Partida Rol por web

Sólo cuando comprueba que ambos están dispuestos a acceder a realizar la expedición "En Busca de la Habitación Perdida", Hina se levanta, vuelve a poner a Kuroneko en su bolso (en el que cabía a la perfección, y sacaba su cabecita por una parte, para mirarlo todo, mientras descansaba sobre una acolchonada pero rígida superficie), y pilla a Moix, el peluche gatuno entre sus manos.

Luego se sacude su ropa, y mira las cartas de Miku:

-Ohh...! ¡Dalí! ¡Me gusta! Sobre todo me llama la atención un cuadro suyo que se llama "Joven Vírgen so..."*-justo en ese momento se interrumpe... Acababa de salir de la sombra, y el sol le daba en toda la cara...-Ihhhg....

Se tapa como puede, y casi se agacha, encogiéndose un poco en sí misma...

-No... Puedo....

Da pasitos cortos, procurando protegerse del sol, y de no hacer daño a su gato, pero, justo por ello mismo, no sabe muy bien en qué dirección va...

-Que chica mas fotosensible- Dice Eiji, con una manifiesta exasperación, como si el sol trajese la muerte al mundo. Acto seguido se sacó su polerón y cubrió la cabeza, el cuello y los hombros de la chica con las mangas y el resto de la prenda. quedando solo en polera y pantalones. -¿Te sientes mejor? quizás asi "sobrevivas" mas tiempo sin "derretirte"... bombon, ¡jijijiji!- Y así rió un breve instante, riendose entre dientes, guardando las barajas interminables y metiendose las manos a los bolsillos.

-Hey, Miku-san, ¿Sabes donde queda la habitación de...? ¿Como te llamabas chica fotosensible?- Preguntó al paso que caminaban juntos.

Si ya lo se...- replicó Shiina, bajando los ojos avergonzada, a la par que  hacía círculos en el suelo con un dedo. Pero es que... es que venía del bosque y yo... joooooo... me daba tanta vergüenza que... y ahora todo el mundo me está mirando... no lo hice aposta...- siguió quejándose, poníendose algo colorada.

Levantó de nuevo los ojos al ver como otra chico se adealntaba y le ofrecía su brazo. ¡GRACIAS! exclamó, radiante de contenta a la vez que le cogía del brazo para levantarse con tanto ahínco como si hubiese sido un flotador en medio de una tormenta. Con la diferencia de que siguió cogida a él despues de levantarse. Gracias a los dos, sois muy amables... me gusta la gente amable... seguro que seremos muy buenos amigos, ¿a que sí?- exclamó, moviendo la cabeza a un lado y al otro con un entusiasmo quizás pelín excesivo. Yo soy Shiina. ¿Y vosotros?

Así que el chico este... uff algún día habrá que aprenderse su nombre... No sabe el nombre de la Señorita. Interesante.

-Su nombre es Señorita Kuroda, y no tengo ni idea de dónde está su habitación. -La primera parte de la frase la dice en tono serio, pero la segunda en broma, como si no estuviese haciéndolo para vacilarle, solo por que simple y llanamente no sabe en dónde se encuentra. - Por eso le dije que permaneciésemos aquí. La verdad, orientación no tengo mucha.

Al ver como a Hina le encanban sus cartas se llena de felicidad.

-¡Ya! ¿A qué es genial? A mi me encantan estas cartas por el tono surrealista que tienen... -mira a su alrededor.- Pues visto que ninguno tenemos ni idea de como llegar a su habitación... ¿Qué propone la Señorita que hagamos?

Tomoe bajo la cabeza y miro al suelo sonrrojada:

Soy Tomoe Yoshizuki, encantada de conoceros.-se quedo un momento pensando lo que hacababa de decir la chica y se atrevio a preguntarla- ¿avergonzada de que?

La chica del accidente, cuyo nombre es Shiina se impulso con ayuda de su brazo para ponerse de pie y luego se siguió agarrandose a él. - Ooo, qué hago? - Shin se encontraba totalmente nervioso. Más aún la otra joven se encontraba también cerca de el y se presentaba. Lo pensó por un momento, demasiado largo como para pensar en su nombre y dijo: Shin, e..e..ncantado - hizo una torpe reverencia con la cabeza a ambas jovencitas, ya se encontraba ahí y tenía que hacerlo lo mejor posible

Kahoko observa todo el gentío que hay, pero como ve que cada uno va a su rollo, no le importa y ella hace lo mismo.

Rodea todos los grupitos que se han formado, sin mantener contacto visual con ninguno. Camina recto y con la vista fija en algun asiento, en el que pueda tumbarse y silbar alguna canción, y así lo hace.

Se tumba bocarriba, con las manos detrás de la cabeza y una de las piernas doblada encima de la otra, moviendo la al ritmo de su propia musica.

Hina es tapada por una prenda de ropa de origen desconocido...
Pero no se queja...

Porque en cuanto tiene algo más de sombra, logra dar unos pasos "rectos", y eso... Eso es de agradecer mucho.

-Kuroda... Sí... Kuroda Hina...-Añade, despacio. Alza un poquito la cabeza para verles a ambos, y señala:-Es... Es la Habitación 1... Me perdí... Nada más salir...

De repente cae en la cuenta de algo, por lo que alza la cabeza mirando a Eiji fijamente:

-No soy un bombón. Te lo aseguro. No tengo sabor a chocolate... Aunque igual a fresas sí...-apunta más para sí misma que para ellos, puesto que siempre emanaba un agradable olor a fresas silvestres, gracias a su gel y champú...

Luego mira a Miku...

-Si, es genial... Y si queréis que nos quedemos... No sé... Tendré que pasar la vida aquí...-Suspira, resignada...

Lo cierto es que actuaba de una forma que hacía a más de uno preguntarse si de verdad vivía en la Tierra o venía de otro planeta...

Oido absoluto... mientras seguían caminando y ahora aprendía el nombre de Kuroda-chan, comenzó a aparatear con la interfaz y a darle REC + PLAY desde el NB... y mientras avanzaban, daba ganancia al micrófono y apuntaba en dirección a la chica pelirrosa, quizás también podría usar eso, todo lo que suena puede servir...

-Silvidos jijiji... quizás pueda vender este banco de sonidos de ambiente y lucrar algo de dinero después-.

Romeo Candoroberto Montesco se acerca al lugar del incidente con Ciero y luego al escuchar a la mujer que era de la habitación numero 1 le pregunta:

-Disculpe,si usted quiere,puedo llevarla con Ciero hasta su habitación para que pueda descanzar.

Era una propuesta amable de su parte y que no tenia ninguna otra cognotación mas que recostarla suavemente en su cama para que descanse

Tomoe al escuchar a su compañero se le hacerca sonrrojada y le coje de la manga de manera timida. Una situaccion extraña puesto que aunque fisicamente parecia una joven mayor su comportamiento era el de una niña pequeña.

esta bien, pero des pues a mi...-dijo debilmente. Tomoe nunca habia montado en un pegaso...

Oh, pues de...

****************SOBREESCRIBIR PROCESO************************

Protocolo de Infiltración VC21:

La unidad Shiina deberá en todo momento mantener un perfil bajo. Se desaconseja realizar acción alguna susceptible de desvelar el verdadero alcance de las capacidades lesivas de la unidad salvo violación del Protocolo de Preservación interna.

Generando narración aleatoria

CERRAR PROCESO

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...no me acuerdo- replicó, con cara pensativa.

Romeo Candoroberto Montesco ve a Tomoe que le agarra de su manga y luego le dice:

-Muy bien asi lo hare Tomoe

Dicho esto,ayuda a montar a la joven mujer para que cabalgase con el en Ciero y luego colocarla suavemente sobre la cama para que descanzase

Hina mira a Eiji, alzando una ceja:

-¿Tú sólo piensas en el dinero...? Y en los sonidos. Te gustan los sonidos. A él las cartas, y a ti los sonidos. Es... Curioso...

Evita un suspiro...
Tampoco sabía cómo tomárselo... Debido a que antes había recibido cierta impresión de "rechazo" hacia su persona... Quizás por eso mismo la había tapado...

Era un misterio...

Tomoe se quedo alli parada mientras admiraba al pegaso que se alejaba volando. Se quedaría alli a esperrar que su compañero volviera y la dejara montar en el pegaso.

Se gira de pronto ante el comentario de la chica. Lo decía como si... fuese algo malo. Como si fuese una persona extraña por ello. Tampoco hablaba tanto de sus cartas...

-Pues... no se que decirte. -Se palpa las cartas, guardadas ahora en el bolsillo. La verdad es que les tenía mucho cariño. - Tampoco sabía que era tan cansino con el tema de las cartas... Si le molesta dejo de hablar de ello.

Se queda pensando un momento en irse. Había comenzado la conversación féliz, pero ahora ya no sabía muy bien qué hacer. Al final se decidió a quedarse un rato más, a ver como avanzaba la cosa.

Hina se detiene en seco y mira a Miku.
Ladea la cabeza:

-¿Cansino? Me gustan tus cartas. Sólo he dicho que era curioso lo que os gustaba...-¿Es que había dicho algo malo? La segunda sensación de rechazo acababa de llegar...

Bajó la mirada hacia el suelo, para luego seguir andando.

-A mí... A mí... Me gustan las fresas...-señaló en un intento desesperado de no hundirse en ese "primer contacto". Le costaba mucho hablar con la gente... Y por eso solía decir cosas que no parecían tener sentido...

Creía que se estaba esforzando... Pero igual tenía que cambiar de "táctica".

-A él los sonidos, a ti las cartas, y a mí las fresas...-reafirmó...

Romeo Candoroberto Montesco luego de colocar a la mujer en su cama,se retira montando de nuevo a Ciero para regresar junto a Tomoe y le dice:

-Muy bien Tomoe ven,vamos,sube.

Dicho esto le alcanza su mano para ayudarla a montar a Ciero y que su pegaso comience a levantar vuelo.

Sonrrojada la chica coje la mano que le tiende su compañero y monta detras de el. La chica es mas alta, como lo suelen ser a estas edades, que el pero aun asi parece temerosa una vez en el pegaso se aprieta fuertemente contra la espalda de Romeo y lo abraza sin apartar la cara de su espalda.

Una vez que terminó de grabar se dirigió a su compañera: -Eso esta muy bién, quizás desees prepararnos un pastel de fresa para los dos, y mientras haces eso, yo grabo como suena todo lo haces ¡jijijiji!- Rió otra vez con los dientes.

-A mi me gusta la música, los sonidos todos aportan a la música, seguro que te gustará alguna canción.- Esta vez le habló mirandole, aunque nunca buscando sus ojos. Por un momento miró a Miku, como preguntando con la mirada si es que alguno la había palmeado en algo con la chica; Hina definitivamente era rara...

y tarareando algo como canción de un comercial de TV comenzó a frasear despacio -Fresas, me las quiero comer... tadadaduda; Fresas me van a enloquecer... babaduba-bababaaah... Si quieres a toda la gente encantar, si quieres apostar al mundo y conquistar, combina con las rojas, ¡las fresas jugosas estan! tu-duduh-tah-dudu-tah-dudu-taah!- Pareció mover los dedos indices como baquetas de batería, con un sentido y presición tan ritmicas como la gotera de una cocina.

Accelerando, piano forte -Fresas, te van a seducir... Fresas, no las vas a resistir... y si bien esto es algo muy musical, si bien es cierto que lo hago para alegrar, es tonto pero yo lo hago por ti... por ti... por ti....!!!!!- Exclamó mientras apuntaba con la palma abierta a Hina, como si se tratase de un escenario mundial, aunque tampoco cantaba muy bien...

-Bababa-duh dah duh dah du ha!! ¡¡¡FRESAS!!!-

Y luego se largó a reir de la idiotez, esta vez abrazando a Hina, como si ella no pudiese ponerse de pie de la risa... aunque eso era otra historia.