Partida Rol por web

—Lo único de lo que estamos completamente seguros es que no son humanos...— Comentó pensando un poco en los encuentros que habían estado teniendo con esas cosas, sin duda alguna no eran humanos, no había forma de que esa agresión y locura que cargaban fuera algo normal, mucho menos despues de ver a su padre con el cuello roto y aun asi moviéndose de esa manera, todo era hasta aberrante en cierta forma ¿Como salir de eso?

Las palabras del chico le causaron cierta curiosidad, hablando como si todos tuvieran un bunker como en el que ella misma había estado, según la información que ella tenía, estos eran para ciertas personas privilegiadas —Todos no... Tengo entendido que era especialmente para proteger a políticos, empresarios, ya saben personas con poder— Comentó para ambos chicos, antes de mirar al mas joven que estaba en la parte trasera del auto con ella —¿Cuanto tiempo te quedaste dentro del bunker? ¿Desde que empezó todo?— Le preguntó intentando saber mas del chico, sabía que tanto ella como Alexander habían estado dentro de aquellas zonas justo desde que comenzó todo ese desastre, y no habían salido hasta esos precisos instantes, pero no sabía si esto era igual con el chico.

Cuando llegaron a aquel desvió, escucho primero a Alexander, antes de mirar ambos caminos con intriga ¿Cual sería mejor? En realidad no sabía nada para esos momentos —Que mas da... seguro en todos lados sea igual, esas bombas no fueron solo para cubrir pocos kilómetros despues de todo— Comentó antes de señalar hacia el que llevaba a Portugal —Tal vez controlaron mejor las cosas... no lo se, podríamos intentar ir hacía allá ¿No?—

La conversación que mantienen los adultos me da miedo. Infectados, caníbales, salvajes, no humanos... - ¿Zombis? -alcanzo a decir, recordando las series y películas de este género. Me gustaban muchísimo. Aunque quizá ahora no tanto. - ¿Estamos en un holocausto zombie? - no daba crédito. He salido de mi falsa vida para meterme en una realidad de ficción.

Cuando hablan de los refugios lo hacen de un modo extraño. - ¿Soy una persona con poder? ¿Yo? Sabía que era diferente, pero no tanto como para compararme con un político. Yo no he hecho nada en mi vida. Desde que nací he estado en el refugio, mi refugio. He salido hace unos días, porque ya no se podía vivir allí.

Y cuando hablan de la nube, la carretera, el desvío... - Yo iba con mi bici hacia Almería. Quería buscar a Brennan. Me habló por radio. Vamos en dirección contraria. ¿Esa nube es por una explosión? -en las pelis de zombis era frecuente que los militares arrasaran zonas enteras con bombas para erradicar los brotes- ¿Quiénes sois? ¿Por qué sabéis tanto? ¿Por qué sois personas con poder?

Empezaba a sentirme cómodo. Era agradable ir en coche, los paisajes pasaban a gran velocidad. Todo era muy hermoso. Por un momento pude olvidar los cuerpos mutilados, me abstraje imaginando que estaba en una peli de zombis. Luego el miedo empezó a invadirme, a cada segundo que me daba cuenta de que esto no era una peli, sino la realidad, la vida real. Y que estábamos huyendo de una detonación nuclear.

Cuando Kate señaló hacia el camino que llevaba a Portugal, asintió con la cabeza y dirigió el vehículo hacía esa dirección, mientras seguía conversando con los pasajeros.

- Es posible Kate, sinceramente no creo que llegados a este punto vayamos a encontrar mucha diferencia de un lugar a otro. -

Mientras mantenía la vista en la carretera, escuchaba al chico hablar.

- ¿Has vivido siempre en un refugio? Mira chico... hay respuestas que no te podemos dar. - 

En ese momento, se extrañó un poco por lo que le estaba contando.

- ¿Quien es Brennan? ¿Todavía tienes la radio? Si hay posibilidades de encontrarle vivo... podríamos dar la vuelta, pero ahora es muy peligroso. Esa nube por la que preguntas, creemos que proviene de la central nuclear, y si es así, el viento va a diseminar particulas radioactivas con las que no podemos lidiar en estos momentos, por eso vamos en contra dirección. 

Nosotros no somos nadie, yo no soy nadie por lo menos. Como he dicho, me encontraba en un refugio por casualidad, y conocí a Kate por casualidad también. - 

Asintió a las palabras de Alexander un par de veces, mientras continuaban ahora el camino que ella había dicho como sugerencia —Si... pero bueno por intentarlo ya no perdemos nada supongo— Comentó, antes de escuchar las demas palabras de ambos. Sorprendiéndose por lo que el chico estaba diciendo en esos momentos ¿Aquellos bunkeres habían estado desde hace tanto tiempo?

—Zombies... puede ser una buena definición, pero no conocemos mucho como para afirmarlo por el momento— Le comentó al chico, antes de mirarle con curiosidad, tanto ella como Alexander (Hasta donde sabía) Habían estado en aquellos lugares desde hace unas semanas pero no tanto como ese chico sin duda alguna —Tanto tiempo allí ¿No conoces nada sobre la superficie? ¿Sobre el mundo?— Preguntó antes de pensar un poco para ella misma, mirando los alrededores mientras seguían su camino, no quería que nada los sorprendiera de un momento a otro.

—Dar la vuelta puede ser la peor idea... si la radioactividad infecta todavía mas a esas cosas, no se que podría llegar a pasar, hasta donde se, con solo tocarte o herirte te puede infectar, si se vuelven radioactivos de alguna forma no nos tendrán ni que tocar para afectarnos— Comentó mirando el peor de los escenarios, aunque no era ninguna experta en la materia ni nada por el estilo, su propio sentido común hablaba y poco mas. —Yo estuve dentro de ese búnker por casualidad también, mi misión era escoltar a las personas importantes a estos, lo único que se es que lanzaron algún tipo de bomba... Y despues salí para encontrarme con el mundo en este estado— Terminó de decir, como decía el hombre que estaba conduciendo, no tenían casi nada de información en esos momentos.

Ambos parecen sorprendidos por mi historia. Y ambos aseguran ser nadie.

- Sí. He pasado toda mi vida en mi refugio. Mis padres venían a verme de vez en cuando, a hacerme preguntas, pruebas, juegos... -mi cara no es de haberlo pasado precisamente bien- Siempre he vivido solo, y hace apenas unos días salí al Afuera. Es enorme, hay demasiado espacio. -me quedo pensativo un momento- Pero sé muchas cosas acerca de la superficie, tenía un ordenador, tenía internet... internet. -echo de menos internet, mi ordenador, mi hogar. Cada vez soy más consciente de que ya nunca volverá.

- Brennan era un soldado, creo. Hablamos muy poco. Luego mi radio se rompió... -por un momento pienso hablar de mi padre e ir a buscarle, pero tal como me abandonó decido ignorarlo y no hago ningún comentario al respecto. En el fondo de mi ser siento algo positivo al saberme lejos de él; ya no podrá jugar más conmigo.- ¿Y sólo quedáis vosotros? ¿No hay nadie más? -termino preguntando, asombrado. El Afuera que veía por internet estaba lleno de personas, de ciudades, de actividad. Era un hormiguero bullente de vida. Lo que veo por la ventanilla es un páramo, desierto y desolado.

Alexander asintió mientras Kate hablaba, suscribía todas las palabras que ella decía con un movimiento de cabeza, y mientras el chico respondía, le miraba por el retrovisor mientras atendía a la carretera.

- Kate tiene razón chico, dar la vuelta sería una locura. Si ese soldado sigue vivo, podrías intentar hablar con el. Tengo un teléfono móvil entre mis cosas, debería estar por ahí atrás, puedes intentarlo. -

Cuanto mas hablaba Komoi, más extraño se le hacía a Alexander lo que escuchaba.

-¿El Afuera? ¿Te refieres a... al mundo? Todo lo que se encuentre fuera del refugio vaya. Has elegido un mal momento para salir, parece una macabra idea del destino, Dios me perdone.

¿Solo quedamos nosotros? ¿Dónde, aquí? Antes... antes había más personas con nosotros... -

Al decir esta última palabra se hizo el silencio de inmediato, un semblante de tristeza asomó a la cara de Alexander, y pasados unos cinco segundos de silencio, se recompuso, se aclaró la garganta y continuó hablando, esta vez en un tono más grave y lúgubre.

- Salíamos de un refugio de mala muerte cuando te encontramos, con mas militares y niños. Imagino que ahí fuera quedarán más personas a parte de esos salvajes, pero de momento no nos hemos encontrado con nadie más chico. Y casi que prefiero que así sea. 

Dicho esto, siguió conduciendo manteniendo la mirada totalmente fija en la carretera, casi mirando a la nada.

Cuando Alexander habla yo guardo silencio y le escucho con atención. -"Mal momento para salir"- sus palabras resuenan en mi cabeza. Siento miedo, y a la vez me siento seguro con ellos. Son las únicas personas que he visto aparte de mi padre, personas vivas, o personas normales, no lo sé. Tengo muchas dudas, pero estoy muy cansado y no estoy seguro de que vaya a entender las respuestas.

Miro por la ventana y me asombro con el paisaje. - Esto es enorme. -digo como única respuesta. Es la primera vez que voy en coche, y la velocidad me hace sentir cosas raras, noto mi cuerpo distinto, es agradable, es muy cómodo.

Komoi se abstrae durante unos minutos tratando de arreglar la radio para comunicarse con Darren. Milagrosamente consigue encajar las partes y unirlas entre sí, es ya la segunda vez que consigue arreglarla. Cuando consigue hacerlo, enciende la emisora y se queda en silencio durante un tiempo para luego hablar - ¿Darren? - pregunta directamente al aparato. No hay respuesta por lo que va probando distintos canales mientras que Alexander ya llevaba cerca de 15 minutos en dirección hacia Portugal.

Por unos momentos, se quedó mirando como el chico tomaba su tiempo con el fin de arreglar la radio que llevaba con el, cuando lo logro, de inmediato todos sus sentidos se pusieron en alerta, escuchando si es que había respuesta del otro lado y sin dejar de mantenerse alerta a sus alrededores, aunque estaba en ese auto por el momento, no quería que nada les saliera por —Espero que no hubiera estado en la zona radioactiva... No se que radió puede tener aquella nube que vimos en estos momentos ya— Comentó con una pequeña preocupación, despues de todo mientras mas personas como ellos estuvieran vivos, mejor sería la situación, aunque no ayudara mucho al menos el alivio de saber que no eran los únicos sobrevivientes de todo ese caos ayudaba animicamente.

- ¿Komoi?¿Qué sucede? - se escucha una breve pausa - Mantente alejado de los infectados. Parece que la infección evolucionó o algo parecido... ya no mueren. Tan sólo continúan con vida aunque como si odiaran a los que no están infectados. Mataron a una amiga en grupo. Son muy peligrosos.

Es la voz de Darren.

De vez en cuando miraba por el espejo hacia el chico, y cuando lo vio arreglar la radio le alagó por ello.

- Vaya, parece que tienes maña para esas cosas chico, podría sernos muy útil. Por cierto, ¿que edad tienes? .

Mientras conversaba con el, escuchó las preocupaciones de Kate, a las que también respondió.

- No tengo mucha idea sobre el tema, pero si esa explosión de verdad ha sido de la central, y ha sido en una parte comprometida, como podría ser el núcleo de algún reactor, los almacenes de combustible o en la zona de disposición de residuos, esa nube podría estar cargada de partículas altamente radioactivas y volátiles, que se extenderán varios kilómetros a la redonda. 

Imagino que con este desastre no dispondrán de efectivos suficientes para encargarse, así que esa zona debería quedar inhabitada, los animales que entren y salgan de ahí y no mueran en el intento, cargarán en ellos polvo, pelos y más partículas contaminadas. 

Dependiendo del tipo de elemento que utilizarán para fisionar los átomos podría tener una vida media de varios miles de años antes de que se degrade. La situación para los habitantes de los alrededores es peliaguda.

Y nosotros no queremos estar al lado. - 

Dicho esto, siguió conduciendo y hablando con los compañeros, en el momento que escuchó sonar la radió.

En el momento que salió la voz por el dispositivo que llevaba el chico, se sobresaltó un poco y fue reduciendo la velocidad. 

-¡Eh! Parece que no estamos solos. Habla con el chico, querrá saber de ti. - 

- Se me da bien la tecnología. Monté mi primer ordenador a los seis años. -digo orgulloso- Ahora tengo casi veinte. ¿Dónde están las otras personas? ¿No hay nadie más aquí afuera? -la verdad es que este asunto me inquieta bastante y no puedo dejar de pensar en esto- ¿No hay otros coches con familias que van de viaje? ¿O ciudades que...

La voz de Darren interrumpe la conversación:

- ¿Darren? ¡Sigues ahí! -exclamo- Estoy con dos personas. Estaba yendo hacia Almería cuando me encontraron. ¡Me han salvado la vida! ¿Dónde estás? ¡Podemos ir a buscarte!

—Eso es un muy buen talento, sin duda alguna— Comentó Kate con una pequeña sonrisa, un tanto forzada por ella misma pero ¿Como podía no forzarla? Después de todo había perdido todo, no le quedaba nada. Al escuchar la edad del chico se sorprendió un poco, se miraba mucho mas joven ¿Estaría diciendo la verdad? Sea como fuera la siguiente pregunta del chico le hizo cambiar un poco su expresión, al menos el chico quien no había logrado ver nunca el mundo como antes era merecía saber la explicación (Que ella tenía por el momento al menor) sobre lo que había pasado —Hasta hace poco aun existía todo lo que tu habías visto, ha pasado poco mas de un mes desde que comenzó toda esta locura... Yo estuve escoltando a algunos políticos hacía aquellos bunkeres, mi escuadrón y yo pensábamos que era un ejercicio de rutina solamente. Pero cuando pensamos que habíamos cumplido con los ejercicios...— Tuvo que hacer una pausa, aun recordaba claramente aquel momento, el que había cambiado toda su vida y no para bien, mas bien para convertirla en un autenticó infierno —Logre ver... bombas, es lo único que puedo recordar de esos momentos, antes de impactar mis hombres me lanzaron al bunker junto con las personas que estábamos escoltando, no pude salvarlos...— Volvió a hacer una pequeña pausa en esto, sintiendo ahora si el pesar, había perdido no solo a su familia completa, sino también a sus hombres, aun no entendía porque se habían sacrificado por ella. Intentó hacer un esfuerzo por simplemente suspirar y no volver a llorar, de algo debía valer aquel entrenamiento que había tenido por varios años.

—En fin... no logré salir de aquel lugar hasta ahora, justo como Alexander hasta donde tengo entendido, supongo que aquellas bombas fueron los que causaron esto, no se alguna especie de... ¿Infección? No tengo idea de nada mas— Terminó de contar, de cierta forma y aunque su propia situación estaba completamente hundida en lo mas bajo, sentía un poco de lastima por el chico, haber pasado toda su vida bajo tierra y salir justo en esos momentos, tal vez le hubiera gustado ver como eran las grandes ciudades, y la civilización que había, no solamente muerte y desolación. Su atención cambio de golpe despues de esto, mirando como una voz salía de la radió —¿En que zona se encuentra tu amigo? ¿Sera bueno advertirle de la nube de radiación?— Preguntó mirando a Alexander, perder mas sobrevivientes era algo que no quería que pasara.

- Chico, no sabemos mucho más que tu. Antes de que todo este infierno empezara, la vida fuera era normal y corriente. Todo seguía su curso como te puedes imaginar.

En el momento que pasó todo, una gran parte de la población debe haber muerto, esto no lo se a ciencia cierta y hablo por lo que he visto.

Probablemente esas familias ni existan ya, o estén desparramadas por ahí, enfrentándose a lo que hay fuera. Algunos hablan de infectados, en el refugio para niños del que veníamos cuando nos encontramos tenían mucho cuidado con esto, y no dejaban entrar a nadie por miedo a que estuvieran infectados. ¿De que? No lo sabemos.

A medida que Alexander hablaba su tono de voz se volvía mas amargo.

- Deberíamos avisarle si, no perdemos nada por que lo sepa, a las malas tendría algo de información sobre nuestra posición, pero no creo que sea relevante. - Contestó a Kate.

Entonces, calló para poder escuchar la radio.

Oigo a los adultos. Me noto más pequeño, estoy confuso. Sensaciones negativas me invaden; ¿tristeza? ¿impotencia? No lo sé. Como un acto reflejo tiendo la radio a Kate. Prefiero que sea ella quien se encargue. Me siento abrumado por todo. Es mucha información que digerir, y al mismo tiempo disfruto observando el vasto exterior...

Escuchó las palabras de Alexander, también había perdido todo y estaba en las mismas circunstancias que ella, el no saber nada y escuchar al chico pedir alguna explicación, sin duda la ponía al menos a ella en una situación dificil, le gustaría saber mas para poder dar una mejor explicación, pero eso era mas que obvio, no pasaría en esos momentos. 

Terminó por aceptar la radio, no sabía realmente quien estaba del otro lado de la linea pero al menos intentaría dialogar con otro sobreviviente mas, era bueno saber que había mas personas con vida al menos, aunque no sabía que tanto confiar en esos momentos, el chico parecía completamente inofensivo pero detrás de las radios podían estar cualquier persona.

—¿Hola? Habla Kate Kenneth, encontramos a Komoi en el camino, esta a salvo— Fue lo único que logró decir, realmente no conocía quien estaba del otro lado de la linea por lo que no dijo mas, primero escucharía como respondía el contrarió antes de hacer cualquier otra cosa, no quería cometer ningun error, no cuando había pasado ya uno bastante grave anteriormente.

Sí. Sigo aquí. No importa dónde estoy. Mejor pónganse a salvo. Yo estoy bien, es lo único que importa. No creo que puedan buscarme. No estoy cerca. Recuerda lo de los infectados. Evita contacto con ellos. Son muy peligrosos.

Dijo Darren en un tono más bien cortante.

Al escuchar la conversación por radio, volvió a hablar al grupo.

- Bien, parece pues que está a salvo y que no hará falta dar la vuelta. Kate, si quieres advertirle del accidente de la central es el momento, quizás nos pueda dar algo más de información sobre los infectados, ya que parece conocerlos. -

Escuchó en silencio la respuesta de Kate y siguió conduciendo.