Partida Rol por web

He hablado de sociedad, usted vende y se lleva un porcentaje de los beneficios, a discutir.  dijo calmadamente sin llegar a mirarte En cuanto al tipo de armas.... bueno en sudamerica esa pregunta divertiría a la mayoría, hablamos de armas automáticas, subfusiles lo mas pequeño, se puede hablar de granadas y lanza granadas y si acaso algún arma anticarro, para los ciber psicopatas... ya sabes, el catalogo completo. Pero no quiero problemas con los equipo locales, así de simple, ni con los polis ni con los grupos ilegales de la ciudad. 

Luego te miro un instante ¿Crees que tendremos mucha competencia? dijo por primera vez seria y concetrada en la conversación desde que ésta comenzara

La lista de armas era impresionante, ese armamento no se veía así como así, tenía que ser de los cárteres de las drogas o de algún grupo para militar. Vender todo aquello provocaría cierto alboroto en las calles, los primeros en conseguirlo tratarían de comerse a los que aun no los tuvieran y la demanda se precipitaría. La única cuestion es cuanto tardaría en darse cuenta de lo que podía pasar los que estaban en lo alto de la pirámide, los que les gustaban tal y como estaban las cosas.

Mathew le respondió "Sí, hay competencia pero con mis protectores pienso que poder empezar a vender un pequeño volumen de mercancía el primer mes". "Necesitare para empezar una muestra de cada arma que empezaremos a comercializar, dos o tres unidades que podre vender en ese mes". "No quiero armas usadas, antigüedades, ni armas catalogadas en el mercado como altamente destructivas. La policía puede sospechar y realizar una investigación que nos ponga en un compromiso o peor que aparezcamos en un gran juicio de tráfico de armas".

Si no quieres riesgos dedícate a otra cosa, la policía te detendrá lo mismo, robes un ultramarino o comercies con armas por valor de mucho dinero o con drogas. Espetó cansada de la conversación y dejando a un lado las sutilezas La diferencia radica en que trabajando conmigo podrás pagar el mejor abogado de la ciudad. 

Luego dio un trago largo a la copa y añadió

Yo te doy las armas y quiero mis beneficios, mas allá no me incumbe lo que pase, esa parte del negocio es cosa tuya, contrata matones, no los contrates, contrata un ejercito, me da igual, toma las precauciones que creas convenientes pero quiero que entiendas una cosa, hablamos de cajones no de 2 o 3 pistolas o ametralladoras... Se del volumen de bandas y criminales de esta ciudad Conozco el mercado por eso estoy aquí. Pero no hay beneficio en vender unidades.

Tendrás un muestrario  cuando acabe la noche, pero tendrás que decir lo que quieres, nuestro catalogo sale directamente de Arasaka y Militech y algunos más, así que coge una revista de armas y ese es nuestro catálogo.

La seguridad de la mujer te abrumaba; lo que te proponía suponía cantidades ingentes de dinero, en la ciudad siempre había bandas listas para comprar esas armas, con multitud de vendetas y rencores pendientes. También era subir a las altas esferas de un plumazo

Dame el nombre de esos proveedores, que dice que nos pueden dificultar las cosas y como encontrarles , seguro que tienen un precio para irse de vacaciones. Ya me entiende.

Mathew viendo que Mendoza expresaba una personalidad de hombre en los negocios y firmeza a la hora de comerciar con arregladores se dio cuenta que la había subestimado al ser nueva en la ciudad y si mostraba dudas en sus palabras, ella rechazaría la oferta de que fuera su distribuidor en la ciudad. Tenia que mostrarle lo que valía a esta mujer sin presumir y vender a mi competencia que los consideraba como conocidos ya que algunas veces por urgencia les había comprado. Mathew dijo "Dar me papel y lápiz" "Te anotare a la competencia pero no me delate sino se quedara sin arreglador en un abrir y cerrar de ojos en esta ciudad".

Mathew estuvo pensando que mercancía se vendería mejor en la ciudad para empezar mientras escribía una lista de arregladores que ocupaba una columna de una cuartilla "Sí me encuentro con alguno más ya le avisare para que no perdamos el mercado". Mathew le paso la nota a Mendoza y mientras la cogía. Tomo la copa que le trajo Mendoza para echarle un trago y reflexiono durante cinco segundos cuando le contesto "Pensando en las bandas pequeña querrán armas pequeñas y baratas eso que la pistola Militech Arms Avenger se venderá bien hasta que ganen dinero y busquen subfusíles o pistolas más potentes con las que puedan fardar con sus amigos o chicas" "Conozco a un par de bandas establecidas que seguro que querrán un Armelite 44, ya me pidieron una hace dos semanas” “de subfusiles necesitare una Uzi Miniauto 9 y una Militech Ronin asalto ligero” “No sé cuantas escopetas podre vender porque son grandes y estruendosas pero para atracos a bancos o armas de defensa en bares y tiendas de barrio vendrán de vez en cuando”. “También necesitare munición para estas armas para realizar demostraciones y suministrar” “Si consiguiera balas especiales como explosivas o penetrantes contra chalecos antibalas conseguiríamos más ingresos de los esperados” “Señora Mendoza ¿tendría que informarme si tengo que buscarme un local como tapadera de un negocio serio o sé encargara usted?, permisos para recibir su mercancía porque estoy seguro que tendremos que comprar a los agentes de aduanas, no quiero arriesgarme a que nos registren los contenedores”. “Si necesitara mercancía especial fuera del catálogo me pondría en contacto con usted o el distribuidor que ponga al mando de sus negocios”.

Después Mathew levanto su copa y le pregunto a Mendoza mientras le miraba a los ojos “¿Un brindis para empezar negocios juntos?”.

Sabía que llegaríamos a un entendimiento Mutuo dijo alzando la copa ¡Por el dinero y el poder! brindó la mujer.

Desde que abandonara la pista de baile no la habías vuelto a ver sonreir, pero su sonrisa parecía haber vuelto junto con un brillo de satisfacción en sus ojos. Si te abstraías de su actitud cortante era toda una belleza, pero había algo en ella, en su lenguaje corporal que desterraba esa forma de verla.

Si precisas de un local te lo puedo proporcionar, y aunque aduanas no es problema, no conozco a la policía de la ciudad. Reconoció de forma abierta

Mathew bebío hasta terminarse la copa "Me parece bien que usted pague el local así los curiosos de la ciudad no sospecharan de que he entrado en el negocio de las armas". "como tiene amistades con los vigilantes de las aduanas yo me preocupare de la policía ya que conozco a unos cuantos agentes corruptos" "Ya me llamara cuando tenga las armas y munición para tenerlo de catálogo por el momento iré a visitar a mis clientes para adelantarles que les ofreceré armas a buen precio" "También tendremos que hablar ese día a que precio las vendo más mi comisión". Si Mendoza no me quiere decir nada más a parte de los últimos detalles Mathew se despidió de ella para seguir con sus otros negocios.

Acordasteis que te llamarían con la dirección donde pasaras a recoger el muestrario de armas. Aseguraron que para el final de la noche tendrían preparado el muestrario.

Saliste a la calle, el suelo estaba húmeda de chubascos irregulares y reflejaba las luces de escaparates, farolas y coches, los callejones al lado de las calles principales eran bocas negras donde a veces veias movimientos de reojo, vagabundos o peor. 

Estuviste a punto de cruzar la calle cuando 3 motos pasaron muy cerca unas de otras a mas de 150 km/h levantando viento y agua de la calzada humeda, unos segundos mas tarde un coche patrulla pasó por detrás con las luces y las sirenas. Alguien se lo estaba pasando en grande.

Tan pronto aparecieron se fueron por el final de la calle dejando a ti y  a otros tanto mirando en su dirección extrañados, vuestra extrañeza y curiosidad solo dura unos segundos y proseguís con vuestra vida normal.

Mathew viendo que no llueve guarda el pequeño paragüas plegable, mira la hora y pienso (ya es hora de trabajar). Empieza a llamar a sus clientes con nombres codificados personalmente para saber si necesitarían material (drogas) esa noche para realizar la lista de la compra e ir a su proveedor. Mientras camina habla por teléfono sin llamar mucho la atención y se va organizando en la agenda del móvil quien les dice que sí y quien no necesitaba material. Las anotaciones las cifraba para que él solo las entendiera ya que más de un traficante ingenuo lo habían detenido y la policía al registrar su teléfono móvil descubrieran que era un distribuidor de mayor nivel que un simple camello. Por supuesto ese traficante a los pocos días de salir con la condicional lo hallaron muerto por un callejón ya que anotaba literalmente los números de teléfono con el apodo de la calle y en la agenda los kilos de material que le habían encargado.

Mathew mientras realizaba las llamadas se sentía más sediento por eso fue al bar de una amiga con la que se acostaba a veces y penso en darle una sorpresa.