Partida Rol por web

.-Shinjo-sama. ¿Seria posible que investigase un eta si las fiebres se corresponden con algún tipo de intoxicación?-. El Hida descartó la posibilidad de Owika fuese el culpable debido a lo evidente que podía resultar su implicación.-¿Entraste a beber agua porque te entro una fuerte sed o fue una sed más común?-. En su cabeza imaginaba al heimin con algún escorpion o araña que alguien depositaria en su ropa para luego esperar a que el veneno hiciese su efecto y coger la llave mientras estaba incapacitado, y una rapida deshidratación se correspondía con algunos tipos de intoxicaciones.

Todo lo que se han llevado es de un gran valor...Nuestros caballos son sin duda  nuestro gran tesoro y nos han dado donde más nos duele, pero no va a quedar así...

La vista de Otaku no paraba de repasar los restos de aquellos caballos sin vida mientras apretaba los puños arrugando inconsciente la lista que hasta hac eun momento estaba leyendo sobre los objetos de la cuadra. La rabia le corroe por dentro y allí no tenían nada más que hacer que no fuera respirar los baos que habían quedado del incendio.

Si pensamos que los objetos robados eran obsequio para vuestro clan, ¿quien querría robarlos? Y peor aun, se han hecho con nuestros caballos.

El joven Shinjo estuvo de acuerdo, había que traer a un herborista para saber si esa fiebre podría ser una infección. Pero tardarían un par de horas en conseguir uno. Era de madrugada, y la ciudad dormía, y seguramente no hubiera ninguno cerca.

Aun así, se hizo llamar a uno. Cosa que la mujer del enfermo agradeció en mudo silencio.

Luego el joven Unicornio volvió a preguntar algo que también le llamo la atención.

¿Y siempre eres tú el encargado de llevar esa llave ¿. ¿Y haces ese turno a diario?.

Las preguntas sencillas, hicieron que la cara del sirviente se viera incluso más malícienla.

El hombre casi no podía contestar a vuestras preguntas, pues se notaba que el dolor era intenso, así que el viejo contesto parte de ellas.

Buenos señores. El encargado de esa llave falleció hace menos de un mes, de enfermedad. Okiwa ha sido el encargado desde entonces de portar la llave.

El hombre, asustado por lo que aquello podía decir, expreso sus miedos.

No creerán que la llave esta maldita, ¿verdad?

La mujer no aguanto más la tensión y salió de la sala rápidamente con los paños ya secos.

Fue entonces, cuando Okiwa, con un hilo de voz contesto a vuestras preguntas.

Sí, tengo mucha sed, es como si me secara por dentro.

En ese momento le da un violento ataque de tos, y se incorpora entre muchos dolores, allí, sentado sobre el futón, empapado en sudor, podéis ver el cuello, y como tiene una marca morada o negra sobre la base del cuello, un poco a un lado.

Justo en la zona que describió como que le dolía. Sin duda, se había llevado un golpe….

Una sonrisa contenida surgio en el rostro ante el comentario de que la llave pudiese estar maldita. Intentando no quitarle la gravedad que merecia el asunto por la hilarante estupidez de los heimin respondio al anciano .-Creo que Okiwa ha sido envenenado. Posiblemente le pusiesen en la oscuridad un animal venenoso de pequeño tamaño, y el dolor que sintio se corresponda con la picadura. Poco después sintio la deshidratación por el veneno, pero ya no tuvo tiempo de regresar a beber, y se desplomó antes de entrar a la embajada, momento en que alguien aprovechó para robarle la llave sin que se percibiese la naturaleza violenta del robo, y se pudiese dar la alarma por la desaparición de la misma-. Después de eso se volvio hacia el Shinjo esperando su aprobación .-Sin duda he sido atrevido sin saber si es veneno, pero la vida de este sirviente corre peligro en caso de que así sea-.

Es un grandísimo insulto a vuestro honor, por encima de las perdidas morales y por ende un insulto a nosotros vuestros invitados.-La mano de Yasutora bajó al daisho de forma inconsciente nuevamente.-Y no dudéis de que haré pagar cara con mi vida esa dura afrenta a nuestro honor.-Sentenció el cangrejo con cruda indignación que apenas ocultaba bajo sus recatados modales, al menos mas de los que disponía el cangrejo medio.-es mejor que abandonemos la escena de esta barbarie Otaku-san pues supongo que para vos es un intenso dolor por el amor que siente vuestra gente por estas nobles bestias.-El cangrejo sin dilación decidió que era mejor alejarse de allí, no había mas que encontrar...o tal vez si.-Un momento...-Raudo se acercó al final de la cuadra y sacó su katana del daisho y sin desenfundar esta empujó uno a uno los tablones de madera que componían la parte trasera del establo pues tal vez alguna estuviera suelta y aquello les diera una prueba de por donde sacaron las pertenencias mas vistosas de las que robaron, de no ser así con la rabia del fracaso grabada en el rostro abandonaría el lugar.

Tras concluir que sin duda, el hombre había sido asaltado, quedaba claro que opciones de entrar habían tenido los asaltantes.

Dejáis la zona de los heimin a la espera de un médico, y Shinjo Kai da las órdenes pertinentes para cambiar la cerradura aquella misma noche si era necesario.

Os juntáis no mucho más lejos con vuestros otros compañeros.

Tras un poco de andar, todos os reunís a unos pasos de la puerta para entrar a caballo, que ahora permanece cerrada.

Todos tenéis información. Al menos y pronto Shinjo Kai hace un resumen de su parte.

Al parecer, han envenenado al hombre que tenia la llave de esta puerta. Y es más que probable, que también lo hicieran con el anterior. Sin duda, este golpe contra nosotros estaba bien planeado.

Habrán esperado un momento de descuido, seguramente cuando el personal estaba atendiendo nuestra cena, y han entrado. Lo que no se es porque quemar los establos.

Menea la cabeza lentamente mientras prosigue con su exposición.

Enviare un informe a nuestro señor aquí en breve, vosotros, habéis podido sacar algo en claro de los escombros del establo.

Algo se quiebra en su voz cuando pregunta, y su vista se pierde entre las maderas negras de lo que solo un día antes era un orgulloso establo unicornio.

Pues si, se ve que habían planeado todo muy bien de antemano y aprovecharon vuestra visita - dice mirando a los cangrejo.

En el establo no hay sino restos de los que fueron estupendos ejemplares, han destruido nuestros preciados tesoros y se han llevado otros tanto. - La rabia le hace hablar con voz dura - Bueno, hay algo más, han robado objetos de gran valor que estaban guardados también en el establo, y que seguramente eran obsequios que darían en la cena de anoche. Los que hayan sido han echo un gran golpe. 

Pero todo esto no nos dice nada de los culpables y hay caballos que recuperar. Tenemos que seguir la investigación.

Otaku pensaba que sin suda la masacre que hicieron con los caballos ya era suficiente para cabrear al Clan Unicornio.

Sin duda el robo había sido perpetrado por una banda organizada, eso descartaba el robo casual, y ponía en juego a alguien con recursos para dar el golpe.

Ahora que se sabía que había habido un robo, además del incendio, todo tenía mucho más sentido. El incendio impidió que nadie buscara nada, y les dio unas horas estupendas para mover la mercancía.

Pero teníais claro, que unos caballos unicornios no podían salir de manos de cualquiera por las puertas de la ciudad, así que mandasteis mensajeros hacia las puertas, para avisar de que detuvieran a cualquiera que no fuera samurái unicornio con las famosas bestias de batalla.

Hida Akira tuvo una idea.

Sostiene que igual que ellos habían llegado viajando a bordo de una embarcación comercial, sería fácil introducir los caballos en una, y sacarlos de la ciudad.

Y no era nada descabellado, porque la seguridad en los muelles dependía de otros factores, y era más fácil que algún representante “legal” no viera los animales salir.

La ciudad estaba separada en dos mitades por un rio bastante caudaloso, para cruzar al lado contrario de la embajada, también había que pasar por unos puentes, apunto Shinjo Kai. Puentes que también tenían guardias de la ciudad, era arriesgado.

Si había que iniciar la búsqueda sería mejor hacerlo aquella misma noche en los muelles de aquélla parte de la ciudad.

Pero a Otaku Ariasu le preocupaba otro tema, las regalos para los Cangrejos era más pequeños, más fáciles de sacar de la ciudad, era posible que estuvieran en venta en cuanto amaneciera.

Sin duda, el distrito del mercado tenía una buena colección de objetos Gaijin para los mas estrafalarios compradores. Era un riesgo mucho más cercano, aunque ella prefería encontrar a los animales primero, no podían olvidar las joyas.

Yasutora san recordó, que en el muelle de Hierro del distrito Mercader estaba lleno de Cangrejos, y era posible que ellos tuvieran alguna pista de donde podían estar los animales. O a donde ir a buscar al menos.

Tras mandar una nota a vuestros superiores os ponéis con diligencia en camino.