Partida Rol por web

Naciste en la parte media de la torre, puede que algo mas abajo de lo que te hubiera gustado, sabes que arriba hay un mundo mejor que siempre te sera negado por haber llegado al mundo en este lugar pero también eres consciente que existen personas que pasaran toda su vida en los sótanos, sin ver la luz del sol... Claro que técnicamente vosotros tampoco la habéis visto...

Las proyecciones que muestran las ventanas son programables y aunque son increíblemente realistas para paliar la sensación de claustrofobia, no muestran el árido desierto que os rodea. Todo en vuestra vida sigue la misma norma. Es bonito y parece real, pero no lo es.

Algunos se adaptan y conforman, otros terminan recibiendo una dosis de pastillas de la felicidad que hace que la tasa de suicidios sea baja.

El tercer distrito.

Aquí todo el mundo tiene una vivienda garantizada que cubre las necesidades básicas de la familia, claro que los metros son escasos y los lujos pocos. Los créditos son adecuados al trabajo y los ciudadanos de este nivel cuentan con escuelas, hospital, zonas de ocio y ajardinadas....Ninguna de esas cosas es una gran maravilla pero cumplen su función. En este distrito viven los operarios cualificados, los oficiales de todos los gremios, los operarios de alta cualificación....

La mayor preocupación de la gente de este distrito es perder el empleo, bajar el nivel de ingresos de crédito es una desgracia ya que si no se puede pagar el alquiler se reasigna como vivienda algo mas barato y eso implica un descenso de distrito.

Bajar del distrito cuatro al tercero puede ser un drama, la mudanza, el cambio de escuela de los niños, empezar de cero en un lugar peor... También hay algo bueno, las empresas se muestran muy interesadas por alguien con una educación superior al sector correspondiente, claro que el sueldo sera más bajo al igual que los servicios.

El distrito segundo

El final de la cadena, el último peldaño del mundo laboral, los trabajadores en cadena y aquellos que se dedican a hacer lo que nadie más quiere hacer viven aquí. Son hijos de trabajadores de baja cualificación a los que la escuela no les ha enseñado nada que contradiga la necesidad de mantener a los curritos en la ignorancia. Son la mano de obra barata y necesaria que se mantiene contenta con programas de televisión y puntuales actividades lúdicas.

La mayor parte de ellos no cuenta con casa propia pero la torre les ofrece una económica capsula y una taquilla donde guardar sus pertenencias, duchas comunitarias y un comedor donde se sirven tres comidas al día como parte del programa de garantía de mínimos vitales que ofrecen las empresas para las que trabajan. El sueldo es bajo, lo justo para vivir pero si se ahorra bien, en unos meses podrías ser propietario de un precioso apartamento de 20 metros cuadrados que te dará un poco de privacidad.

Lo bueno del distrito segundo es que no puedes caer mas bajo, literalmente, a menos que te alistes como guardia de seguridad y pases las pruebas de acceso. 

Llegados a este punto, si una empresa te despide te contratara otra, siempre hace falta alguien que limpie cañerías atascadas, separe los deshechos en la planta de reciclado, recoja los excrementos de la torre para el motor de biomasa, limpie filtros del aire....