Se encoge de hombros y mira en dirección a la sala.
-Oh... Helen puede elegir sus métodos de persuasión. Tiene que conseguir que Louis tome una copa. Lástima que ese hombre no suela beber a menudo. Por eso es complicado. Así que... os recomiendo que salgáis y comencéis a buscar a Marcos. Si Helen lo va consiguiendo, os daré pistas poco a poco. Divertido, ¿eh?
Mira a Sarah y a John, si seguía con él. ¿Cómo podría conseguir que él bebiese? Su mente se paraba a pensar en situaciones nada agradables... Situaciones que hacían arder su sangre nada más concebirlas. Pero... del mismo modo que él podía sacrificar su vida... ¿sacrificaría ella su cuerpo?
Solo esperaba que la respuesta fuera negativa.
- No quiero hacerlo. Pero quizás debería. - le dice a sus compañeros.
Tus compañeros te miran, sin saber qué hacer.
Ya es bastante tarde, casi la 1:30 de la madrugada. La gente charla alegremente. Ves a algunos de los que estaban sobre el escenario hablando.
Otras personas que ofrecen aperitivos.
Y Helen habla con un hombre interesante y atractivo para lograr información y rescatar a vuestra hija.
¿Qué harás?
Lo hace por Jenna, cualquier cosa la hará por Jenna...
Pero... ¿te sentirías menos traicionado?
¡No llegará tan lejos!
Pero se descubren muchas cosas en una noche de desesperación...
Comenzaba a volverse loco con todos sus pensamientos, sin poder hacer más que dudar. Por fin, decide.
- Está bien, voy a por Marcos. Yo solo. No soporto estar aquí, no puedo dejar de pensar. No haré nada. Ninguna locura.
John y Sarah te miran.
-¿Cómo que vas tú solo?-Te pregunta Sarah, arqueando una ceja.
-Si te preocupa Helen, Lucas estará pendiente de ella. Pero no puedes ir solo. Porque Marcos tampoco estará solo.-Explica John, con voz calmada.
Niega con la cabeza, exasperado.
- Claro que me preocupa ella. ¿Qué podría hacerle ese cabrón? - pregunta, casi más para sí mismo. - No soporto esta espera. Y ya os he dicho que no me acercaré.
-¿Y qué hacemos nosotros? ¿Nos quedamos esperando como idiotas?-Pregunta Sarah, poniéndose a tu altura algo molesta.
- ¿Cómo te sentirías mientras la mujer de tu vida corteja a otro hombre? ¿Y sabes que no tienes más remedio que aguantar porque la vida de tu hija, la segunda más importante de tu vida corre peligro? - le pregunta, encarandose sin mayor enfado. - Yo no sé tú, pero ahora quiero lanzarme a la calle a gritar como un loco. Pero no soy suicida.
Sarah parece que te va a responder algo muy borde, pero John la aparta.
Suspira y te mira.
-Morton... lo último que necesitas es envenenarte. Quizá lo mejor sea comenzar a buscar a Jenna, si Paul nos da las pistas para ello.
Se aparta de ellos tomandose la frente con las manos. Vuelve tras una vueltecita, que quizás consiga calmar sus nervios.
¿¿Es que estoy diciendo alguna locura?? Joder...
Evita mirar a alguien, solo escucha a Paul.
- Por favor, ilumínenos.
Te dejan en paz un rato.
Puede que te calmes un poco o puede que no. Pero al menos te tomas tu tiempo.
Luego, buscas a Paul, que está charlando con otras personas.
Cuando te acercas te mira y se disculpa con las otras.
-Helen va algo lenta... desconozco dónde puede estar ahora mismo Marcos, pero tal vez una de sus aliadas lo sepa. Viajad hacia el norte. Te llamaré cuando vea que Helen avanza y te daré una segunda pista.
Aquello era una locura... Una auténtica locura. Ahora quería enviarlos a ciegas en el coche hasta encontrar nuevas pistas. Si a Helen le pasaba algo grave... cargaría sobre Lucas con gran furia.
Coge las llaves y camina solo hacia el coche.
Envía un mensaje a Helen, esperando que lo tuviera silenciado. Y aguarda a los demás.
Cita:
El resto te sigue, sin hablarte, viendo tu humor.
Helen no te responde al mensaje, quizá demasiado ocupada con su misión. Dejas, si consientes, tu número a Paul, para que te vaya indicando poco a poco.
Y conduces hacia el norte.
Esa primera pista es demasiado amplia, pero al menos has comenzado a moverte.