Partida Rol por web

- No se si sabes quien es Moander, pero nos han informado de que ese maldito Dios ha vuelto, y que eso puede ser un signo del resurgimiento del retorno de Acerak, nos han pedido que vayamos a ver a los elfos y que les informemos. Siento si no me explico mejor pero lo mio no son las palabras

Cita:

- Te voy a llevar a mis aposentos privados, ahi estaremos mas tranquilos. ¿ me acompañas ?

Moander...si...el dios maldito. Mis visiones me muestran el futuro. Un futuro incierto, de malos presagios...
Malkar rememora en su mente los sueños de la gran Necropolis, la ciudad dominada por los muertos. Vuelve a ver en su mente a la aprendiz, vuelve a oir el relato de la Reina Oscura...Acomodando sus ideas,

Moander...si...el dios maldito. Mis visiones me muestran el futuro. Un futuro incierto, de malos presagios...
Malkar rememora en su mente los sueños de la gran Necropolis, la ciudad dominada por los muertos. Vuelve a ver en su mente a los jóvenes aprendices, Medien y Asaron. Vuelve a oír el relato de la Señora Oscura...
Y sus pesadillas, Acerack...Acerack...sería Acerack el emisario de las desgracias que narraba Grok?

Acomodando sus ideas, el adivino permaneció callado. La voz de Grok, apagada, se fundió con el vació, en un silencio incomodo, que duró cerca de un minuto.

Al fin, alzando la vista nuevamente, se explicó.
Yo he venido a Aguasprofundas en tu búsqueda joven Cedric. Mis visiones me han atormentado desde la desaparición de dos jóvenes miembros de mi monasterio. Recientemente, la reaparición y muerte de uno de ellos, una joven llamada Medien, fue lo que me motivó a regresar después de años a ésta gran metrópolis.
Ustedes confirman lo más temido. Moander, el dios maldito ha regresado. Yo les confirmo que Acerrak también lo ha hecho.
El erudito hace una pausa, quizás para dar tiempo al destino de marcar el conocimiento en su mente.
Cierto es que una vez se enfrentaron al amo de los muertos, y acabaron con él. Y volverán a lograrlo, solo que será más duro ahora....y pagarán un alto precio, como el que Malear pagó.

Que debo hacer...parece ser un camino repleto de riesgos el que he comenzado a recorrer.
Quizás...regresar y contar lo ocurrido a Malear...si, eso es. Así no correré peligro.
El mago se puso en pié y cerrando nuevamente su bolso, se lo colgó al hombro. Acercándose nuevamente a la ventana abierta, respiró el aire fresco, el aroma a sal.
A un costado, en el reborde, su familiar vigilaba. Frente a él, Cedric y su...guardaespaldas?...esperaban por más de los conocimientos del sabio.

No...no puedo ir y decirle eso a Malear...El no podría hacer nada en el estado en que se encuentra. Pero...es demasiado riesgoso, lo se!
De espaldas a la ventana, murmuró con su voz vibrante y suave...la misma que usaba para leer los senderos misteriosos del destino; escritos en cartas y runas.

Veo el futuro...veo el destino, grabado a fuego sobre mis ojos...Ustedes emprenderán una misión, pero sus caminos están separados por momentos, aunque volverán a juntarse en la distancia.
El adivino, alza una mano, como si señalara palabras escritas en el aire.
He visto el presente, y he soñado con éste momento, aquí, en ésta misma habitación!
He visto el futuro, cientos de ellos, y todos, salvo uno, me han llenado el alma de terror. agrega con voz temblorosa, asustadiza.

La niña, Medien, puso en mi mente sus susurros, y mis sentidos les dieron forma entre pesadillas.
La señora oscura, Acerrak, criatura horrible surgida del infierno...El libro de la Oscura...debo saber más...los elfos, ellos tendrán la respuesta.

Cedric, cuéntame sobre tus pesadillas...Yo se de ellas, puedo leer mucho en tus visiones.

El explorador no entendía completamente el significado de las palabras de aquel hombre, que se había denominado a sí mismo como Malkar.
Eanor era bastante similar en ese aspecto, lo que le llevaba a pensar que todos aquellos dedicados a las artes arcanas, ya fuese adivinación u otra cosa, tenían intrínsecas en su forma de hablar las frases extrañas.
Pero la última petición sí que tenía sentido y, aunque dudó durante un instante, finalmente decidió que no haría demasiado daño que hablara....eso suponiendo que fuese una trampa, de lo cual ya no estaba tan convencido.

Como dije antes - comenzó - mis pesadillas no me asaltan mientras duermo, sino que irrumpieron en la realidad, llevándose con ellas a buenos amigos.

Se escuchó a sí mismo y no pudo evitar sonreir, pues se daba cuenta que su frase era quizá tan enigmática como las que profería Melkar. Debería agradecérselo a Eanor cuando se encontraran en otra vida.
Despegó nuevamente los labios para intentar aclarar sus palabras.

Hace tiempo - dejó que su mente volviera hacia un pasado cercano, demasiado cercano - Rogan, el enano que has visto abajo, fué llamado a cumplir con una misión, a la cual, por unos u otros motivos, los demás nos unimos. Grok, aquí presente, Yal, Eanor, Torlin y otros que fueron engrosando nuestro grupo por el camino, nos dirigimos hacia el lugar donde se encontraba el origen de un mal que amenazaba, y aún lo hace, el futuro de nuestro mundo. Ese lugar no es otro que la tumba de Acerak, un supuesto nigromante que debería haber dejado de existir hace mucho tiempo, pero que aún sigue utilizando sus artes malignas, pese a que su corazón ya no lata.

Ahora que había comenzado a hablar le resultaba difícil refrenar su lengua. Necesitaba soltar todo aquello que llevaba en su interior desde que había vuelto a ver la luz del día, aunque fuese en un pequeño resumen de lo sucedido. Por lo tanto continuó - Conseguimos acceder al lugar donde habita, pese a estar rodeado de seguidores que le adoran y que extienden su mal, aunque en menos proporción que aquel al que siguen. Y ahí empezó la pesadilla.
Recorrimos durante días grutas y pasadizos, esquivando trampas y subterfugios creados por el hechicero, pero no lo conseguimos hacer sin sufrir bajas por el camino. Primero Torlin, después Eanor.....uno a uno fueron cayendo, e incluso nos vimos separados unos de otros. Finalmente conseguimos encontrar la forma de unirnos de nuevo, pero nos vimos atacados una y otra vez, siguiendo unas pistas que creo dejaba el propio Acerak......jugó con nosotros, pero finalmente conseguimos escapar de allí, aunque no pudimos acabar con él. Esa tarea quedó pendiente, y quizá el mundo haya quedado condenado por nuestro fracaso.

No quiso prolongar más su relato, ni profundizar en todo lo sucedido, pues era doloroso recordar cada momento de lo ocurrido en la tumba, como el tener que luchar contra el cuerpo de Torlin cuando la voluntad ya no era la suya, sino una simple marioneta manejada por un terrible titiritero.
Sus labios se sellaron por el momento.

Al oír las palabras de Cedric, Malkar vio aclaradas muchas de sus dudas. El erudito, llamó entonces al lobo con un silbido, sin embargo, a través de la ventana surgió un pequeño hamster blanco, quien trepó por el brazo del mago hasta llegar a posarse sobre su hombro.
Malkar se dirigió entonces a los dos guerreros.
Ya les he comentado que provengo de una lejana abadía. Muy lejos de aquí, en la alta montaña.
Dos de sus miembros desaparecieron sin dejar ningún rastro, ninguna pista de hacia donde partían. Incluso mis adivinaciones fallaban, como si los secretos del destino se me estuvieran ocultando, o quizás, como si estuvieran manipulandome para llevarme a este momento. A esta reunión que tantas veces he visionado.
Recientemente, uno de los aprendices, una joven llamada Medien, regresó a nuestro templo.

El mago se estremece entonces, recordando con temor el decrepito estado de la estudiante.
La pobre llegó moribunda e inconsciente. Malear, su amante, no se separó de su lado...susurra casi para si mismo.

Malkar observa a Grok durante un instante. Sus ojos parecen reflejar el dolor sufrido durante una larga vida.
Asaron aun se encuentra perdido. Es un joven aprendiz, muy inteligente y noble. El ha dado mucho a la cofradía, y me he prometido no descansar hasta dar con el.

Los hálitos del destino guían mi mano y mi daga...
Se lo debo a Asaron, se lo prometí a Malear...Medien no habrá dado su vida en vano.

Medien...regresó apenas como una cascara vacía. Ya nada quedaba de la viva y alegre joven que había sido. Antes de que su alma abandone el marchito y drenado cuerpo, nos hablo de una ciudad repleta de muertos vivientes. Nombró entre sueños a una señora oscura, balbuceo palabras sin sentido, acerca de una terrible criatura salida del mismo infierno. Gritaba locuras sacadas de su fiebre...decía que diablo parecía guardar el templo de la señora oscura.
Dejó este mundo siendo apenas una fracción de lo que había sido.

El mago lleva una mano a la empuñadura de su daga, y la aferra entre sus dedos, como dándose fuerza para continuar.
Temo que Asaron no haya logrado escapar. Que aun se encuentre prisionero en esa ciudad gobernada por muertos vivientes.
Si lo que cuentas es verdad, y por mis visiones se que lo es, deben hallar esa necropolis y rescatarlo!
Quizás esta noche, pueda Ver! Quizás mañana pueda decirles a donde comenzar esa búsqueda...

El adivino señala hacia la puerta...
Debemos buscar a Yal ahora. Debo leer ese pergamino...quizás allí se encuentren las respuestas que necesito. Esta noche, en mis sueños, podré Ver y Encontrar. El destino guiará sus pasos entonces.

Señalando a Cedric termina...
Tu eres guardia en esta ciudad. Sin embargo, he visto un claro futuro para ti, una de las pocas visiones que no se me han aparecido sumergidas en nieblas. Abandonaras esta ciudad nuevamente Cedric. Y lamentablemente, creo que mi destino se cruza con el tuyo...a pesar del peligro.

Si no tienen más dudas que pueda quitarles, propongo ir a buscar a Yal. Quizás el pergamino que el mago les entregó pueda también hacer desaparecer mis propias preguntas.
Hay algo que no he visto, algo que en mis sueños no logro dilucidar....Un nombre. El nombre de quien los ha enviado a mi.

Cuadno el mago acabo de pronunciar las palabras de poder, Drysiel noto como una oleada de intensa energía empezaba a recorrer su cuerpo, y el paisaje a su alrededor empezó a desdibujarse como si un pintor borrase la pintura de un   cuadro para poco a poco formar uno bien distinto ante sus ojos. El mago había sido previsor y ahora estaban en un callejón alejados de la vista de miradas indiscretas.

Sin embargo, la ágil mente de Drysiel había guardado en su memoria, como un dibujo bien trazado, la ubicación del exótico burdel. Con decisión, como si realmente fuera parte del entorno circundante, se dirigió hacia el edificio, no por la puerta, como cabría esperar, sino atravesando el suelo, con la experta guía de su sentido de la vibración.

Los cuerpos frotándose aparecían nítidos en su extrasensorial tacto, mientras nadaba por la roca que tan claramente había visto en los baños reflejados por aquella bola de cristal, buscando el lugar de descanso de aquel pequeño que retozaba con una sirena. En su mente un nombre pulsaba con constancia: Eanor, Eanor.

Fue entonces cuando pensó que tal vez Ikritt estuviera en las inmediaciones, si realmente se había encariñado con el pequeño. Así, se concentró, tratando de sentir el difuso vínculo empático mientras se acercaba y transmitiendo al dragoncillo el nerviosismo de su espectación.

Malkar - susurró levemente para llamar la atención del hombre. Si sus palabras no le habían convencido en un principio, sí lo había hecho la mirada que había conseguido entrever en los ojos del adivino. Aquello sí era completamente real, no le cabía ninguna duda.....y por eso mismo le apenaba ser el portador de las palabras que harían tambalear las esperanzas del hombre - si tu amigo descendió a la tumba de Acerak, siento decirte que, a mi parecer, no existen esperanzas de que puedas encontrarlo. Al menos no como le conociste. ¡No sabes lo horrible que es aquel lugar!

Para poseer el arte de la adivinación, parecía que sus visiones no eran excesivamente concretas. Quizá aún no era demasiado ducho en ellas, o puede que las visiones fuesen demasiado aleatorias y difíciles de interpretar, pero a Cedric le parecía que era una gran suerte que no pudiese ver lo que se encontraba en el interior de aquel infierno del que habían conseguido salir a duras penas.

Tienes razón - continuó, aunque esta vez lo hizo ya en un tono de voz normal, como si quisiera pasar página rápidamente de lo que acababa de decir - debemos buscar a Yal. A mí también me intriga el contenido de ese pergamino desde que he escuchado hablar de él.

Abrió la puerta dispuesto a salir por ella e ir en busca de su amigo, el cual esperaba que hubiese conseguido esquivar los líos que siempre parecían perseguirle. Al menos estaba Rogan para contener sus imprevisibles impulsos.
Ah - se giró nuevamente hacia Malkar para sacarle de un error que había omitido hasta el momento. En el rostro de Cedric aparecía nuevamente la sonrisa que acostumbraba a lucir - No soy guardia de Aguas Profundas, aunque como mi padre es el Capitán de la Guardia, intento echarle una mano siempre que puedo.

Y sin añadir nada más, atravesó el umbral de la habitación y se encaminó por el pasillo hacia las escaleras que le llevarían hasta el piso inferior.