Aunque flaquea un poco, puede hacerlo.
Te sonríe mientras busca algo de ropa para la niña.
-Estoy bien, no me han hecho cesárea... así que no me duele tanto.-Responde con tranquilidad.-Es más, creo que pronto me darán el alta. Oh Dana, has traído también ropa para mí. Gracias.
Comienza a vestir a la pequeña con esa ropita tan adorable que aún estaba sin estrenar.
Y queda preciosa y abrigada.
Se mantiene detrás de ella, sosteniendola de la cintura.
Sin ser excesivo, solo para creerse que estará bien. No quería ver que se desplomaba o algo por el estilo.
Y se retira, cuando todo está bien. Toma la ropa de Helen y se la acerca, dejando a Jenna en la cuna. Era extraño estar pendiente de aquella nueva personita en el mundo.
Era maravilloso.
Helen está bastante bien. Lo peor ya ha pasado.
Se comienza a vestir y el médico llega para que firme el alta. No os dice mucho más, solo que seáis muy felices y que os vaya bien.
Ya podéis marchar a casa con esa nueva personita en vuestra vida.
Tal vez no haya más peligro en un futuro.
Aunque... puede que todo esto haya sido solo el comienzo.