Sonríe, casi dejándose llevar por su tristeza.
Y que lo digas, hijo mío.
- Ya verás que pronto vienen semanas mejores. Portaos bien, cuidaos y recordad que os queremos mucho.
El pequeño asiente y Jenna parece algo perdida.
-Te llamaré.
- Eso lo espero ansioso. Id con Seth, os está esperando. - les dice, dejándolos marchar.
Tras abrazarlos una vez más, vuelve al taxi y se sumerge en las tinieblas que le rodean.
Los niños se marchan con Seth, que te mira ahora con más tristeza que rabia, a pesar de todo. Y tú caminas hacia el taxi que te espera.
Subes y te conduce hacia el motel, donde al llegar dejas tus cosas.
Habitación vacía, fría.
Parece que estaremos aquí un tiempo...
Escuchas eso en tu mente, pero al contrario a como suele ser siempre, parece también triste. Y esos días pasan de forma lenta y dolorosa.