La encontraste presta y dispuesta, sabías como le gustaba y notaste como se puso nerviosa nada más la empezaste a tocar, ahogo un gemido que amenazaba con brotar de su garganta
Podríamos intentar algo del estilo de apuestas y una noche de lucha, ya sabes, gritos te dio un beso en el cuello sangre te dio un mordisco en la oreja y dinero te beso en la boca con pasión.
Completamente excitado, tanto por su plan como por lo que pasaba, la levante y la puse sobre la mesa, boca abajo, con los pies en el suelo. A continuación le bajé el pantalón y su tanga hasta la rodilla y hice lo mismo con el mio y mi calzoncillo:
- ¿Y como podríamos hacer eso?. ¿Sabes de algún sitio donde apuesto en común y el uno contra el otro?. ¿Como podríamos amañarlo a nuestro favor?.
Mientras esperaba su respuesta, se la metí muy despacio, con cariño, mientras la besaba su frente...
Gimió de placer mientras se la metías
Conozco a un tío con un local donde se juntan las bandas, podría.. su voz se apago por un instante por los jadeos y los gemidos Podríamos ver si es factible hacerlo aaalliii.
Mientras hablaba acompasaba tus movimientos cada vez más rápido, cada vez más húmeda y cada vez menos concentrada dejándose llevar por el frenesí de la circunstancia
- ¿Y podremos confiar en que no nos venderá si descubre lo que planeamos?. - Le pregunté, entre jadeos, entre empujes agradablemente lentos, pero enérgicos, que buscaban darle todo el placer del acto. - ¿Como se llama ese tipo y que sitio es ese?.
Es un garito en la 56... dijo mientras se mordía el labio El tío es una mula de 2 metros, Big Joe, nadie se la juega en su local... es su única norma te comentó entrecortadamente.
Mientras le conlleve y dinero y no problemas le importará una mierda nuestras intenciones.
Entonces la incorporé lo justo para pode meterle las manos por debajo del jersey y tocar directamente sus pechos, disfrutando del contacto con ellas, mientras seguía con el coito:
- El problema es que ahora mismo no tenemos muchos fondos, así que..., ¿como nos arreglaríamos entonces para usar su local para nuestros propósitos?.
A continuación le quité el jersey y el sujetador, mientras le decía, con lujuria:
- Vamos a la cama...
De camino nos terminamos de desnudar y me tumbé boca arriba en la cama y ella se puso encima mía...
Los dos hermanos se abandonaron al desenfreno de la noche y los temas que ocuparan sus mentes quedaron atrás, olvidados por el momento, siendo lo mas importante en la mente de cada uno el gozo del otro.
uis... si esto ya lo había puesto, debí cerrar la pestaña sin guardarlo