Partida Rol por web

El guardia entonces suelta el lobo con una sola orden...

Matalo!

y el lobo carga contra ALfren

Estas sin caballo.
Suerte!

- Que? Como? - el semiorco mira sorprendido la masa canina que se le lanza encima y reacciona rápidamente. En sus manos un arma y en su mente la idea de golpear al lobo en cuanto este se le pusiera a su alcance.

- Si esta es la bienvenida, no quiero pensar como sería una "mal-venida" - comentó mientras se concentraba en el ataque del lobo.

EL equipo se quedo en el caballo, desenfundas tu guadaña y esperas la carga del lobo...

realiza tu ataque.

Al ver como el lobo se le lanzaba encima, Alfren movió su guadaña con fuerza, buscando que el filo de la misma cortara la carne del animal.

Con todo, el animal era rápido y evitó el intento de golpe del semiorco que gruñó enfurecido. Por un momento resulto dificil descubrir cual de lo dos era el "animal" y cual el ser racional - Quedate quieto - aclaró Alfren, dispuesto a acabar con el cánido que lo atacaba

El lobo con todas sus ansias clava sus colmillos en el hombro del caballero, intentando que con la inercia este caiga al suelo... mientras del hombro empiezan a salir chorros de sangre salpicándolo todo...

El maldito lobo fue mas eficaz que el semiorco y el mordisco fue bastante doloroso. Por suerte el semiorco consiguió mantenerse en pie y volver a usar su guadaña contra el animal. Lamentablemente, para el, su golpe fue tan flojo como el anterior y no consiguió impactar en el lomo del feroz lobo.

Dando un paso atrás optó por intentar un nuevo método - Coloso, ataca - gritó con fuerza mientras seguía con su arma impoluta Espero que me escuche se dijo a si mismo, preocupado por la situación.

Aguantando el envite del lobo el caballero lo hace rodar a un lado. Y cuando este se lanza de un salto otra ve a moer dele la pierna Alfren hábilmente interpone el mango de la guadaña entre los fieros colmillos del lobo y su pierna...

Tu caballo no responde a la llamada.

El combate continuaba. Fiera contra fiera. Y, por ahora el semiorco era el único herido, por lo que apretó los dientes y volvió a intentarlo. El filo de su guadaña resplandeció en el quieto aire de la arena mientras Alfren resoplaba por la emoción del momento.

Era vida contra vida. Lobo contra semiorco. Instinto animal contra... ¿instinto orco? La inteligencia no contaba en la lid.

El lobo sigue intentando morder la piernas del orco pero este con facilidad va esquivando los colmillos del animal...

El lobo insistía y la guadaña se movía, evitando golpes y apuntando su filo hacia el cuello del animal. Alfren volvió a reacomodar su arma consiguiendo, finalmente, que la hoja de la misma cortara piel, musculo y hueso.

El semiorco miró con curiosidad al animal, para ver si conseguía recuperarse. Si había que rematarlo lo haría, pero era solo un animal. No le gustaría que nadie matase a su caballo si este estaba herido e indefenso. El no haría algo similar con el lobo del guardia. Una cosa era el combate, otra ensañarse con un animal que solo cumplía ordenes.

El lobo visiblemente dañado, fue con mas cautela con todo el costado herido solo vigilaba la guadaña esperando un momento de descuido para saltar sobre el orco...

Casi con inteligencia hizo un amago de ir a por la pierna para que este bajase la defensa y así después saltar sobre el brazo del arma y que sus colmillos atravesaran cuero y musculo dejando su cuerpo colgando del orco mientras mantenía su presa...

Mientras Alfren, por lo bajo, maldecía a su caballo que no había concurrido a ayudarlo, el lobo volvió a morder e intentar derribarlo y como segundos ants no lo consiguió. El semiorco se desembarazó del animal con un brusco mvimiento del brazo e intentó terminar de partirlo al medio con su guadaña.

Sin embargo, al perder el equilibrio por el feroz mordisco del lobo, su puntería no fue buena. De hecho el filo de su arma pasó sobre la cabeza del animal sin dañarlo.

siguió moviendo su guadaña

El lobo cada vez mas desesperado, lanzaba mordiscos contra la piernas de Alfren que este a duras penas conseguía evitar...

Alfren se estaba cansando. Y más cuando observó que algunas personas lo señalaban y hablaban sobre el, así que se detuvo un momento, observó la posición del animal y cuando le pareció al momento, dejó caer su guadaña con fiereza sobre el lomo y observó complacidó como el filo de su arma lo traspasaba de lado a lado

- Lo siento, lobo - se lo escuchó murmurar - pero eras tu o yo... y prefiero que seas tu -

El lobo suelta un gemido de dolor y cae desplomado...

Con prontitud un guardia se acerca a recoger al pobre animal y se retira con el. Es cuchas los murmullos de la gente mascuyando juramentos por tu victoria...

Al poco, siente una mano en la espalda y una voz:

La parte que te corresponde... una bolsa con monedas cae entre tus rodillas.

Ves como se acercan un par de guardias y se dirigen a ti con un tono un poco fuerte.

Puedes descansar en los barracones o en el establo con tu caballo.

¿Donde vamos?

El bárbaro se limito a avanzar hasta uno de los guardias, poco interesado en la muerte del lobo o en la victoria del extraño....

Yo venir por trono... Que tener que hacer?

El semiorco mira a los guardias y de alguna manera entiende su malhumor, acaban de perder a un compañero... el sabe que los animales, a veces, son compañeros, de hecho Coloso es eso para el... aunque no haya venido a ayudarlo en este caso en particular.

- Ya iré a los barracones - les contesta - Pero antes debo hablar con mi caballo - Alfren se dirige adonde Coloso sigue ramoneando y le da unas palmadas en el cuello - Y? compañero? - pregunta sin parecer demasiado enojado - Te parece dejarme solo ante ese lobo? Ayayayay. Espero no se repita -

Tras verificar que Coloso esté bien atendido se dirige a los barrcones, pensando en descansar un poco. Y curarse. Y quizás mejorar su equipamiento.