Partida Rol por web

Las habitaciones de la residencia de estudiantes eran un hervidero de actividad. Trajes, plumas, preparativos y maquillaje entrando y saliendo entre las salas. Aquí hay un descosido. Allí se han caído lentejuelas. ¿Y dónde he puesto mi máscara? Todos querían estar impecables para la ocasión.

Aunque todos habían pasado juntos la secundaria, los primeros años el número de candidatos era sencillamente abismal. Pronto el sistema de selección y optimización de los recursos personales que establecía la Corporación a la que todos pertenecían les había separado en distintos sub-grupos en función a las capacidades y aptitudes demostradas. Probablemente ninguno haya cruzado más de una o dos palabras con el resto de invitados de sección.

Esta noche era importante. Al fin había sido escogido el equipo con el que entrarías a los estudios superiores.

Policía de la corporación.

La corporación vive para garantizar la seguridad y estabilidad de todos los trabajadores en estaciones planetarias que le pertenecen, y si superas los estudios y no la cagas por el camino, tú serás una de las personas a las que encarguen  velar por la seguridad de esos intereses.

Nunca has escuchado a nadie quejarse de la Corporación. La Corporación es tu amiga. Toda tu familia depende de ella y tú deberás aprender a hacerte valer para que la Corporación te considere productivo y puedas trabajar para ella.

Claro que hay otras corporaciones en la galaxia. No eres un preso, podrías intentar trabajar para otra, pero las cosas que has escuchado de las demás... bueno, simplemente no puedes creer que las gentes que viven y trabajan para ellas no prefieran trabajar con la tuya.

¿O acaso otra corporación te facilitaría un evento como este?

Todos los destinados de tu promoción a la sección de Defensa estarán aquí. Todos con máscaras, ocultos y disfrazados. Por supuesto, también podrían haber profesores y mandos infiltrados, pero qué demonios ¡Ellos también quieren ver que tienes iniciativa!

Logra tus metas, enamora a alguien, róbale  un beso al ente que más te atraiga, o colexiónalos de cuantas más personas puedas, mejor. Si alguien te gusta de verdad, estás seguro de que podrás encontrar formas de escaquearte. Incluso puedes intercambiar los números de identificador neuronal para poder mantener una conversación en secreto con esa persona que te gusta, a escondidas de todos.

Va a ser tu noche, lo presientes.

¡Sal y haz de esta noche algo memorable!

Flexionando mis piernas al son de la música, me dirijo a una de las mesas donde tienen esas deliciosas comidas que al parecer sólo se ven en las fiestas, tomo un pequeño emparedado en forma de triángulo y meto el brazo por el mismo orificio de este para comer dentro de mi "fortaleza amarilla", enseguida veo a uno de mis amigos - ¡H-Hey Vito! - Le saludo con una mano para que se acercara - Tienes que probar estos, están flipily Puh - Sin duda bajo el traje pude hacer una expresión de ¿qué demonios había dicho?

Nada mas entrar en el salón de celebraciones miro a mi alrededor intentando localizar a mis compañeros entre el gentío- ¿Quien fue el genio que decidió montar un maldito baile de máscaras?- mascullo mientras me intento abrir paso entre los asistentes,  sigo avanzando hasta topar con la barra en la cual espera paciente el camarero- Un mojito, buen señor...- bueno, no es lo mismo que haber encontrado a mis amigos pero... vaya,vaya, ¿que es lo que ven mis ojos?-Y deme otro más, creo que esta noche va a ser más divertida de lo que me imaginé.- me acerco hacia otro de los invitados, una mujer con un antifaz hecho de lo que parecen finos hilos de oro- ¿Gusta la señorita de un buen mojito de parte de un humilde caballero ?- digo haciendo una leve reverencia.

- Vayan pasando, no se queden en la puerta ¡O les daré un bocado! - Bromea mostrando su negra dentadura un nombre con traje de vigilante roto por los falsos mordiscos.

Entré en el salón dispuesto a disfrutar como hacía ya tiempo que no hacía, por culpa de los exámenes finales había olvidado como sociabilizar, pero los exámenes ya habían terminado y tocaba divertirse!!! Con suerte incluso ligaría esta noche, o eso era ya mucho pedir?? Bueno, me conformaría con conocer a una chica.

Había optado por un disfraz divertido, pero ahora no estaba muy convencido de haber tomado la decisión correcta, a las chicas les gustaba los chicos divertidos o sexys??? Miré a mi alrededor, la verdad es que el tipo con las máscara de Batman tenía más posibilidades que yo, mierda!! debería haberme puesto algo más de ese estilo.

Entré directo al bar, nada como un buen chupito de tequila para relajar los nervios. Un chupito de tequila por favor. Le pedí al camarero. Mientras me lo servía miraba a las chicas, eran todas muy guapas, pero…como se le entraba a una chica? Que le podía decir?? ay madre, ay madre, las chicas eran peligrosa???? Mordían?? La del pelo blanco y la máscara negra me parecía muy guapa*, me acerqué a ella con las piernas temblando. Ho…hoool….hola conseguí decir por fin. Quiieeeres? Le pregunté mientras le enseñaba el chupito de tequila que me había pedido.

Camino con paso seguro y contoneando las caderas a cada paso. Me siento realmente bien, más aún tras dejar al par de engendros que tengo por compañeros que, si bien no son mala gente, tienen un sentido común, del gusto y del humor que distan bastante de ser de mi agrado.

Miro a un lado y a otro, con mi rostro cubierto por la máscara turquesa. Me sentía bien entre la gente, y podía ver cómo algunos lobos ya se habían lanzado a la caza de alguna cordera descuidada, reí por lo bajo.

Tomo alguna copa de champange que hay y me mojo los labios con un trago. Y recorro con la mirada todo y a todos. A veces la Corporación hacía las cosas bien, y la verdad es que, por muy puristas que pareciesen, había que reconocer que gustaban del alcohol como los que más.

La música acompaña, con un éxito de hace demasiado tiempo. Reconozco que no suena nada mal.

Llegué a la zona indicada con bastante ánimo y autoconfianza, preguntándome qué clase de sorpresas me depararía la noche. Una música aceptable, aprobado justo, pero aceptable, un ambiente decente y una gran variedad de máscaras en el lugar, desde elegantes máscaras oro y turquesa hasta disfraces de comida pasando por maquillaje siniestro o dracónico. Asentí satisfecho con lo que allí vi.

Tranquilamente terminé en un lado discreto, un rincón tal vez un poco más oscuro, acomodando mi capa. Desde mi posición, sencillamente observé y analicé, aguardando el momento y la persona perfectos.

Al pasar por el lado de Jack sencillamente le susurro:

¡Ánimo!

Cinco. La quinta persona que diga algo. Presa.

- Jijiji

Había pasado horas para escoger la imagen que llevaría en la fiesta. Más de cuatro películas clásicas vistas para tratar de captar "al personaje" y algo de dinero invertido en un disfraz holográfico de traje y alas negras que la hacía parecer más esbelta y segura de lo que se sentía en realidad, pero cuando aquel chico se acercó con el vaso de tequila no pudo evitar soltar una risilla que estuvo a punto de destruir toda su fachada de mujer inalcanzable.

Rápidamente trata de recuperarse pensando en algo ingenioso para responder.

- ¿Se lo preguntas al vaso, o estás tratando de comprar un nombre con un trago?

No era lo más brillante que se podía esperar para alguien con su disfraz, pero qué demonios, seguro que no era la única a la que el personaje le quedaba un poco grande. Al menos aquel primer cruce la había hecho sonreír. Con suerte, al final hasta podía ser una buena noche.

Alerta! Alerta! La mujer ha respondido!!! Y ahora qué? Estaba notablemente nervioso, y aunque traté de relajarme un poco antes de responder, no me fue demasiado bien.

Eehhh..aaah… no quiero comprar tu nombre…bueno…sí....pero no comprar, comprar, no quiero que pienses que pienso que se te puede comprar….aunque estaría bien si se pudiera comprar los nombres de las chicas porque así no haría el idiota como lo estoy haciendo….negué con la cabeza, tenía que pensar en una respuesta mejor si no quería que pensara que era idiota. Quiero decir, que el tequila te lo regalo, aunque me encantaría saber tu nombre. Me puse algo colorado, estaba claro que hablar con mujeres no era lo mío, le extendí el tequila para que se lo tomara. Yo me llamo Jack.  Y no te lo estoy vendiendo, mi nombre es gratuito también. Definitivamente era idiota, si la chica seguía hablando conmigo después de esto se podría llegar a considerar milagro.

Gracias! Le respondí al chico de la máscara de blanco.

Si tan solo tuviera su atractivo y su carisma…  Que envidia…

Acababa de entrar con mi hermano por la puerta, estupendo no se porque le hice caso de llevar este disfraz tan abultado mientras el parecia que ni llevaba disfraz, sabia que ibamos a durar poco el atraeria toda la atencion como siempre y yo mi iria con mis amigos, mientras estaba ensimismado en mis pensamientos oi la voz de Poncho - Hola Poncho, sin duda lo probare- mi hermano todavia estaba cerca mia, y me ponia nervioso siempre se metia conmigo - ¿que tal esta la fiesta por ahora? - y le comento en bajo - _{¿no crees que llevamos los disfraces mas abultados de la fiesta? Cuando dijeron de la fiesta crei que iban a ir con disfraces de verdad, no luciendo el tipo -} oh dios mio ya estaba mi hermano avergonzadome otra vez... 

Parecía que la fiesta acababa de empezar y el ambiente aún no se sentía. O quizás era que a mi me faltaban algunas copas para poder animarme y disfrutar mínimamente.
Generalmente, no me sentía cómoda rodeada de gente desconocidos, y esto no estaba siendo una excepción.

Pasó un camarero con una bandeja llena de copas y cogí una al azar. La bebí de un trago. Era champange. Algún paladar exquisito podría quizás distinguir su calidad. No era mi caso. Volví a dejarla en la bandeja aprovechando para coger otra más.

- Gracias encanto. - dije suavemente al joven.

Con algo se empezaba, pero iba a necesitar algo más fuerte si quería inhibirme mínimamente. Me dirijí hacia la barra y me senté a acabarme la copa.

me encogí de hombros - Bah, no te preocupes, yo pienso que estamos geniales...- Tomé otro mini-sándwich y lo volví a meter en el orificio donde salía mi brazo para poder comer. - Con estos sí vamos a conquistar chicas, mira a Jack, tiene onda.- Tomé un vaso de ponche y apliqué la misma técnica para poder beberlo - ¿Crees que deberíamos ir a reforzarlo como apoyo moral?

No entendia el motivo por el que padre siempre me decia que acompañara a mi hermano, hacia que desluciera a mi lado al entrar a la fiesta grite - OH YEAH CHICAS, YA A LLEGADO VUESTRA TABLETA DE CHOCOLATE - Y empece a mover los pectorales de forma provocativa, acto seguido al estar cerca d emi hermano Vito y su amigo hoy sus conversaciones - madre mia que trajes mas frikis, como se nota que no os comereis ni un rosco, y si vais con Jack le fastidiariais la chica - mire hacia el lugar donde se encontraba Jack - aunque con esas pintas ya la tiene medio fastidiada, a lo mejor necesita un poco de ayuda del chicarron de la fiesta- empuje hacia atras a poncho y vito haciendo que Vito cayera de espaldas aunque sorprendentemente poncho consiguio mantener el equilibrio, me acerque hacia jack y coge el chupito que ofrecia a la señorita - yo si que aceptare este chupito - y ahora venia la conversacion hacia la coleccionista - hola encanto, mi nombre es max y estaba buscando al angel que se habia perdido pero ya veo que lo acabo de encontrar - y procedi a besarla la mano

No se sentía cómoda en aquel lugar.
Prefería la distancia, los datos y la lógica. Aquello, sin embargo, era... Enorme.
Mira arriba y abajo, calculando sus posibilidades de pasar desapercibida.
Puede que no muchas.
Su no fuese por su orientadora de estudios, quien insistió en que acudiera para intentar socializar, ahora mismo estaría cómoda en su habitación, leyendo en pijama mientras escuchaba SU música.

Toda aquella marabunta, sin embargo... Puff.

Veríamos si pasaba lo que su orientadora creía que pasaría con aquello, o si por el contrario su predicción acababa estando más cerca de la realidad.

El vigilante abandona un momento la puerta, para enlazar una canción en la lista de reproducción, sin perder su inquietante sonrisa.

Tenía muchas ganas de cambiar de ambiente y ver que me podía ofrecer este baile de máscaras, al entrar pude observar como comenzaba a convertirse en la típica fiesta: el músculitios creyéndose interesante, gente pensando sólo en ligar, y otros intentando drogarse para salir del paso y así no tener que preocuparse por hacer un esfuerzo consciente en interactuar con los demás.
Tengo muy poca tolerancia al alcohol, me fastidia como los demás la utilizan como la vía rápida sin tener en cuenta que es una droga, a lo mejor yo tengo suerte por no necesitarla para pasarlo bien.
Vi a lo lejos a una chica con un maquillaje peculiar y como no reconocí a nadie decidí acercarme a ella.
-Me gusta ese maquillaje que llevas, parece complicado de hacer.No pudo ver que la sonreía tras la máscara.
No podía evitar preguntarme si esta noche sería especial u otra fiesta sin más en la que la gente intenta olvidar el peso de sus propias vidas.

La aparición de un de un estudiante escandaloso, Max de nombre, consigue que, incluso para mi indiferencia habitual, preste atención al gesto en el cual lanza a marcar su territorio, algo que sólo me parecería aburrido de no ser porque al interponerse empuja a un chico y éste a mí lo suficiente para que se derrame un poco de mi champange.

Pongo los ojos en blanco, y debo contener una mueca de rabia, no es propio de la situación. Fuerzo una sonrisa y toco en el hombro de la mole de ébano, de Max. Me esfuerzo en ser agradable, pese a la situación.

- Disculpa, sé que estás realmente desesperado por causar una buena impresión... pero ¿qué tal si tienes un poco más de cuidado? Algunas estamos intentando disfrutar de la fiesta.

Mi tono es neutral, demasiado quizá, como un bloque de hielo cortante. Entorno mi mirada mientras tomo una servilleta para limpiar mi mano con delicadeza y cuidado. Sin esperar respuesta alguna de su parte, me giro para solicitar una nueva copa y mojar mis labios.