-Jajajajajaja. ¡Eres de lo que no hay Amber! ¡Eso, eso! Kaiden que se concentre en sus concursantes, y si es en mi mejor. Además Dorothy está enamorada y ya tiene toda su vida planficada. -Larissa se acercó un poco más a la Suecan y le susurró algo en confidencia.- Entre nosotras... Ella cree que puede jugar en primera división, pero está en otra liga.

Su posible futura suegra le recordó la importancia de su siguiente cita pues el programa ya estaba a punto de terminar, se puso algo nerviosa pero con Amber allí era imposible no estar confiada.

-Voy a hacer todo lo posible por intentarlo, pero también depende de tu hijo, Amber. Si me escoge estaré encantada de quedarme aquí, la gente es muy divertida y además un buen lugar para descansar entre gira y gira. -No podía negar que Amber estaba haciendo todo lo posible para ayudarla, por eso no le importaban demasiado los pequeños inconvenientes que pudiera haber, al fin y al cabo la vida siempre suponía un reto y eso la hacía emocionante.- ¡Si no puedes con ellas, únete! ¡Bien hecho Amber! Al final resultan una mascota como cualquier otra ¿Verdad?

Larissa se preparó para su peinado con una sonrisa de oreja a oreja, solo tenía que esperar a que Amber se bebiera las cervezas, aunque en aquel momento llamó alguien avisando que Kaiden se dirigía hacia allí.

-¡Tu hijo es el mejor! ¡Tiene tantas ganas de verme que hasta se salta las normas de tráfico para llegar! Pero no te preocupes mamá Amber, que le enseñé la canción del cinturón.

Larissa le guiñó un ojo a la Suecan y entonces el cristal de la peluquería estalló con el impacto de un coche del que salió un sonriente Kaiden.

-¡Guuuuuaaauuuuuu! ¡Eso si que es entrar con energía! Pero mira que eres desastre Kaiden, ahora Dorothy va a tener que barrer todo esto. ¡Además tienes que darte la vuelta! ¡Tu madre no terminó mi peinado! ¡No se puede ver a la novia antes de que esté preparada! ¿Ya me entiendes no? Toma, ayuda a tu madre y bébete unas cervezas, necesitamos las latas. -Era imposible enfadarse con él después de haber hecho todo lo posible para llegar cuanto antes y la había llamado muñeca, en el fondo era un romántico.- ¿Y de donde sacaste ese coche? Me gustaba más tu furgoneta, tenía más encanto.

-Hahahaha, dale un beso a tu madre. – cogió a er Kaiden de to el gaznate y le plantó un beso en la mejilla, a lo rústico. -Las dejao to echo un asco, haha. Oye Doro que te lo pague Cumbrebache. – la peluquera estaba hecha un basilisco. El escaparate hecho añicos, todo lleno de cristales, la muñeca de la peluca por ahí tirada. ¡Sus revistas de la super pop, sagradas!

-¡Kaiden, hijo de putaaaaa!. ¡Mi NIIIIIiiiCK! – dijo la rubia agachándose y acariciando una de las portadas donde salía el rubio de los Backstreet Boys. En otros tiempos posiblemente el Kaiden la habría empotrado, pero ahora estaba La Risa en su corazón.

Su hijo quería saber que hacia en la pelu. -Po aquí he venio a arreglá a La Risa que la iba a desgraciá la lagarta de la Doro. – y su suegra no podía consentirlo ni de coña. Se había bebido la cerveza y estaba todo preparado para que le montase la falla en la cabeza. -Trabajo de artista fallero. – cogió el peine, le hizo dos separaciones de pelo a su nuera y empezó a enrollar las latas. Manos de artesana. Mientras tanto le preguntó a su chiquillo. -¿Y la canción del cinturón? ¿Es como la de iaiaohiaiaoh? Hahaha, que marchosa La Risa. To lo que canta se pega. – Amber no sabia con que se endrogaba. - No lo venden en el mercadroga. – le dijo a Kaiden.

Unos minutos después La Risa estaba tan fallera como Rita Barbera cantando “el caloret”. -Posyastá. Has quedao mu bien. – su madre se fijó en los ojos golosos de Kaiden a La Risa. -Ala, iros por ay a ver er pantano y los cocodrilers Vicent y Pepe. – se giró hacia la Doro. -Y tu lagarta, que lloras lágrimas de cocodrilers, tócate er donut, por lagarta, hahahaha.

El encuentro entre madre e hijo fue emotivo y Larissa disfrutó del cariño y la buena relación que tenían, le gustaba el ambiente familiar tan sano de los Suecan. La que no parecía tan contenta era Dorothy, aunque no pasaba nada.

-No te preocupes mujer, si esto te lo cubre el seguro del programa seguro. Deberías estar hasta contenta nena, porque tu peluquería tiene encanto, pero entre nosotras, no le vendrá bien una pequeña reformilla. Creo que hasta tendrías que darle las gracias a Kaiden, seguro que lo hizo por ti, es tan atento... Pero dáselas desde ahí, no hace falta que te acerques.

Al fin y al cabo estaba bien ser superguay y superenrollada, pero tampoco iba a dejar que la rubia cambiara de opinión e intentara robarle a su hombre, aunque la pobre parecía absorta en su mundo de revistas.

-Es que tu madre es un encanto, mira que si al final no te quedas conmigo me vengo a vivir con ella igual jajajajaja. Lo pasaríamos genial y ¡Con mucha marcha! -Larissa se sentó y dejó que Amber hiciera su magia con el pelo y mientras tanto le aclaró lo de la canción.- Es una canción que nos recuerda que es muy importante ponernos el cinturón de seguridad cuando entramos en el coche, no queremos que a Kaiden le pase nada malo cuando se vaya estrellando con los escaparates ¿Verdad? Jolín cariño, has dejado el coche hecho un asco, la próxima vez recuerda estrellarte con la furgoneta, esa es de hierro del bueno, no le hubiera pasado nada.

Unos minutos más tarde Amber había terminado su obra de arte, Larissa se miró en el espejo satisfecha de poder lucir aquel peinado tradicional Suecan, ya se sentía una más.

-¡Muchas gracias Amber, eres la mejor! -Le dio un abrazo a la Suecan en agradecimiento y después se volvió hacia Kaiden.- ¿Qué te parece? ¿A que mereció la pena esperar unos minutos? ¡Venga! ¡Vámonos a ver el pantano y los cocodrilers! ¡!Que tengo muchas ganas de conocerlos y ver todo lo que les enseñaste a hacer! -El Kaiden se había liado a cotillear las revistas de la Dorothy y parecía absorto. Larissa se acercó y ojeó por encima.- "¿Cómo saber si ese chico es el que te gusta?" -Era un test de esos que siempre habían en las revistas, pero ella no lo necesitaba.- ¡Eso es una tontería, yo ya se quien me gusta! ¡Tú!

Ke, decías hargo? Estaba acuclillado flipando con las revistas de la SuperPop... que hintersantes, joder, ostia puta. Me puse a olfatear la revista, no hera por oler años y años de manoseo de la Doro, que ya sabía cómo olía por fuera y por dentro, hera por esta hobra cumbre del periodismo.  Hahahahah tos los famosls huelen a laca. Asentí como si una teoría que llebaba largo 

tiempo considerando se ubiera confirmado. Hera de esperar con hesos pelos y esos flequillos de bujarra.

Me levanto de un brinco, y me espolso unos cuantos cristales que tenía pegados hen los brazos.  Si, la Risa bamos a ber los cocodrilers! Miro a mi alrededor hsta que vi a Doro acunando como a un bebé la última copia conocida de ese número con el póster más romántico conocido de Nick Carter, con hese pelo que llevaba to quisque en los noventa, hincluso en Pickens, aunque no Llo, que llevaba pelo cenicero, como tós los Suecan desde hace tres generaciones, incluio el iaio Roig Suecan, culla llegada fue una revolución en Pickens con sus Hideas geniales y su Mercadroga y su hacendaño, hasta que lo bendió todo para dedicarse a la cría de cocodrilers en el Dead River y empotrarse a toda las pavas de la comarca, a la Jonhson que hestaba super wena e incluso a las negras como la Malik, que hestaba todo el día con el Donut de chocolate a punto.

Eh Doro, pillamos tus bicis.  Salimos por la puerta de atrás, que daba a un patio trasero ande había aparcadas seis o siete bicicretas de hesas que le molaban a la Doro antes de que se conbieriera en hanimadora y se empezara a pirrar por los xuxus, las cañas, los tigretones y los bollicaos. Había un videoclub en Pickens, aún hestaba abierto y tenía una copia de la mejor pinicula del mundo, del 83 hera, pero seguía de hactualidsd por sus balores morales de Hamistad, fraternidad y saltar por hencima de los coches patrulla.

Jajajajaja haha hace mogollón que no pillo una de éstas digo mientras me subo hen huna de las BMX de colección.  Pero me dijeron que siempre te hacuerdas, que es como montar en bici.

Abro la puerta del jardín, para encontrar un sendero que baja acia los pantaner, la Doro vivia arriba justo de la pelu, en las mismas afueras de Pickens, hen el limite de la humanidad.  Más allá era tierra conquistada por los Suecan y por los Hipos de Escobar. Seguidme, conozco el camino! hesto hes de alguna peli, lo suelto igual que llevo un mes queriendo decirlo Vamos, la risa, bamos al pantano!

Es que me gusta la belocidsd, la Risa grito mientras desciendo a tope. Dice Amber ke a lo mejor podría hir a Daytona o a la F1, de lo weno que soy.

Yeeehaaa!!!!

Ayyuss hesto hes más romántico que dar de comer a los patos hahahahaha

Larissa sonrió ante el comentario de Kaiden, si uno lo pensaba bien tenía parte de razón.

-Pero solo olemos a laca cuando tenemos que salir al escenario o hacer alguna presentación. -Respondió incluyéndose en el grupo de famosos, aunque en realidad su público era bastante marginal.-¿Tu sabes lo difícil que es mantenerse bien peinada? ¡Pero también nos gusta ir naturales y hacer ejercicio con mucha marcha! -Larissa podía ser una mujer sofisticada y a la moda, o a lo que ella consideraba moda, y también alguien sencillo que vestía ropas cómodas y deportivas.- ¡Sí! ¡Los cocodrilers! ¡Tengo muchas ganas de verlos!

Siguió a a Kaiden hacia la parte trasera de la peluquería y se sorprendió un poco al conocer el medio de transporte que iban a utilizar para llegar a los animales, aunque viendo como había dejado Kaiden el coche tampoco es que tuvieran más opciones, era un hombre con recursos y eso le gustaba.

-¡En bici! ¡Qué idea tan genial Kaiden! ¡Con mucha marcha! Claro que te acordarás, solo tienes que pedalear fuerte y procurar guardar el equilibrio. -Estaba segura que Kaiden sería capaz de hacerlo. Siguió su ejemplo y cogió otra de las bicis más feliz que una perdiz.- ¡Te seguimos Kaiden! ¡Al pantano! -Comenzó a pedalear detrás del granjero y si a este aquella escena le recordaba una película, a Larissa como española le recordaba a una serie.

-¡Na nananana nananan nananaaaaa Na nanananana anananananaaaaaaaaa! -Terminada la introducción llegaba el mejor momento, los silbidos.- Fiuuuuuu fiuuuuuuu fiuuu fiuuuuuuuu.

Y así como si fueran Desi y Pancho la pareja bajó entre los árboles hacia el pantano, cada vez a más velocidad por la cuesta que había.

-¡Con mucha maaaarchaaa Kaiden! Creo que tendrías futuro en los circuitos, se te da bien correr ya sea en moto, furgoneta, coche bici... ¡Lo llevas en la sangre! Tu podrías correr en los circuitos y yo daría conciertos antes y después para entretener a la gente. ¡Será genial!

Aquel era un buen plan de futuro, no importaba qué, pero planificar cosas juntos era bueno. Quemaron un poco los frenos para parar a tiempo y no caerse al agua, aún era temprano para dar de comer a los cocodrilos, tendrían que conformarse con algún aperitivo. Unos cuantos salieron a recibirlos.

-¡Guauuuu Kaiden! ¡Qué genial! ¿Te sabes el nombre de todos? ¿Quienes son Vicent y Pepe?

 Ese hes Pepe. Agarro un palo parecido a huna pértiga del cobertizo.  Había ratas dentro, de las grandes, pero no tan grandes ni tan listas como las que vivían a la sombra del barracón de Amber.  Amunt, Pepe Amunt!!.  Pepe era el primer cocodriler de los Suecan y el que más trucos sabía Acer.  Daba unos botes fuera del  hagua que te dejaban hacojonao. No beo a Vicent, hes una hembra pero hal principio no se sabia.  Hestará en los campos de Harroz, donde más le gusta..

Hargo me mordisqueó los pieses. Collons! Si es una de las crías.  Se llama Ximo. Lo sé por qué hes el hunico que fuma tabaco negro. Lo cojo así como con un poco de cariño pero sin hacer mariconás como habrazarlo o hacariciarlo, que los cocodrilers bebé siempre tenían hambre los hijos de puta y techaban bocao sin habisar.

Se lo acerco a La risa, no mucho, no balla a ser que larranque l cara y la desfigure hiera  y sonrío. -Con heste te voy a hacer una cartera.  Digo mientras saco un pequeño cuchillo, pero como no voy muy endrojao, me se ocurre preguntar hantes de rajar a Ximo. ¿Kieres arrancarle la piel tu? ¿Te henseño? Me puse a su lado y puse hel kuxiyo en su mano. Había que cortarle la médula y luego clabarle el cebrelo rápidamente, pa que de muriera rápido y no diera pena.

Si en bez de despellejar a un simpático cocodriler estuviéramos con hun torno modelando arcilla, pues....heso es que sería halfarero en vez de cocodriler. ¿Tendría que ver ser Halfarero con ser halfa?¿Donde estaba Taylor Swift?  Todas estas preguntas se agolpan en mi mente, a la vez.  Necesito endrojarme para pensar menos.

Tú, el cámara.  Dame argo de eso que te ha dado lumberjack. Pero no le quedaba nada, me había comido unas si, otras no..y hal final me había quedado sin drojas. Suspiré, casi hera un suspiro normal.Igual prefieres ir a hun sitio hespecial,. mi sitio favorito de todos los que hay.  Nunca he llebao a nadie allí hantes...pero si kieres ser La Risa Suecan, supongo que te tendré que llevar.

Andamos dos o tres minutos, pasando las jaulas donde centenares de crías devoraban pienso.  También bimos a los perros. ​​​​​​Mistela era un golden retriever borderline pero valiente, un Forrest gump perruno.  Solisombra era un chucho blanco y negro que mataba ratas y le culeaba en la pierna a todas las mujeres.  Como con la Risa, tras unos segundos de duda canina.

Lla hemos llegao.  Hestado comstruyendo esto un par de años.

Un periodo de tiempo, por hotra parte razonable cuando tiés tu propio trabajo y tus cosas que acer. Hacer de un día pa otro cosas imposibles hera de románticos con un equipo del programa alludándoles.

-¡Hola Pepe! ¡Soy Larissa! -Kaiden cogió un palo largo y le enseñó alguno de los trucos que el cocodrilo sabía hacer.- ¡Mira como salta! ¡Que marcha lleva! ¡Se nota que lo has entrenado tu! jajajaja. -Los cocodrilos podían dar un poco de miedo pero Kaiden y su familia los tenían bien entrenados y eran expertos en ellos así que Larissa estaba tranquila. Buscaron un rato a Vicent, que resultaba ser una cocodriler, pero no estaba por allí.- Podemos verla luego.

Un pequeño cocodrilo fue a saludar a Kaiden, estaba claro que todos le tenían mucho cariño, aunque era normal porque el granjero se dejaba querer.

-Jajajajajaja. ¡Pero que cuqui! ¡Hola Ximo! ¿Qué pasa chiquitín? -Larissa se sorprendió ante las palabras de Kaiden.- ¿Fuma? ¿Ya tan pequeño? ¿Y lo saben sus padres? -Ximo debía ser una especie de delincuente juvenil cocodriler, pero aún así seguía siendo muy mono. Intentó acariciarle el hocico pero Ximo casi le da un mordisco en el dedo.- ¡Cuidado chiquitín! Jajajajaja. ¡Qué ganas tiene de jugar!

Se asustó ante la propuesta de Kaiden, pensaba que los Suecan trabajaban con los animales vivos para los espectáculos y el turismo, no se le había pasado por la cabeza que también estaban en el negocio de la piel de cocodrilo, que tenía también un mercado bastante grande. Lo cogió en su mano con algo de pena.

-¡Espera Kaiden! ¿No me puedes comprar un bolso en los chinos? Me da pena matar a Ximo. No sabía que se podía matar cocodrilos así sin más. ¿No está prohibido? Pensaba que se aprovechaba la piel de los que morían. Prefiero que Ximo siga viviendo feliz y que le ayudemos a dejar su adicción al tabaco. Cuando crezca dará unos saltos tan grandes como Pepe y los turistas le adorarán, estoy segura. ¿No piensas lo mismo?

Kaiden pareció pensárselo y mientras habló con un cámara, parecía que se habían hecho muy amigos, pero así era él, un granjero abierto con todos y con mucho carisma. Cuando le propuso llevarla a un sitio especial no se lo pensó dos veces.

-¡Me encantaría Kaiden! ¡Es que es tan difícil decirte que no! 

Mientras la llevaba le enseñó las jaulas donde se criaban los cocodrilos y al par de perros de la familia que estaban por allí, tan simpáticos como sus dueños, sobre todo uno llamado Solisombra.

-¡Eh Kaiden! ¡Creo que Solisombra me ha cogido cariño! -Bueno ya comenzaba a ponerse algo más que cariñoso por lo que parecía.- ¡Demasiado cariñoso! ¡Mira! Jajajajajaja. ¡Te quiere quitar la novia Kaiden!

Y tras deshacerse del perro llegaron al lugar especial que Kaiden tenía reservado, era el sueño de casi cualquier persona, una casa en un árbol.

-¡Guauuuu! ¡Kaiden, es genial! ¿Lo has hecho tu solo? No me lo puedo creer. ¡Eres una caja de sorpresas! ¿Podemos subir? Quiero que me la enseñes por dentro.

La ominosa rampa cubierta de inmemorial légamo conducía nuestros vacilantes pasos hacia el interior de la estructura.  Los decaídos, quejumbrosos y enfermos tablones crujían amenazantes, pareciera que  despertaban de su antinatural letargo al percibir el peso de nuestras pisadas.  La morada, si tal era su función, desafiaba los sentidos mundanos, inundando sus psiques de un horror inarticulado.  La forma y  proporciones de la casa eran asimétricas, redundantes y excesivas como si sus estancias habitasen en varias dimensiones simultáneamente.  Sin duda, no había sido construida para ser habitada por humanos.. 

Cuidao La Risa, no te caigas.. - le dije cogiéndola de la mano.  No tenia mu claro si hestaba mirando donde ponía los pies, por heso lo hice, me ponía nerbioso. Hahahaha

Si,todo lo he hecho llo. -dije horgulloso, heste lugar hera mío del todo. Ni la Amber no la Doro abian hestado nunca.

El interior era minimalista, con apenas un colchón y unas mantas en un rincón y huna mesa y tres sillas carcomidas en medio de la sala.  Sobre ella, barias botellas de cerveza, algunas llenas y hotras vacías y un puñado de latas de conserva.

Quieres halmorzar?  - pregunté mientras habría una lata de chipirones en su tinta del Mercadroga. Limpié el cuchillo en la manga de la camisa y pinché un par, si hella no quería, pos me los comería llo.

Te keria, decir una cosa, la risa.  Mira, cuando hel programa se hacabe, vendrá Cumberfushce con sus mierdas "sonríe, Kaiden, di gesto, di lo otro, mira ha hesa cámara".  Paso de mierdas. Llo hago las kosas cuando quiero.

Arranqué la anilla de la lata de chiripones y se la ofrecí a la risa, como si fuera un hanillo.

Ha ber, La Risa.  Te casas o que?

Jajahsjajaja ke moñas ká sido hesto. Niego con la cabeza, hincredulo. Parece sacao dalguna peli cutre estrangera, de hesas con sustitulos que ban a toa leche y no teda tiempo a leer ná.

Miré a La risa a la cara -no a los ojos - parecía que me hestaba hacostumbrsndo a lo requetefea que hera. Que había pensado hace hunas horas? Que era como un Carlino, pero en chica.  Y además hempezaba a pensar que esa marcha era natural y no produsto de las drojas.

Estar con huna tía que no fuera huna yonqui era algo que no mabía pasado por la cabeza, pero, kuriosamente, me gustaba.  No le hofreceria mescalina, ketamina, ácido, anfetas, caballo, mierda, hierba, éxtasis, meta, cristal, setas, coca, púrpura, cola, disolvente ni ducados, que malo que hestaba el puto ducados.

Güeno que dices. Higual el delicao de Cuttelefark,que he realidad hes mu cabrón, te deja sin pasta por casarte hantes. Yo te habiso.

Comenzó a subir por la rampa, al principio algo indecisa por guardar el equilibrio sin saber si todo aquello se venía abajo, pero cuando Kaiden le cogió de la mano sonrió y recobró la confianza, estaba demostrando ser un hombre muy atento.

-Gracias Kaiden, eres un cielito. -Enseguida llegaron al interior y pudo contemplar todo lo que el granjero había estado fabricando con sus propias manos, ciertamente no era perfecto pero si que era impresionante- Vaya... ¡Guauuuu! Tienes mucho talento, me pregunto que más sorpresas te guardas. -No había dejado de sorprenderla, y para alguien como ella que había visto tantas cosas eso era alucinante. Se acercó a una de las ventanas y se asomó.- ¡Menudas vistas Kaiden! A este sitio solo le falta una cosa. ¡Un toque femenino!

Allí veía muchas posibilidades, una buena limpieza, unas cortinas, unos mantelitos, algún cuadro y foto bonita y aquel sitio sería completamente diferente. Se volvió cuando Kaiden la invitó a comer, ahora les hubiera venido bien uno de esos mantelitos.

-Pues la verdad es que el paseo en bici me ha abierto el apetito. -Se acercó y miró la lata de chipirones en su tinta, una buena solución mientras no hubiera por allí nada con lo que cocinar y cuando una tenía hambre tampoco se podía poner exigente.- Lástima que no tengamos pan, nos podíamos hacer un buen bocata. ¡Eso si que da mucha marcha!

Lo siguiente que hizo Kaiden la pillo por sorpresa, como siempre y se quedó mirando la anilla de los chipirones fijamente, quizás porque Kaiden no sabía con qué ojo la estaba mirando el granjero pareció dudar y creer que necesitaba más explicación. Larissa se llevó las manos a la cara con sorpresa.

-¿Estás haciendo lo que creo que estás haciendo? ¡Kaiden Suecan, eres un verdadero pirata! Jajajajajajaja -Larissa cogió la anilla, se la puso en el dedo y después saltó a los brazos de Kaiden para abrazarlo.- ¡Claro que me caso! ¡Tenemos demasiada marcha para desperdiciarla, estamos hechos el uno para el otro! Jajajajajaja. ¡Y no te preocupes por Benedict! ¡No necesito el dinero, solo toda la energía positiva que tu transmites! ¡Estoy segura que me vas a inspirar nuevas canciones!

Escena finalizada