Partida Rol por web

- No se de cuanto tiempo disponemos, pero seguro que podemos hacer algo por EVA
La única idea que se le ocurre a Myriham es recoger todos los minimos robots que pueda antes de salir de allí canal abajo, luego ya pensarán como reunirlos a todos.
- Wimbo tenemos que saltar al canal, no quiero que el ejército nos encuentre aquí, no les gustará que estemos en este fregado y yo no tengo el paraguas de tu empresa.
Mientras dice esto en la pequeña mochila intenta guardar tanta cantidad de EVA como la es posible y tomando una bocanada de aire tan grande como la enseñó Andrew en los trucos de escapismo bajo del agua se lanza al canal de desagüe, esperando que más adelante pueda parar antes de ahogarse o que no la encuentren los militares en su camino.

-Tranquila. Yo me encargo de los civiles. -Respondo a la tecnomaga. -En cuanto estés a salvo comprueba que sigo comunicada. Y manda Nicholas para que me recoja. No quiero que me detengan "por error".

-Me despido mientras acompaño a los rehenes hasta encontrar a alguien que se pueda hacer cargo de ellos.

Ahora mismo EVA era en realidad más un concepto que una realidad. Los nanovirus habían liberado su veneno y como resultado los nanobots que conformaban la IA habían brillado de hiperactividad como luces de navidad durante milésimas de segundo antes de apagarse. Aunque un número lo bastante grande había sobrevivido impidiendo su disolución total y pérdida de identidad, el apagón de partículas robóticas había mermado gravemente sus capacidades. Para empezar, ni siquiera podía mantener una estructura sólida estable más allá de unos segundos antes de colapsarse sobre sí misma. Su capacidad de razonamiento era a su vez inferior, por lo que su potencia analítica y capacidad de adaptación estaban bastante resentidas. No ayudaba que su red neural, formada en realidad por todo su cuerpo, estuviera esparcida entre el soldado al que había derrotado, el río y lo que quedaba de ella en la base.

En el fondo del canal, en la oscuridad bajo el agua, la masa que había sido antes comenzó a activar entonces el protocolo de emergencia que sus creadores habían dispuesto para este tipo de ocasiones. Cada nanobot con un estatus aceptable de funcionamiento comenzó a comunicarse con otros en su misma condición, acercándose entre ellos mientras la masa más necesitada era dejada atrás. Pronto, mientras era arrastrada lentamente por la corriente del agua, se formó una especie de masa informe que rodaba con parsimonia sobre sí misma por el canal. En el centro de esa masa, una densa esfera que habría parecido una canica metálica crecía micra a micra, a medida que los nanobots de la periferia se unían para formar lo más parecido a un cerebro que poseía la IA. La masa disminuía en tamaño mientras crecía el orbe central, pero la cantidad de nanobots no era aceptable del todo aún.

Lo que guarda Myriham en su mochila es una masa similar a un trozo de cera semilíquida, fácilmente deformable. Dentro de la misma, sin que ella lo sepa, comienza a producirse el mismo protocolo que su homónima del río, apelotonándose y aplastándose sobre sí misma para formar una esfera metálica. Al mismo tiempo, la multitud de pseudoarañas que quedan del ataque al soldado vuelven el camino desandado y se dirigen hacia la muchacha, trepando sobre su cuerpo para internarse en la mochila por los huecos y unirse al núcleo en crecimeinto.

Para cuando pasaran un par de días, habría reiniciado suficientes nanobots como para que pudiera adoptar la forma de un perro o gato y volver a su refugio, donde disponía de los componentes necesarios para canibalizarse los nanobots estropeados y rehacer una nueva generación de los mismos, replicándose lo bastante para adoptar la forma de la pequeña Katey. Le llevaría al menos unos días cuanto menos, para que EVA estuviese completamente operativa otra vez.

En la presa

Wimbo se quedó atrás tras la conversación con Myriham. Apenas se había dado la vuelta cuando empezaron las explosiones, la gente pasó de inmediato a la histeria, algo que podía controlar; lo que era más difícil era el motivo justificado para la histeria: llamaradas repentinas cuando explotaba material eléctrico, cables chispeantes y piezas volando junto con mucho humo por todas partes amenazaban con evitar que todo el grupo consiguiera salir y correr hasta los militares. Una vez fuera seguro que Wimbo podría escaquearse mientras detenían a los técnicos y trabajadores para interrogarles, siempre y cuando consiguiera poner a salvo a los suficientes...

Myriham escuchó las explosiones, pero demasiado tarde, estaba en el aire con el frío agua lleno de espuma por la presión a la que salía de la presa acercándose. El mono evitó que se entumeciera con el contraste repentino al entrar en el aguay empezó a luchar con la corriente, mientras las linternas de los militares buscaban por la zona; aunque sobre todo trataban de llegar al edificio cada vez más envuelto en humo y llamas. Si llegaba sin que la vieran y sin ahogarse a las aguas más tranquilas del remanso estaría a salvo.

EVA por su parte, disgregada y débil, comenzó a retirar sus componentes había una señal que servía como faro. Una señal cercana pero en movimiento, le llamaba a ella y también llamaba a alguien más, alguien que vivía en el nanovirus, o tal vez era el nanovirus.

Un sino caprichoso parece querer prolongar aun mas esta noche, abotargando mis sentidos ya saturados de emociones. Agotada hago cuanto puedo por poner a salvo a todos los rehenes, algunos quedan en el camino. Pero apenas soy consciente de ello. Afectada quizás por el brutal shock de revivir mi ultimo encuentro con Miku. Se me antojan secundarios en un blockbuster Hollywoodiense sacrificados en post de un impostado dramatismo para rellenar minutos de metraje.

Con una mezcolanza de vergüenza, miedo por si misma y preocupación por sus compañeras, Myriham salta al agua y se deja arrastrar por la corriente inconsciente del peligro que afronta, entonces es succionada por el embudo de desagüe mientras adelanta una esfera de apariencia pringosa ¡los restos de EVA! Tras unos agónicos segundos de vuelo desde la salida de la presa hasta el cauce, se sumerge en la corriente de agua helada, relajando los músculos cuanto puede se deja arrastrar por la corriente tal como la enseñó Andrew, el frío del agua empieza a entumecer sus músculos y a abotargar su mente, abandonadose a la tentación de rendirse al familiar frío que la acerca a Andrew y su enfermiza añoranza de él, casi consigue perderse en el fondo, hasta que un objeto esférico, voluminoso y pringoso (además de denso), la arrastra en su giro ... ambos, la masa rodante y Myriham terminan en un lateral del cauce del río, antes de permitirse nada más Myriham llama
- Nicholas, Wimbo sigue en la presa, yo salí, sospecho que tengo a mi lado gran parte de nuestra otra amiga.
Con mucho esfuerzo saca la pringosa esfera del limo y se derrumba a su lado en el barro de la ribera, esperando que no aparezcan los militares antes de poder moverse, abre la mochila y mientras espera volcar una especie de protoplasma sobre la esfera lo que sale de la mochila es otra pelota similar.
Buscando entre las cosas que recolectó del mercenario saca un pedernal, y empieza a recoger ramas finas y secas, la surte ha querido que el codo del río y una gran roca las oculte de la vista desde la presa o el camino de bajada.

Myriham tarda casi media hora en preparar la hoguera y enciende el fuego mientras se quita la ropa y la despliega alrededor del fuego para que se seque se envuelve en la térmica del mercenario y se queda dormida al calor de la lumbre.

Río Abajo

Contrajo el gesto por el dolor y aguantó la respiración la mayor parte del tiempo que le tuvo sumergido, parecía dolorido pero experimentado en esas lides. Se tomó su tiempo para contestar hasta que pudo componer una sonrisa.

-"Oficialmente para nadie, pero estoy aquí para recuperar una posesión robada. Al Tío Sam no le gustan los ladrones ¿pillas, fantoche? Si me dejas ir ahora, tal vez no vayan a por ti la próxima vez, les diré que no eres un ladrón... si no ya me dejarán ir los polis."

Se le vino a la mente EVA. Un androide con total capacidad de metamorfosis y una IA suficientemente potente como para emular a un ser humano vagando por el mundo. Claramente alguien debía reclamarlo. Todo encajaba a la perfección.

Sin embargo, el tono de amenaza empleado por el tipo hizo que Blackwolf reaccionara propiciándole una brutal patada giratoria que quebró el cuello del humano, haciendo que éste cayese de bruces en el suelo.

O al menos, esa fue la reacción que se produjo en la mente del peludo héroe mientras aún sujetaba al perseguidor de EVA. ¿Fantoche? ¿En serio? ¡Oh, como has herido mi pobre corazón de héroe enmascarado! Contestó a las bravatas del cautivo. Cierto o no… ¡tú te vienes conmigo! Dijo al tiempo que desproveía al tipo de su cinturón. El cual empleó para apresar a éste por los brazos. Acto seguido, bajó los pantalones y descalzó al mismo para, a continuación, haciendo uso de la correa del fusil que había cogido en el edificio de la presa, ató sus pies firmemente. Y con un girón de tela de su pantalón, acabó por amordazarlo.

Echó el cuerpo inmovilizado sobre su hombro y volvió sobre sus pasos hacia la presa. Donde buscó un lugar donde dejar al perseguidor de EVA, de forma que fuese fácilmente localizable por Wimbo y la policía, tras enviarle un mensaje por el comunicador a la primera, y abandonó el lugar. Esperando poder encontrarse con sus compañeras sanas y salvas.