Partida Rol por web

El paso es lento, el terreno no es muy bueno y es una zona peligrosa hay que ir con cuidado para no tener problemas, eso retrasa bastante la marcha.

Estais saliendo del hexágono 29, no os habeis cruzado con nadie, (de momento), pero si que se ha visto por el camino algunos trozos de lo que fue un  ciervo  devorado ahora por lobos o cosas  peores como Huargos, también sea visto en el camino un conejo con la piel desgarrada toda la zona de vegetación  muerta y llena de gusanos como si una maldición hubiese caido sobre la zona o algun ser maligno hubiese estado de paso por la zona. También se ha visto un par de Troll de 3 metros convertidos en estatuas.

Al final llega la noche,  estais entre el numero 29 y 28 los montaraces han de sacar Rastreo df 20 para encontrar algun animal decente para cenar sino os descontaré de las provisiones.  no hay luna pero el cielo esta lleno de estrellas que iluminan algo más que la noche pasada, mientras los montaraces buscan la cena, los demás tirar advertir / notar para ver si se escucha o huele algo. df 18. < Estais en una zona infestada de todo tipo de bestias, estar alerta.

Estas tierras no parecen las mejores para cazar pero normalmente seria capaz de encontrar comida incluso debajo de las piedras y además asi me alejo del grupo por un tiempo .Dejo a los demás ocupados en montar el campamento o en buscar comida también y yo me alejo un poco para poder cazar solo .

Fúrin caminó un largo trecho ayudando al elfo, por más raro que se sintiera hacerlo. Además, había presenciado la discusión con su primo, y no había tomado parte en el asunto.

Tengo que hablar con él...

Se acercó al enano con amabilidad.

-Primo, ¿estás bien? Disculpa que no tomé partido por ti en la discusión, pero me pareció que debía entrar si pasaba a mayores- se disculpó Fúrin con humildad. Estaba queriendo encajar en la Hermandad, y Lycyn era un miembro respetado. No estaba acostumbrado a salir de aventuras, y mucho menos con elfos, pero parecía que a Tritón le funcionaba.

La mirada del enano andaba de aquí para allá. No le había gustado nada las visiones que tuvieron en el camino, y su martillo estaba presto para salir en su defensa.

Aquellas tierras no eran el mejor camino para recorrer grandes distancias, nos encontramos bastante desolación mientras avanzábamos, sin duda debíamos andar con mucho cuidado o caeríamos presa de algún ser que nos tomará como su presa.

Si alguien veo algo que alerte al grupo, no creo que estemos muy seguro a medida que avancemos, alerte al grupo para que nadie se despistará mientras caminábamos.

-Elfos,elfos y elfos....he tenido suficientes elfoa en este viaje.- respondio Farin a su primo.-No quiero saber nada mas de esa molesta especie...-concluyo con tono molesto.

-Tened en cuenta que lo mismo piensan ellos de ustedes.- Le dice el medio-elfo a Farin, luego se dirige tanto al enano como al elfo Lycyn. -En una discusión, el más sabio es el que habla menos, pues sabe que tiene razón y no necesita hablar para demostrarlo, sino que lo hace mediante el ejemplo.- Le costaba un poco moverse, pero al parecer eso no lo preocupaba mucho. Se mantenía jovial y positivo.

Comenzamos a avanzar tras el sabio consejo de Lycyn - Tiene razón, que mejor forma de atravesar una zona que no se conoce que no sea por un camino que ya esté asentado y bien distinguido del resto del terreno -

El avance era tedioso pues el terreno no dejaba ir más rápido de lo que íbamos. De vez en cuando nos cruzábamos con alguna pequeña criatura despellejada, unos matorrales totalmente negros y putrefactos, con toda clase de insectos dando buena cuenta de todo lo que yacía en aquel paraje.

Parecía que el tema de Elfos-Enanos había acabado, pero era solamente un asalto, la guerra seguía todavía en pie - ¿Habrá sido un error que Elrond haya invitado a tanta gente, de tan diferentes razas y con sus respectivas historias a La Hermandad? esperemos que no, pues se ven a todos bien curtidos en batallas y pienso que serán todos necesarios a la hora de la verdad - pensé con algo de resignación... me acerqué un poco al grueso del grupo - Elfos, enanos, medios-elfos, humanos, medianos.... hay rencillas entre todas las razas de la tierra media, eso está claro, pero aquí no hay lugar para eso, La Hermandad está al margen de todos los problemas que haya habido en el pasado, lo que importa es el presente y que a todos nos une una misma misión, lo que haya pasado o pase fuera de este unido grupo no es de nuestra incumbencia, pues lo que prima aquí es nuestra misión y que todos salgamos vivos... os animo a que olvideis todas esas rencillas, que hubo y pueda quedar, entre vosotros y luchad por la misión que nos ha unido - comenté para intentar tranquilizar un poco los ánimos del grupo.

Tras eso, conforme avanzábamos, observé todos los cuerpos y plantas inertes, las cuales están siendo devoradas vilmente por insectos asquerosos. Pasaba el día y, aunque no habíamos visto demasiadas cosas peligrosas, el ambiente que se respiraba no presagiaba lo mismo. Olisqueé un poco - Hermanos, se huele el peligro.... debemos estar atentos a todo -.

La noche caía sobre nuestras cabezas, aunque esta vez la iluminación era un poquito más intensa que la noche anterior - Esto sin duda nos puede venir bien para detectar peligros, pero aún así estamos en desventaja pues no conocemos estas tierras - pensé mientras nos instalábamos nuevamente para pasar otra noche más.

Estas tierras estan llenas de criaturas de todo tipo, y esas zona muertas Malleus les quiso hechar un vistazo, aparentemente estaban así por el contacto directo de una esencia Oscura de paso hace días.

Lycyn intenta buscar algo para comer pero el lugar no es muy propicio, se tendrá que coger de las provisiones.

Mientras el busca algo que cazar. 

Los demas ( los que han sacado 18 o más en advertir), les llega a ratos,  olores de leña según sople el viento y incluso escuchan o creen haber escuchado algo lejano. 

Los que decidan investigar han de  alejarse 210 metros y tirar sigilo y advertir. 

si se decide pasar del asunto se hacen las respectivas guardías y se come las provisiones, tambien se ha de decir si se quiere hacer fuego, o poner el campamento cerca de los arboles o en una explanada 

Recordar esta noche no es tan oscura hay estrellas los elfos pueden ver esta vez mejor que los humanos

Recordar que el enano Tharac se separo de vosotros para quedarse cerca de la guarida de los Trolls, en su lugar se encontró a Elerent que dio comienzo de las tipicas disputas entre razas.

Tras vuelta la calma os encontrais en la situación arriba mencionada.

Farin hace oidos sordos a las palabras de los demas,es demasiado viejo y testarudo,si el grupo se detiene para descansar  el tambien lo hace pero un poco apartado de el resto, asi no le molestan y puede fumar su pipa con tranquilidad mientras recuerda tiempos mas felices,le costara un tiempo reconciliarse.

-Thadulur kuthu barufizu oshmâkha ra tûm fulz muneb meregizu...Dijnu hyadâkh ghivasha, urùthûkhikizu hyêmrûr ra hurumizu tada khajimuhîzd ana zu.-Murmura mientras fuma con la capucha puesta.

Elerent mira a su amigo quien se mantiene alejado de los demás y fuma,nota que aún anda malhumorado por su encuentro con Lycyn,se adelanta y se coloca a su lado.-¿Como andas viejo amigo?,¿no tendrás por hay un poco de vino?.-Le da golpes en la espalda mientras ríe.

-No estoy de humor ahora chico...te puedes creer lo que dijo ese insolente Rukhsul menu.-Farin cierra la boca y puedes oir como rechina los dientes.-Tu me conoces de sobra,no voy a a pedir perdon ni hacer penitencia por alegrarme de verte despues de que desaparecieras y darte por muerto...anda ve con los demas, eres joven habla con ellos...yo me quedare aqui,no hace demasiado viento asi que estoy bien.

Y nosotros contamos con el hecho de que somos un grupo para matar al dragon...si no nos matamos antes entre nosotros.

Trino esta noche no tiene ganas de nada y se queda con su fiel ave. Decide descansar un rato de la emocion.

La noche había caído y el grupo estaba bastante fatigado, así que decidimos descansar. Cualquier lugar nos vendría bien para armar un campamento y pasar la noche.

Un olor de madera quemada me vino con el viento, la gente comenzaba a colocarse en distintos lugares y así descansar.

Lycyn, ven conmigo, creo que hay algo ahí fuera y con tu vista será fácil dar con ello. Le dije al semi-elfo mientras que le hacía un gesto con la mano.

Estoy aun rumiando mi fracaso a la hora de cazar ,el enfrentamiento con el enano y tener que masticar las raciones correosas cuando me sacan de mis pensamientos.Ahora mismo , de todas formas la comida tampoco me estaba aprovechando . Trago el ultimo bocado y me levanto para inspeccionar los alrededores.

Os alejáis unos metros del campamento entre ramas y arbustos, vais con cuidado el olor a leña quemada es más fuerte.

Se escucha un lenguaje extraño y lejano, cuando se aparta una rama con cuidado para no hacer ruido se ve una pendiente, y al final de esta en un llano se ve unos 20 Orcos.

Están asando algo en las llamas y un grupo de seis están discutiendo por una moneda de oro.

El resto esta pendiente del fuego y de lo que se esta quemando.

Puede que se vea alguno más por los alrededores vigilando o haciendo alguna maldad.

Orcos.Susurro con un mueca de asco y odio reflejada en mi cara.Son demasiados y algunos  estamos heridos pero dejarles vivos...Quien sabe que maldades podriamos evitar.Me giro hacia el enano.Habra que avisar a los demas y a ver que opinan.Muevete con cuidado y volvamos al campamento antes de que vean nuestro fuego

Asido un día largo estáis por fin descansando y tomando algo Lycyn y Triton se alejan unos instantes.

La zona donde estáis esta silenciosa, solo se escucha el rumor vuestro;  algunos se apartan para fumar un poco y relajarse, la noche podría ser tranquila  sino fuera por la zona extremadamente peligrosa en que os encontráis.

Veis en una de las ramas cinco Crebain ( cuervos), tres echan a volar, otro se limpia las plumas y el cuarto se os queda mirando inclinando graciosamente la cabeza y limpiándose el pico con una rama.

Más arriba en un árbol hay un pequeño agujero y algo brillar os fijáis y son los ojos de una adormilada  ardilla.

Por lo demás no se ve nada extraño 

El pequeño discurso que ofrecí a los compañeros no acababa de dar el resultado que pretendía, se seguía escuchando como algún enano seguía hablando en el idioma que no correspondía para sentar las buenas bases de la convivencia - Vamos a tener que tomar medidas más drásticas para ver si conseguimos que este grupo se lleve bien y sin rencillas.... -

Me dirigí hacia Farin que estaba un poco apartado del resto - Viejo, deja de murmurar en tu lengua, así no vamos a ningún sitio amigo. A los viejos como vosotros es muy complicado cambiaros, pero sino estamos unidos en esta peligrosa misión, vamos a morir todos... y no estoy dispuesto, además, a no poder servirnos de tu gran experiencia, nos va a venir muy bien para enfrentarnos a lo que se nos viene encima - al mirar al resto del grupo, me percaté de que Trino estaba también a lo suyo - No, esta claro que así no vamos a ningún sitio... -

Me fui hacia el grueso de los campistas e hice un gesto para que nos reunieramos. En ese instante, Lycyn y Tritón decidieron hacer un pequeño reconocimiento de la zona, pues el enano parecía haber visto algo. Así que desistí de la reunión. Tras eso, me dirigí a una zona propicia para tener vigilados a Lycyn y Tritón por lo que pudiera pasar.

Fúrin estaba apoyado contra un árbol, callado en el mejor de los casos. Veía a su primo muy enojado y no quería molestarlo. Él mismo estaba pasando por cosas que no se imaginaba, aunque había sido muy tonto al no hacerlo. ¿Cómo no iba a saber que si había trolls lo más seguro sería que murieran? A menos que hubiera un hobbit que salve el día con magia.

El enano estaba pensativo, más pendiente de lo que sucedía alrededor del campamento que a lo que le sucedía a cada uno de los integrantes de la Hermandad. Algo escuchó de boca de Malleus, pero la verdad era que no le había prestado atención. Era algo con Farin.

De pronto se dio cuenta que Tritón y Lycyn no estaban entre los presentes.

Habrán ido a explorar... o a conversar... no sé...

Masticaba de manera ausente un pedazo de tasajo ya que los montaraces no habían podido cazar nada en esa tierra inhóspita. Algo dentro suyo estaba cambiando, se estaba endureciendo, y a la vez ablandando en relación a sus compañeros de viaje.