Es la mañana del quinto día. Aunque parezca que lleváis un mes, ni siquiera habéis cumplido una semana encerrados. Os habéis acostumbrado a dormir pocas horas y vuestros cuerpos están totalmente tensionados y en alerta permanente para todo lo que pueda pasar.
Aquel día estabais preparados, conocíais las costumbres del Grupo Bilderberg, y aunque no sabíais cuantos quedaban, o como se organizaban. Cada mañana alguno de vuestros compañeros, ¡Incluso amigo!, aparecía muerto. También anoche aquellos asesinos se habían cobrado una víctima. Parecía que no iban a detenerse hasta acabar con todos vosotros, y de paso con la Democracia. Seguían ejecutando cada noche con el fin de instaurar una feliz y perfecta tiranía.
¿Lo conseguirían? Bueno, eso sólo lo sabrán quienes sobrevivan, y el pobre Albert Rivera no será uno de ellos. El había sido la víctima de aquella noche. Los tiranos le había cogido por la espalda cuando caminaba por uno de los pasillos del Congreso y le había apuñalado varias docenas de veces. Por la espalda, los costados, el vientre... Se habían ensañado con ganas. Y además, le habían arrancado los ojos que habían rodado por el suelo varios metros hasta que uno de ellos cayó escalones abajo hacia el siguiente piso.
Todos pasáis ante su cadáver camino a los servicios, o al hemiciclo, o a la cafetería, o adonde quiera que vayáis. Algunos os santiguáis, otros os lamentáis. Alguno incluso llora. ¿Quién animará las fiestas del Congreso a partir de ahora?
En fin, pobre muchacho... Ahora que había superado su adicción.
Esas fueran las únicas palabras de la Ujier antes de que ella y sus ayudantes se pusieran a limpiar el destrozo.
¡Será mejor que os pongáis las pilas señorías! Dijo al finalizar Habréis pillado a dos de esas lobas pero está claro que no es suficiente. Yo me andaría con cuidado.
Una muerte más. Quedáis uno menos. Matemáticas básicas. Los dos turnos anteriores lo hicisteis bien, o tal vez los bilderbergianos lo hicieron mal. No importa realmente ¿seguiréis con la racha?
Atención al primer post, no es solo introductorio. Guarda algún tipo de mensaje.
Hoy, también hay un evento especial decidido por el azar. Es el siguiente:
Eclipse: Esta mañana todos los diputados sufren mal de Luna. Los diputados os enfadáis unos con otros y se vuelven la espalda. En esta votación habrá dos víctimas en lugar de una. Los diputados tendréis que votar a dos compañeros y no a uno. Los dos más votados seréis ajusticiados.
Pobre joder- digo yo viendolo muerto- ya sabia yo que hablaba mucho y se había hecho de enemigos..
Nunca habíamos sido amigos, pero la verdad es que me caía simpático. Claro que es mucho más fácil reconocerlo cuando ha muerto pues, de lo contrario, las suspicacias políticas estarían a flor de piel.
¿Qué opinará de esto Cospe que había empezado a hacerle ojitos al muchacho? ¿Con quién buscará calentarse durante las noches que nos queden?
-¡Ajá! ¡Alguien que hablaba claro y acusaba de frente (aunque luego votase de lado), ha sido asesinado! Y el fantasma de anoche no creo que haya sido yo sólo el que lo escuché.. el que dijo que mi compañero Rafael Hernando era un brujo
Rafael Hernando, definición gráfica XD
Eso me lleva a pensar que además de mis políticas de transparencia económica él también sabe de las miserias internas de algunos congresistas, aunque sea por la vía de las artes que tanto gusto dan en Cuarto Milenio. Ojalá pueda iluminarnos para que los cerveceros no nos maten más, que yo aún no he acabado de cotizar.
Albert había caído. Estaba claro que no era un Bilderberg desde su voto a la primera de los cerveceros muerta y más aún desde la última votación.
- Señor Montoro. A pesar de sus políticas económicas draconianas, dignas de las más controvertidas dictaduras, con las cuales se ha ganado la animadversión de la mayoría de los habitantes de este estado; he de felicitarlo en lo que respecta a la desarticulación de los bilderberguianos, està ud. aplicando un ojo clínico excepcional. Así que por mi parte tiene ud. mi apoyo en lo tocante a este punto. Y no, no pienso atribuirme el mérito de la anterior votación, pues tal como dije entonces, la aclamación general fue la articulante y sólo los instigadores de tal pueden llevarse el mérito, entre ellos el trístemente fallecido Albert Rivera.
Observé el cadáver antes que lo retiraran. Controlé las arcadas mañaneras ante tan dantesca visión. Las experiencias de los últimos días parecía encallecernos el alma y cada vez nos afectaban menos las muertes cercanas. - Los ojos arancados de sus cuencas... Parece una señal mafiosa.
Pensé unos instantes. - Quizá Albert vio algo que no gustó a los cerveceros y por eso esta saña y este mensaje. - Negué con la cabeza. - ¡Malditos! Pueden haberse llevado por delante una pieza clave para que podamos descubrirlos.
Más tarde, escuchando a Montoro al respecto de las voces que escucha en su cabeza, lo cual sería muy preocupante de no ser por el hecho que yo mismo también las había escuchado, le contesté. - Yo también lo escuché, Cristóbal. ¿Alguien sabe qué quiere decir eso? Los parlamentarios ya sabíamos de las artes oscuras del portavoz del PP, pero tanto como para calificarlo de brujo...
Me desconcertaba esa información. ¿Brujo? No entendía qué podría significar*.
*Evidentemente, Rufian no puede imaginar el rol de brujo, pero eso no quita que el jugador sí tenga idea de qué va.
Se han cargado a Rivera. Y ya sabemos a quien acusaba digo para mi. Esto se complicaba cada vez más. Al final se iban a salir con la suya. Despues estaba esa voz diciendo que Hernando era un brujo. Ya digo siempre que la derecha esta corrompida y lo estoy comprobando en este hemiciclo
AL final os habeis cargado a Rivera, el cual siempre apostaba por la bancada popular al igual que yo. Un rival menos que os queda, pero no podreis con nosotros.
-Gracias por su tan elocuente aportación a la que nos tiene acostumbrados señor Cañamero, pero tal vez vaya siendo hora de que ceda el turno a algún otro miembro de su grupo que nos ayude mas a resolver el problema que aquí nos concierne. Digo conforme me ajusto la corbata en un gesto ligeramente nervioso. Acto seguido, adoptó una postura forzádamente estática que evidencia que los nervios del portavoz popular se encuentran en esos momentos a flor de piel.
-Parece que en su alarde de ingenio ahora la izquierda y algún compañero mío ha decidido calificarme como "brujo". Bromas a parte señorías, creo que lo que está sobre la mesa es mas importante que estas chanzas de patio de colegio.He de admitir que hasta ahora las dos figuras mas cuerdas y acertadas con respecto los verdaderos/as culpables han sido el señor Montoro y el tristemente fallecido señor Rivera. Estamos en una situación de excepcionalidad y por ello si fuera necesario debería de mirar a las filas de cualquier partido, y atender y rememorar algunas de las cosas que aqui han sido dichas en estos días...
Digo tras lanzar una fugaz y gélida mirada a mi compañera de partido.
-He de advertir que si alguno de los Bilderbergianos osa hacer un solo movimientopara liquidar a alguien esta noche... no serán sus víctimas las únicas que corran la misma suerte. Tenemos ante todos la oportunidad de liquidar el problema de una vez por todas. Estoy convencido de que muy posiblemente la doble votación se cobrará la vida de algun/a inocente. Pero es la herramienta que se nos ofrece para acabar con el problema y devolver al país a la normalidad. Yo desde aquí defiendo la línea del fallecido Rivera y de mi partido, la bancada catalana pese a ser tan minoritaria ha dado mucho que hablar estos días. La sospecha interna entre el señor Tardá y Rufiánque quedó latente hace unos días sigue todavía en el aire... y el señor Cañamero parece haber llegado al hemiciclo con muy pocas intenciones de solucionar los problemas... .Les daré el justo beneficio de la duda antes de emitir mi voto a aquellas personas de las que sospecho, pero tendrán que convencerme de que determinados comportamientos observados estos días no resultan sospechosos de culpabilidad...
- Hmmmm... son dos votos hoy. No veo las cosas claras sobre qué dos personas votar. Creo que los señores Tardá y Rufián harían bien en explicarse, o de lo contrario votaré a cada uno de ellos. Rivera sospechaba de ustedes dos, y parece que era capaz de ver más cosas de las que el resto creemos.
Sin embargo en las votaciones sólo se vota a Tardá, lo que me lleva a pensar que es otro ardid de los cerveceros. Al igual que Cospedal está fuera de sospecha cuando parecía la más culpable, de momento Rufián, pasa usted desapercibido. Y con respecto al señor Cañamero, no sé qué pensar. Tanta acusación gratuita a la bancada popular... Sinceramente no creo que en el PP sean todos cerveceros. Son más de ¡¡¡viva el vino!!! La verdad, no le descarto como sospechoso. Y si Teresa Jordá era digna de confianza de Rivera, creo que digna de mi confianza también será.
Después de las acusaciones que unos y otros parecen comenzar a verter sobre mi persona, me levanto de mi escaño para que se me escuche bien.
- Señora Navarro.
- Las cosas no están claras para ninguno de los presentes, a menos que sea para los Bilderberg, que supongo se conocerán entre sí, pues de otra manera no sería posible orquestar todo esto. Y, señora Navarro, parece quedarse ud. con la parte del mensaje que más le conviene, pues Albert Rivera también sospechaba de ud. - Toma zasca. - Si no recuerdo mal, él nos nombró a mí, a Cristobal Montoro, a Joan Tardà, a Maria Dolores de Cospedal y a su señoría. De ellos, tal como he dicho antes, me parecen fuera de sospecha Montoro y Cospedal.
Luego me dirijo al resto del arco parlamentario superviviente.
- Sin embargo, es cierto que hay en el aire un hecho que se ha referido aquí más de una vez y es el que mi compañero de partido votara contra mí en la segunda votación. - Miro a Tardà un instante antes de volver a dirigir mis palabras a la cámara. - El señor Tardà declaró que votó contra mí por error y a mí me sirve esa excusa, pues es absurdo pensar que por el hecho que no se sabía que las votaciones iban a ser públicas y que mi persona era una de las más votadas en la primera votación del hemiciclo aprovechara Joan para quitarme de en medio sin levantar polvareda.
- Como decía, a mí me parecería absurdo que me votase conscientemente, pero quizá para ustedes no. Pues bien. Sigamos la línea de pensamiento que pone el foco en esa cuestión tan nimia. Dos opciones: o el compañero Tardà es un cervecero, por tanto estaría votando a un inocente, o no lo es y habría votado sin información privilegiada y sólo por apoyar una mayoría de la primera votación.
- Lo que decía, es un hecho irrelevante, a menos que alguien pruebe la condición de Bilderberguiano del compañero Tardà y entonces este hecho sólo tendría la relevancia de exculparme a mí, pero eso no ha lugar en este momento.
- Y bien. Déjenme incidir en un punto que sí es relevante: ¿Quién puede estar interesado en subrayar un hecho irrelevante para procurar agitar el avispero y desviar atenciones? - Miro nuevamente a Micaela Navarro. - No es no, señora Navarro.
Y me siento, recolocandome el tupé.
-Agradezco las confianzas depositadas en mí por sus señorías. Siempre es un honor y un orgullo que los demás reconozcan el trabajo bien hecho -dije, un poco azorado, aunque después de lo de Bárcenas con Hacienda y lo de Rato con Bankia ya estaba curado de espanto.
-Pido perdón a mi compañero Hernando si mis referencias anteriores le ofendieron, no era mi intención. Sólo quería distraer el ánimo aciago del hemiciclo, que cada vez es más pequeño gracias a tanta muerte. Eso sí, sigo pensando que el señor Cañamero, a quien cuestioné antes, contesta con las mismas evasivas que Soraya en su momento: Nada. Ni aporta argumentos ni acusa con fundamento.
Y tengo a alguien más a quien cuestionar.. Micaela Navarro dice que Teresa Jordá era de confianza del señor Rivera.. ¿En qué momento se aseguró eso? Por lo que me consta, Teresa fluctuó acusando y se acercó al sol que más calienta a la hora de las votaciones, cosa sospechosísima. ¿Qué tiene que decir al respecto, Teresa?
- A pesar de mi desconfianza innata hacia el PP, he de coincidir con el señor Montoro en que la bancada catalana nos lo está poniendo difícil por muchos motivos. O son Bilderbergs, o unos veletas (cosa que, por otra parte, ya sabemos), o están tratando de aprovecharse de esta masacre indiscriminada para hacerse con la mayoría parlamentaria y declarar su independencia desde el propio Congreso.
- Y bien. Déjenme incidir en un punto que sí es relevante: ¿Quién puede estar interesado en subrayar un hecho irrelevante para procurar agitar el avispero y desviar atenciones? - Miro nuevamente a Micaela Navarro. - No es no, señora Navarro
Señor Hernando, ese argumento es muy válido, aunque sea citando al tristemente fallecido señor Sánchez. La señora Navarro votó por el señor Rivera, tanto que ahora lo defiende y lo idolatra una vez muerto. Votó también por Soraya, pero existen los votos de despiste, y ahora manifestó adhesiones muy rápidamente a gente (incluido yo mismo) que parece probado estar libre de sospecha, sin haber demostrado nada por sí misma.. ¿Qué tiene que decir al respecto?
Maria Dolores se acerca al estrado con profundo pesar... esta noche le han dejado sin su juguete.
Agradezco profundamente que no me consideren cómplice de toda esta sangría, sé que es por mi carisma, mi honradez y mi belleza.
Sé que es ir en contra de mi propio partido, pero les recuerdo que el señor Jorge Fernandez, ministro de Interior en funciones está sospechosamente ausente de todas las votaciones y lleva más tiempo desaparecido que la virgen de los milagros. ¿un posible Bilderberg dormido?
Coincido en que el señor Cañamero también levanta mis sospechas pero, siendo yo una mujer pragmática prefiero centrar mis sospechas sobre dos personas en concreto:
- El señor Garzón, y el señor Capdevila. Mis pruebas son claras y concluyentes, en las votaciones que desenmascararon a las dos Bilderberg que conocemos hasta ahora son los únicos que no participaron en ninguna de ellas. Sus votos nunca han ido dirigidos a ninguna de ellas. Lobo no come Lobo, dice el refrán.
Luego tenemos al señor Tardá que quien sabe lo que esconde, pues por su boca solo salen improperios. Aún así me resulta curioso, que tras el voto de Felixuco a su persona, el ex-presentador acaba muerto. Creo que el señor Tardá esconde algo, y además lo hace muy bien. No aporta nada útil pero siempre participa, no acusa a nadie diréctamente pero siempre intenta escaquearse. Luego en las votaciones se junta a la fallecida Fátima Bañez para sacarse de en medio al señor Rivera, el cual llevaba la voz cantante, sin embargo para no levantar sospechas en la votación a Soraya decide unirse al carro a sabiendas que la bichapresidenta estaba ya condenada por la cantidad de votos que iba a recibir.
Sé que esto me pone a mí en el punto de mira de los Bilderbergs, pues estoy segura que entre los 3 últimos nombres que he pronunciado se esconden al menos uno, sino dos de los cerveceros.
- Tampoco negaré que he votado dos o tres veces al señor Rufián, que siempre me resultó sospechoso. Y de la señora Cospedal, sigo sospechando. Así como de Rufián y Tardá, y del señor Cañamero. ¿Argumentos? Los que quiera. Si bien dije que me equivoqué en el cambio de voto de Rivera (usted puede creerme o no) carecería de sentido alabarlo públicamente y luego votarlo, siendo que dicho voto es público. Es echar piedras sobre mi propio tejado, y no revelarme como cervecera: en todo caso como mentirosa o como imbécil. Pero ahórrese sus juicios.
El señor Tardá todavía no ha respondido, y el señor Rufián señala como irrelevante que al principio fue votado y luego no. Yo le explicaré porqué, señor Rufián. El PSOE votó contra usted. Voté yo misma, Pedro Sánchez y su amante, Errejón, al menos el primer turno. Y ahora están muertos. A Errejón lo asesinaron tras otro intento. Y eso me hace parecer muy sospechoso, señor Rufián. Así que realmente si otro miembro de su partido también lo ha visto, usted sigue siendo un gran sospechoso y no me parece un detalle tan nimio.
La Ujier toma la palabra. Se acerca al estrado y carraspea.
Buenas tardes señorías, ya saben como va esto. Hemos dispuesto la urna ahí delante, por favor recuerden que tienen que depositar dos votos el día de hoy.
Después de un rato, junto a sus ayudantes, se acerco a la urna y realizo el recuento. Algo enfadada, debido al papeleo extra que tuvo que hacer ese día que le llevó más tiempo de la cuenta, subió de malos humos al estrado otra vez.
Mirad, esto ya me parece el colmo, es un cachondeo. Me aburrís, tengo ganas de que esto termine. Me alegro de que hoy dos de vosotros vayáis a dejarlos.
La Ujier chasqueó la lengua con impaciencia mientras pasaba el dedo por la lista de votos buscando los resultados. Sí, bueno, la Democracia ha hablado, la señora Micaela Navarro del PSOE y el señor Diego Cañamero de Unidos Podemos deben morir y bla bla bla. Mirad. Estoy cansada y me estoy me perdiendo mi programa favorita. Así que sin rencores.
Sin más, la Ujier sacó de debajo del estrado una ballesta automática, y la apuntó con agilidad contra los condenados, que tovía tenían los ojos abiertos como platos intentando administrar la información. Apretó el gatillo y disparó un par de flechas a cada víctima, que se derrumbaron con un golpe sordo sobre el suelo.
Hale, a cenar. Hasta mañana señorías.
Las votaciones han sido ajustadas. Debido al Evento Especial del día de hoy había que emitir dos votos, de tal manera, Micaela y Diego han sido designados para morir.
Tras su rápida ejecución por parte de la Ujier Jefe les tocó, como siempre, a sus ayudantes recoger el desperdicio. Primero se llevaron rastras al diputado de Podemos. A los pocos minutos estaban de vuelta, pero esos minutos fueron suficientes para que un gran charco de sangre se acumulase bajo el cuerpo de la diputada socialista. Para evitar ensuciar más de la cuenta las antiguas moquetas, los Ujieres decidieron coger el cuerpo de la diputada en por los brazos y las piernas y llevársela a paso ligero.
Cuando ya salían por la puerta lateral, de uno de los bolsillo de la diputada se cayó una moneda grande de oro que fue rodando hasta el pie de la escaleras, donde uno de vosotros la cogió y soltó una alegre risotada al verla. Se la pasó a otro de vosotros que hizo lo mismo. La moneda tenía grabada una gran B por ambas caras.
Micaela Navarro era una más del Grupo Bilderberg. Pero Diego Cañamero era inocente...