Avanzásteis por la carretera sin un rumbo certero, a pesar de que Frederick había pertenecido al servicio militar, no conocía la forma en la que llegar a las bases militares que creía convenientes visitar. No teníais mapa y eso estaba siendo un problema enorme. Teníais provisiones pero el tiempo no jugaba a vuestro favor, apenas habían pasado 3 horas desde que comenzásteis vuestro trayecto hacia un nuevo destino, un destino desconocido por el momento pero que podría suponer una bocanada de aire para vosotros. Al principio todo parecía tranquilo, lo fue hasta que observásteis en el horizonte lo que parecía un incendio; había una gran humareda.
Pese a parecer un incendio había algo que os hizo descartar inmediatamente esa conclusión, el humo no era el típico grisáceo, sino que parecía teñirse en diferentes colores. Parecía un espectáculo de colores cálidos, como si el humo fuese un conductor espléndido de la luz. Fue entonces cuando Frederick detuvo el coche.
- No.. no puede ser.. es imposible - dijo Frederick atónito mientras observaba aquella humareda de colores. Bajó del coche para observarlo aún con mayor claridad - Es probable que estemos cerca de una central nuclear, eso.. eso que veis no es un fuego normal y corriente, creo que ha estallado el núcleo, debe de haberse quedado sin refrigerante, joder esto es surrealista, ¿os acordáis de lo que pasó en Chernobyl? Joder.. debemos alejarnos lo máximo posible de aquí. tenemos que ir en contra del viento.
Si bien todo el trayecto se la había pasado un tanto callada, eso no significaba que estaba ignorando su alrededor, ver por la ventana era la mejor distracción que había estado teniendo desde que habían salido de aquel lugar en donde las desgracias solo fueron el plato principal y poco mas, estaba reflexiva en esos momentos, a pesar de la situación no debía hacer que sus acciones fueran impulsivas, mas bien no quería que volviera a pasar una de esas desgracias, si tenía que ser sincera con ella misma. Cada tanto miraba a su padre y a Alexander, para ver que ambos estuvieran bien o si alguno hacía alguna señal que tuviera que prestar atención.
Para cuando su padre mencionó aquello, de inmediato su vista fue a parar al lugar en donde el incendio seguramente se estaba llevando a cabo y tal como decía el hombre, sin duda aquella humareda no parecía venir de fuego común y corriente, por lo que de inmediato asintió a las palabras de su padre —Si eso nos alcanza nos puede causar un buen daño... Mas vale actuar rápido ¿No? Vayamos hacia la dirección mas conveniente— Igual no es que llevaran un rumbo fijo por lo que apuntó con el dedo hacia la dirección mas conveniente, justo como decía su padre, en contra del viento que estaba en esos momentos en el ambiente. Para despues ver si Alexander había alcanzado a escuchar lo que había dicho.
Cuando Kate terminó de hablar, hizo un gesto con la cabeza para indicar que había escuchado la conversación, y seguidamente habló.
- Joder... lo que nos faltaba... si eso viene de la central nuclear más nos vale irnos de aquí pitando. Ya estamos lo suficientemente jodidos como para enfrentarnos a la radiación. Es probable que ese color sea debido a la radiación de Cherenkov, pero mis conocimientos en este campo son limitados.
Esto se va a convertir en un desastre si no se remedia, y creo que desgraciadamente eso va a ser difícil.
Alejémonos lo máximo posible, los efectos que provoca la radiación son indeseables, y no creo que nada a unos buenos kilómetros a la redonda sobreviva con la cantidad de recursos que tenemos. Que Dios nos asista. -
Al verlo no se podía terminar de creer lo que estaba viendo, su ánimo empeoró todavía más si era posible, y abandonó toda esperanza en ese momento, las cosas pintaban muy mal para ellos.
Frederick asintió ante lo que ambos decíais. Se dispuso a volver hacia el coche cuando se paró en seco en medio de la carretera, sin previo aviso pegó un fuerte chillido y su gesto se volvió agresivo, pegó un puñetazo al coche - Joder, tenía que hacerlo, sino lo hacía iba a reventar - dijo claramente contrariado - lo.. lo siento - dijo bajando la cabeza, aunque antes de que lo hiciera pudísteis observar que sus ojos estaban ligeramente enrojecidos y que su tez tenía varias quemaduras. La enfermedad estaba avanzando en él. Se giró, preocupado y se atusaba el cabello una y otra vez, tratando de decir algo que sus labios no querían pronunciar.
- ¿Y si me dejas la moto, Alexander? Prefiero conducirla e ir detrás de vosotros y que me de el aire.
Su mirada era casi suplicante, bien sabía que estaba enfermo pero no quería admitirlo. Ambos os percatásteis de aquel hecho. ¿Sería necesario tomar medidas?, ¿Era peligroso dejarle conducir aquella moto tras aquel arrebato de ira?, ¿podría haceros daño si fuese con vosotros en el coche?. Mil preguntas os rondaban la cabeza.
Al ver que el padre de Kate se paraba en seco, fue a preguntarle si le pasaba algo, pero al ver el cambio en su estado decidió no acercarse más y esperar.
Mientras pasaba, observó los acontecimientos y hizo una nota mental en su cabeza dónde apuntó los posibles síntomas que la enfermedad provocaba.
Cuando el episodio de ira transitoria hubo pasado, se dirigió a el:
- De acuerdo, por mi puedes montar. Si a tu hija le parece bien es toda tuya, tanto me da ir en un sitio o en otro mientras nos saque de este agujero infernal. -
Mientras esperaba a que Kate diera el visto bueno, se dirigió hacia el coche, y esperó en la puerta del acompañante para que le dieran el visto bueno y entrar.
Si bien la situación de la humareda estaba aun flotando en su cabeza en esos momentos, no pudo evitar dar un salto debido al cambio tan repentino que su padre tuvo, el cual incluso detuvo el vehiculo en seco. Kate incluso llevó una mano a su arma, pensando que su padre había visto algo mas, para cuando se dió cuenta del ataque de agresividad que el hombre tuvo, no pudo evitar sentirse un tanto agitada, sus ojos recorrieron la expresión de su propio padre para ver que claramente algo había cambiado en esos momentos en los cuales el grito aquellas cosas sin sentido (Al menos para ella)
—Papá...— Susurró finalmente, cuando el hombre terminó de hablar, sus ojos viajaron de su padre hasta Alexander, pensando un poco antes de asentir un par de veces ¿Aquello había sido un indició de la infección? —Esta bien, si quieres cambiar con Alexander no te lo impediré— Comentó intentando sonar tranquila y centrada en la situación, pero lo cierto era que justo en esos momentos tenía un temor increiblemente grande dentro de ella, aquel que le decía que su padre estaba infectado y debía de prepararse para lo peor cuando sucediera. Evidentemente esto no lo dijo en voz alta y mas bien, trató de reponerse un poco del susto que le había dado su padre mientras ambos hombres cambiaban posiciones.
Frederick asintió y cogió las llaves de la moto - Estaré bien Kate no te preocupes, sólo necesito un poco de aire - dijo sonriendo a su hija en un intento por aportar normalidad a la situación.
Vosotros cogísteis el coche y viajásteis durante al menos 4 horas, no os detuvísteis ni un segundo y cada vez que mirábais por el retrovisor Frederick parecía seguiros sin ningún tipo de problema. Pero fue en una curva cuando le perdísteis de vista tras escuchar un pequeño estruendo. El ruido era el de la moto y Frederick cayendo sobre el suelo, al no llevar casco no pudo evitar lo que ocurrió a continuación. Al bajar del coche vísteis la horripilante escena. Se había partido el cuello, el cual se encontraba desencajado y rotado completamente hacia atrás, el codo derecho también se le había salido y estaba sangrando profusamente. Poco podía hacerse por él en esas circunstancias. Pero eso no fue lo que os dejó más helados, sino el hecho de que parecía ir recobrando poco a poco la vida. Abrió los ojos lentamente y os miraba, no podía moverse puesto que había quedado tetrapléjico tras el accidente, sólo movió la boca y emitió una especie de gruñido, os miraba con rabia y sus ojos estaban completamente inyectados en sangre.
Motivo: Accidente (1 sí, 2 no)
Tirada: 1d2
Resultado: 1
Motivo: Muerte (1 sí, 2 no)
Tirada: 1d2
Resultado: 1
Motivo: Horas de avance
Tirada: 1d10
Resultado: 4
Los dado hablaron, yo no, yo no he hecho nada..
- ¡Para... para el coche ahora mismo! - Fue lo único que alcanzó a decir al escuchar el estruendo del golpe.
- ¡Vamos, baja corre! - Al ver lo que había pasado bajó corriendo a intentar ayudar al padre de Kate,
Cuando llegó y vio lo que tenía delante, la escena le horrorizó. Se había arrodillado para intentar socorrerle, pero al ver la magnitud de los daños que había sufrido esa idea se fue desvaneciendo en su cabeza rápidamente.
-Kate no es buena idea... no hace falta que te acerques más...- Le dijo a Kate.
Cuando se iba a girar para ponerse junto a Kate observó incredulo como podía emitir sonidos y mover los rasgos faciales en ese estado. Al verlo, se levantó rápidamente y retrocedió unos pasos hacía atras.
- Esto no es posible... que Dios nos asista. ¿Estos son los efectos del virus? - Dijo esto con voz temblorosa, todavía no podía asimilar lo que estaba viendo.
Aquel sonido de la moto la dejo completamente sorda por un momento, su cuerpo entero tembló de manera casi natural e incluso tardó un poco en poder escuchar tenuemente la voz de Alexander gritandole a su lado que se detuviera, para cuando lo hizo miró como el hombre se bajaba primero para poder ir a revisar que es lo que había ocurrido. Kate a duras penas pudo irse bajando poco a poco del vehiculo, tan solo para encontrarse con aquella escena que la dejo (Si es que era posible) Mas rota de lo que ya se encontraba.
El hecho de ver a su padre de esa manera despues de tan horrible accidente causó que las lagrimas de inmediato se hicieran presentes por sus mejillas, ignoro completamente las palabras del hombre gracias a su estado de shock en esos momentos y no pudo evitar acercarse un poco mas, mirando que en efecto lo que había estado temiendo estaba delante de sus ojos. Su padre sin vida. —Papá...— Alcanzó a susurrar con voz débil.
Si bien aquella escena era simplemente horrorosa para ella, lo que le siguió causó que su estado de shock se incrementara, asi como el mismo Alexander estaba diciendo, los efectos del virus se podían ver en esos momentos en su padre, quien claramente ya no estaba vivo, esto causo que los sollozos de Kate se incrementaran de inmediato —¿Q-que es eso?... Que clase de virus hace algo como eso— Comentó entre sus lagrimas, mirando a su padre y su mano poco a poco fue hasta la pistola que tenía con ella en esos momentos, sabía lo que seguramente su padre hubiera querido en esos momentos, pero no sabía si poder hacerlo, su mano temblaba y ni siquiera era posible levantar el arma de manera optima.
La mirada de Frederick se calmó al mirar a su hija a los ojos, los últimos instantes de su vida los utilizó para recordarle por última vez. Pocos segundos más tarde cerró los ojos para no volver a abrirlos jamás. La enfermedad había hecho mella en él hasta el último momento pero su consciencia le había permitido hacerle frente a la misma para ver con claridad a su hija los últimos segundos de su vida. La escena era desoladora, ahora ambos estábais con el corazón roto, quebrado, marchito. Sólo os teníais el uno al otro ahora mismo, si es que ese hecho podía considerarse como certero.
Pero hubo algo que alejó vuestra mirada hacia otro lugar. Tras un arbusto había algo que se movía... y parecía no querer salir de su escondite.
¿Qué será? ¿Vais a comprobarlo?
(Con que uno vaya me vale para actualizar la escena, si es que queréis ir)
- Kate tranquila... calma. Vamos a pensar las cosas, esto es muy extraño y nadie está preparado para este tipo de cosas. -
Se acercó para tranquilizarla cuando escuchó los ruidos del arbusto, momento en el cual se giró para comprobar que había pero no vio nada.
Al escuchar el ruido, se giró hacia su compañera y pudo ver que acercaba su mano hacía su arma de fuego.
- ¿Has oído eso?
Intentó fijar su vista bien para ver si encontraba algo más, pero no logró ver nada.
- Escuchame Kate, antes de atender a tu padre tenemos que asegurarnos que el lugar es seguro. Me voy a acercar lentamente al arbusto a una distancia prudencial. Puede ser que sea un animal que corretea por aquí, pero hay que confirmarlo. Voy a acercarme poco a poco haciendo un circulo ¿crees que podrás cubrirme? En cuanto lo aclaremos nos ocupamos de tu padre, prometido. -
Dicho esto, se acerco muy lentamente con las manos por debajo del hombro y por delante, para ir prevenido por si se trataba de algún animal peligroso. Alguna que otra vez tuvo que salir a recoger animales extraviados, que se volvían agresivos por el nerviosismo, y utilizó los mismos protocolos para acercarse.
A pesar de que Alexander intentó tranquilizarla en esos momentos, Kate seguía completamente perdida, con su mirada fija en su padre ¿Sus hermanos terminaron con el mismo destino? Esas preguntas cruzaban una y otra vez por su cabeza de un momento a otro, y aunque estaba intentando prestarle mejor atención a las palabras del otro hombre, el ruido del arbusto terminó haciendo que su mirada fuera en aquella dirección.
—¿Que sería eso?... No me digas que es una de esas cosas...— Soltó intentando reponerse del shock inicial de su padre para poder concentrarse en la situación que tenían ahora delante de ellos. Asintiendo a las palabras ajenas antes de poner su arma lista por si algo sucedía.
—De acuerdo... Mantendré la distancia y te cubriré— Comentó, si era algún animal común y corriente que ella fuera también a su lado podría causar que se fuera de un momento a otro, en cambio si era algún peligro potencial, tener una distancia mas o menos considerable le daría mejor rango de visión para poder disparar. Se limpió rápidamente uno de sus ojos que seguía un tanto lloroso y procedió a mirar detenidamente hacia el arbusto al cual se dirigía Alexander, para estar alerta.
Siguiente capítulo: Capítulo 3. Alex, Kate y Komoi. "Lo que la verdad oculta"