Cada día del mes y del año, desde que Atila entrase en su vida, “The bride” se paseaba como un fantasma cacho buenorra que te cagas por la hacienda del macho alfa. Nicole Chapman era… un ángel incomprendido. Su padre, el dueño del único hotel y casino de Santa Rosa, un ricachón que aprovechaba el tirón que Atila tenia en el pueblo con las mujeres y fuera de éste, las que venían en caravana, consentía que su hija se vistiese cada día con el mismo modelo de novia, solo que le había comprado decenas y decenas de vestidos para que fuese limpita a acosar a Atila y sus ligues. Siempre perfecta, de punto en blanco. Con su velo impoluto, con un buen ramo de flores, un maquillaje suave, perfume a rosas y una gran sonrisa blanca enmarcada por labios inyectados en acido hialuronico. Por supuesto. ¿Qué pensabais que una tia tan delgada tendría esos labios de forma natural?
De acuerdo con el padre de Atila, que aprobaba a la loca “The bride” como su futura nuera, a la abuela y la madre no les gustaba tener a la intrusa en el rancho. Es que era muy pesada. Un dia pasará una desgracia – decía la abuela. Pero el padre insistía. ¿Qué mejor chica para centrar a Atila que esta hermosura sureña de piel nivea y los ojos más azules que hayas visto de cerca?
El problema era… que estaba loca. ¡Pero no era su culpa! Porque antes de que Atila se la fornicara en el granero a lo loco y le robase su dulce virtud, ella era una jovencita normal. Habia enloquecido de AMOR. ¿Qué pecado podía ser ese si amaba a su macho alfa con toda su alma y su donut?
Muertita de celos por la escena que habia visto de Ivonne y Atila manoseándose encima del caballo, habia deshecho las flores de su ramo, esparciéndolas como una enamorada despechada por el rancho, gritando como una posesa. Y ver gritar a una mujer tan guapa, puede causar dos efectos, ponerte burraco a tope o llamar al 911 y pedir que vengan los loqueros a por ella.
En este caso el equipo de James Cameron dejó a “The bride” actuar sin decirle nada, grabando su desahogo pero a cierta distancia de seguridad. -¡Se va a enterar esa hija de puta! ¡Me quiere quitar a Atila! ¡Son todas unas guarras! – ya había empezado a despotricar y a guiñar un ojo por el sofoco que le estaba entrando. Era un tic nervioso. No era sexy.
Después de que Ivonne descansase un ratito y volviese al campo a disfrutar del aire fresco, llegó el momento de encontrarse con ella. Apareció sonriendo a Ivonne, jugando inocentemente con el velo de su vestido, muy coqueta ella, si hasta parecía que quería seducirla. Una sonrisita tierna, delicada a Ivonne, risita tímida. -Jijijiji. ¿Hola, como te llamas guapi?
Ivonne seguía flipadísima por la vida tras el gustito rico que se había pegado con su futuro marido. Porque E. Atila Johnson sería su marido. Qué digo, ya era su Esposo a los ojos de Dios. Le había metido el dedito en su húmeda virtud y eso ya era como un anillo en su propia mano. E. Atila. E de Esposo Atila. Señora Johnson. Sonaba bien.
Miley estaría contenta. El señor Bene seguro que también. Los millones de telespectadores lo mismo. Fuegos artificiales brillaban en el interior de la cabecita de la piadosa, dulce, encantadora y algo traviesa y sencilla Ivonne. Ivy. Señora de Johnson. Já.
Para la segunda cita tenía claras dos cosas. No llevar bragas, que fueron un engorro y le dejaron todo el parrús escodido, y que seguramente no iba a poder contener a Atila. Bueno, se dijo, que primero me enseñe algo más de la granja y luego ya si eso nos damos el lote. Si va a ser mi marido como que no es pecado. Y ella sonreía beatíficamente a las cámaras, una vez cambiadita, lavadita, dedicados sus rezos y sus gracias mil a Nuestro Señor Jesucristo y la Virgen María. Que ahora conocería a la familia de su esposo. Pues vale.
Saltó la publicidad.
-Maravilloso. Simplemente genial. Ardo en deseos de conocer a sus papis.
Y allá que paseaba seductora recordando el paseo en caballito con tal intensidad y a su hombre con enorme deseo que le vino un calentón molón, y un vapor acuoso se le escapó por la faldilla que se puso para ir más fresca. De manera que se encontró de sopetón con un bellezón vestida de novia. Le ofreció la misma sonrisa, inocente, angelical, un sueño amoroso de jovencita en edad de merecer.
-Soy Ivonne. Ivy para mis amigas. ¿Y tú quién eres? ¿Te casas hoy justamente? ¡Qué pasada! ¡Estás preciosa! Enamorarías a cualquiera. ¿Puedo hacerme una foto contigo, que trae suerte?
No era el momento de sacar a la fiera que llevaba dentro y arrancarle los pelos a Ivonne. Todavía no. Pero ya lo estaba imaginando. Actuar como una india poseida “acuchillándole” la cabellera. Eso le daría satisfacción. Eso seria justo por haberle hecho una paja a Atila y pretender que se casase con ella. La única con la que podía casarse se llamaba NICOLE CHAPMAN, y si alguna lo intentaba estaba dispuesta a dar un paso más. Acabando con su vida si hacia falta o… dejándola lisiada y/o desfigurada para siempre. Todas las opciones de tortura incluidas en el menú le parecían interesantes.
La chica, inocente, cándida, en apariencia se presentó. Que zorra. – pensó Nicky sin dejar de perder su sonrisa blanca y con sabor a fresita dulce. Al menos ella no se había entregado a Atila delante de la televisión. Ella tenia principios católicos de verdad. Lo hizo en el granero, donde miles y miles habían perdido su virginidad o ensanchando su donut como el canal de Panamá debido a las tremendas envestidas del bollicao de Atila.
Pobre Nicole, ¿por qué esa obsesión con un hombre que no le amaba? Pero si podía tener a cualquiera. Cosas de la mente de una loca.
-¿Si? ¿te parece que estoy hermosa? – comentó tan guapa, tan sonriente y perfecta. Era una novia de revista total. -Si, me caso hoy con el amor de mi vida. – su cabeza desconectó por unos segundos imaginándose agarrada del brazo de su hermano Thomas llevándola al altar, donde le esperaba un espectacular Atila vestido de novio, como un señor. Uf… le entraron calores. Es que ya hacia un tiempo que no probaba el bollicao porque se había quedado muy “dolorida” al perder su virginidad y saber que Atila no se iba a casar con ella le había roto el corazón. Si estás loca y depresiva de amor, no tienes tiempo para acosar y ponerte cachonda. Todo a la vez no. No es compatible.
-Ay, estaré encantada, claro que si. – que amable, que delicada, prestándose a hacerse la foto con Ivonne y regalarle su suerte de novia. -No puedo darte mi ramo porque eso es para luego cuando me case, lo lanzaré de espaldas cuando caiga la lluvia de arroz y ya esté casada ante Dios con mi marido. – estaba empezándose a creer su propia historia. Veríamos si al terminar los veinte minutos de cita no pensaba de verdad que su boda con Atila era hoy, en la ermita de Santa Guadalupe de Santa Rosa. Cuanta Santa…joder.
Esperó que Ivonne sacase su móvil e hiciese la foto juntas como Best friends forever. -¿Y dime, que te trae por Santa Rosa? ¿Viaje de turismo?– preguntó totalmente despistada, como si no hubiese visto nada. Le entró un picor en el cuello en ese instante “la urticaria del amor”. Se rascó sensualmente mostrando su manicura perfecta y una parte oculta del cuello que tapaba la puntilla romántica de su vestido de novia.
-Estás hermosa, no, ¡lo siguiente! De delirio, cuando yo me case quiero ser y estar tan bella como tú.
Foto. Sí. Y otra más. Y otra. Incluso un beso en la mejilla. Foto. Venga selfies. –Oye, pues qué amable. Que Dios te bendiga. No, ya se, tranquila, el ramo luego, claro. ¿Le había dicho el nombre? Ivy pensó que no. Pero como andaba despistada igual que Alicia en el País de las Maravillas, pues lo mismo no se enteró.
Superdespistada, tía.
-Yo también me voy a casar. Por la Santa Iglesia Católica y Apostólica. A los ojos de Dios, de mis papis, y de familiares y amigos. Y de Millones de telespectadores. Es lo que dice Miley.
Ivonne estaba tan flipada que no reparaba en los cambios de expresión de la novia. Se puso a danzar como una locuela en torno a la bella dama de novia.
-¿Y quién es el amor de tu vida? Qué suerte va a tener ese hombre. Oye, pues no tengo nada que hacer, te acompaño si quieres. Así le echo un ojo a la iglesia en donde vas a contraer matrimonio. A mí me gustaría en una ermita, ¡sería maravilloso! ¡Romántico! De leyenda.
A la piadosa Ivy le pareció singular, de súbito, que la novia estuviera sola, se le notó , si no contrariada, sí extrañada. – ¿y tus papis? Los fotógrafos, los invitados. Se me hace raruno, ¿no?
Se quedó esperando respuesta. Mirándola profundamente a los ojos, observando el vestido, comprobando los alrededores. Ni Dios.
-¡Uy! Ahora que lo dices, qué cabeza, si yo tengo que ir a ver a los familiares de mi novio. Mi chico. Mi hombre. Mi Dios. Bueno, semidios, que no quiero caer en pecado mortal. Que sí, como te digo, estoy en el programa de Granjero busca esposa. Jajajaja, nada de turismo. ¿Conoces a Alfa? Quiero decir a E. Atila, E de Enamorado de Ivonne. Pues me está cortejando. Yo creo que vamos bien…
No me puedo confiar que ahora estará con esa lagarta de Mel. Buena chica, pero una zorrona. Le canta el donut que no veas, que no se cómo aguanté en el cochazo que nos trajo. Confío en que Atila le de puerta rapidito. En fin , oye, que encantadísima, eh, nos vemos por la Misa –no la había visto ningún día, seguro que era de esas que se casaban por la iglesia para el postureo, por la tradición, y no por la verdadera Fe.
Le dijo que estaba bellísima la muy zorra. Pues claro que lo estaba, era un puto maniquí de rubia. Perfecta, más perfecta que ella y la otra guarra de actriz que habia venido a la granja a follarse a Atila. -Me llamo Nicole, encantada. – dijo manteniendo la sonrisa dulce en el rostro mientras el picor en su cuello aumentaba y no podía resistir rascarse otra vez, más profundamente, mostrando a la cámara y a la piadosa Ivonne lo que parecía ser el principio de unos arañazos de esos que dan mal rollo. ¿El gato? no, los celos. -Tu también eres muy guapa Ivonne, estoy segura de que pronto encontrarás marido y formarás una familia. – pero no con Atila, hija de puta. Te voy a reventar a balazos. - oh que placer le estaba entrando al imaginarla tirada en el suelo, con unos cuantos boquetes sangrientos y abiertos alrededor de su cuerpo. Si es que hasta se humedeció por la excitación. ¿Era normal? no, pero es que la loca de "The bride" estaba como un cencerro.
-¿Ah si? ¿Te vas a casar? Que emocionante tía, me alegro mucho por ti. Las novias tenemos que apoyarnos entre nosotras para ese gran día. – de momento seguía haciéndose la despistada como si no entendiese quien era Miley ni que hacia ahí en la granja. Otro rasca rasca en el cuello, y un guiño con el ojo, su tic nervioso. -Ay, yo estoy tan nerviosa que mira... hasta picores tengo. ¿Pero es normal, no? Dicen que casarse es un paso muy importante en la vida. Y yo estoy deseando hacerlo con ... - casi se le escapa la palabra mágica, "Atila". -mi novio. - risita nerviosa.
Ivonne comenzó a hacerle preguntas normales, como quien era su novio, donde se casaría, donde estaban sus papis, el fotografo, etc. No era tan estúpida como pensaba. -Mi novio es el más guapo y fuerte del pueblo... está cañón como yo. - comentó muy coqueta, mordiéndose el labio inferior. -Nos conocemos de toda la vida, ya estaba colada por él en el colegio, y luego en el insti, y… en fin, que llevo loca por sus huesos casi desde que nací. - hizo un corazoncito juntando sus manos <3. Es un amor de esos para toda la vida ¿sabes? De esos que... nadie te puede separar de la persona amada. - de repente perdió la sonrisa y se le pusieron ojos de loca mirando a Ivonne. Pero claro, era el amor.
La pretendienta quería acompañarla a donde se casase para ver la boda. -¡Ay que super guay! vamos y te enseño la ermita de Santa Guadalupe, es monísima, aunque muy pequeñita. No está muy lejos de aquí. He venido paseando porque pasear me alivia los nervios. Mis padres y mi hermano, los testigos, padrinos etc vendrán luego, que me caso a las siete y tenemos el convite en el hotel de Santa Rosa.
Te voy a dar convite...perra asquerosa.
Le narró por todas las formas habidas y por haber que Atila era suyo, que Atila estaba enamorado de ella, y se iban a casar. El tic del ojo comenzó a ser persistente y tuvo que taparse un momento su precioso ojo azul usando su mano. -Se me ha metido algo en el ojo, es que llevo dos capas de rimmel cariño, tu sabes lo que es eso. Me habian dicho de ponerme pestañas postizas, pero no, que yo soy muy natural.
Nicole levantó la mano y les pidió a los de producción que pillasen un jeep para llevarlas a la ermita. "Y traedme la escopeta cabrones." - James Cameron intervino para hablar con la novia, intentando suavizar la situación. -Mira la escopeta no puede ser, porque si te da el ataque y la matas nos la cargamos nosotros. Pero si te apetece jugar con ella, puedes tirarla a la piscina de barro que hemos montado allí. - Nicole asintió.
Al llegar a la ermita y bajarse junto a las cámaras todo estaba en total paz y tranquilidad. Y la ermita cerrada, no habia rastro del cura tampoco, pero si la piscina de barro al lado. Nicole bajó del jeep pidiéndole a su nueva amiga que le ayudase con el velo del vestido para no engancharse. Suspiró delicadamente. -¿Qué te parece este sitio Ivonne?
Vamos a por esa guerra en el barro :3
La aptitud de…Nicole, era un poco rarita. Ivonne se la miró y remiró de pies a cabeza, y esa manera de rascarse la daba yuyu y también le empezaron a ella los picores, en la cabeza. Se quería ir, pero la tía comenzó con un palique asfixiante. Si que tiene cuerda la chica. Pobrecita, los nervios. Seguro que eso me pasa a mí cuando llegue el día. Pero oye, que me toco un poquito, para el relax y solucionado. Que el padre dice que si es mi bálsamo tranquilizador, que vale. Y que él mismo me puede ayudar con eso. Esto sí que no lo pillo, como que me daba mal rollo.
La novia no la soltaba. La arrastró con ella. La observó extrañada- Creo que te equivocas en eso del más guapo y fuerte. Que ya entiendo que a todas nos parece nuestro chico el más mejor, pero vamos, que como Atila, nanay. Seguro que lo conoces, ¡menudo es él!
¿Se la habría tirado? Le asaltó la duda en ese momento. Con lo pendón que es el tío. O era. Porque eso se le acabó. Un donut, el mío, y ya. Si quiere cada noche, gustito rico. Si me da el salto, me ahorco. Qué digo, que eso es pecado mortal. Se la corto. Eso es.
A Ivonne le dio por pensar en que algo no cuadraba en esta mujer. Sus primas y más primas que se casaron y sus amigas, y en todas las bodas a las que asistió no conoció una novia igual. –Oye, te vas a hacer daño en el cuello. Para un poco, preciosa. –Y venga con el put…tic.. Me está dando grima la tía. ¿Y si te largas ya?.
Sin embargo la arrastró hasta el jeep- ¡Eh! Ese era Cameron, el de Titanic, ¿no? Qué pasada. ¡Quiero un autógrafo! Tarde, que ya corrían veloces a 15 kms/h hacia la ermita. Una caca de Santa Guadalupe, la verdad. Que la santa me perdone. Se santiguó en las proximidades de la puerta. Se estaba poniendo nerviosa, a ella los picores del tarro la asaltaban con renovado ímpetu. Lo mismo que las dudas la agitaban por dentro y le retorcían las tripas. Ay, madre, que no me den ganas ahora de hacer popo. Menuda lata.
-Te ayudo, vale. Pero dónde está la gente- Alzó el velo, y se cuidó de que no se manchase- Nicole, no se, que tengo cosas que hacer, me esperan los papis de Atila. ¿No te habrás equivocado de día? ¿O es que me estáis gastando una broma los de producción? –Reparó en la charca embarrada, aunque no le prestó excesiva atención, atenta a la soledad del lugar y al reloj de su muñeca.
-De verdad, que muy guapo, pero no se yo si va a haber sitio para los invitados. Se ve pequeñita, recogida. No está mal. ¿Regresamos o qué?
Nicole había soportado todo ese rato sin despellejar a la morena, pero ya no podía más. El tic en el ojo no paraba y el picor en el cuello tampoco. Sonrió por última vez a Ivonne cuando le ayudó a bajar sin que el velo se ensuciase. -Ay que maja. Ven, ven, que aquí hay un paisaje muy bonito de pinos donde la gente viene a hacer barbacoa, así te lo enseño para cuando te cases con Atila. – la guio hasta la piscina mientras el equipo de cámaras las seguía con cuidado. Había un tio que había sacado una balleta por si acaso hacia falta limpiar la lente al acercarse mucho a la piscina de barro y tirar a muerte a por los primeros planos.
Entonces la miró cambiando su gesto, de simpática a loca. Se quitó el velo, quitándose las horquillas de la cabeza una a una, sensualmente. -¿Alguien me puede ayudar con el vestido? - dijo mirando a los de producción. El mismo tio de la balleta se acercó con pinta de baboso y le bajó la cremallera de la espalda con cara de felicidad. -Muchas gracias guapo. – le guiñó el otro ojo, el que no tenia el tic nervioso. Pero al final fue como que le guiñó con los dos y el tio casi se corre.
Ivonne no entendía nada. ¿Pero que hacia la novia desnudándose? No, es que su vestido de novia era sagrado, aunque tuviera cien modelos igual.
-¿Te lo has pasado bien tocándole el bollicao a Atila, zorra? – le preguntó Nicole cuando ya estaba en ropa interior, de encaje romántico como el vestido, todo blanco, y con unas medias que le llegaban hasta medio muslo. -Atila es mío, perra. Y ni tu ni nadie me lo va a quitar. ¿Lo entiendes? Porque si te vuelves a acercar a menos de un radio de 1km de él sacaré la escopeta y te pegaré un balazo entre las cejas. ¡SO COCHINA, GUARRA, CABEZA DE ENANA! ¡ES MIO, MIO, MIO! ¡NOS AMAMOS! - se estaba viniendo arriba y le metió un empujón a Ivonne haciéndola trastabillar a un paso de la piscina de barro. -¿Te ha quedado claro, cerda? - se habia quedado a gusto pero no del todo. Tenia ganas de darle su merecido a Ivonne igualmente, un sustito.
-Hostia, grabad, grabad, que a Ivonne le va a dar el ataque de ansiedad y se va a liar. - dijo James Cameron por el pinganillo de todo su equipo, al que le iba la marcha, marcha.
-¡YO SOY LA QUE SE VA A CASAR CON ÉL! ¡YO PORQUE ME QUIERE A MI, ME DESEA A MI, Y NO A TI!- en ese momento la rubia era un cuadro, con el tic del ojo dale que toma, que daca, toda loca en plan bizarro.
-¡BANZAAAAAAAAAAAAAAAAIIIII! – y alaaaa, The bride tomó carrerilla y se tiró como una leona sobre Ivonne, directas a la piscina de barro. Toma, dale, barro por todas partes, en los ojos, en los pechos, en las piernas, en la boca, en la nariz. Ay, que no podía respirar. Pero cuando se recuperó le metió la cabeza a Ivonne otra vez en el barro. -¡Zorra, cochina! - ay cuanto barro resbalando por las dos mujeres. Los cámaras con el bollicao inflamado.
Mañana concluimos la escena. El finde descanso :)
La cosa se puso fea. Y, como dicen en los relatos de acción , pues eso, la acción se precipitó. Ivonne se quedó muda, perpleja, atónita, alelada, paralizada, mientras hasta ahora la dulce novia se iba despelotando. La beata niña de papá se quedó ojiplática, con la boca muy abierta. Retrocedió.
-Ooooyeee, que no me van las tías…Que bueno, lo de Miley ha sido ocasional. Y el donut de la jefa de dirección por las risas, jajaja. -Ay madre de Dios, que esta quiere rollo. Bueno, está buena, y así me desahogo, que total, lo que pase en el programa se queda en el programa, y si luego no me acuerdo pues no pasó. Y que me confieso y ya está. Y que estoy muy caliente estos días, Dios me perdone. No soy yo.
Se santiguó. Y ya se iba a quitar la ropa ella también, y se mordía los labios con cara de mala pécora mirando a las cámaras, cuando no va la tía y se le pone a gritar como loca total. Eso es. Total.
-Peroo…perooo…Pero nada. Se comió la hostia, el empujón y el baño de barro. Y venga tragar lodo, por arriba y por abajo, que se le estaba colando no solo por el ojo de Horus sino hasta por la cuquiraja del culete. -¡Oyeeee…! Glugulglu…Ainsss…Nooooo…Quitadme a esta gilipollas de encimaaaaa…Noooo….Papááááá…Mamáaááááá…¡Atila, atila, ATILAAAAA!!!!!
Venga, la cabeza hasta dentro del centro del barro. Se sentía morir. Asfixiada. Se pudo revolver , sacó la cabeza agitada, boqueó , pececillo muriéndose por indigestión de arcilla natural.
Tuvo la fuerza de agarrar por los pelos a The Bride-. Para ya, monstruo. ¡Que no te he hecho nadaaa! -Debía proteger su vida, le soltó un hostión y luego se lanzó a por ella, sujetándola por la cabeza y arrastrándola de la cabellera rubia. Bueno, marrón oscuro.
Entonces, ya alterada de por sí, se dio cuenta de las risas de los capullos de los cámaras y del propio Cameron. Y del paquete que marcaban todos, JODER, si hasta el James se la estaba tocando. Fue cuando se le giró del todo el coco. De la rabia que exudaba quiso correr, resbalo y se pegó la gran leche.
Tarde. le vino. Le sobrevino el esperado ataque. El que todos buscaban. Seguro que algún malnacido le cambió las pastillas, un cambiazo insospechado. O no, que los de la tele son todos igual de maricones. Endemoniada, Ivy La Monja, gritó a voz en cuello: ¡CABRONES. OS VOY A MATAR A TODOS! ¡A TI LA PRIMERA, HIJA DE PUTAAAAA!
Y en plan pantera negra pilló del cuello a Nicole con ánimos de estrangularla, los ojos rojos encendidas dos brasas, hasta por el coño le brotaban llamas y vapor sulfuroso.- ¡MUÉRETE , PERRA, MUÉRETE, DE MÍ NO OS CACHONDEÁIS! ¡TE LA VOY A CORTAR, INVERTIDO, CAPULLO, CAMERON, TE VOY A JODER POR EL CULO, A TI Y A TODOS LOS HIJOS DE PERRA QUE TE ACOMPAÑAN! EL APOCALIPSIS VA A CAER SOBRE VOSOTROS, LOS ÁNGELES Y ARCÁNGELES ME ASISTAAAANNNN! ¡SOY LA IRA DEL SEÑOR Y SU PODER Y SU FE ME GUÍAN CONTRA LOS DESCREÍDOS ATEOSSS!
-¡¡¡MUERTEEEEE!!!
-¡¡¡CORTEN, CORTEN, LLAMAD A LOS PUTOS SWAT QUE VENGAN A POR ESTA LOCALDONUT!!! - -el caos, el apocalipsis habia llegado con sus siete caballos todos galopados por Ivonne. Los cámaras comenzaron a correr despavoridos y aún cachondos, pero se les bajó rápidamente al ver a la locaza de Ivonne poseída.
Nicole estaba siendo estrangulada mientras el tic del ojo se había vuelto frenético parpadeando más rápido que el aleteo de una mariposa. Se lanzó a la cara de Ivonne y le metió un mordiscazo en la nariz. -SUÉLTA-AAAGHH-ME-AGH-PUTAAAA! – gritó medio asfixiada agarrándola de los pelos viscosos de barro. La lunática de Ivonne tenia los ojos inyectados en sangre y no paraba, ni quedarse sin nariz la iba a detener. Ya se iría a alguna clínica estética a que se la pusieran al sitio.
James Cameron era un hombre de acción, habia dirigido Titanic, Terminator, Avatar, era el Dios del cine. Esta situación crítica no iba a arrugarle los webos. -CUMBAYÁ SEÑOR, CUMBAYAAAAÁ. ¡CANTAD TODOS JODER! CUMBAYÁ SEÑOR, CUMBAYAAAÁ. OSANA EN EL CIEEEEELO, OSANA IN EXCELSIS DEOOOO. IVONNE VAMOS, QUE HAY QUE IR A MISA O NUESTRO SEÑOR TE CASTIGARÁ. – intentó que la loca entrase en razón. A ver si con lo de la misa se le pasaba el ataque. Sino la otra opción era llamar a un exorcista y traerlo en jet privado desde el Vaticano. Pero es que no habia tiempo que perder. Los iba a aniquilar a todos como Lucifer.
-¡EL PODER DE CRISTO TE OBLIGA! - James sacó al padre Karras que llevaba dentro, hizo una cruz imaginaria en el aire y se santiguó a la brava sin saber si iba primero la frente, luego el beso, la cruz y toda la pesca. -¡SUÉLTALA IVONNE! ¡EL PODER DE CRISTO TE OBLIGA! - sacó un botellín de agua Evian y empezó a rociarle a saco agua bendita imaginaria desde unos cuantos metros, la verdad sea dicha. -¡ATRÁS DEMONIO, ABANDONA EL CUERPO DE ESTA SIERVA DE DIOS! ¡ATRÁS HE DICHO! ¡ATRÁS!
Que me meo, jajajaja.
A los putos Swat, sí. Y a los Caballeros del Zodíaco. O al Capitán América ya puestos. Que se lo hubieran pensado antes. Cabrones Mamonazos. Presionando a la dulce chiquilla amante de las biblias, las canciones sacras, el coro de Gospel y de repartir meriendas entre los niños desfavorecidos por este mundo cruel.
Pero no. En vez de presentarle a la abuela y a la madre de Atila, van los colgados y le colocan a la demente de mente Novia. Porque vende más. Más morbo. Más espectadores. Más ingresos. Que se jodan, pensó la Localdonut.
-Agghggghhh…QUITA, ZORRAAAAA!! Apartó la cara del mordisco tan bestia. Y de la pura rabia e inercia sumergió la cabeza de la tipa hasta un metro dentro del espeso lodo. Y por suerte la dejó ahí, soltándola de los pelos asquerosos, centrando su atención en todos esos capullos salidos que la observaban con deseo enfermizo hasta unos segundos antes.
-¡PUTOS MARICAS! - y se fue para ellos, un basilisco, un trolebús, un tanque de mil toneladas impulsado por la ira de Dios. Un meteorito que se detuvo, zarandeado y a la vez paralizado por los cánticos repentinos de toda esa gentuza. Ivonne torció la sonrisa aviesa, torva, maliciosa, dientes antes blanquísimos ahora ensuciados por el barro. Sus ojos rojos impregnados y bañados de la Ira del Cielo se centraron en el guarro de Cameron. Qué enorme decepción. Un tío tan majo, tan fan de él, tan soberbio en sus pelis, una leyenda viva, y que hubiese caído tan tan bajo . De lo alto de la Torre Eiffel a los sótanos del París de las Catacumbas.
Las órbitas oculares de Ivy giraron imposibles. Avanzó en plan zombie hacia el director maricón, se relamió los labios, se los mordió hasta sangrar. Y fue cuando se impulsó como una mona en celo sobre él- ¡A TI SÍ QUE TE VOY A EXORCIZARRRR, DEMONIO DE LA CARNE, MALDITO EMBAUCADOR, HIJO DE SATANÁS!
Del todo fuera de sí, se abalanzó cayendo encima tirándolo al suelo sobre él. Y sobre él se lió a soltarle hostia tras hostia con la intención celestial de arrancarla la barba con las uñacas. Es más, localdonut absolutamente, le soltó un TREMENDÍSIMO mordisco en la entrepierna.
A los pocos segundos, agotada, zarandeada por el espíritu santo, se desmayó.
Igual se me ha ido un poquito XD
Edit máster: lo dejamos así, que le mete el bocado pero no se la arranca de cuajo XD
Tercer día en la granja alfa, antes de la hora de comer. Adelaide preparaba los cacharros de la cocina colocando sartenes, ollas y cuchillos sobre la encimera. Quería pedirle a Ivonne que le enseñase sus habilidades cocinando. Productos frescos estaban a su alcance, huevos de la granja, verduras del huerto de Atila, carne de la granja, de Atila no, de sus reses. Lo primero seria canibalismo. A ver como limpia Ivonne las zanahorias negras de tierra… - pensó la abuela un poco inquieta con esa duda existencial.
Una mujer que no supiera cocinar no tenia cabida en la granja de los Johnson. ¿Qué pasaría cuando la abuela se muriese y no pudiera cocinar los platos preferidos de Atila? Tendría que prepararlos su “mujercita” en plan sumisa como las trillizas tontas de la Bella y la Bestia que babeaban por Gastón. Mejor eso que limpiar mierda del granero, no me vas a comparar.
La pretendienta ya se había metido un buen desayuno. De esos con mucha marcha y que luego le haría ir al wc a cagar una buena montaña de mierda. Ya lo que tocaba era conocer a la mujer amante de los animales. En un sentido literal no aunque había fotos de la abuela con perros a tutiplén por la casa y podía dar lugar a algún malentendido en una mente sucia. Perros en el coche, en la piscina, perros en la cama tumbados a sus anchas y ningún hombre, perros en el jardín, en el corral de las gallinas.
Y lo buena que estaba la abuela de Atila de joven, y el miedo que daba ahora. Horrorosa. Pero es que era mayor, si Atila seguía sus pasos Ivonne se podía hacer una idea de lo que pasaría con su machote el día de mañana. ¿Le importaría mucho el físico?
-¡Que ilusión conocerte Ivonne! pasa hija, pasa. - le sonrió con emocón de abuela en los ojos. Muy bien extendiendo la mano hacia ella y luego dándole dos besos, no se le veia que fuese una abuela chocha ni nada, muy lúcida estaba pese a lo de los perros. -Esta es la cocina, sencilla, campestre, hogareña, no tenemos que envidiar nada a los de masterchef USA. ¿Pensabas que tendriamos horno de leña? no que va, todo eléctrico y muy bien, ya no tengo las muñecas para fregar quemadores y Atila lo puso todo eléctrico, muy atento él. - parecia una presentadora de la teletienda.
-Pues mira cariño, te he preparado todos estos alimentos proporcionados por el supermercado del Corte inglés americano, nuestro supermercado de confianza. Jaja, es broma, es todo natural de la granja. - metiendo publi a saco. -La prueba de hoy es que cocines para toda la familia. Para mi, para los padres de Atila, para los perros y por supuesto para Atila. Tenemos vino por aquí, pero no es de la granja. - por si querían emborracharse. Que igual hacia falta. -Y cuéntamente tu de donde eres y a que te dedicas. Eres muy guapa eh, yo también lo era de joven. - Ivonne no habia visto lo fea que era el resto de la familia de Atila, pero él por suerte habia salido como la abuela. Eran casos extraordinarios dentro de los Johnson, porque los demás eran putos engendros.
-Abueeeeliiiitaaaaaa -Ivone entró como un ciclón en la gigantesca cocina. Corrió hacia la señora mayor y después de los besos de esta, ella se la comió a besos- ¡Qué ganas tenía de conocerla! Así, así de enormes -abrió los brazos como si tirase de unos tensores- Así, casi como el bollicao de su nieto.
Se puso a reír, muy alegre.- Que menudo nieto tiene. Yo, como que estaba muy contenta con él, pero después de la última cita…Me da que un poco así, trilirirí sí que es. Ya será. Me escama, aquí -se tocó la nariz con la uña del dedo índice de la mano derecha- Ya me entiende, abuelita. Si le cuento lo que hizo ayer…¡me da el soponcio de nuevo! Ah, jajajajaja. Que es broma. Se me ha pasado el enfado, un poco, eh, bueno, casi del todo. No se. A medias. Es me siento como confusa y confundida. Sabe lo que le quiero decir, ¿lo sabe? Pues eso. Que no se yo. Que lo mismo todo es para las cámaras, y por el dinero, que ni busca esposa ni nah, de nah. Y por su eso, que tiene un ego más grande que mi donut, ¡jajajaja! porque sabe, abuelita, yo desconocía poseer un donut que se tragase enterito la torre Infiel esa de los franchutes. Pues todo para adentro, y creo que me sobraba sitio. Claro, que lo llevaba todo glaseado, encharcado, empantanado, una cosa, uff, lo pienso y me pongo toda guarra otra vez, jajajajaja. Es lo que tiene Atila, que piensas en él, y ya, que te corres las patas abajo. Pero que sigo con el mosqueo, no se vaya a creer abuelita. Anda mira, qué huevos, son majos, mas pequeños que los de Atilita, pero bien, bien, buen tamaño. Mire, un ponche nos vamos a hacer, que tonifica el cuerpo y el espíritu. ¿Usted toma ponche? Nosotros en casa de mis padres, día sí, día no, que tampoco hay que abusar. Ve, crac, partido, abierto, perfecto, uolaaa, que no se me caiga, separamos la yema de la clara, lo amarillo de lo blanco, es que me dicen que aquí el vocabulario es muy simple, no se, abuelita. Y ahora un carrito de vino, lo meneamos bien, sin pasarse, eh, abuelita, jajajaja, si quieres le puedes poner un poco de azúcar, a mí me gusta natural. Ahora me preparo otro, vamos a ello, huevo por aquí, vinacho por allá, aleop, listo, perfecto. Ya verás, te tuteo, eh. Además, no va contra ningún precepto de la Ley de Dios ni ofende a los santos, ni viola mandamiento alguno. Luego te sientes…genial! Qué, no siente un calorcito rico en el estómago, que sí, y sin hombres de por medio, jajajajaja. Ya veo lo guapa que eres, sí que me han dicho que eras muy hermosa y sepsi de jovencita, y lo sigues siendo. Qué belleza. Gracias, a mí me dicen que lo soy, bella, digo, pero no me aprovecho de eso, modestia y humildad, como mandan los cánones de la santa madre iglesia. ¿Eh! Cuántos animalitos! Yo también tengo un montón en casa, dos perros, dos gatos, un conejito, un acuario, un canario, un lorito, son maravillosos ! Soy una fan de lo animales, de la naturaleza, de la vida en paz y armonía con el universo. Por eso me encuentro tan estupendamente alegre en vuestra granja. Se duerme de muerte, se come de escándalo, el aire es puro, límpido, menos en el establo, pero eso, en fin, es normal, hay animales, sabes, les estoy poniendo nombres, que no solo Goliath…uy, Goliath creo que no, que es de otro granjero, El Sami, eh…como es, ¡Ah, ya! Felipe, como el rey ese del reino de España. A las gallinas, a los cerditos, y las vaquitas. Filomena le puse a una, es cuqui, y Nina a otra, me recuerda a una profe, sí. Y, bueno, va, que vamos a cocinar, que tengo muchas ganas de empezar. O les metemos unos bocadillos, o llamamos a Usapizza, eh, que nooooo, tonti, que es broma. Va, di, que te has quedado callada y no dices nada. ¿Más ponche? Está rico, ¿eh? Anda, mira, toque tengo en este bolsillo, un frasquito de píldoras, ¿para qué serán estas? A ver…ay, jojojo, para los nervios, me he tomado unas cuantas antes, pensaba que eran gominolas, yo creo que me han vuelto a dar el cambiazo, que los mamonazos, Dios me perdone, del equipo de producción, son unos cachondos y no paran de tocarme las cosas. Qué cabrones, eh, uy,, lo he vuelto a decir, boca sucia, boca sucia, rezaré tres padres nuestros. ¿SAbes qué? que me monto otro ponche casero, estos huevos están de rechupete. Pero di algo, abuelita, estas muy callada. Ayyy, abuelita, dame otro abrazo grandooooteeeeee. Y un beso… Smuack!
COMUNICANDO, COMUNICANDO, estoy comunicando y no te atiendo la llamada. Eso era lo que quería decirle a Ivonne. Joder, que puto tostón de tía, no se calló ni para coger aire. lo soltó todo del tirón y la abuela sintió que se mareaba y necesitaba las pastillas de la hipertensión. Es que no podía seguirle el ritmo. ¿Y esta va a ser la novia de Atila? me mata en dos días. Se tiene que ir de aquí, lo tengo que conseguir.
-Llámame yaya Adelaida, como la de Heidi, que la Rottenmeier le decia Adelaida, a la niña, no a la abuela, la abuela de Pedro no me acuerdo como se llamaba pero Heidi era muy buena con ella y le mandaba salchichas y pan duro de la casa de Frankfurt donde vivia. - esto era información vital para entender lo de Adelaida.
-¿Y no te han dicho que cuando hablas hay que dejar un espacio entre oración y oración porque consumes mucho oxígeno de la habitación y eso se convierte en CO2 a la velocidad de la luz? - la abuela estaba muy lúcida, ni Carl Sagan.
-Cariño tu respira, porque es que además el CO2 es muy malo para la aceleración de los radicales libres que causan las arrugas. Yo toda mi vida he hablado mucho y ahora estoy como estoy, por haber sido muy parlanchina. No tiene nada que ver la edad, porque yo era muy guapa y algo he retenido. Te digo esto por tu bien porque eres monísima de la muerte, ya quisiera yo tener tu tipo y cara. No pasa nada si vas fardando de ello, tu tranquila que Dios no castiga a las mujeres guapas hasta que no llegan por lo menos a los 70 cuando ya lo tienes todo caido y no te quieren tocar ni con un palo.
Le habló de su nieto Atila, de sus animales, de su donut glaseadisimo y como no con ese macho. Mientras iba haciendo un ponche con vinacho y huevo, tenia maña la chica. La yaya lo escuchó todo y lo procesaba como una auténtica quinceañera super guay del paraguay. -Mi nieto lo que pasa es que tiene mucha testosterona en los huevos. ¿Sabes? y eso hay que descargarlo o se pone uno malo. Yo tenia estrógenos a punta pala en la adolescencia, era super rubia, muy mona, y me iba tirando a mujeres y hombres, porque escucha, yo soy más liberal que Brigitte Bardot y amo a los perros, a los animales, a los hombres ya hace tiempo que no quiero a ninguno desde que se murió mi marido. En esta casa encajarías muy bien porque eres guapa, simpática, se te ve con vida y dicharachera. Pero mi nieto no es de los que se deja cazar, si le das el donut muy rápido se cansa de ti. ¿Has conocido a la loca esa que va por el rancho vestida de novia? no quieras acabar como ella. - paró un momentito para tomarse el ponche. -Ay que rico está. - ñam ñam.
-Muy bien cariño, eres buena cocktelera, otro punto para ti. Ahora te voy a enseñar fotos de los papás de Atila, toda nuestra familia es bastante fea, no por dentro, por fuera. Pero tu tranqui, que mírame a mi y Atila, hay posibilidades de que los niños salgan como fucking dioses. - sacó de un bolso un monedero con las fotos de los padres y se las enseñó a Ivonne.
Y mirando el monedero le asaltó otra duda existencial.
-¿Tu que eres más de monedero o de mortero, Ivonne?* - le dio un abrazo a la chica, que simpática era, jolín.
*es una pregunta que se hace muchísimo en Sálvame deluxe. Monedero = donut. Mortero = ojete donete.
-Es que estoy nerviosa, abuelita. No hablo así, por lo general. Lo normal. Y me da en la nariz que me cambiaron la medicación. ¿He dicho medicación? Jajaja. Bueno, unas pastillas la mar de cuquis, para la ansiedad. A veces me pongo ansiosa. No ansiosa de matar a alguien, ¡eh!
Iba a seguir de carrerilla, pero se contuvo. Con esfuerzo subliminal. Con el esfuerzo de meterse otro trago en el gaznate de ponche.
-Hablas graciosa, abuelita. Adelaida. Yaya Adelaida. Vale. -Qué le contaba de radicales libres, CO2 y velocidad de la luz? - Adelaida, que yo de eso no se, nadie me dijo de estudiar física cuántica . Lo mío es la música. Piano, guitarra. El canto. Canto muy bien, si quieres te lo demuestro. En el coro de la iglesia. Y no se me da mal bailar. La cocina, no tiene secretos. Bueno, algunos sí. Lo mío son los postres, sobre todo. ¿Más ponche? Venga que sí, Yaya Adelaida.
Ivonne , desbocada y alegre, le preparó otro. ¿El tercero? No le puso huevo esta vez. A ver si se cargaba a la vieja sin querer. Qué flash seria eso. Dios me perdone. Aunque se sofocó, la cara se le pintó de tomate, toda roja gore. -Pues qué horror abuelita, eso de tirarse hombre y mujeres. Qué vicio. Nada de nada yo. Atila está buenísimo, y me calienta la entrepierna que no veas. ¿Y con animales también, has dicho? Madre Santísima sin pecado concebida.
Un escalofrío sudoroso la agitó desde la base de cuello deslizándose eléctrica por su espalda hasta la rosa de su culete, incluso la médula espinal se le tensó. Le dieron ganas de ir al baño, se contuvo- Abuelita, ¿te arrepientes de eso? Es muy loco. Que tampoco soy una mojigata, jajajaja, qué dices, loca, jajajaja. Ya entiendo, una granja, claro, animales. -Qué bestia, qué horror. Me muero, pensó, atribulada.
Se alejó un metro de la vieja. -Desde luego, no te toco ni con un palo. ¡Uys! Que no he dicho eso. Otra vez las pastillas. -negó con energía- No, no, qué va, no le di el donut. Ni pensarlo, hasta la boda, ni hablar. En fin, jajajaja, le di a catar así, una pizca, nada de nada, lo que dije antes era broma, las anfetas del Cáiden, que me ponen toda ciega, jajajaja.
“Quita bicho”.
-¿Una loca vestida de novia? No, no me suena. Pero, también te digo, yaya Adele, es que tuve un día muy malo y no recuerdo muchas cosas. Me tuvieron que sedar. No se qué sucedió, nadie me cuenta nada. Me ningunean. Y al Camarón no lo veo para preguntarle, ahora está La Isa, mas maja, ¿la conoces? La mamá de Emma, dicen.
La Ivy se miró las jodidas fotos. Tragó saliva -JAJAJAJA, te quedas conmigo, no? Que noooooo, mentirosilla -Alguien del equipo le hizo señas con la cabeza, que sí, que son los padres. Entonces se hizo pis en las braguitas- Virgen de Dios! Será adoptado, abuelita, seguro. O un cambiazo en la clínica. -Se miró mejor las fotos. Chica piadosa - Perdóname, ha sido la impresión. Dios quiere a todas las criaturitas de este mundo por igual, y la belleza se lleva en el interior. Sí. No hablo en el interior de las bragas y el sujetador, pillina. Tampoco son tan tan tan tan feos. Solo son tan tan feos. ¿Eh?
Qué pregunta la tía esta ahora de mortero y monedero. Ivonne se echó otro poquito para atrás pero no escapó del abrazo de oso de la gorda esta. Es que le empezaba a caer mal. Buscó en el google de su móvil. Vaya cosas que le preguntaba la vieja zóologa. O zoolopédica. Un oso, eso es lo que parece.
-Yo…Pues…el donete como que noooo…A ver abuelita, yaya Adele, que me preguntas esto. El donete, pero tú estás muy guarra y muy loca. Estás MUY chocha. A mí nadie me toca por detrás. ¿No serás una degenerada de esas? JAJAJAJA. Anda, bebe más ponche y no digas barbaridades , tía burra.
DESCOMUNICANDO, DESCOMUNICANDO, ahora SI te atiendo la llamada.
Parecía que habia hecho caso de la abuelita y respiraba entre oración y oración.
-¿Pastillas? ay cariño ¿no estarás mal de la tensión como yo?. Pues con Atila la tensión sube sube, como la adrenalina de Juan Luis Guerra. Ah, no, que era la bilirrubina, jajaja, que fallo, es que a veces se me va la pinza. Bueno tu no te preocupes por las pastis ¿vale? aqui tenemos lacasitos y Emmanuels, digooo, Emanems, o como se diga. Emmanuel era una película porno de hace muchos años.
La abuelita asintió. -Es que matar es pecado cariño, y eso, si lo haces no te libras de ir al infierno por más guapa que seas. Dios no perdona a los asesinos, violadores y a los maltratadores de animales.
Oye que bien le caía Ivonne, pese a que era muy enérgica y podía agotar a toda la familia en una semana, de tener que ir al hospital e ingresarlos a que les metieran sueroral en vena.
-¿Te gusta cantar y tocar instrumentos? - sonrió mucho de alegría porque era encantadora, claro. -Que bonito. Pues si, me gustaria que cantes lo que quieras, menos los pajaritos de Maria Jesús y su acordeón, eso no por favor, porque no estamos en Benidorm (España) cántate algo más actual. De tu edad y de la mía, física no, mental. - por supuesto ella estaba joven de mente y espíritu. Podia cantar una de Dua Lipa o de Billi Elish que la abuela se la sabia seguro.
-¿Los postres son tus favoritos? tendrás que demostrarlo haciendo algún bizcocho casero o tarta de manzana. Estamos hablando mucho y se nos echa encima la hora de comer. Cuando venga Atila hambriento a comer rugiendo como Jason Momoa que va a pensar, que no has preparado nada. No cariño, a un hombre se le puede dejar con el bollicao a medias pero que no pase hambre de estómago porque entonces se vuelven agresivos. Te lo digo yo. La abuelita sabe de esto.
¡Ay lo que habia dicho de sus pobres mascotas! -No, con perros no he fornicado, no es saludable pero no te digo que si estuviéramos en la Grecia Clásica y me creyera una ninfa no fornicase con un tio de esos mitad cabra mitad hombre, uy tienen todo el morbo. ¿No crees? - la yaya era muy sabia. -Los animales se enganchan entre ellos cuando quieren, si un humano engancha a la fuerza a un animal es una violación. - protectora de animales.
Adelaida estaba encantada con lo locati que era Ivonne y las cosas que decía de estar chalada para que la encerrase, era muy divertida. -A estas edades ni con un palo ni con nada. - no, que va, todo caido como la Duquesa de Alba, que tenia las tetas de cinturón. ¿Quien le iba a desatascar las tuberías? -Hombre podrían haberme traido a Richard Gere, no les costaba nada o a Sean Connery que es más de mi quinta. - Charlton Heston ya se habia muerto, ay que hommmbre, en el planeta de los simios y Ben Hur.
-Si, si, he visto a la mujer de gafas grandes por aquí. La Isa, ¿es madre de Emma? ah si, la chica de gafas. Muy bien, dos generaciones de gafas, muy sanas y monas las dos. ¿Te tuvieron que sedar? que mal, pues mira, la próxima vez te sientas con Atila a ver Emmanuel y que te meta un poco de mano, pero sin darle el donut para que asi no se aburra de ti. - no lo iba a conseguir, Atila tenia donuts gratis para hartarse.
El horror se habia desatado en la piadosa Ivonne al contemplar los padres engendros de su granjero. -Tu piensa en positivo como Heineken, que luego los bebés pillarán tus genes y los genes buenos de Atila. Cuando te lo trinques tienes que pensar como Daenerys Targaryen que estás fornicando para parir al "semental que montará el mundo" y seguro que te sale de 10.
Le habia asustado la pregunta de Jorge Javier Vazquez, si es que no tendria que mirar el canal internacional de España, pero los españoles eran tan apasionados que no lo podía remediar. -Uuuuy, ¿y en que otros agujeros la va a meter Atila cuando ya se canse del donut? - su abuela pensaba en todo el bienestar para su nieto, joder.
La abuelita estaba chocha del todo. A Ivonne le entró mieditis de cuanto le soltaba. Lo mismo eran los tres ponches que se había metido entre pecho y espalda. -Yaya Adelaida, si quieres te doy de las mías, digo, de mis pastillas. O te llevo a la iglesia, para que te confieses y expulses los demonios de tu cuerpo serrano de odalisca.
Para los nervios, Ivy se sirvió otro vaso de tinto. Un Rioja. De las Españas. Un rioja alta Gran reserva. Magnífico vinacho. Y otro para la vieja gorda.
-Yaya. Tú has sido muy zorrona. Me lo dicen las voces de los angelitos al oído. -Inclinó la cabeza hacia ella- Escucha. Zooorroooonaaaa. ¿Los oyes? Qué va, si no te enteras de nada. Te hablo de ansiedad y me sueltas la bilirrubina. Yo prefiero loquillo. O los Fitipaldis esos. Los del coche no. Los que cantan. Yaya, que no te enteras. Bebe ponche y vete a dormir. Jajajaja. Ainss.
Y seguía la tía guarra ensuciando su lengua y manchando la mente de Ivonne parloteando de copular con animales. No se cansaba. La joven se colocó al otro lado de la mesa. Que corra el aire, mucho, mucho, un vendaval.
-Bueno, pues te canto y te callas. Luego si eso ya preparamos un postre. Tú la comida, yo el postre. Te queda, yaya. -Chasqueó los dedos delante de ella- ¡Eh! -Se subió a la mesa, casi se cae. -Uys, con el ponche. Jijiji. Sabes, te puedes venir a la fiesta de pijamas de las chicas, te invito. Fijo que pillas, alguna te comerá el donut. Tú te maquillas, que es pecaminoso y propio de putillas, pero tú tienes bula papal, para disimular los años, te lavas un poco, que apestas un poquito a animal peludo, y ya verás. Que te digo yo que lo vamos a pasar de muerte. Bueno que canto, un Ave María.
Después hizo una reverencia. -Me he confundido, qué risas, las pastillas, ya te digo, la madre De Dios, qué ciego llevo. Te ha gustado. Sí, te palpita el ojo izquierdo. Oye, no se qué es trinca, pero suena feo, que no soy una zorrona libidinosa guarrindonga como tú. -bajó de la mesa y se dio un guarrazo tremendo contra el suelo- Nada, nada, no me roto nada, quita, ni me toques que me hago vieja de golpe. Ay. Eres graciosa, pero putilla, eh! Jajaja. Ay, me estoy mareando. Vaya mierda vino, ajajjaaáa. Dame, que voy a preparar una tarta de fruta con base de masa de almendras. Te vas a correr de gusto. Uy, qué he dicho, perdona. Quita, quita. Estoy atontada a veces. Que te apartes , Adele.
Se puso un delantal, toda pizpireta, preciosa, bellísima con los colores nacidos del calorcito del Rioja. Una diosa. Qué decir. La Diosa de la Granja. Cibeles y Afrodita en una sola mujer. Me la comería. Pero la bruja de Adele, dale con los agujeros. La modosa se estaba poniendo de los nervios. Bufó, justamente estaba ahora mismo con el rodillo y la masa preparada, alisándola. -A ver cómo te lo explico, abuelita. De mi donut no se va a cansar en la vida. Que no me lo has visto, o sí, que el otro día lo enseñe al mundo mundial, ¡la cerda de la Isa me lo exigió! Qué vergüenza. Y me estoy poniendo al día en la granja, con las chichas, las chicas, la Mili y la Pili y…y la otra no me acuerdo. Y oye, que tengo talento natural, que dice mi confesor.
En la mano derecha balanceaba el rodillo y en con la otra pasó un dedo por la cremosa masa y se lo ofreció a la Adele. - Chupa, que te va a gustar, tontaaa.
Ivonne hablaba y hablaba sin callar de cosas que para ella serian trascendentales, otras imaginarias referentes a la sexualidad de Adelaida. Se tomó más ponche porque lo necesitaba teniendo al lado una interlocutora tan loca e inconexa.
-Estoy drogada de amoooor, un tio me besa el brazoooo, y me dejo caer encima de otroooo. Que buena estoy, que guapa soy, todos me comen el donut sin que tenga que hacer nada a cambioooo. – se puso a canturrear por lo bajo cerrando los ojos, recordando tiempos mejores. En la prehistoria. ¡Si hasta el recuerdo le venia en blanco y negro!
-¡MARIAAAA, MARIAAAA, es tan blanca como el día, asi es Maria. 1, 2, 3 un pasito palante Mariaaaaa! 1, 2, 3. Ay no, que no es esa que es la de la rublia BLONDE. Ay que fallo. - musicalmente se daba hostias. Recuperó su cordura, saliendo del trance juvenil. Ahora tenia ganas de volver a ser la femme fatale de los años 50-60 y pasárselo en grande viviendo su último Tango en París.
-Je suis malade. Del donut, mon amour. Oui. - y otro tio apareció en su cabeza mientras le rodeaba el cuello. Estaba en una Kelly con más gente escuchando los éxitos de moda. Elvis, Johnny Cash, una vida de desayuno con diamantes en Tiffany. Te quiero, no te quiero, guapo, guapa, adiós.
Y así se le fue pasando el rato mientras la loca de Ivonne entraba en su mundo de locura y sombrerería tóxica, debia de haberse tomado las pastis antes de hablar con la yaya. Mal, muy mal.
-¡Ponte a cocinar ya! Voy a hacer moussaka griega que a Atila le encanta. Mucho hablar, pero no he visto que tengas nada de cultura y Atila aparte de tractores sabe mucho de otras cosas. Ala, haz el postre que yo me encargo de lo demás. Y si te portas bien le hablaré bien a Atila de ti, si no le hablaré como el culo. Porque estás muy chalada.
Con estas mierdas de posts que me dejas no puedo hacer nada XD.