Partida Rol por web

-

Aqui hay demasiada gente ¿Por que no buscamos un sitio mas íntimo? -

Ella dejo que el siguiera abrazándola, le miro a los ojos y tras sonreir un momento le beso, fué algo rápido, como el adelanto de lo que le esperaba, y deslizando su mano hasta las partes pudentas de Yalashad. -

Parece que te alegras de estar conmigo

Sin poderse creer lo que estaba sucediendo, sin poder admirar más que por la vulgar e irresponsable pérdida que la escena suponía, Drysiel bufó con rabia, mientrs intentaba dirigir su mirada a las ventanas cercanas, intentando localizar el lugar:

-¡¿DONDE?!- reclamó inquieta -¿Cómo llego allí?- miró con impotencia y ansiedad al mago -No conozco tal lugar. ¿Hay algún sitio como ese en nuestras costas?- preguntó en un torrente, agitándose inquieta de un lado a otro, como un felino enjaulado, mientras sus múltiples apéndices se agitaban nerviosos.

- 溝口健二 -Calaf pronunció unas palabras y la imagen se hizo mas nítida. y se fué alejando poco a poco

y poco a poco la imagen se hizo lo suficiente nítida como para poder contemplar la ciudad en todo su explendor. -Se trata de Aguas Profundas. -Luego laimagen se volvió a acercar hacia un lugar de la ciudad

La imagen se paró delante de un lujoso local del distrito de los muelles , se entra por la calle de la Red. En realidad ahora que se fijaba vió que el local esta compuesto por tres edificios y tenía todo el aspecto de un palacio, de sus lámparas colgantes de ámbar surgían emanaciones aromáticas y por todas partes podían verse cortinas de gasa, cojines y alfombras . En su puerta había colgado un cartel.

-LA SIRENA SONROJADA. -En el que una sirena de aspecto parecía dar la bien venida a los clientes.

,

jijii, ¿y a dónde me vas a llevar? digo mientras mis manos van subiendo por los costados de la sirena

bestia
Gritos
Gritos 2
Gritos 3

Alasa, supongo que con los demás, corre hacia los gritos.

La Aguja de Cristal centelleaba brillante, imperturbable a lo que la rodeaba. Su belleza era excelsa, pero ninguno de ellos estaba atento a disfrutarla. Corrían tras el Jefe de la Guardia, en esa dirección, y esperando percibir de un momento a otro alguna señal que les indicara hacia dónde había huido Brass, o qué podía haber hecho para escabullirse.

Alessëa seguía a Alasa de muy cerca, y algo más adelante Shenasil no perdía paso junto al altivo elfo que había venido con la noticia. Laventó los ojos al escuchar un batir de alas potente y rítmico, y pudo ver que el lenauro y el prisionero se acercaban también. Les rebasaron, y Shenasil fue entonces alzado en brazos.

La elfa se concentró, lanzando miradas oblicuas a su alrededor, y sobre todo en la dirección a la Aguja y a la Cascada de la Caída Brillante, que era hacia donde parecían correr todos. Puso su voluntad en detectar los poderes malignos, si había un aura oscura allí, debería verla, por escondida que estuviera...

-Debo ir en su busca, mi señor. Pero a vuelo de mis alas tardaré tal vez demasiado en llegar allí. ¿Podéis enviarme con vuestra magia? ¿Podemos traerlo de regreso? Tal vez no al lugar, pero quizá sí a las inmediaciones, desde donde pueda acercarme rápidamente. Si aparezco allí de improviso, bueno... creo que cundirá más que el pánico.- evidenció la otrora elfa.