- Pots dir el que vulguis Hernando, un feixiste de dretes sempre veura a un catala com un llop sense escrupuls. Jo creec que voste i Cospedal son aquí els enemics de la democracia, jo, que os he protegit dels enemics. Sense dubte esteu cecs. - negó con la cabeza. Escuchaba algunas cosas y realmente sentía pena por aquellos que se disfrazaban de ovejas siendo asesinos.
Por suerte, intervino la traductora de Tarda. - Lo que el honorable representante de Esquerra Republicana de Cataluña, Joan Tarda, quiere decir es que mientras vosotros correteais por aquí sin hacer nada, sus ausencias ni son otras que intentar protegeros por las noches. -
- Señorita Tarda, escuchando su mensaje queda claro que no me ha prestado atención. No incidiré más. Señor Hernando, mi voto está decidido. Acabemos con Garzón.
- Señor Capdevila, la razón de mi voto a Tardá es explicable. No me pareció un movimiento claro el que votase contra su propio compañero de grupo. El tener grupo propio es algo que puede resultar muy útil para nuestro día a día y el señor Rufián tiene mi simpatía. Además, el me votó la noche anterior junto a Fátima Báñez, bildeberg demostrada, Montoro de quien no tenía sospechas y Micaela, de quien empezaba a tenerlas. Me parecieron suficientes razones.
En aras de la equidad... ¿me explicaría usted sus votos a Cospedal y sus ausencias en las últimas jornadas?
Estoy de acuerdo con el señor Rivera. Dijo MariaDolores. Qué guapo és!... vuelve MariLoli!!.. Pues eso, Tener grupo propio es de mucha utilidad, y es comprensible que al principio evitásemos votar a nuestros propios compañeros, como puedo decir ha sido el caso del Partido Popular. Sin embargo una vez destapado el pastel y ante evidentes sospechas, la lealtad al pais debe estar por encima de partidismos y demagogias. Por eso resulta tan raro lo que apunta el señor Rivera que usted, señor Tarda, apurase en votar contra los de su propio grupo.
- Una cosa, para el taquígrafo que guarda el acta de la sesión... donde dije Señorita Tardá quería decir Señorita Jordá. No quería inferir con mis palabras que usted, Teresa, tenga cara de hombre.
-Mis votos hacia la señora de Cospedal fueron debido a su negativa a mi propuesta de decir los votos que cada uno de nosotros realizaría antes de que el resultado de las votaciones fuera público, momento en el cual mi propuesta careció de sentido. En cuanto a mi ausencia estos días, uno fue debido a que andaba perdido escudriñando las distintas zonas de nuestra aún jaula y la otra a un despite en el plazo de votaciones.
Mi voto será por Garzón- señalo de manera directa- pero no crean que Tarda no em sembla sospitós, le daré una oportunidad de confianza a Tarda, a la espera, pero les digo, si Garzón no es un traidor exite un rat segur, continuarà operant com Be...una rata que se hace pasar por cordero y que nos tiene a todos convencidos de su inocencia... y realmente cuando pienso en eso, tengo varios candidatos en mente.
Bien, bien. Ya sabéis como va esto. Vamos al recuento. La Ujier abre la urna y en apenas cinco minutos acaba de contar las papeletas, a penas quedáis un puñado.
Aunque pisándole los talones, la mayoría habéis decidido que Alberto Garzón de Unidos Podemos debe morir.
La Ujier, cansada, esta vez tarda más en ejecutarle. El diputado llora y patalea, grita que no, que eso no debería estar pasando qué el es inocente. Tardan varios minutos en conseguir llevarle al patíbulo donde finalmente le ponen la soga al cuello.
Con vuestros votos habéis conseguido ejecutar a Alberto Garzón, y con él, acabáis con un miembro más del Grupo Bilderberg. Estáis pletóricos porque pensáis que habéis acabado con todos y que por fin podréis iros a vuestra casa, dormir en una cama de verdad, daros una buena ducha y tomar una buena cena. Pero no es así.
Cuando el cuerpo de Garzón deja de dar espasmos, la Ujier lo retira de la horca y se lleva su cadaver sin contemplaciones. Ella no ha recibido ninguna orden nueva, así que la cosa sigue como estaba.
La noche cae y todos os retiráis de nuevo para descansar, o intentarlo al menos...