Partida Rol por web

Escucho lo que dice el tal Cameron. Parece que se dirige sobre todo a Myriham: un gesto valeroso, porque lo normal sería que le hablara a Kauri que le tiene cogido del cuello. "Tiene sangre fría en momentos de tensión. Me gusta". Lo que no me gusta tanto es eso de que es un alien con la memoria borrada. ¿Pero qué dice?

- No he entendido ni una sola palabra, pero le creo.- Le susurro a Kauri y Myriham. Ahora le hablo a él directamente.- Si eres un alien, ¿por qué pareces humano? ¿Eres un metamorfo o algo así?

- No lidero nada, solo aconsejo y organizo algunas cosas, otras personas tienen otras capacidades más tácticas que yo.
Mientras habla Myriham termina de ocultar el rastro del acceso a los registros policiales.
- Es un policía poco común, denunció a unos corruptos, algunos de sus compañeros no están contentos.
Myriham espera el usual helor de la presencia de Andrew, un aviso de peligro sobre el policía, pero no hay nada, ni un escalofrío.
- De momento creo que podemos confiar en este hombre. Nicholas, le importaría que fuéramos a una sala, algo más cómoda que este sitio.
Supongo que a todos nos interesa que nos cuente su historia de nuevo, con más detalles y con mas comodidad.

Nicholas había permanecido durante todo el conflicto imperturbable, tan sólo había esquivado el rifirrafe de Cameron y Kauri, medio segundo antes de que se dirigieran hacia él. Después se limitó a mirar detrás de sus gafas de cristal de espejo a los sucesivos interlocutores, salvo para echar un vistazo desde atrás a la placa y los informes que consultaba Myriham.

Contestó a la israelí con un asentimiento de cabeza.

-"Claro, iremos a una sala de reuniones." - tecleó en el ascensor, anulando la orden de Cameron de dirigirse de vuelta al ático y pulsó a otra planta diferente de la que bajaban originalmente.

En la puerta les esperaba un nutrido grupo de seguridad, a los que el enlace despacho con un gesto de la mano, antes de llevar a los cuatro a una sala muy parecida a la de la última reunión que tuvieron allí, un salón cómodo con la última tecnología, incluyendo el robot mayordomo que servía café y aperitivos.

Me siento en la mesa, y ni toco el café. Me giro al robot.

- ¿Puedes traer un zumo de uva? Gracias.- "¿Le he dado las gracias a un robot? Soy imbécil."- Vale, ahora estamos tranquilos. Cameron, permíteme que te presente al equipo. Este es Kauri. Ella es Myriham y yo soy Shujaala.- Ignoro si reconocerá el nombre, pero soy una persona pública, tampoco sería sorprendente.- Wimbo está... lesionada, si es a quien buscabas. Pero nosotros te ayudaremos, si podemos. 

Kauri arqueó una ceja cuando Cameron empezó a contar su historia. Él no era muy dado a desconfiar de la gente, pero en varias ocasiones pensó que tal vez ese hombre se había escapado de TARA II durante el altercado con Victor y por eso estaba contando esa disparatada historia de replicantes, persecuciones y amnesia.

Sin embargo, sus compañeros querían darle una oportunidad, y no iba a ser él quien discutiera eso. Por alguna razón, parecía que Cameron se creía lo que decía. Que fuera cierto o no ya era otro asunto. Con Victor de por miedo, era difícil saberlo.

Le soltó, apartándose un paso y dejando que respirase a gusto. Siguió a Nicholas hacia la sala y allí se quedó de pie cerca de la entrada. No tenía muchas ganas de sentarse después del sobresalto que se había llevado en el ascensor. Saludó a Cameron cuando Shujaala le presentó. Sonrió discretamente pensando que, igual que el presunto policía, él mismo había topado con el equipo de forma bastante violenta también. Tal vez no serían muy diferentes. Sin duda el agente era impulsivo.

- Sí, cuéntanos la historia- dijo después del Rey-, porque no he entendido nada. ¿Estás seguro de que estás bien? Quizá tu encuentro con Victor tuviera... efectos negativos para tu mente- intentó buscar un eufemismo, pero eso se le daba mal.

Al ser liberado de la férrea presa de Kauri, ladea la cabeza de un lado a otro a la vez que se frota el cuello con la mano.

-Gracias

De forma más bien escueta agradece a quién se le antoja como alguien joven pero de noble corazón el que lo libere. Ante las siguientes preguntas, simplemente asiente con la cabeza, pero aguarda a que lleguen a un lugar más indicado para poder conversar. La noticia del estado de Wimbo es algo que lamenta, no especialmente por ella, sino más bien debido a que la líder del grupo no será accesible. Por suerte el resto de los presentes se muestran al menos, dispuestos a escucharlo, lo cual es un gran paso hacia adelante.

Ante la presentación del equipo, observa a cada uno de los presentes y asiente con la cabeza. Nunca se le han dado bien ese tipo de actos sociales. Los dos primeros nombres le resultan familiares gracias a las noticias, pero es el de Shujaala el que provoca que entrecierre los ojos tratando de recordar donde lo ha escuchado antes. Su rostro, ahora que la situación es mucho más relajada, le resulta tremendamente familiar. Pero dada las experiencias vividas en las últimas semanas, le resulta difícil por el momento situarlo.

-De ser un metamorfo, mi acercamiento hasta vosotros no habría disparado todas las alarmas del edificio. No, soy humano, al menos es lo que indican las pruebas médicas a las que me he sometido recientemente. Respecto a vuestra líder, lamento lo de sus heridas y espero que regrese pronto a la acción.

La presencia del robot mayordomo le resulta de lo más curiosa, pero no pierde tiempo en él, sencillamente se acerca hasta la ventana para contemplar la ciudad y la gran nave que la sobrevuela.

-Mi mente es un puzzle en blanco, del que tan solo dispongo piezas dispersas. El origen de la propia nave resulta un misterio para mí, al menos de momento. Quizás provenga del futuro, de una realidad alternativa o de un planeta que de alguna forma, ha estado conectado con la tierra o al menos lo estuvo en el pasado. Sea como sea y basándome en mis suposiciones, es probable que la nave fuese invadida por una raza reptiliana con la capacidad de cambiar de forma. De ser así, se infiltrarían con relativa facilidad en la nave y después, en vuestro mundo.

Volviéndose hacia Kauri, lo evalúa durante unos instantes antes de responder a la pregunta que el joven guerrero ha formulado.

-La posibilidad de que Victor crease una historia de fantasía en mi mente es algo que he estado meditando en los últimos días, pero que finalmente he desechado casi por completo. Como he mencionado soy humano, pero no soy como el resto de mi especie. Unido a mí de forma simbiotica, se encuentra lo que denomino, la fuerza matriz. En esencia, es una especie de super ordenador increíblemente avanzado que me otorga ciertas capacidades especiales y que a su vez, me guía y ayuda a recuperar los fragmentos dispersos de mis recuerdos.

Llegados a aquel punto, una demostración cree que ayudará a que lo tomen en serio. Un tenue resplandor carmesí aparece en su pecho al recurrir a la fuerza matriz. Sobre la palma de su mano, comienzan a formarse finas lineas de energía del mismo color que la que desprende su pecho. Contemplar aquello resulta cuando menos, extraño, en esencia es como contemplar los gráficos de un videojuego cuando los están diseñando, salvo que al llegar a cierto punto, el resplandor se intensifica y cuando desaparece, sobre la palma de la mano hay una extensible. El material, el color, todo es exactamente igual a la de Shujaala. De alguna forma la fuerza matriz parece ser capaz de convertir la energía en materia.

Depositando el arma sobre la mesa, la hace resbalar hasta Shujaala para que la examine por sí mismo.

No tiene mucho más que contar, su historia es prácticamente un lienzo en blanco y requiere de los héroes de la ciudad, para rellenar el cuadro. Así que opta por permitir que ellos formulen las preguntas que crean convenientes. 

-Si hoy estoy aquí, es para ofreceros un pacto de colaboración. Debido a mi entrenamiento y las capacidades que me ofrece la fuerza matriz, puedo ser un recurso de gran valor en vuestro grupo en la lucha contra las amenazas a las que os enfrentéis. A cambio, tan solo pido información para poder investigar si la amenaza que presiento es real y en caso de serlo, poder detenerla. Para ello necesitaría acceder al cuerpo de Victor y revisar su historial. Toda la información que encuentre, os será entregada. También podéis acompañarme para comprobar de primera mano, que no os oculto nada de lo que descubra.     Alzando la vista hasta que sus ojos se cruzan con los de Kauri, añade.    -Además, en caso de que Victo hiciese algo en mi mente que pudiese convertirme en una amenaza para la ciudad, sera mejor que estéis cerca para detenerme.

Agarro la vara y me levanto. Hago un par de movimientos veloces con ella, para comprobar su solidez. Sonrío al sentarme.

- Eso es muy interesante, tú. De manera que viniste en la nave, pero borraron tu memoria. Y tu... ¿fuerza matriz? parece útil, sin duda. Pero no sé si es sensato darle a alguien como tú acceso a nuestros recursos. ¡No te ofendas, no tengo nada en contra de ti! Pareces sincero. Y si eres un poli de los limpios, como parece, te has ganado mi respeto: no todo el mundo tiene el valor para enfrentarse a la injusticia cuando se esconde tras la burocracia. Pero, si tu memoria ha sido borrada, es que alguien ha tocado tu mente. ¿Cómo saber que no ha dejado algo ahí? ¿Cómo saber que lo que veas o toques mientras accedes a nuestros recursos no va a ser utilizado en nuestra contra?- Miro a Nicholas.- Tal vez podamos darle acceso a lo que pida, pero llevarle a un lugar alejado de ICON, por si acaso.

Nicholas había estado consultando su propia PDA, un modelo que poco o nada tenía que envidiar al engendro en que Myriham convertía los modelos estándar a los que echaba el guante. Su cara no cambió en ningún momento, ni siquiera a transmitir malas noticias.

-"Parece que la información remitida a la policía es correcta. El informe confirma que Victor ya estaba en muerte cerebral cuando fue recogido por los servicios de emergencia y no hubo ninguna posibilidad de reanimación; el Saltador siempre ha sido efectivo y metódico a la hora de asegurarse la muerte de sus objetivos.

Lo peor es que la tecnología que describieron Kauri y Myriham como conectada a Victor debía tener algún sistema de seguridad o, directamente, ser algún tipo de soporte vital, pues su cadáver se degradó a un ritmo increíble y de forma natural. El cadáver, por llamarlo de alguna manera, fue entregado a la policía forense tan pronto como lo permitió la burocracia: es la gelatina que recibieron en la morgue."

Hizo una pausa, ya sin consultar datos, antes de seguir.

-"Por desgracia, o por suerte, dadas las preferencias de Shujaala, la división que practicó el rescate de Victor es la de investigación y prevención de riesgos no humanos, que no está en la torre sino en un complejo aislado fuera del casco urbano... o lo estaría si el casco urbano no creciera un kilómetro al año."

- Antes de que nos pongamos en movimiento, tengo que hablar con todos.
Myriham evita la mirada de Kauri, y mira alternativamente a Cameron y Shujaala.
- Tengo que asumir la muerte de Victor como responsabilidad mía, en el curso del enfrentamiento con el Saltador en psiquiátrico tuve que tomar una decisión, el saltador estaba controlado por Victor, todos estaban imbuidos en una ilusión recurrente de familias felices una madre, un hijo, un padre, unos locos que arrebatan al hijo de los brazos de sus padres, los padres morían, con el hijo realizaban aberrantes experimentos.
Con la mirada perdida en el infinito, mirando a través de Cameron, continúa el relato.
- Entendí que la única salida para todos era dejar que el saltador matara a Victor, cuando pasé mis auriculares al saltador el desapareció, Wimbo también y luego reapareció junto a Kauri y luego se iban juntos como una pareja adorable y envidiable Myriham no puede contener las lágrimas que vienen, solo cuando se congelan al poco de brotar y su aliento se vuelve visible mientras habla parece calmarse después cada instante del tiempo era abrumador, un torrente que me llenaba de ideas, sensaciones, sentimientos, sonidos y visiones que estaban ahí pero no, todas al tiempo.
Respira casi con miedo de que la sensación de frío desaparezca y continúa su relato.
- Después todo está mezclado, el ataque a Kauri, las explosiones, el saltador contra la pared aplastado como un insecto, Wimbo apareciendo y desapareciendo, el saltador a pocos centímetros. La realidad convertida en un torbellino, todas las preguntas del mundo llenando mi mente, sangre en mis manos, balas, Wimbo desaparece, Kauri desaparece, sangre en mis manos, el saltador reaparece y una barra del equipamiento atraviesa el cerebro de Victor y BB Usia es un niño y vuelven Wimbo y Kauri y el enorme perro negro se duerme en su rabia y tengo sangre en las manos que no es mía, soy
Myriham cae de rodillas en el sitio sujetándose el estómago.

una
asesina.

Y Myriham vomita en el suelo de la sala de reuniones.

Kauri escuchó la historia de Cameron, pero no le parecía que tuviera mucho más sentido que cuando la explicaba en el ascensor. Aun así, su demostración de lo que podía hacer esa matriz fue espectacular, y ocupó en gran parte la mente de Kauri. Si había logrado replicar con facilidad el arma de Shujaala con tan solo verla, ¿qué más podría hacer? Era muy interesante.

Pero entonces Myriham empezó a hablar, y el entretenimiento de Kauri se convirtió en preocupación a medida que ella explicaba cómo había logrado que el saltador temporal asesinase a Victor. Cuanto más hablaba, menos podía entenderla, ya que parecía estar explicando algo tan complejo que solo podía entender ella. Al ver cómo se derrumbaba y vomitaba, el polinesio se movió tan rápido como pudo para alcanzarla.

- ¡Myriham!- exclamó alarmado.

Se agachó a su lado y le puso ambas manos en los hombros para evitar que acabara de desmoronarse en el suelo.

- Ya está, ya está...- susurró a su lado-. No eres una asesina, Myr, Victor nos controló y solo había una forma de liberarnos. Hiciste bien.

Intentó que levantara la cabeza y le mirara. Tal vez una mirada pudiera tranquilizarla un poco. Después miró a Shujaala y a Cameron, que debían de haberse extrañado por eso, y suspiró.

- Disculpad, después de lo que nos ocurrió en el psiquiátrico... Todo lo que vimos... Fue duro- explicó para excusar lo ocurrido.

A él le temblaban las manos. No solo por la preocupación al ver a Myriham así, sino porque estaba recordando lo que había pasado antes de que el saltador matara a Victor. Lo que había visto en las visiones. Lo que había hecho con esos celadores monstruosos. Cómo había perdido el control, tanto de su mente como de sus emociones. Su estancia en el complejo vacacional no había sanado del todo esas heridas internas.

Se inclinó hacia adelante para abrazar a Myriham.

- Fue muy duro...- repitió más sombrío.

Shujaala comprende a la perfección el peligro que puede representar, si Victor ha dejado atrás alguna orden oculta en su mente. Por ello en cierto modo, ha sido sincero con ellos, pues sabe que si en algún momento pierde el control, la policía no será capaz de detenerlo y que será necesario la intervención de los héroes de la ciudad para ello.

-Hasta descubrir toda la verdad, existe esa posibilidad.    -Confiesa a Shajaala.    -Me mantendré fuera de este edificio y tan solo accederé a la información que me proporcionéis. Todo lo que descubra, será compartido con vosotros, aunque sois bienvenidos a participar en la investigación. De esa forma podréis supervisar todo en cualquier momento. Por último, si realmente supongo un problema y mi mente me es arrebatada por algo que Victor haya hecho, tal vez seáis de los pocos que puedan detenerme. También cabe destacar Sería conveniente disponer de algún sistema de comunicación entre nosotros.

Las palabras del hombre trajeado que acompaña a los héroes provocan que Cameron suelte un chasquido de disgusto. La esperanza de recordar nueva información al ver el cuerpo, se desvanece de golpe. Por lo que tendrá que regresar al método del sabueso policial, es decirr, investigando todo lo referente a la vida de Victor y tratando de descubrir algún hilo que le lleve hasta Eclipse.

La cosa parece que va bien, pero entonces, la mujer del corazón gélido se desmorona contando algo que no comprende. ¿Está confesando un asesinato? ¿Quiere que la detenga? No está seguro de que sus compañeros lo permitan, pero tampoco está seguro de que ella sea la asesina. Aquella confusa historia requiere de varias explicaciones.

-Quitar una vida jamás es la única opción, es tan solo el camino más fácil a la resolución de un problema, uno que normalmente acaba acarreando muchos más. Las leyes pueden retorcerse, pero jamás romperse. Sois la imagen, los ídolos a los que los niños admirar, si vais por ahí dejando cadáveres a vuestras espaldas ¿Qué clase de mensaje les estáis entregando?

No puede ocultarlo, no le gusta lo que acaba de escuchar. El que dos de los héroes de la ciudad parezcan aceptar que la muerte es algo aceptable, le asquea.

-Por lo que he logrado entender, liberaste a alguien del control mental de Victor, para que te hiciese el trabajo sucio y lo matase ¿Es así?

¿El gran grupo de héroes de la ciudad tiene asesinos en sus filas? Aquello no es algo que se espera, pues nada de eso se ha escuchado en las noticias, ni seguramente en los informes policiales. Desde luego la chica es lista si ha permitido que otro haga el trabajo sucio, pero eso no evita que sea cómplice en asesinato.

- Al igual que a usted Víctor intento doblegar mi mente. Me violó de la única forma que podía. No estoy orgullosa y me asquea haber usado al saltador como un arma. Nunca volveré a dejar que me borren la mente.
Los ojos de Myriham se van a blanco y se desvanece en los brazos de Kauri.

Le pongo la mano en el hombro a Cameron.

- No juzgues tan rápido, Cameron. No conoces toda la historia y no se puede valorar lo ocurrido en el campo de batalla a menos que estuvieras ahí. Eres policía. Deberías saberlo.

Le tiendo la mano a Myriham.

- Sé por lo que está pasando. Yo también he tenido que matar en más de una y de dos ocasiones. A una edad en la que un niño debería aprender a atarse los cordones, yo aprendí a amartillar una pistola. Conoces la reputación de los ogobe. Pobre Myriham. No puedo sino ofrecerle mi mano. En la tierra... - "¿Tierra? Más bien terreno"- de mi gente hay un grupo de apoyo a gente con secuelas de combate. No sé como se tomarán algunos que vaya una mujer blanca, pero... Bueno, soy el rey. Que se aguanten. Tal vez quiera acudir. Te extiendo la oferta a ti también, Kauri. Y a ti, Cameron, si así lo quieres.

Doy un par de pasos al centro de la habitación. Me rasco el mentón.

- Creo que el primer paso está claro. Debemos ir al centro de investigación, para que Cameron observe los... restos. Tal vez sería mejor que Myriham se quede aparte. No está en el mejor estado...

Lentamente Myriham abre los ojos y lo primero que ve son los fluorescentes del techo de la unidad médica del edificio de ICON.
Mientras acerca la mano al timbre de llamada el usual helor que delata la presencia de Andrew la detiene.
M: Hola Andrew, entendería que siguieras enfadado. ¿Al menos te quedarás un rato para que te pueda contar como me siento?.
Aún sin la respuesta explícita el frío se mantiene y Myriham continúa hablando.
M: Desde el primer momento que te uniste al circo no tuve ojos para ningún otro, solo tú, ahora dicho en voz alta sueña infantil, la niña-princesa enamorada del príncipe-mago, pero no solo es que fueras guapo, eres inteligente, considerado, desinteresado y valiente.
Oh Dios cuando te declaraste, te lo dije en su momento, te lo digo ahora, no querría que nadie más ocupara ese lugar en mi vida.
Pero se que de momento no podemos estar juntos, y lo que ha pasado en TARA II me ha abierto los ojos a muchas cosas, se que te quiero, y lucharé para conseguir que vuelvas a tener un cuerpo físico.
Unas lágrimas se deslizan por los ojos de Myriham.
M: No poder abrazarte y sentirte solo como sólido frío duele, que te alejes de mi según pasa el tiempo también duele, pero voy a luchar por recuperarte, de verdad.
Más lágrimas caen por la mejilla de la israelí, aunque su rostro empieza a cambiar de gesto a un enfado considerable, si alguno de sus compañeros pudiera ver el fuego de ira de su mirada quiza no la reconociera, pesaría que está poseída por algún ser desconocido.
M: Pero también antes de desmayarme, en la torre ICON, me di cuenta de algo que me decías en la isla. El tal Hoffstader jugó con mi mente, no como Victor pero me hizo algo, algo que aún no sé seguro que fue ni como lo hizo, pero alteró parte de mis recuerdos y les puso pintura encima, una pintura muy bonita que se está descascarrillando ahora y sobre eso también tengo algo que hacer.

Después de hablar un rato sola Myriham pulsa el botón de llamada, Andrew no ha dicho nada, pero al menos no se ha ido, Hoffstader es otra pata de la araña que la persigue, de momento solo conoce dos patas e ignora quien es más peligroso si el conocido Leonard o el misterioso Hoffstader.

De momento solo queda seguir adelante, confiar en los nuevos compañeros y esperar que su amor no se aleje más de lo que se están distanciando.

La señorita del departamento de IT entrega a Myriham un nuevo maletín con otros cinco pequeñines, cámaras, micrófono, dos con un táser, un pequeño procesador cada uno para vuelo autónomo preprogramado, todo material biodegradable y pensados para no dejar nada aprovechable en el caso (ultimamente frecuente) de extraviar alguno o que caiga en combate.

Quizás fuera la necesidad de Myriham, quizás su tono decidido, quizás todo estuviera bien otra vez. El caso es que algo parecía haber devuelto a Andrew la fuerza o la voluntad para manifestarse, o las dos. Si es que lo que le faltaba no era, simplemente, el deseo de hacerlo.

Pero no fue la manifestación que a ella le hubiera gustado.

-"¿Qué quieres decir con un cuerpo físico? Yo ya tuve un cuerpo físico y mi tiempo aquí, mi lugar está en el Más Allá y si estoy contigo es porque debes comprender que el tuyo está aquí. El objetivo es arreglarte a ti, no a mí. Eres tú la que está rota, no yo.

Los dos miraron - porque era una de las pocas veces que Andrew estaba ectoplásmicamente allí - cómo una corriente negra pasaba entre ellos. Alguien - o algo - había escuchado esa conversación, los planes de entrometerse en el ciclo de la vida.