Partida Rol por web

Takeshi encuentra a Chihiro en la enfermería tomando un vaso de té humeante. En cuanto Takeshi entra ella se lanza a abrazarlo con fuerza - Cuando oí que habías salido con el Chisai Ryu yo... pensé que no volverías ¡Me has dado un susto de muerte! - levanta la vista para mirarle a la cara - ¿Qué te pasa? Pareces... enfadado...

Me giro ante la llamada de atención de Takeshi y sonrío ante lo que me dice:

- Tómate tu tiempo, así quizás yo también tenga el mío para hacer lo mismo.- le contesto con el mismo tono confidente, al fin y al cabo lo primero para las reparaciones era comprobar como estaba la locomotora y allí era casi seguro que me encontrase con Kagura.

Yûki permanecia en la misma postura de siempre. Un paso por detrás de Tomohiro con las manos enlazadas por delante y su katana y la empuñadura de su rifle siempre a mano, pero su cabeza... no estaba tan alta como siempre. Sus ojos emitian un cierto brillo culpable pues Izume se había expuesto tras su discusión en el vagón.  O eso creia ella, pero tampoco habian podido hablar, así que no podia salir de dudas.

Así que intentaba que nadie puediese mirarla directamente y detectar que habia fallado. Habia intentado explicarselo a su amado señor, pero al parecer no lo habia tenido en cuenta, visto la reprimenda propinada.

Sakura agacha avergonzada la cabeza al escuchar la reprimenda pero no dice nada.Aún está conmocionada por lo sucedido po rlo que simplemente escucha y observa,quedándose con los detalles y lo sucedido sin dejar de mirar a su vez a Izume.Está vivo,sólo importa eso

Entro en la enfermería en tromba, esperando que ella esté dentro. Lo que no esperaba era que se me lanzara a los brazos, y casi tropiezo con ella. La abrazo todo lo fuerte que puedo y la levanto para moverla un par de pasos hacia el interior de la estancia y poder cerrar la puerta con el talón.

La sigo abrazando por la cintura y le sujeto la cabeza contra mí con la otra mano, la nariz enterrada en su pelo. Apenas soy capaz de escuchar nada pero frunzo el ceño un momento cuando dice lo del susto de muerte. Antes de que se aparte le doy un beso fugaz en lo alto de la cabeza, e intento sonreir.

-Perdona por el susto, intentaré no volver a hacerlo.- Comento con una media sonrisa.- Estaba enfadado, asustado y preocupado. Hasta que te he visto.- Niego un momento con la cabeza.- No me pasa nada que sea más importante que esto.- Miro alrededor, a la desierta y silenciosa enfermería.- Me temo que no vamos a tener un momento más tranquilo, así que tendrá que valer.- La miro un momento y titubeo.- Siento mucho que sea mucho menos de lo que te mereces.- Comento con sinceridad y con cierta timidez.

Con suavidad la cojo de la mano y la hago sentarse en una silla, le prometí que nos sentaríamos a hablar y por mi vida que esa parte voy a cumplirla. En cuanto voy a empezar la miro y es cuando todo se va al cuerno. He preparado lo que quería decirle mil veces, lo tengo totalmente controlado. Le he gritado a mi señor, he soltado tacos delante de nobles y plebeyos, y hecho bromas sucias delante de chicas de alta alcurnia. Y una simple mirada de esos ojos grises me ha dejado la cabeza en blanco.

-Me gustas desde el primer dia.- Termino diciendo. No es todo lo poético que debería pero es muy yo.- Y te quiero desde que te conozco.- Me quedo parado pensando que quizás he sido poco claro, y empiezo a ruborizarme.- Quiero decir, la primera vez que te vi me gustaste porque eres...eres...- Hago un gesto difuso con la mano hacia ella.- Preciosa.- Termino diciendo, a falta de que una palabra mejor se me venga a la mente, que al parecer me está fallando de forma manifiesta. Me ruborizo incluso más.- Eres la chica más hermosa que he visto en la vida.- Continúo sin apenas parar a respirar porque como ella hable ahora me va a dar tiempo de escapar corriendo y refugiarme en mi camarote o en algún otro sitio.- Pero cuando empezamos a trabajar juntos...- La miro a los ojos con clara admiración.- eres absolutamente increíble. Eres compasiva, buena persona y tan inteligente que a veces me das un poco de miedo. Y te quiero por todo eso.- Me rasco la nuca, visiblemente incómodo y mirando hacia otro lado durante un segundo.- Y quería decírtelo, porque...- titubeo un segundo.- por si acaso no tengo tiempo después.- Me quedo un momento pensando en cómo continuar la conversación, y se me viene a la cabeza la última conversación que he tenido con mi madre. El rubor me sube a las orejas tan rápido que podrían poner a hervir agua en mi nuca.- Así que...no sé muy bien cómo se piden estas cosas.- Porque nunca te has preocupado en preguntarlo, mamonazo. Y mira que tuviste oportunidades, y bien que huías cuando padre y madre querían decirte cómo se hacían las cosas. Al final pienso que igual es mejor hacerlo de la manera convencional, a no ser que ella me diga lo contrario.- Pero cuando todo esto acabe me gustaría hablar con tu padre...- Me ruborizo.- O podemos escaparnos, o comprobar que nos llevamos bien como...pareja hasta de hablar con tu padre.- Mi alma lógica y pragmática busca planes y soluciones, intentando dar con la que sea mejor para ella.- Si tú quieres estar conmigo me da igual en dónde y cómo sea, Chihiro-chan.

Me quedo en silencio esperando a que digiera todo lo que le he dicho, rezando para que no me de una torta.

La psíquica permanece escuchando lo ocurrido con los labios fruncidos y los hombros tensos, visiblemente nerviosa por lo que cuentan. Ellos ya estarán allí... Por un momento se gira hacia Izume, pero sacude la cabeza. Ya es tarde. Mientras da las órdenes, permanece atenta por si tiene algo que hacer en la estación, pero por lo que parece los soldados ya se van a encargar de ello. Se queda observando cómo Hideo y Takeshi se marchan del camarote, pero se mantiene en su sitio, mordiéndose el labio. Después de unos instantes, levanta la cabeza hacia Tomohiro y hace una leve reverencia de despedida.

- Con su permiso, voy a ver cómo se encuentra Sachiko-chan. - Tenemos mucho trabajo que hacer... Sin más, sale de la estancia aún perdida en sus pensamientos.

Chihiro se queda muy quieta mirando a Takeshi, los ojos abiertos de par en par por la sorpresa. Para cuando él termina de hablar su rostro está cubierto de lágrimas de felicidad - Yo... he estado esperando todo este tiempo... - se sienta en el regazo de Takeshi y lo abraza enterrando el rostro en su pecho - Sí, Fukui Takeshi. Yo... también... - levanta la vista hacia él con los ojos enrojecidos por el llanto - ... te quiero - Se yergue para besarle dulcemente en los labios - Te quiero tanto que me sentiría perdida sin ti. Eres tan listo, tan noble, tan decidido, tan... _hermoso, que me sentiré muy honrada de ser tu esposa y formar una familia contigo - Chihiro nunca había hablado hasta ahora de familia, por lo que Takeshi intuye las palabras de Fukui Tomoe detrás de esa declaración - Cuando hayamos completado nuestra misión le pediremos a Mogami-sama que nos case. Ya lo verás. Seguro que Kagura-chan se pondrá verde de envidia...

Lo único que hago en un principio es secarle las mejillas con las palmas de las manos.

-Por favor, no llores.- Murmuro con suavidad.- No me gusta verte llorar...

Independientemente de que sean lágrimas de alegría o no me resulta muy incómodo verla pasarlo mal. Al besarme la sujeto con suavidad por la nuca y me recuesto contra la pared para que se pueda apoyar cómodamente en mi. Ahora que ya no tengo que ponerme trabas la rodeo con ambos brazos y la pego a mi cuerpo, disfrutando de la tranquilidad de saber que todo está bien. Me ruborizo de nuevo al escuchar la carga de virtudes que al parecer poseo. ¿Hermoso?, nunca me había considerado hermoso. Ni noble tampoco. Lo de listo no lo voy a negar, pero “decidido” es una manera muy romántica de llamarme cabezota. Con el mentón apoyado en la parte de arriba de su cabeza bajo un momento los ojos para mirarla de soslayo con una media sonrisa en la boca al oirla mencionar la palabra “familia”.

-Déjame adivinar: Haha-ue te ha hecho partícipe de su campaña de “quiero un nieto y lo quiero ya”...me gusta la idea.- Llevaba años muriéndome de ganas de poder acariciarle el pelo, y creo que no me voy a cansar nunca de hacerlo. Suelto una risita ante la mención de Kagura.- Vosotras os dais cuenta de que soy un desastre con patas, y que el único afortunado aquí que no se cree su suerte soy yo, ¿Verdad?.- Niego de nuevo con la cabeza con una sonrisa.- En cuanto tenga un momento se lo contaré a Hideo, es el único amigo que tengo actualmente...y estoy de acuerdo en lo de Mogami-sama, pero Chihiro...- Le levanto la cara para poder mirarla un momento a los ojos.- Si tengo que volver a salir de la hayajiro rumbo a lo-que-sea-que-me-toque no pienso poner un pie fuera de la Ryugujou hasta que tú no lleves el apellido Fukui.- Le doy un beso para callar cualquier réplica.- Lo siento mucho, pero es innegociable: si Takeshi tiene que salir otra vez Takeshi va a coger a Chihiro-chan y a Mogami-sama y va a decir sus votos para poder estar seguro de que si le pasa algo su mujer.- Hago especial hincapié en la palabra “mujer”.- Va a estar protegida el resto de sus días por la familia Fukui.-La abrazo fuerte de nuevo.- Espero que no te moleste mi pequeño capricho...pero necesito saber que vas a estar bien.

Sí... ¡SÍ! - responde Chihiro, emocionada. Se deja abrazar por Takeshi disfrutando de su compañía y de no necesitar decir nada más.