Partida Rol por web

Fortunas perdidas

[Privado] Escena Isawa

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11/01/2021, 09:19
Isawa Satoru

Notas de juego

¿La historia esquemática bien? ¿Algo que retocar?

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11/01/2021, 11:15
Isawa Satoru

El Juego de las 20 Preguntas

 

1.-¿Tiene tu personaje algún objetivo final? ¿Y si lo tiene, cuál es?

                Satoru siempre ha tenido dos objetivos. Tener cierta libertad para seguir disfrutando de lo que Rokugán tiene para ofrecer, y proteger a su familia, en especial a su hermano menor, Kaien.

2.-¿Cuál es el secreto de tu personaje, y qué pasará si se descubre?

                El secreto es que ocultó que su hermano pequeño formaba parte de la conspiración Kolat, y mintió en su testimonio para dejarle escapar. Si se descubre… Satoru prefiere no pensar en las consecuencias, que sabe gravísimas.

3.-¿Qué opina tu personaje del clima político de Rokugán?

                Satoru pretende disfrutar del mundo, por lo que la guerra en su forma más abierta le desagrada sobremanera, pues dificulta el viaje y las cortes. Sin embargo, sabe usar tan bien como cualquiera las disputas a su favor.

4.-¿Qué hace tu personaje para relajarse?

                No tiene un pasatiempo claro, sino muchos. Podría ser practicar algunas de sus muchas aficiones, o leer sobre algún tema nuevo con su gata ronroneando en su regazo.

5.-Si a tu personaje le dieran un koku, ¿cómo se lo gastaría?

                Probablemente en visitar alguna casa de té relajante, o tal vez a alguna actuación de arte. O en comprar lectura sobre un tema que le interese y desconozca.

6.-¿Tiene tu personaje algún punto de vista estereotipado acerca de las clases inferiores?

                No especialmente. Ha sido educado en el Tao, así que cree que el pueblo llano merece su ayuda y piedad, pero de una forma algo pasiva, especialmente si está inmerso en algo que acapara su interés.

7.-¿Cuáles son los nombres de los padres y hermanos del personaje, y qué hacen?

                Isawa Hoshiro es un shugenja, actualmente retirado desde que sus hijos celebraron su gempukku. Ahora atiende su hacienda familiar cerca de Aoijiroi Oku Shiro junto con su esposa Doji Ame.

                Su hermana mayor, Isawa Kaori, se prepara para contraer matrimonio con Kakita Hoshi. Mientras tanto sirve en las bibliotecas de kyuden Isawa.

                Su hermano menor, Kaien, ha regresado a la hacienda familiar para ayudar en su administración hasta que sean requeridos sus servicios de yojimbo Shiba. Y a destruir las evidencias que lo delatarían como parte de la conspiración Kolat.

8.-¿Qué recompensa desea recibir más tu personaje?

                Su tiempo con los magistrados Asako Karubo y Utaku Kamoru le hizo valorar la profesión y su relativa independencia. Le gustaría ser nombrado magistrado esmeralda.

9.-¿Cómo son la katana y la saya de tu personaje?

                Su wakizashi, que perteneció a su abuelo, está decorado con una empuñadura en la que aparecen los símbolos de los cinco elementos, y en su saya está grabado con hilo dorado un fénix emergiendo del fuego.

10.-¿Qué reverencia más tu personaje, el Tao de Shinsei o las Fortunas?

                El Tao, en el que se ha educado desde la niñez, aunque siempre le gustaron las historias de las Fortunas y de cómo ascendieron por sus logros.

11.-¿Cuál es la posesión más sagrada de tu personaje?

                El espejo de plata de su madre, un nemuranai que refleja a las personas que piensan en quien lo sostiene y al que ella se refería como Namida (lágrima).

12.-¿Cuál es el mejor amigo de tu personaje?

                En su juventud, fue Isawa Tadaka, pero el tiempo ha pasado, y ahora mismo su relación es más estrecha con Utaku Hikari, la hija de un magistrado esmeralda.

13.-¿Qué ama tu personaje? ¿Qué teme? ¿Qué odia?

                Satoru ama la libertad y el arte, y no poca medida a sí mismo. Teme tener que decidir de nuevo entre su deber y su corazón, pues es consciente de su debilidad para con los que ama. Al ser ligeramente superficial, no hay nada que odie profundamente.

14.-¿Qué opina tu personaje de cada uno de los Grandes Clanes?

                Satoru es un alma inquieta, que siempre está abierta a aprender nuevas cosas. Tal vez por eso siente curiosidad por la forma en la que todos los Grandes Clanes enfocan su vida, y sabe apreciarlos por sus fuerzas sin dejarse cegar por las debilidades.

                Sin embargo, es un hecho que el joven aprecia el arte y una vida cómoda, por lo que las familias excesivamente beligerantes, como los Hida o los Matsu, le hacen sentirse ligeramente incómodo.

                Siente también un gran interés por las extrañezas y las filosofías de los Dragón y los Unicornio, pero sin duda prefiere debatirlas en una cómoda corte que en un helado santuario de las montañas o en una yurta de la estepa.

15.-¿Qué opina tu personaje de las diferentes profesiones del Orden Celestial?

                No estoy seguro de si se refiere a las castas, pero eso sería la pregunta 6)

16.-¿Cómo sería la pareja ideal de tu personaje?

                Alguien tan inquieto y rápido de pensamiento como él mismo. Lamentablemente para él, ya ha conocido a esa persona, Soshi Isane, pero su amor se ha envenenado en una historia de la que no son capaces de escapar.

17.-¿Cómo reacciona tu personaje ante las irreverencias y blasfemias menores de otros?

                Habitualmente las corrige sutil y amablemente, disculpándolas ante los demás, y en función de quien las cometa, tratará de cobrarse el favor. Educar, como dice el Tao. Y ganar algo, como piensa él mismo.

18.-¿Se ha visto el personaje expuesto al Maho o alguna otra blasfemia grave?

                Se vio expuesto a la conspiración Kolat durante la purga en Nikesake.

19.-¿Qué consejo le darías a tu personaje?

                Que deje de ser tan superficial. La iluminación no se consigue únicamente brillando ante otros.

20.-¿Quién podría ser el enemigo definitivo de tu personaje?

                Podría ser tanto Isane como su hermano, si no abandona la conspiración. Satoru tiene un gran sentido del deber, pero su corazón es débil para aquellos a los que ama.

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11/01/2021, 11:16
Isawa Satoru


Isawa Hoshiro, padre shungeja de aire

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11/01/2021, 11:17
Isawa Satoru

 
Doji (Isawa) Ame, madre

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11/01/2021, 11:22
Isawa Satoru

 donde el honor es más fuerte que  el aceroIsawa (Kakita) Kaori, hermana mayor

Notas de juego

Nota director: Esta foto está mal enalzada. Try again

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11/01/2021, 11:22
Isawa Satoru


Isawa Kaien, hermano menor y Kolat

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11/01/2021, 11:23
Isawa Satoru

 Legend of the Five Rings Wiki | FandomIsawa Tadaka, senpai

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11/01/2021, 11:23
Isawa Satoru


Isawa Akio, senséi

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11/01/2021, 11:23
Isawa Satoru


Soshi Isane, Enemiga Mortal

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11/01/2021, 11:24
Isawa Satoru


Utaku Kamoru, magistrado esmeralda

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11/01/2021, 11:26
Isawa Satoru


Utaku Hikari

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11/01/2021, 11:27
Isawa Satoru

https://encrypted-tbn0.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcT0Wsc9Tk7ks9EJ0dcw1Z_VvwYiQ8ZqBWjMow&usqp=CAUIsawa Akio, senséi

Notas de juego

Muchas gracias!

 

Por cierto, olvidaba a mi sensei.

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11/01/2021, 13:00
• Director de Juego •

Solo he podido rescatar estas imágenes. Todas las tenías mal. Estaba el link con una dirección incorrecta, y la URL de la imagen en descripción ¿WTF?

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11/01/2021, 13:03
Isawa Satoru

No tengo ni idea de por qué pasa esto. Tengo un .doc con la historia y las imágenes de referencia que me envié al correo y al pegarlas desde el móvil hacen eso.

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11/01/2021, 16:45
Isawa Satoru

Isawa Satoru (Iluminar)

 

Háblale a los kami y conoce el mundo

Proverbio Fénix

¿Y qué haré con ese conocimiento, padre?

Isawa Satoru

 

Preocúpate más por las buenas acciones que por las grandes

Proverbio Grulla

¿Y quién entonces se preocupará por ellas, madre?

Isawa Satoru

 

Satoru procede de un linaje de los Isawa que desde varias generaciones está fuertemente relacionado con el clan de la Grulla. Como sus vecinos del sur, ambos clanes parecen estar fuertemente comprometidos con la paz, aunque las últimas acciones del clan de la Dama Doji para con sus conflictos con el León los han dejado en cierta evidencia para con su filosofía, y con una necesidad más acuciante de lo normal de aliados.

Tal vez por eso resultó sencillo a los señores del Fénix acordar el matrimonio de uno de sus renombrados shugenjas de Aire, Isawa Hiroshi, con una joven y hermosa flor de la corte, Doji Ame, que se trasladó al que sería su nuevo hogar en las provincias del Fénix, una hacienda cercana a Aoijiroi Oku Shiro, el castillo del roble blanco.

Allí, en su nuevo hogar en el corazón de las tierras del norte, Ame encontró un lugar tranquilo pero hermoso, y aprendió a reemplazar muchos de los lujos de su niñez por la tranquila paz de las bendecidas provincias de la tribu de Isawa. Llegó a amar genuinamente a su esposo, y su matrimonio fue bendecido con tres saludables nacimientos.

La mayor de los tres, Kaori, era una niña favorecida por las Fortunas. De su madre había heredado toda su belleza y su elegancia, y de su padre, el don de hablar con los kami. 

Satoru fue el segundo hermano, nacido dos años después. Físicamente parecido a su padre, la sangre de los Isawa era fuerte en él, y sólo en sus rasgos más suaves y armoniosos que los de su padre se dejaba ver la influencia del linaje de su madre. 

Y finalmente, tres años después de que Satoru naciera llegó Kaien, el hermano menor. Más delgado y frágil, pero lleno de energía. Del mismo modo que Kaori parecía siempre estar pendiente del bienestar de Satoru, él siempre sintió una innata y profunda necesidad de cuidar de su hermano pequeño.

Incluso tan jóvenes, el carácter de Satoru quedó muy claro. En lugar de la tranquilidad de su hermana mayor, o la ingenuidad del pequeño, Satoru resultó ser un chico de fácil palabra y aún más fácil réplica, capaz de sostener conversaciones difíciles con los adultos, y tercamente decidido a cuestionar cada cosa que se le dijera.

Fueron años de paz, unos años que Satoru siempre recordará con cariño. Con su familia unida, las visitas al gran roble blanco del castillo, los paseos por los campos. Creciendo mientras escuchaba las historias que su padre contaba sobre el clan, y las de su madre acerca de la vida en las tierras de la Grulla. De los tres hermanos, siempre fue él el más unido a su madre, el que más comprendía la serena melancolía que la embargaba cuando recordaba su tiempo en el sur. Pero todo cambia, y esa vida no era una excepción.

Cuando su hermana mostró que había heredado el don familiar de hablar con los kami, la familia en pleno se mudó a un asentamiento en la ciudad de Kyuden Isawa, para que la recién descubierta shugenja pudiera comenzar su entrenamiento. Sus dos hermanos pequeños la observaban con creciente interés, aunque con intenciones completamente opuestas.

Kaien, el hermano menos, miraba a su hermana con la misma adoración que reservaba para su padre. La magia, los kami, lo maravillaban hasta la adoración. Si había alguien en Rokugan que mereciese recibir el don, era él. Pero frecuentemente, el destino es aciago hacia los hombres.

Satoru, en cambio, trataba de ocultar el desagrado que le suponía el entrenamiento de su hermana, encerrada entre viejos hombres y aún más viejas bibliotecas. No tanto por el hecho de aprender, pues su curiosidad innata le impulsaba a ello, sino por la sensación de encierro que emanaba Kaori.

Pero finalmente, no pudo escapar a su destino. Las voces de los kami de aire terminaron por alcanzarlo. Curiosos, juguetones, tan ligeros como él mismo, los kami le hablaban, y él descubrió que podía contestar, y que sentía una innata e instintiva afinidad hacia ellos. Sin embargo, decidió no contárselo a nadie. Tal vez, el primer secreto que el joven Isawa guardaba, pero que no sería el último. En el fondo de su corazón, el joven sentía que podría acabar por separarlo de su hermano menor, como acabó sucediendo.

Pero hay un límite al cuidado que puede tener un niño inexperto, especialmente uno que apenas conoce nada acerca de los kami. No pasó mucho tiempo hasta que Kaori, que ya practicaba sus rezos, se diera cuenta de que su hermano también escuchaba lo mismo que ella. Así que hablaron, y cuando Satoru se sinceró con ella acerca de sus motivos, Kaori no pudo negarse a guardar su secreto y incluso a enseñarle algunas cosas en secreto que él trataba de aprender cuando estaba solo.

Sin embargo, es muy difícil escapar del destino. Mientras trataba de realizar uno de los rezos que Kaori le había enseñado, fue descubierto de nuevo por otro shugenja, un joven pero poderoso Isawa llamado Tadaka, aprendiz del Maestro de la Tierra. Divertido por los intentos del joven Satoru, se acercó a él para hablar, y ambos descubrieron que conectaban con facilidad a pesar de sus diferencias, como si cada uno complementara al otro. La Tierra por el Aire.

No pasó mucho tiempo hasta que se dio cuenta de que el joven estaba evitando revelar su condición, y lamentablemente para Satoru, Tadaka no estaba en absoluto dispuesto a guardar un secreto, pues sabía perfectamente que los secretos emponzoñan el alma, y que un don que crece en la oscuridad puede corromperse rápidamente. Además, aunque el carácter volátil y alegre de Satoru le resulta un contrapunto agradable al suyo propio, entendió rápidamente que el chico necesitaría una disciplina férrea para hacer de él un activo valioso, de modo que lo recomendó a uno de sus conocidos, Isawa Akio, uno de los maestros más rígidos de todo Kyuden Isawa.

La noticia trajo una gran alegría y honor a la familia. Un nuevo shugenja llamado a unirse a los sacerdotes del clan. Kaien estaba exultante de alegría por su hermano mayor, y ya esperaba con ansia el momento de unirse a sus hermanos. Sin embargo, Satoru no lograba sentir felicidad. Y su madre, que conocía a su hijo mejor que él mismo, supo leer en él los motivos de su tristeza.

Y así, comenzó su adiestramiento con Akio, algo que resultó mucho peor de lo que esperaba. Satoru se había preparado para emular el tranquilo aprendizaje de su hermana, pero su nuevo maestro tenía otros planes. Aconsejado por Tadaka, la exigencia de Akio para Satoru fue mucho más alta de lo normal, sin dejarle un momento de tregua o un lugar para la distracción. Akio sabía que tenía que dar forma a un shugenja, pero que el aire no era sencillo de forjar. 

Fueron años muy duros para el joven Isawa. Irritado y presionado hasta el límite, Satoru se vio obligado a aprender contra su voluntad. A esforzarse más allá de lo que le resultaba cómodo. A ir más allá de lo que le resultaba innatamente sencillo. A actuar según su deber y no según sus deseos caprichosos. Su válvula de escape en ese tiempo fue el propio Tadaka, que siguió visitándolo frecuentemente, y los dos shugenjas tuvieron largas e interesantes conversaciones acerca de la magia, los kami, el mundo, y el futuro, aprendiendo el uno del otro.

Fue en ese tiempo, mientras Kaori avanzaba tranquilamente en sus estudios y Satoru era obligado a hacerlo con dureza, cuando quedó ya claro que Kaien no poseía el don de sus hermanos, y Hoshiro acabó por conseguir que lo aceptaran en el prestigioso dojo de los Shiba. Sin embargo, todos eran conscientes de la herida que se había abierto en el corazón del futuro bushi, al que se le había negado su mayor deseo.

Un tiempo más tarde, un ya formado Tadaka tuvo una dura confrontación con el Maestro Elemental de la Tierra por motivos que no llegó a contar, ni siquiera a Satoru. Tras despedirse fugazmente del joven, Tadaka abandonó Kyuden Isawa rumbo a un destino desconocido. Privado de su mejor amigo, un confiado Satoru decidió tratar de averiguar qué era realmente lo que había sucedido, y trató de persuadir a los kami de tierra para que se lo revelaran. Sin embargo, sus plegarias se volvieron inesperadamente contra él, y en lugar de averiguar algo, el resultado fue una fuerte hostilidad de los kami hacia él. Una hostilidad que lo acompañaría, y cuyo origen nunca logró averiguar, aunque siempre sospechó que el Maestro de la Tierra fue el responsable para castigar su intromisión.

Los últimos años de su aprendizaje antes del gempukku fueron los más duros para Satoru. Presionado por Akio, con su hermana enfrascada en sus estudios, Tadaka desaparecido, y Kaien en el dojo Shiba, se sentía más solo que nunca. Tan sólo tenía el apoyo de su padre y, especialmente, el de su madre.

Cuando tenía ya quince años, se acordó el matrimonio de su hermana con Kakita Hoshi, un joven y prometedor duelista, y como parte de las negociaciones del enlace toda la familia fue invitada a una corte Grulla para que los padres de los prometidos terminaran de acordar los términos del futuro matrimonio. Para Satoru, fue como tomar aire tras una eternidad bajo el agua. Por unos días, estaría libre de las exigencias de su maestro, podría reunirse con sus hermanos, y experimentaría de primera mano las historias de su madre sobre las cortes del sur.

La experiencia superó todas las expectativas de joven. Fascinado por la belleza de las posesiones del clan de la Dama Doji y lo intrincado de la política, no llegó a ser consciente de que la tristeza de su hermano menor estaba comenzando a convertirse en amargura, algo que lamentaría más adelante. En su lugar, se lanzó a la conversación y a imitar a los cortesanos, descubriendo con agrado que era algo para lo que parecía tener un talento innato. No son pocos los que halagan a Ame por la educación de su hijo. Ella misma, sorprendida, comprende la vocación de su hijo, y a su regreso a tierras fénix comienza a aleccionarlo sobre las cortes del imperio.

Un año más tarde, a la edad de dieciséis, Satoru supera su gempukku en una hermosa y ritual demostración de Taryu-jiai. La exhaustiva educación a la que Akio lo había sometido en sus años de estudio da sus frutos en el gran nivel que demuestra en su control de los kami, y tal vez por vez primera Satoru comprende los motivos de la dureza de su maestro al recibir su felicitación y ver el orgullo por su pupilo, pero siempre le quedará el rescoldo del rencor por el sufrimiento de esos años de estudio.

Tras la ceremonia y la celebración, Satoru emplea todas las habilidades que ha aprendido de su madre para tratar de no quedar encerrado de nuevo en Kyuden Isawa. Finalmente, consigue ser enviado como asistente y shugenja de apoyo en diversas delegaciones del clan fuera de sus provincias, lo que le permite realizar una suerte musha shugyo. 

Antes de partir, su madre le regala a Namida (lágrima), un nemuranai familiar forjado por los Asahina. Se trata de un espejo de plata que, según Ame, refleja a las personas que piensan en el portador, y que según la leyenda posee otros poderes desconocidos. Sabe que su hijo está decidido a lanzarse a las cortes, y espera que el espejo le recuerde siempre quién es él en el reflejo que causa en los demás. También le advierte de que las imágenes de Namida no le revelará si los pensamientos son buenos o malos, sino que es él quien debe descubrirlo.

Finalmente, parte en su viaje, y comienza una época maravillosa para Satoru. Forjado por Akio, pero liberado de sus obligaciones, el joven se deja maravillar por lo que el Imperio tiene que ofrecer. Viaja entre las delegaciones del Fénix, visitando territorios de casi todos los clanes. Su curiosidad le empuja a aprender algo de cada uno de ellos, pero es demasiado voluble para mantenerse en un mismo tema sin que algo le obligue a ello. El resultado es que, un par de años después, se convierte en alguien capaz de tratar de muchos temas, pero de forma relativamente superficial en casi todos. Sin embargo, esos conocimientos sumados a su control de los kami y su habilidad para moverse en la corte le son lo bastante útiles para comenzar a labrarse una muy buena fama.

Es en esa época cuando conoce a dos viajeros errantes, Ikoma Kazuo y Toritaka Yoshinori, y une su destino al de ellos por un tiempo, aprendiendo algunas cosas de ellos mientras usa su poder sobre los kami para ayudarlos. En ellos encuentra algo que no había tenido, amigos de su edad. Tadaka siempre había sido más un senpai que un compañero, y su hermano Kaien demasiado pequeño como para tener esa relación. Así que los meses en los que viajaron juntos se convierten en una gran experiencia para Satoru, que descubre cómo disfrutar la vida de otra manera.

En ese tiempo, trató de encontrar los pasos del que había sido su gran apoyo, Tadaka, pero el Isawa parecía haber sido tragado por la tierra. Algunos rumores lo situaban en el sur, cerca del Muro del Carpintero, pero no llegó a ir a comprobarlos.

Y es que, sin pretenderlo, su camino terminó por estrellarse de forma abrupta e inesperada contra los ojos negros de una mujer. En una de las cortes que visitó, conoció a una joven shugenja escorpión, Soshi Isane, apenas un año menor que él, y los dos jóvenes se quedaron inmediatamente prendados el uno del otro como si hubieran estado predestinados a ello. Él aprendió poesía por ella, pues Isane amaba la sencilla armonía de los versos, y sus torpes intentos fueron recibidos como el mejor de los regalos. Eran dos jóvenes samurái, que aún no se habían prometido, pero sin embargo su cada vez más evidente cortejo iba en contra de las normas sociales. El amor cortesano estaba aceptado. Pero se esperaba de él que fuese discreto.

Sin embargo, los problemas sociales eran un obstáculo menor para un amor tan encendido, y especialmente cuando los amantes eran dos shugenjas de aire como ellos. Fue un romance hermoso, intenso, pasional. Un amor que cruzó todas las líneas, que los llevó a descubrirse el uno al otro, y a sí mismos. Los kami los ocultaron con sus ilusiones, les dejaron cabalgar el viento para llevar su pasión a lugares donde no podrían ser descubiertos. Ambos se amaron de tantas formas como pudieron encontrar, e intercambiaron promesas imposibles sólo porque creyeron firmemente que serían posibles para ellos. Y tal vez, hubieran podido serlo, de haber sido más maduros. O menos ingenuos.

Comenzaron los malentendidos. Tiempo después, ninguno de los dos sabría decir cómo comenzaron exactamente, y ambos acabarían por culpar al otro de su ruptura. Hubo celos. Rumores. Acusaciones por ambas partes. Y poco a poco, su amor se envenenó de mentiras y rencor. Incluso cuando seguían viéndose, incluso cuando seguían dando rienda suelta a su pasión, sus besos estaban llenos de rencor. El roce de sus cuerpos era una adicción de la que ninguno de los dos conseguía liberarse, y que cada vez los empujaba más hacia el odio.

Los rumores en la corte comenzaron a ser demasiado escandalosos cuando tanto Satoru como Isane protagonizaron algunas rupturas de etiqueta, y finalmente la delegación Fénix acabó por obligar al joven a regresar a Kyuden Isawa. Había servido bien a la causa, pero en esos momentos hacía más daño que beneficio al clan. Debía madurar. Y en cierto modo, lo hizo.

Satoru acabó por lograr convertir ese rencor en tristeza, observando durante muchas tardes el reflejo distorsionado de la que había sido la dueña de su corazón en la superficie de plata de Namida. Pero Isane no fue capaz de hacerlo, y usó la rabia para paliar el dolor y la pérdida.

Al regresar a su hogar, Ame supo leer la tristeza de su hijo, y convenció a Hoshiro de que lo enviaran de nuevo a los caminos, pero lejos de las cortes del sur. Así que terminó por ser asignado al servicio de Asako Karubo, un magistrado fénix que tenía una amplia área bajo su jurisdicción. 

Karubo, un hombre ya anciano, con un agudo sentido del humor y una mente afilada y analítica, vio potencial en Satoru, y decidió aprovechar la curiosidad del joven para ir instruyéndolo poco a poco en las leyes y usos de la justicia rokuganesa. Karubo era todo lo contrario a Akio. En lugar de presionarle, se limita a azuzar la curiosidad innata de joven con historias y acertijos, y luego acompañaba sus respuestas con los conocimientos del código que pretendía enseñarle. Así, en unos años, Satoru descubrió que conocía tanto de la ley rokuganesa como el magistrado medio, y ni siquiera parecía haberla estudiado. Era como si el conocimiento hubiera brotado de Karubo para habitar en él espontáneamente.

Ambos, el anciano erudito y el joven shugenja, resultaron ser un equipo tan efectivo como el que había formado en su momento con Kazuo y Yoshinori. Solucionaron gran cantidad de problemas en sus tierras, muchos de ellos incluso antes de que llegaran a producirse. Karubo parecía tener un sexto sentido para intuir la incomodidad o el germen de los problemas, y con la ayuda de Satoru, adelantarse a ellos. El mejor crimen, como solía decir su joven pupilo, es el que no requiere de castigo porque no llega a producirse. Incluso aunque eso prive de gloria al magistrado que lo soluciona. La mayor gloria, según el anciano, era la de dejar este mundo con la conciencia y el honor limpios de mácula.

De tanto en cuando, actuaban fuera de su jurisdicción, habitualmente al ser llamados en busca de ayuda por un veterano magistrado esmeralda, amigo de la juventud de Karubo. Un imponente bushi Unicornio llamado Utaku Kamoru, que tenía en alta estima la sagacidad del Asako. En esos viajes, Satoru conoció también a Hikari, la hija de Kamoru, una joven doncella de batalla de su edad que estaba decidida a seguir los pasos de su padre dentro del clan y de la magistratura esmeralda.

Kamoru era una joven decidida y firme, dedicada al bushido y a su deber, pero que también sabía reír y disfrutar de la belleza de la vida cuando la oportunidad se presentaba. Ella y Satoru congeniaron rápidamente, y tal vez su amistad podría haber ido más allá, pero el corazón del Isawa seguía quebrado, y eso era algo que ninguno de los dos podría cambiar en aquellos momentos. Sin embargo, la amistad que unía a ambos jóvenes siguió en forma de cartas durante los años siguientes.

La vida parecía encauzarse para Satoru, que ya comenzaba a verse a sí mismo tomando el relevo natural de Karubo, cuando de nuevo todo dio un vuelco. En la creciente ciudad de Nikesake, en la frontera entre las tierras Fénix con el clan de la Grulla, comenzaron a llegar extraños informes, y en esa ocasión fue el magistrado Asako el que solicitó la ayuda de su amigo Unicornio.

Viajaron hasta la ciudad, y Karubo reclutó a algunos yojimbos Shiba para asegurar su protección, algo que nunca habían hecho, y que hizo que Satoru comprendiera la gravedad de lo que iban a enfrentar. Comenzaron a indagar a partir de un par de asesinatos casuales que resultaron ser tan sólo la parte visible de una conspiración terrible que había echado profundas raíces. Casi sin darse cuenta, su investigación acabó destapando una célula Kolat en la ciudad y los traidores, viéndose descubiertos, lanzaron un ataque desesperado contra quienes les investigaban. El combate fue despiadado y terrible, sin ninguno de los bandos dando tregua. 

En mitad del caos, se separaron de Kamoru y Hikari, y uno tras otro sus yojimbos y los agentes kolat bañaron el suelo de los callejones con su sangre. Agotada su magia, con el wakizashi en las manos, Satoru luchó hasta que vio caer muerto al anciano magistrado, y supo que él sería el siguiente. 

Pero se equivocaba.

De pronto, uno de los kolats enmascarados atacó a sus compañeros, y Satoru aprovechó la distracción para lanzarse a vengar a su maestro. En ese momento, se creó un instante de paz en mitad del caos, con tan sólo Satoru y su misterioso salvador en mitad de los cadáveres. Fue entonces cuando la máscara cayó, y llegó el momento del pesar, pues el kolat que lo había salvado no era otro que su hermano pequeño, Kaien, que lanzó su espada a los pies de su hermano mayor, dispuesto a aceptar su castigo. 

Un castigo que Satoru sabía bien que era la muerte. Kaien había conspirado contra el Orden Celestial. Había derramado la sangre de un magistrado. Una blasfemia así mancharía su reencarnación durante generaciones. Pero también supo que no podría dar muerte a su hermano. Y que su debilidad lo perseguiría hasta el fin de sus días. Pues comprendió entonces que la amargura de su hermano, privado del toque de los kami por las Fortunas, se había convertido en rencor y odio hacia el mundo. Y él no había sabido verlo hasta entonces.

Así que devolvió la espada a su hermano, le ordenó regresar a casa cubriendo sus huellas, y recurriendo a sus últimas reservas de poder, ordenó a los kami de fuego que se dieran un festín en el lugar de la masacre. El incendio creció rápidamente, azuzado por su autor, y devoró la barriada que los Kolat habían convertido en su base, convirtiendo en cenizas a los blasfemos… y a las pruebas de la presencia de Kaien.

Una vez terminada la misión, Satoru explicó sus actos como un último intento de purgar a los Kolat al ver morir a su maestro y saberse condenado. Recibió una leve reprimenda, pero una gran cantidad de halagos por parte de los magistrados y del propio Campeón Esmeralda, que se personó en Nikesake para comprobar la destrucción de los Kolat y asistir al funeral de Karubo. Un funeral sereno y triste, en el conocidos como Kamoru le prometieron la misma amistad que a su difunto maestro, y no pocos se acercaron a él, pues al parecer el anciano Asako había repartido buenas recomendaciones sobre su asistente.

Pero también fue un funeral en el que Satoru no era capaz de imaginar otra cosa que la decepción de su maestro en la otra vida. En lugar de vengar a su asesino, lo había protegido. Y su vergüenza era mayor cuando comprendía que lo seguiría protegiendo siempre.

De modo que, cuando comenzó a escuchar algunos rumores que lo situaban en el punto de mira de los magistrados esmeralda, recomendado bienintencionadamente por Kamoru, se las arregló para regresar rápidamente a Kyuden Isawa y alejarse de las cortes por un tiempo para alejar la atención de él mismo y de su familia.

Tras asegurar que Kaien era enviado a un destino tranquilo y apartado, y que nadie parecía haber reparado en su repentina ausencia y regreso, comenzó a sentirse más tranquilo con el paso de los meses, y a plantearse la posibilidad de regresar al mundo fuera de sus tierras. Algo que fue aplazando, hasta que ya le resultó imposible hacerlo.

La carta tenía el sello del propio Campeón Esmeralda. 

Notas de juego

La historia ya enterita

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12/01/2021, 00:34
• Director de Juego •

Un imponente bushi Unicornio llamado Utaku Kamoru, que tenía en alta estima la sagacidad del Asako. En esos viajes, Satoru conoció también a Hikari, 

 En lugar de Utaku ¿podrían ser Shinjo?

Así que devolvió la espada a su hermano, le ordenó regresar a casa cubriendo sus huellas, y recurriendo a sus últimas reservas de poder, ordenó a los kami de fuego que se dieran un festín en el lugar de la masacre.

Esto debió acarrear una buena pérdida de Honor a tu pj ¿no? 

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12/01/2021, 08:11
Isawa Satoru

Tengo un poco de fetiche con los Utaku, pero supongo que no pasa nada si son Shinjo xD Mientras no sean Moto...

....

Pues desde luego fue un golpe devastador a la forma en la que se ve a sí mismo. No he encontrado en el libro, no obstante, nada que modifique el rango de honor hacia abajo como Desventaja, así que no lo he tocado.

¿Se puede hacer la anti-ventaja de Virtuoso de 3pp para bajar rango de honor? ¿O basta con el Secreto?

....

Y ya por completar (se me olvidó ponerlo) después del funeral de Karubo, encontró una gatita callejera muy joven que estuvo maullandole un buen rato, lo interpretó como algún tipo de señal y se la ha quedado. La ha llamado Tameiki (suspiro) y viaja con él desde entonces.

....

Y luego, cosas...

 

-¿La historia bien? Le he dado ese toque de superficialidad para que encaje con sus habilidades a rango bajo.

-¿Te parece razonable el nemuranai de mi madre? He dejado abierto algún poder más por si te apetece ser creativo y darme sorpresas, pero si no lo añado yo.

-¿La parte de Soshi Isane razonable? También la he dejado abierta a injerencia exterior por si quieres darle más profundidad a esa trama que un simple enemigo mortal.

-¿Sigues sin ver la foto de la hermana? Yo en mi ordenador que acabo de recuperar la veo sin problemas.

 

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12/01/2021, 22:59
Director

¿Se puede hacer la anti-ventaja de Virtuoso de 3pp para bajar rango de honor? ¿O basta con el Secreto?

Hombre el secreto oscuro ya es bastante putada. 
Se supone que en su día tu Pj perdería un huevo de Honor, pero puede que hubiese ganado más antes.

 Y ya por completar (se me olvidó ponerlo) después del funeral de Karubo, encontró una gatita callejera muy joven que estuvo maullandole un buen rato, lo interpretó como algún tipo de señal y se la ha quedado. La ha llamado Tameiki (suspiro) y viaja con él desde entonces.

¿Seguro? eso puede ser complicado de gestionar en un viaje. No es imposible, solo difícil de gestionar. Llevar un perro o un ave de algún tipo parece más sencillo, pero tú decides.

 -¿La historia bien? Le he dado ese toque de superficialidad para que encaje con sus habilidades a rango bajo.

La historia bien ^^

 -¿Te parece razonable el nemuranai de mi madre? He dejado abierto algún poder más por si te apetece ser creativo y darme sorpresas, pero si no lo añado yo.

Me gustan más los nemuranai personalizados. Yo había pensado en añadirle algo, pero acepto sugerencias.

 

La parte de Soshi Isane razonable? También la he dejado abierta a injerencia exterior por si quieres darle más profundidad a esa trama que un simple enemigo mortal.

El personaje es interesante.  Es una escorpión, tendrá sus propias motivaciones y estoy con la ficha.

Me falta el despliegue de gasto de los PX en tu ficha.
Pero voy a calcularte ahora los PX totales.

 

Cargando editor
12/01/2021, 23:16
• Director de Juego •

PX definitivos:

40 PX iniciales de base
10 PX por las imágenes
10 PX por las 20 preguntas
- Te doy 20 PX por el historial, te lo has currado
80 PX por la experiencia
8 PX de los dados.

Un total de 168 PX a gastar en la ficha. Eso sin contar Ventajas (+) y quitando las Desventajas (-).

De toda maneras revisa porque me gusta ver el desglose del gasto. Gracias.

Cargando editor
12/01/2021, 23:17
Isawa Satoru

El desglose del gasto ya te lo puse xD 

 

Esta al principio de este hilo, antes del juego de las 20 preguntas.