- Hablando de las histerias Ventrue…
Apenas ingresó al auto, Belfast buscó la mirada del conductor a través del espejo retrovisor. En cuanto sus líneas de visión se cruzaron, aprovechó para saludarlo con un leve asentimiento de cabeza. También aprovechó para estudiar al sujeto. Probablemente fuera un criado, tal vez un guardaespaldas. En cualquier caso, esperaba poder distinguir a un encargado de seguridad entre los interminables sicofantes que seguramente rodearían a la hermosa mujer. Belfast intentaba mantener su guardia en alto, continuando con su obsesiva búsqueda de posibles vías de escape ante cualquier situación. Ventanas, puertas, armas, distancias. Todo era analizado y sopesado en busca de su probable utilidad.
- ¿Qué ocurrió con el otro auto? El Mercedes… - La voz del vampiro sonaba distante, casi distraída. Belfast no preguntó por el sujeto que lo manejaba, demostrando cierto tacto. Aunque era obvio que también había notado el cambio de chofer.
– Espero que no tenga que ver conmigo. No es necesario reparar en tantos gastos, soy un tipo simple. De hecho, una mugrienta buhardilla en algún oscuro rincón de la ciudad me sentaría a la perfección. – Belfast dudaba mucho que esa descripción pudiera verse asociada con “el Conrad”. Por el momento, tendría que adaptarse a lo que fuera.
Una vez dentro del coche hay varias cosas que te llaman especialmente la atención tras tu primera observación detallada. Las ventanas son de igual modo intensamente oscuras, pero esta vez es obvio que son más gruesas, al igual que la carrocería.
El interior está dividido en dos espacios por medio de una mampara translúcida, de un color blanco metálico, que al parecer se eleva electricamente, asemejándose a una limusina de tamaño reducido. La sensación se repite gracias a la tapicería de todo el vehículo, de cuero blanco y perfecto.
El rostro del conductor te observa levemente a través del retrovisor, para después obviarte y mirar al frente sin un sólo gesto, inmóvil, profesional.
Cita:
- Soy una mujer de gustos muy... concretos. Éste es mi coche, Craig. El Mercedes que nos trajo es uno de los vehículos del Eliseo. Me siento más cómoda aquí, siéntete como mi invitado.
Samantha esboza una sonrisa zalamera y te mira directamente por un instante, para volver su vista hacia la ventana, disfrutando del horizonte urbano nocturno, completamente iluminado por las luces de la ciudad.
Cita:
Su rostro vuelve a ti, de nuevo sonriendo, con la mirada viva, con el color preciso de un secreto.
- Siento decepcionarte, es nuestra "bienvenida habitual". Todos los invitados se alojan en el Conrad. Siempre se ha hecho así.
El coche continúa su marcha, rodeado de un silencio que sólo regala el lujo más exquisito y la ingeniería alemana. El perfil de Hong Kong se dibuja a través de la ventana, acercándose a Central.
Estado actual de los últimos turnos:
- Turno del Narrador día 5 de Noviembre -> Respuesta día 13 de Noviembre.
- Turno del Narrador día 13 de Noviembre -> Sin respuesta a día 18 de Noviembre.
Buenos días.
Tras dos retrasos consecutivos de más de 4 días, con sus consecutivos dos "avisos" (se explicó el reglamento interno sobre el ritmo de posteo en Dudas y Aclaraciones) he de notificarte que quedas oficialmente fuera de la partida. Espero, sin embargo, que volvamos a coincidir en otras, y que sigas disfrutando del rol.
Ha sido un placer narrar contigo. Buena suerte.