Al entrar en la cueva la humedad y el frescor golpean tu cara… impresionante… justo a treinta metros de ti hay una catarata que sale de las rocas para terminar casi cincuenta metros mas abajo… en mitad de la corriente hay una roca que la divide en dos colas de caballo y que deja una pequeña abertura por debajo.
Sorprendido ves como Rak, como un suicida se pega al lomo de su montura y pliega las alas haciendo otro picado vertiginoso…
colandose por el pequeño paso seco entre las aguas...
Tu montura con un graznido de placer les sigue la estela esperando tus indicaciones…
Dif 15 para seguirlos
Dif 10 para pasar por la abertura tranquilamente sin mojarte
Sige agarrado con fuerza a las riendas de la montura gritando un grito de adrenalina a cada vuelco vergetinoso que da el glifo, pero cuando ve el último movimiendo de Rak sus ojos se abren más y más hasta el punto de cerrarlos y abrirlos cuando ya ha pasado el peligro.
-Vaya, lo he conseguido. ¡Wooooooooowwwwww!- sin soltar las riendas y con una sonrisa que no se le despegará de su rostro durante días siguió por los aires a Rak Tundaverde.
Tirada: 1d20(+5)
Motivo: Seguir
Dificultad: 15+
Resultado: 19(+5)=24 (Éxito)
Tirada: 1d20(+5)
Motivo: Pasar sin problemas
Dificultad: 10+
Resultado: 3(+5)=8 (Fracaso)
Tras el chapuzon por pasas un poco ladeado y atravesar la cortina de agua te adentras en una bajada vertiginosa siguendo a Rak, que baja casi paralelo a la cortina de agua hasta dar un giro pronunciado e introducirse por a lo que parece la entrada a la cueva...
tienes dos opciones
Girar en quiebro dif 20 y posibilidad de estrellarte contra el suelo.
o reducir y giro suave dif 12 y reduccion de marcha si fallas por mas de 10 te estrellas contra el suelo...
El agua le golpeaba mientras volaba a cientos de metros de altura con vertiginosas piruetas de la montura. Eso no importaba, estaba disfrutando como nunca amarrado fuertemente a las riendas y siguiendo a un extraño tipo con harapos que su inteligencia daba que envidiar.
Su cabeza estaba pululando en la diversión como un niño cuando recibe su primer juguete que no piensa en otra cosa mas que en ese juguete. Pues algo parecido le pasaba al joven Sebastian. Al ver la entrada de a cueva intentó asegurar el giro. Se le daban bien las monturas pero aún era demasiado joven para seguir las habildades de Rak. Aún así, la mayor parte del viaje la hizo mejor de lo que el mismo se esperaba.
Tirada: 1d20(+5)
Motivo: Reducir giro
Dificultad: 12+
Resultado: 19(+5)=24 (Éxito)
El espectáculo al entrar en la gruta es espectacular, las paredes están plagadas de setas pequeñas fluorescentes que iluminan el camino, ves criaturas que identificas como tritones, ranas pero casi tan grandes como tu mano… poco a poco vais avanzando por la gruta aunque el guardabosques esta a bastante distancia por delante de tuyo…
Al girar un recodo detrás de Rak dos bichos parecidos a lechuzas pero mucho mas grandes se descuelgan del techo detrás de este que ni se da cuenta… a bastante distancia te encuentras tu agarrado a tu grifo viendo como los murciélagos va acercándose poco a poco a Rak por detras, que parece totalmente ajeno a lo que pasa a su espalda…
Estas a 150' de Rak
Y a 100' de los buhos
El pequeño aún no se atrevia a atacar desde una montura. Al ver los murcielagos abalanzarse sobre el pobre Rak, Sebastian, no dudó en advertirle gritando a pleno pulmón.
-¡RAK! ¡DETRÁS DE TI!- Es posible que no le oyera debido a la lejanía y al fuerza del viento que había en esas alturas. Así que intentó un arriesgado movimiento para que el Grifo aumentará al velocidad. Alazrse unos metros para despuer inclinarse hast aproximarse a Rak.
-¡¡RAK!!.... seguía gritando el Batidor..
Al acercarte mas a los murcielagos uno de ellos relentiza su marcha y se fija en ti mientras el otro sigue detras de Rak sin dudarlo ademas ahora la gruta empieza a dividirse en varios tuneles...
El murcielago carga contra ti...
-¡¡RAK!!- Seguía gritando..
El Batidor al ver que el viejo estaba bastante sordo desistió de gritar más y se dió cuenta de que uno de esos voladores cargaba contra él. Al verlo se percató de que tenía que defenderse por su propio pie y no le gusto nada el añadido de caminos que se les venia encima. Eso le añadía una gran dificultad al encuentro.
Se cogió fuerte y trató de centrarse mas en los túneles. -Les despistaré..
Me pongo a la defensiva.