Partida Rol por web

La noche comenzaba hiriente como la misma brisa que azotaba vuestros rostros. Sigilosa, la luna, empezaba a emerger de su escondite deseando ver aquella batalla.

El pequeño kitsune, demostraba su valentía mientras sus colas se movían sin cesar al compás del viento tras su cuerpo.

Pronto la quietud fue rota por un hacha que cortó con un fuerte silbido el viento… Aquella hacha de acero negro había cercenado una de las colas del Kitsune ante de parar sobre una de las columnas.

El gemido de Kurama, rompió la veda que llevaba la sangre hasta la batalla, mientras a pocos pasos y aún con la mano extendida tras arrojar su arma, el Espectro miraba su presa.

Kurama apretó sus mandíbulas y enseño sus colmillos, queriendo destruir a aquel ser por haber profanado su níveo cuerpo. Corrió alentado por el odio y la venganza, el fuego empezó a bullir sobre sus colas aún indemnes.

A su paso, saltó cerca de Zashiki-Warashi, la cual ajena a toda aquella batalla jugaba con la arena cerca del agua, creando pequeñas figuras de barro.

También pasó junto al Creeper, el cuál tras no soportar más aquella situación, dejó que la ira se almacenara en su cuerpo hasta estallar, olvidando lo que era la vida… olvidando incluso la posibilidad de volver a aquel lugar terrenal.

Mientras tanto, la desesperada carrera del kitsune fue detenida por la horca con forma de luna de Adara, la cual apuntaba directamente al cuello del pequeño zorro, indicando que al más mínimo movimiento sajaría su vida sin miedo a replica.

Kurama, apretaba los dientes, pero entendía el riesgo, cuando de repente, otro ataque hizo que su voz y su rostro se alejaran de la afilada luna que tentaba su cuello, rasgando el cielo con un lamento.

A las espaldas de él, parecía inalterada, Alice, en sus manos portaba, un par de colas blancas que aún se movían ajenas a la muerte, mientras su daga ritual dejaba escurrir las últimas gotas de sangre sobre el mármol.

Aquella ofensa no podía dejarse sin pago, sin mirar lo que pudiera hacer contra él, la centaura se dispuso a desgarras el cuello de la súcubo con sus propias mandíbulas… pegó un gran salto, y cuando apenas estaba medio metro de su objetivo, un fuerte golpe sobre su cuerpo lo estrellaba en la zona arbolada cercana al templo de piedra.

Por suerte para Alice, Pegaso había llegado a tiempo, de una coz pudo librar a la bella mujer de aquel funesto ataque.

El quejido del zorro, mientras era lanzado hacía la otra orilla denotaba estar herido… aún así, con la mirada entornada y enseñando sus colmillos se disponía a seguir combatiendo, aún cuando sus colas habían sido mutiladas, y su cuerpo magullado… una de sus patas parecía quebrada y seguro alguna que otra costilla estaría quebrada.

Entonces, ante la mirada de todos, apareció silente y decidida Zashiki, con la dulzura de una niña en su rostro, y con las manos aún manchadas de barro.

Sin más abrió sus manos y mostró un pequeño corazón de barro… con la mirada fija sobre el kitsune cerró su puño, dejando que briznas de barro seco cayeran desde su mano.

Al mismo tiempo, el pequeño zorro emitía su último lamento, su corazón se destrozaba al igual que lo hacía aquella piedra, dejando tan solo un cuerpo mal herido sobre la entrada de aquel templo. Como si su cuerpo fuera el guardián que permite la entrada al lugar…

Atónita, la oscura sirena miró la batalla y mientras el pequeño kitsune moría, la sirena exhalo un gran alarido que rompió la calma que parecía dejar la muerte del zorro.

Sin pensarlo fue junto al cuerpo de su amo, que aún prendía sobre su pecho aquel zafiro sin paragón. Ahogo su voz en un triste llanto, incapaz de pronunciar ni una sola palabra, incapaz de recitar ni siquiera un pequeño cantico o una oración…

Sus manos se posaron sobre el pecho de Kurama mientras veía como aquel zafiro se apagaba dejando paso a la muerte sobre su amo.

Dulcina y Anárion salieron de aquel trance para observar junto a todos como aquella sirena lloraba sobre Kurama.

Sin poder, entender más allá que el dolor, posó su negra melena sobre el zorro mientras su cuerpo se consumía, pasando a ser tan solo un leve rocío que enjugaría el cadáver del kitsune preparándolo para la muerte, aún a expensas de costar la vida de aquella sirena.

La noche había llegado, tras ofrecer como ungüento el rocío de una esclava por su señor, y tras la explosión de una criatura que no dejaría rastro ni ambición.

Caminando con un paso firme el Espectro se dirige hacia el hacha arrojada instantes antes y ve cómo la Sirena muere bañando a su señor y, aunque por unos segundos observa y evalúa tomar el brazalete que la convocó, el respeto de tan digno sacrificio le impulsa a no hacerlo.

Se aleja unos pasos con el ligero replicar metálico y su mirada se cruza con la de Dulcina, quien ahora podía volver a hablar.

Una nueva noche...

Comenta la voz espectral desde el interior. Los ojos llamean y él aguarda a quién más pretendía romper el silencio ahora, aunque no puede evitar mirar los restos del Creeper, quien desde luego iba a ser irrecuperable desde este instante.

Fuese quien fuese el culpable, ya no está entre nosotros.

Sentencia finalmente. Nuevamente se obliga a retener el impulso por tomar la reliquia.

sin mucho animo solo alcanzo a tomar entre mis labios mi zampoña..... y empiezo a recitar en honor a Kuruma un son para que le acompañe en su viaje......

Por fin me sentía libre, sin ser presa de nada, podía sentir como podía volver hablar con claridad. Pero...no estaba siendo una buena noche. 

Volé y vi todo lo sucedido, como el resto tomaron medidas ante el zorro y ante Creeper. No me esperaba su muerte, me pillaba por sorpresa. Esperaba que al menos esta vez dijera algo aunque no gran cosa. Pero el verle muerto...ya apenas importaba.

Ahora solo me importaba saber una respuesta, una respuesta que alguien me tenía que dar, pero seguro que esperaría al día siguiente para dármela...si fuera así sería tarde. Porque la respuesta se debería de saber justo caído esta noche.

Mis ojos miraron al Espectro, el cual no desaprovechaba una ocasión como esta para rebatar la reliquia de la sirena.Que finalmente no hizo. 

Vuelo hasta ponerme en el suelo y me coloco al lado de este diciendo.

Amigo mío...o viejo conocido...me debes una respuesta. Espero que no te retrases porque sino...tendrás trabajo acumulado y esto puede pintar muy mal...

Otra muerte y no estamos más cerca de descubrir a los traidores, cada vez más triste imagino mi muerte pero empiezo a soñar con mi renacer en otra tierra fuera de este lugar que se empieza a transformar en una tierra maldita.

Faux no alcanzó a comprender el actuar del zorro, si en realidad era inocente, no hizo mucho porque se viera de esa forma.... Aunque triste, ahora se encontraban aquellas 3 criaturas en el eterno descanso... o bien aquel sueño de la elfa revelaba a los culpables o bien eran casi que una profecía que señal de los futuros caídos.

-Se sabe cual de ellos era el culpable?- pregunta sin mas, tal vez si se sabía cual, sería mas fácil saber quienes eran sus cómplices.

Sin duda la cosa era cada vez más peliaguda, y cada vez veía mi verde cabeza más despegada de mi cuello. Cuando se revelaron los posibles culpables me incliné por el misterioso Creeper, pero mi cabeza no sabía qué pensar ahora, pues el número de caídos no paraba de aumentar y aumentar.

-Sin duda uno de ellos lo era. La muerte de los otros se puede considerar un sacrificio por el bien común, han muerto para que nosotros vivamos. ¿Realmente importa quién fuese el traidor, si ya ha muerto?

Las palabras de Snadm hicieron que le hiciera una pregunta.

¿Acaso no te gustaría saber si estamos acertando o fallando?

Sus palabras para mi fueron más que valoradas, me quedaba claro las intenciones de aquella criatura. Seguiría prestando atención a cada una de las presentes, ya que era la única forma que tenía para sacar mis conclusiones y seguir tirando adelante.

No hablar hasta no tener las cosas claras como ya hice...y cuando sea necesario entonces hablar, pero por ahora escuchar y callar. Para seguir sacando conclusiones que otros ni se molestan...

Sátiro.

Interrumpe la voz fantasmal y aullante del Espectro, pese a que no se mueve de su posición.

Hay, en este momento, tres valiosas joyas que puedes reestablecer. Dos de ellas, sin dueño, podrías entregárselas a quien deseases... O quedártelas tú, según considerases justo. Creo que sería bueno hacer uso de tu lágrima, si lo consideras oportuno.

Sus ojos llameantes buscan entonces a Dulcina y miran de reojo al pequeño Goblin.

Tendrás tu respuesta.

Dice finalmente, aunque no otorga respuesta alguna.

Como podríamos saber si estamos acertando o no?... Estas situaciones son muy delicadas... cualquier opinión o idea la secundaré...

Miro al Espectro que habla y digo a sus palabras.

Dices que tendré mi respuesta viejo amigo conocido, pero no me la das...no voy a esperar dos días a que me des respuesta, el tiempo corre y cada minuto sin respuesta se hace eterno y difícil para seguir con la lucha...tu deberías saberlo...

Entonces me quedo pensando a las palabras que dijo sobre aquella reliquias.

¿Y por qué alguien de los que ya poseen reliquias...son los acertados para decidir quién usar estas que han quedado libres?, si alguien las quiere que las recoja y listo. Además voto que tú mismo cojas una y te la quedes o decidas a quién entregarle una, viejo amigo.

Las respuestas requieren su tiempo, Dulcina. Y aguarda, Pegaso y Centauro, pronto también la tendréis vosotros.

La voz es segura pese al tono casi suplicante que resuena desde el interior de la capucha. Pero prosigue.

Las reliquias no tienen poder, necesitan ser cargadas, y sólo el Sátiro posee ese poder, y por tanto, es de Justicia que él decida cuál recargar y...

Entonces parece caer en la cuenta de algo.

La Súbuco, me he confundido, pido disculpas... Es ella quien posee la Lágrima que puede reactivar una de las reliquias y es de Justicia que ella decida cuál y quién cree que debería de poseerla.

Se agacha entonces y recoge en primer lugar el Zafiro y en segundo lugar la Garra, y se encamina hacia Alice.

Lo que es Justo, es Justo, sólo si así lo deseas.

Y, sin nada más, se dispone a colocar ambas reliquias a sus pies para que ella tome la decisión que considere oportuna.

Aun sintiendo la muerte del zorrillo acerte a decir....

Veo que ya has caído en la cuenta Espectro....en cualquier caso yo no me preocuparía tanto de cual ha de ser reparada, si no mas bien en que manos recaerán las mismas una vez lo estén....y que uso irracional se le den a posteriori, como viene ocurriendo desde que llegamos.... los juguetes en manos traviesas, si no son juguetes, son armas. Asevere.

-Pues no entiendo mucho de estas cosas, en realidad es posible saberlo? es decir, cual de los 3 era? Espectro, espero que no estés jugando con esas cosas. Creo en ti porque apoyaste la inocencia de Kilina, pero no sé hasta que punto pueda creer todo lo que dices- dice en tono esceptico, mirando preocupada a los 3 fallecidos. Algo le hacia pensar que la elfa tenía razón y uno de ellos era una criatura de malas intenciones, pero aún si el espectro daba un nombre, ¿Debía ser tomado como verdad?

   Snadm, creo que el hada tenga razón en este aspecto. Saber la verdad en el corazón de cada uno de los caídos puede ser casi tan importante como los sueños de Anárion para aclarar la verdad, y por eso, por prudencia, la persona capaz de protegernos de los ataques nocturnos debería tener a ambos en cuenta, desde la protección del silencio.

   Yo también deseo saber si alguien ha podido averiguar algo sobre las personas que votaron junto a mi contra el Shide, aún advirtiendo que las razones no eran suficientes para condenarle. Adara, Faux Ungues, Lo’Korw y Ñusta. De todos ellos, solo sabemos segura la inocencia de esta última, y aunque no es seguro que haya ningún Contaminado entre ellos, merece la pena aclararlo. 

Seguíamos en el mismo día. Pero el cielo estaba oscureciendo y llegaba la noche... el viento soplaba con un poco del calma y se podía escuchar el canto de las sirenas por el fondo…  parecía una noche tranquila pero me decía en mi interior que tranquila la noche no iba a ser...  tenía la mente y mi postura a retaguardia... por si se me avecina algo que no me pillara por sorpresa...

Cuando veo empieza una gran batalla mi horca a retomar sentido y le ataca kurama había más gente en linchamiento… me sentía cómoda en esta batalla por que tenía un poco de culpabilidad por todo lo ocurrido, porque si no la hubiera liado desde el principio esto no estaría pasando, pero a cada loco le llega su san Martin y le toco a él,  tras termina de la dura batalla y la muerte de kurama que tarde o temprano lo volveríamos a ver por aquí... no tenía ninguna duda que los espíritus lo traerán.

Esta el Creeper que había muerto también en esta dura batalla, no tenia compasión por ninguno de las muertes. Lo que me despertó un poco la duda por si todo lo que dijo kurama podía tener un poco de razón pero no creo. Porque cuando se le acusaba salta con otro tema... 

Veía que algunos querían coger las reliquias que se habían quedado sueltas. Pero no me parecía bien que las cogieran ya que si la guardiana se las dejo a esas persona. Tenía que volver a elegir. Pero claro ya no estaba con nosotros no sé quién iba a elegir ahora otras personas.

Mire a los que estaba conversando y les dije. –No creo que sea buena idea Espectro que coja las reliquias, porque puede que tenga algún maleficio o algo por el estilo y te ocurra algo malo… ya que en su debido momento las reliquias fueron elegidos por los que lo protegían, para defender de lo que podría pasar… y debería de haber algún modo de que alguien la pudiera coger o si estuviera el sustito de la guardiana que fuera el que eligiera, quienes serán lo que lleven las reliquias que sobran. Tome aire y seguí comentado.  No es  una estupidez pero yo no las cogería porque de nada sirve ser algo más importante cuando aquí ay cosas que fallan, por las muertes que hay porque seguimos sin encontrar al culpable, o las reliquias pueden ser corruptas o porque no somos bien escuchados, cuando poseen un gran poder como las reliquias.
 

Escuche a lo que dijo Gaore y el dije...  –Yo no encontrando nada pero en cuanto sepa algo sospechoso no tendré la menor duda decirlo en cualquier momento...

El Elfo era inocente. Orgulloso, sí, pero inocente. Su capacidad era el truco que nos mostró a todos.

La voz del Espectro retumba como un suave y lejano lamento desde el interior.

Espero que eso responda a tu duda, Dulcina. Necesitaré más tiempo para saber de otros, aunque en cualquier caso el traidor no se encuentra entre nosotros, dijese o no el Kitsune la verdad, quizá alguien más pueda... Verificarlo.

El replicar metálico al retroceder un paso tras la ofrenda hacia la Súcubo.

Yo no deseo más poder del que poseo, las reliquias se las he consagrado a quien puede repararlas, así la Súcubo decida tomar ella una o entregársela a otro que considere más digno.

Y se inclina entonces hacia la pequeña Zashiki.

Eres realmente sorprendente, Espíritu, además de inteligente.

Tras la observación, se incorpora por completo y observa a los demás, aguardando sus reacciones, con unas últimas palabras que parece que el viento quiera alejarlas.

Mis palabras están ahí, Centauro, tomarlas o no es tu decisión. Es lo Justo.

Estaba tranquila en mis pensamientos, mientras esperaba la respuesta del Espectro. Seguía pensando en mis cosas relacionadas todas con aquellas criaturas con las que me encontraba.

Muchas dudas aún tenía en mi cabeza, pero a la vez tenía respuestas para ellas, solo me faltaba confirmarlas. 

Entonces escuché las palabras del Espectro, una sonrisa se dibujo en mi rostro, mostrando mis perfectos dientes blanquecidos. Me retiré el pelo de la cara con un suave movimiento, caminé dos paso adelante y...

Para aquellos que dudaban del Elfo aquí tienen las palabras de nuestro compañero que lo confirma. Por lo que hice bien en apoyar sus palabras, no quizás sus formas pero si... Esto quiere decir que de los caídos con certeza sabemos que los inocentes hasta ahora son el Elfo y Kalina. El resto no lo sabemos con certeza...

Ya que confirmar cada uno de ellos va necesitar tiempo a nuestro querido Espectro, para mi es más que suficiente. Tengo todo lo que tenía que saber. 

Ahora en cambio solo pienso en aquella criatura que sigue traicionando, pero no quiero precipitarme ni dar ideas a los traidores que aun quedan por actuar en esta larga noche..

Muchos de los aquí presentes no se dan cuentan de los pequeños detalles, o no leen entre líneas, pero a mi eso me da igual. Ya que sé que muy poco lo hacen como yo.

Se gira mirando al horizonte mientras agita sus alas como si fuera a volar, pero no lo hace y sigue en tierra.

Los de las reliquias lo veo una tontería, por favor acaben cuanto antes con las lágrimas y la elección de su nuevo amo. Es secundario, pero parece que hay criaturas que tienen ganas de recibirlas. Espero que sepas elegir bien Súcubo.

Y en cuanto a Snadm a pesar de no querer saber quien es inocente o culpable ves acostumbrandote de ahora en adelante o tendrá ojos puestos ante ti...

Te recordaba mucho más dulce, Dulcina. Pero no te olvides: la Tirana también era inocente, así nos lo señaló la reliquia del Elfo, la Garra. También el Sátiro como la reliquia del Goblin indicó. Esto hace un total de cuatro inocentes, para aquellos que me crean. A esto habría que añadir los sueños de la Elfa y mis palabras, de nuevo para aquellos que la crean. Esto conforma: tres inocentes en el cementerio y tres posibles víctimas potenciales. Suponiendo que nos protejan, será un acierto entre tres, como los sueños. Esta noche promete ser agitada.

El replicar metálico mientras se cruza de brazos mientras la voz resuena desde el interior fantasmal.