- Eso espero......- digo mientras pequeños cristales de hielo en forma de lágrima caen de mis ojos-.
Dirigo mi dedo hacia su lágrima para secarlo.
No llores... Conseguiré que vuelvas a la vida. Seguro que alguno de los de fuera puede lograrlo. O si no, yo mismo lo lograré. Si los detenmos, quizá la fé en tí te devuelva a la vida...
Intento sonreír amable. Mis palabras son cálidas, algo extraño en mí. El frío de sus lágrimas quema mi piel, pero no hago ninguna muestra de dolor o molestia.
Las cálidas palabras de Dioniso me hacen alzar alzar el rostro y mirarle directamente a los ojos:
- Que tus palabras se conviertan en hechos y que los culpables paguen con su muerte, colaboraré en lo que pueda - dije intentando mantenerme serena y no derrumbarme-.
- Gracias...ahora eres mi único aliado y....amigo -dije a Dioniso-
Recordad que teneis que votar.
En conjunto???
Estaré a tu lado tanto como me permita tu don. Pero no olvides que haré lo posible y lo imposible por traerte de vuelta.
Coloco mis manos en su cintura.
Sé fuerte. Daremos con todos ellos y tu sacrificio no será en balde...
Sonrío, mientras caigo en la cuenta de algo.
¿Sabes? Cuando duermes estás... Adorable.
Las palabras de Dioniso hicieron que mis mejillas, eternamente frías, tomarán un color rosáceo, a pesar de ello, conocía a Dioniso desde hacía milenios y sabía de sobra sus artes:
- Tus palabras me llenan de fuerza y coraje, yo te guiaré en lo que te haga necesario, dado que ese poder me pertenece desde mi nacimiento. - le sonreí, mientras dulcemente quitaba sus manos de mi cintura y me dispuse a andar en lo que ahora era mi reino-
- Por cierto, estás ante una diosa que te conoce desde hace milenios, he oído y he visto con mis propios ojos tus...tus artes de seducción, te aconsejo, no soy ni mucho menos una de tus ninfas que andas detrás de tus encantos - dije mirando a Dioniso con atención, esperando algún tipo de reacción en su rostro tras mis palabras-.
¿Votamos en conjunto?
Sonrío al ver el cambio de color de sus mejillas y no me opongo en absoluto a que retire mis manos. Las cuales llevo a mi espalda y parpadeo mientras la miro con calma y tranquilidad.
Realmente lo que son reputadas son mis artes amatorias, no de seducción...
La miro de arriba a abajo y con mis manos aún en la espalda en señal de respeto inclino mi cabeza con cortesía y respeto.
Incluso cuando me rechazas eres delicada, increíble. Y no olvides que también yo te conozco y de sobra sé de tu frialdad y de tu ira. Así como de tu compasión y tu deseo por... La vida.
Incorporo mi cabeza y me acerco un paso más a ella.
Agradecería tu guía, hasta donde tú quisieras. ¡Ah! En cuanto a mis ninfas, ellas no pueden siquiera soñar con tu belleza.
Dos nuevos dioses llegan al mundo de la oscuridad: La madre de la inspiración y el artífice de los sueños.
- Veo que esto se está animando - dije con cierta ironía- Bienvenidos seáis - seguidamente hice un reverencia en señal de respeto hacia los nuevos-.
- Al igual que yo, habéis sido presa de los traidores...me gustaría saber que se acontece en el cónclave... -dije acercándome a ellos-.
Delicadamente me senté en la silla de hielo que hice aparecer y esperé a que los nuevos invitados se manifestaran.
Al llegar miro a un lado y a otro, bostezo y me siento en el suelo.
-Vaya, tenía que llegar, supongo.
Una oscura niebla surge de la nada envolviendo a la diosa celta. Tras disiparse el alma de Cailleich ya no esta entre vosotros.
-Genial, ahora nos quedamos aquí todos. - Suspiro - La venganza es el manjar más sabroso condimentado en el infierno.
Recuerden que hoy es el ultimo día para votar.
-Por cierto, Inari es el que ahora mismo tiene mi voto.
Qué curioso... Debéis de pronunciaros aquí y ahora. El único que conocía culpable se haya aquí y ahora. Tras ello... Votaré, y os recomendaré, a Anubis. Decidme, si no: ¿Por qué no preside su reino? Hay algo oscuro en él.
Voto a Anubis.
Nosotros votamos a alguien para que su voto cuente doble ¿no?
Elijes (aquí) a quien quieres votar. El que más votos reciba recibirá un voto adicional por nuestro lado.
Pues entonces me reafirmo.