Infierno

Más allá de cualquier barrera, mientras ambos estéis vivos, siempre os unirá el infierno.

Demódinus, uno de los grandes Señores, comandante de fuerzas sin par, se alza imponente en este pequeño pedazo de alma compartido para ambos por un viejo pacto.

Alana, una humana que ha visto más que muchos demonios, cuya alma no tiene comparación allí donde va, te cobijas bajo la sombra de tu señor y protector por el trato que os une.

Sea como sea la victoria, será juntos... O quizás no.

Juntos. Siempre juntos.

Bienvenida, tesoro.

Si, siempre juntos hasta el fin de los fines, no lo olvides cariño. Dijo con unas palabras susurrantes y muy dulce.

Aclaro que entre vosotros dos podéis hablar con total libertad de vuestros dones, pero también aclaro: con algo de disimulo, es decir, nada de decir soy el cazador pero sí podéis decir que arrastraréis a la muerte a alguien si caéis... Mientras no entréis en detalles técnicos de nombres o sistema no hay ningún problema.

Yo me comprometo a protegerte, querida mía. Pero no en el sentido que tu crees, sino no eligiéndote para destruirte por la noche y enviarte al vacío. ¿Qué clase de maestro sería si quisiera destruir a mi más poderosa pupila?

Demónidus sonrió.

Por cierto, tengo a dos amigos que también están de nuestra parte. Sabes que no hablo para todos, para que nadie sospeche de mí. Intento pasar desapercibido, para que no vengan a por mí por ser quién soy. Ni siquiera la muerte podrá separarnos, tesoro.

Deberías confiar un poco más en mi querido...yo en cambio no quiero enviarte al otro mundo. Solo quiero proponerte que luchemos juntos sin que se note y acabemos con todos, quedando tan solo tú y yo... Dijo con picardia mientras se mordía el labio inferior.

Pero...si lo que quieres es acabar conmigo...tú mismo...pero sin mi ayuda no podrás seguir...

Oh... de ninguna manera... no quiero acabar contigo... eso ni siquiera lo insinues... y confío en ti plenamente, mi cielo...

El demonio sonrió.

Sólo quería darte a entender que es lo que suelo hacer por las noches, para que estés enterada de mis secretos. Mis dos esbirros oscuros, están a mi lado y hacen lo que les pido, y tampoco van a tocarte ni una célula de tu cuerpo durante las noches frías... Yo... haré que todo acabe bien para nosotros... tesoro mío...

Mas te vale que no vengan a tocarme porque entonces tendrás un problema conmigo, cielito, Con mirada picara y lamiendose el labio.

Solo te puedo decir que si yo caigo se quedarán sin que nadie más pueda venir...y continuar lo que estaba pasando...por lo que espero seguir confiando en ti, cielito...

Tesoro...

Creo que Little merece regresar...

Será una buena incorporación al equipo...

Demónidus sonrió.

Si lo deseas, claro.

Cielo, justo cuando te iba a pedir que si deseas de alguien que esté entre nosotros me lo dijeras.

Si deseas que venga así se hará, cielito. Dijo con su tono dulce y mirandole.

Gracias, cariño. ¿Qué haría yo sin ti? Dijo Demónidus, acercándose a la muchacha y acariciándole el rostro con el dorso de sus grandes manos.

No se lo que harías cielito...pero creo que si te sabrías defender y sobrevivir...Decía mientras se acercaba y le acariciaba el pecho haciendo con sus dedos circulos en todo su gran pecho.

Pero tengo que decir...que tú, cielito, me lo das todo...y tu protección sobre mi me hace sentirme más segura a tu lado...me da miedo perderte y más ahora que desconfían de la gente que está callada. No quiero perderte...

Pero sé que tú saldrás adelante porque me tienes a mi...y la familia va creciendo...

Yo saldré adelante, junto a ti...

Y le cogió la mano mientras esta circulaba por su pecho.

Por cierto, tesoro, vamos a votar a Taire para que sea linchado esta mañana. No nos interesa que continúe con vida, ni que regrese de entre los muertos.

Por cierto, como tenemos confianza, quiero decirte que Phi y Neryastra están de nuestra parte. Son los que me ayudan a eliminar a los enemigos de Radekus.

Le miré a los ojos mientras observe que me cogía de la mano, y con mi otra mano acaricié su pecho y le dije.

Cielo, siempre te ayudaré en todo...eso ya lo sabes...yo mi voto a ido para otra persona, aunque tengo que decirte que quise  votar a Taire como dices...pero finalmente como he ido viendo lo que he visto he vuelto a cambiar mi voto para el repelente Taire.

Me alegra saber que hay dos más de nuestra parte, espero que siga habiendo más...cielo.

Debes ayudar a Tolen a que mantenga su tapadera...

¿Qué deseas que diga, maestro?

No deseo que digas nada, tesoro.

Pero si Tolen dice que tiene el poder de levantar a alguien, deberás levantar a esa persona, así nadie sospechará de ti y su tapadera, de poder levantar a un muerto, quedará corroborada.

Y el Enjambre crecerá.

¿Le digo eso entonces a Tolen, cielito?