratado soldados entrenados que solo sepan obedecer órdenes.
Lo que quieren es que las mires a ellas, que veas lo que tienes delante y lo juzgues por ti mismo y bajo tus propios estandares, no los de Curiosidad, los de Compasión o los de cualquier otro, sino los tuyos.
El libro está ahí, ellas están ahí, están abiertas a ti, ve y conocelas, expresales tus inquietudes, pregunta sus opiniones, construye tu confianza sobre una base sólida basada en la experiencia, la curiosidad es solo uno de los pilares de esa confianza, si construyes todo con un solo con un pilar, entonces se vendrá abajo eventualmente, debes usar mas pilares y los mejores materiales. Honor, honestidad, amor, esperanza, incluso añadir un poco de miedo y ambición en su justa medida a la argamasa es tambien bueno.
Esperaba que con aquel simil Soma terminara de entender a qué se estaba refiriendo al tratar de resolver aquel problema de confianza.
-Y desde luego, la verdadera confianza no se contruye en cuatro dias, requiere tiempo, dedicación y paciencia. Es mas dificil incluso que manejar la espada, esto último sabes hacerlo muy bien porque le has dedicado tiempo y trabajo duro, construir la verdadera confianza tambien requiere eso. Si lo consigues, te prometo que llegará el día en el que Eva te entregue ese libro en mano con una sonrisa para que lo leas.
Mientras tanto yo puedo ayudarte, es privilegio exclusivo de una madre alardear de sus hijas, asi que puedo contarte algunas cosas de mis hijas si eso te ayuda a aplacar tu curiosidad.
Ofreció por si eso ayudaba a que Soma se sintiera algo mejor.
Las palabras de Scarlett eran reconfortantes a la par de iluminadoras, no sabía como responder a eso ni como sentirme mas que el simple hecho de observarla sin mediar mayor palabra, su forma de expresarse era tan cálido y afectuoso como el de una dulce madre preocupada por sus hijos, algo que no había experimentado y que a pesar de todo allí estaba, escuchando mis preocupaciones sin alterar su rostro.
- Amor...- musite mientras pensaba en lo que había ido a hacer originalmente allí, saciar mi curiosidad era como bien había puntualizado, solo uno de los tantos pilares por los que debía formar mi vida, pero acaso eso era realmente posible sin conocer nada de la misma, mi mirada se poso un instante sobre la amable mano que había tomado la mía y no pude sino bajar la mirada con cierta verguenza.
- Yo no estoy seguro de lo que es eso...- respondí apenado - No tuve una familia que estuviera allí y toda mi vida se basa en una serie de circunstancias que se escapan a mi control o conocimiento...- respondí con cierto pesar a aquella madre.
- Incluso ahora, mi pecho me duele al recordar aquella mirada de Eva mientras pienso en lo que he pedido ahora y no puedo sentir mas que un inexplicable sentimiento de verguenza, ¿como puedo saber lo que esta bien o lo que esta mal sin saber quien soy? - pregunte confundido.
- Incluso si me hago el ignorante o reniego de resolver esas dudas, tampoco estoy ciego a mi cometido, pero no se como proceder ante el - espete mientras buscaba una respuesta clara a aquel dilema - Se que esa niña que logramos rescatar, Manami, es de hecho algo hermoso, mi contienda no fue en vano, escuche todo lo que necesitaba y a pesar de eso, ignore todo lo que sabía para tratarla como se debía, como una niña asustada y desolada por la perdida....y a pesar de eso, no se como tratar a otros ahora...- respondí con pesar, como si un conflicto en mi ser se resolviera cada vez que deseaba conocer mas o ignorarlo.
- No puedo quitarle la razón tampoco, no me gustaría que me juzgasen por mi pasado y a pesar de eso, no soy capaz de buscar una respuesta clara a quien soy sin saber quien fui o de donde procedo, un bucle interminable que me esta desalentando cada vez que pienso en ello...- baje mirada para que no observase aquella preocupación que me perseguía.
- Su hija es realmente importante para mi y estoy tratando de preocuparme mas por aquellos que me importan pero, ¿como puedo llegar a resolver mis dudas y ayudar a otros sin dañarlos en el proceso?, se que la confianza no es algo que se da sin tiempo y aún así, como podría...no, ¿que debería hacer para poder ser parte de este mundo, y de querer a quienes me importan mientras soy fiel a mi mismo? - pregunte mientras levantaba la mirada para encontrarme con la de Scarlett.
- Si este sentimiento es realmente amor, ¿que debería hacer para mantenerlo mientras descubro para que existo? - espete buscando soporte emocional en aquella dulce persona que parecía tener respuestas que nunca me habían ofrecido.
-Imagina por un momento que realmente consigues la respuesta que buscas, descubres quienes son tus padres y por qué te abandonaron. Imagina que descubres que se vieron obligados a ello, que lo hicieron por tu propio bien. O todo lo contrario, es decir, no quisieron un hijo y te abandonaron sin remordimiento alguno.
En cualquiera de los casos, ¿abandonarías Elysium? ¿odiarías a Eva?, ¿cambiaría tu trato hacia los exiliados?, ¿tomarías un camino totalmente diferente en tu vida?.
La respuesta era obviamente negativa.
-La pregunta, Soma, no es quién eres, la pregunta es quién quieres ser. Una pregunta que debes resolver por ti mismo porque naciste con libre albedrío. Puede que te hayan engañado, puede que te hayan manipulado, pero al final, solo tu decides quién quieres ser. Y da igual lo que tus padres tuvieran pensado para ti, da igual con que objetivo te dieran a luz o te abandonaran, tu vida te pertenece a ti, no a ellos.
La barrera entre lo que está bien y lo que está mal es difusa y a menudo relativa. Al final dependemos de lo que nos dicta nuestro corazón. A menudo te equivocarás, cometerás errores como los cometemos todos, la cuestión es aprender de esos errores, no tratar de no cometerlos.
Ya eres parte de este mundo y lamento anunciarte que al igual que todos nosotros, no existes para nada en particular, no naciste con un objetivo incluso si tus padres asi lo quisieron. No mientras tengas la capacidad de decidirlo por ti mismo.
Amar a cuantos te importan no es incompatible con la busqueda de la verdad, no si se hace de la manera correcta. Pero tú estas intentando contruir la casa empezando por el tejado. Por supuesto que a todos nos gusta saber sobre nuestros orígenes, pero no podemos caer en el error de pensar que nuestro pasado dicta quienes somos y lo que debemos hacer, el pasado no es mas importante que el presente porque las circustancias cambian y el tiempo pasa, las personas que quedaron en tu pasado no están aqui y ahora, no conocen tus circustancias ni al hombre en el que te has convertido, por lo tanto no pueden definir de ninguna manera quién eres.
Volvió a mirar hacia la estantería donde estaba el libro.
-Me temo que en ese libro no hay escrito nada acerca de quién eres ni de lo que debes hacer, eso te lo garantizo. Sin duda puede satisfacer tu curiosidad acerca de muchos acontecimiento pasados que ni quisiera puedes imaginar, tambien puedes conocer un pasado muy importante de muchas de las personas que están aquí en Elysium, incluida yo, pero dime ¿estarías en paz contigo mismo leyendo ese pasado en una biblioteca y no ganandote el derecho a saberlo por las propias personas implicadas?. ¿Es asi como quieres conocer a Eva o a Alysa? ¿leyendo sobre ellas en un libro mientras que trabajais y vivis en el mismo edificio?.
Te aseguro que yo misma soy mucho mas interesante en la realidad que en lo que pone en ese libro.
Sonrió y le hizo un pícaro guiño.
-Ten paciencia, Soma, no te apresures, las respuestas llegarán e incluso llegará el dia que no te va a quedar mas remedio que leer ese condenado libro por una razón u otra, pero antes tienes cosas mucho mas valiosas e importantes por hacer y personas que conocer a las que les importas.
En cuanto a tu propio pasado, es obvio que Inma es una parte importante del mismo y lo conoce, si no quiere hablarte de ello es porque existe un buen motivo y ese motivo no es perjudicarte o engañarte. Debes demostrarle que estás preparado para afrontar ese pasado y para no dejar que influya en tu presente o dejar que cambie tu percepción de ti mismo.
No dejes de buscar la verdad, eso te hará mas sabio, pero comienza por la base y no quieras tomar el camino rápido y fácil, o al final estarás solo y sin garantía alguna de haber descubierto toda la verdad que buscabas.
Suspiró y desvió la mirada un segundo al texto que estaba escribiendo.
-Sendo sermón te he dado para no ser tu madre ¿eh?.
Rió al decir aquello último, considerando la posibilidad de estar jugando un papel que no le correspondía o que Soma no buscara, no almenos conscientemente.
- Gracias...- respondí taimadamente tras escuchas las palabras de Scarlett pues si bien no se equivocaba al exponer aquellos terminos, eran sin lugar a duda de gran ayuda en aquel difícil momento - Incluso si no eres mi madre, esas han sido las palabras mas parecidas a las de una madre para con un hijo que jamas he escuchado, y por ello, te lo agradezco - continué mientras apoyaba los brazos sobre la mesa y me recostaba levemente.
Aún después del tratamiento, varias de mis heridas aún dolían pero eran un recordatorio constante de lo que había logrado aquel día - Tal vez no estuve tan equivocado en querer empuñar mi espada para vosotros, ni proteger a mis amigos...Si ese fue mi decisión, tal vez no estaba siendo usado de la manera que creía...- musite mientras me movía entre los enrevesados momentos de aquel día en mi memoria.
- Debería disculparme con Eva...- añadí mientras levantaba la cabeza y miraba a mi alrededor, buscando algo que todavía no había visto -...Ahora que lo pienso, ¿no estaba Manami contigo.?..- pregunte - Quería presentárle a Daya, se que tienen un vínculo como avatares, aunque puede que solo sean imaginaciones mías pero, en mi último encuentro, nuestro adversario se refirió a ella de una forma muy extraña, pero podría decir que le llamo Amor...- confesé mientras observaba a la madre aún con aquella postura de descanso.
- Ademas, tampoco me gustaría que estuviera sola ahora mismo, también ha pasado por mucho hoy...- añadí pues su padre había muerto ese mismo día, una perdida que no podría comprender pero que debía ser increíblemente dolorosa.
- Y...Como madre, cuando me disculpe con Eva, debería ser lo mas sincero posible, ¿Verdad? - dude un leve instante - ella tuvo una mirada amable como la suya la primera vez que nos vimos y aún así, no se como dirigirle la palabra desde nuestro último encuentro. - concluí mientras mantenía aquella charla con aquella increíble persona, que a pesar de todo lo que parecía haber vivido, aún tenía la paciencia de poder tratar con alguien tan inexperto como yo.
-Si, es amor, Alysa lo confirmó.
Y desde luego el doctor Abraham Opfern lo dió literalmente todo por dicho amor.
-Manami está en mi apartamento, su salud es frágil y una hora de llanto es suficiente para dejarla rendida. Le preparé un té de valeriana y enseguida se quedó dormida. Le dije a Alicia que me avisara si despertaba asi que podría decirse que estoy "de guardia". Manami vivirá conmigo de momento, aunque sea un avatar, es una niña menor de edad, no debemos olvidar eso.
Y de las dos madres presentes en Elysium, sin duda ella era la mas experimentada.
-Mañana si quieres podrás llevarla con Daya, si no va ella antes por su propio pie. El funeral del doctor Opfern será mañana por la tarde, yo oficiaré la misa.
Al fin y al cabo era la única neotemplaria de Elysium a la que el Vaticano le concedía la "autoridad" para oficiar misas.
En cuanto a la última cuestión planteada por Soma, Scarlett fue clara y concisa, tambien se aseguró de que Soma estaba escuchando atentamente aquella máxima.
-No puedes estar equivocado si es la verdad.
Parecía una frase pensada para mucho mas de lo que se estaba planteando. Tal vez uno de los motivos por el que el libro de Elysium estaba a plena vista en la biblioteca.
-No voy a decirte cómo debes llevar tu relación con mi hija, pero ten muy presente el Dilema del erizo. O acabareis haciendoos daño.
Dijo esta vez en tono mas serio, tratando de resaltar la importancia de aquel ultimo consejo. Entender dicha importancia era ahora trabajo de Soma.
- Así que logre algo bueno - musite pensando en lo que habíamos logrado por la joven Manami, a pesar de no poder salvar a su padre, probablemente estaría feliz de saber que su hija estaba a salvo - Aunque vaya por su propio pie a Daya, como bien ha dicho, es una niña, si no le importa. me tomaré la responsabilidad de llevarla a Daya, es lo mínimo que puedo hacer ahora - dije resaltando la importancia personal que tenía para con ambas.
Luego mi rostro se obscureció levemente con cierto pesar - Mañana asistiré también a la ceremonia, al menos para dar mis respetos - especifique - Era un buen hombre y un buen padre - añadí melancólico.
Resuelto aquel tema, escuche atento las palabras de Scarlett, cuanto mas la escuchaba mas relevancia cobraba para mí pues se reflejaba en mi rostro - La verdad...- musite ligeramente aliviado, no obstante, comprender el significado de el "dilema" era sumamente importante, pues nada mas acabo, me levante del asiento y me incline levemente para mostrar mis respetos.
- Gracias, lo tendré en cuenta - dije con una estoica seriedad - Lo que menos quiero es hacerle daño a su hija - dije con respeto - A Eva...- susurre aliviado y esperanzado, no obstante, aún tenía cosas que hacer, pues no demoré mucho mas en despedirme de aquella gentil madre.
- Gracias por su tiempo, espero verla pronto aunque no en estas circunstancias - respondí con una leve sonrisa en el rostro, era de las pocas veces que alguien podía ayudarme y sin darme cuenta, había retomado aquello que había creído por perdido, mi confianza para con los demás.
Acto seguido me iría corriendo de allí no sin antes escuchar la replica de Scarlett si es que la tenía, en mi camino, le daría un leve vistazo a aquel libro con tantas respuestas pero pronto lo olvidaría para centrarme en lo verdaderamente importante.
- Si existe una verdad, me la ganaré pilar a pilar - pensé recordando el símil que me había expuesto Scarlett, en cualquier caso, buscar a Eva era mi máxima prioridad, debía hacer lo correcto...Incluso si mi disculpa no me otorgaba el perdón, debía hacerlo por el daño que había hecho.
Aún tenía preguntas pero, las descubriría sin atajos, sin dudas; Solo con la fuerza de mi deseo y mi voluntad; Nada mas, nada menos.
Scarlett se despidió con la mano.
-Ven a verme siempre que quieras. Buenas noches.
Luego se acordó de que Eva probablemente estuviera ya dormida o a punto de hacerlo, su horario era estricto, pero cuando fue a decirselo a Soma, ya se había marchado corriendo.
En cualquier caso sería Alicia la que avisaría a Soma de que Eva ya se había retirado a su apartamento, si quería verla tendría que ser al dia siguiente. Y para qué mentir, el cuerpo de Soma clamaba descanso, asi como sus recien tratadas heridas. Tampoco era mala idea consultar su disculpa con la almohada.
Segun los informes de Alicia, Shiro continuaba inconsciente en el hospital asi que tampoco se prestaba a una visita.
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En cuanto te vayas a dormir continuaremos en el siguiente acto.
Tras darme cuenta de la hora y gracias al aviso de alicia, tuve que posponer mi disculpa para el siguiente día, lo cual no era del todo malo, me iría a descansar, algo que mi cuerpo agradecería, no había sentido tanto cansancio en un solo día sin darme cuenta de ello.
Pues aproveche el mismo viaje para ir directo a mi habitación una cena simple sería mas que suficiente para calmar el hambre, lo que era realmente importante era poder meditar un poco a solas para descansar el cuerpo y la mente, debía mantener el equilibrio del mismo si quería estar en paz.
Después de eso, poco mas me quedaba para hacer pues me tomaría mi ganado descanso para comenzar así el siguiente día.
Hoy había sido un día intenso pero mi cuerpo reconocía que había aprendido algo en el proceso y con todas aquellas emociones afloradas en mi, solo tenía que aceptarlas y continuar con aquel viaje.
Continuamos Acto 4: Alegoría