Un samurai habla con sus actos , y si bien usted se ha sometido a este juicio si debe tomar la responsabilidad por su sirviente en el acto de la emboscada , el asesinato y el guardar artículos robados en sus almacenes como usted dice . Aún así , creo que su experiencia como magistrado pueda ser útil en esta situación . ¿ Sabe de alguien que quiera el mal para usted o sus negocios ? tal vez con ello podamos encontrar alguna pista que acabe de unir todas las piezas de este rompecabezas pues no me encaja del todo . Aunque estoy seguro que vuestro sirviente fue quien incendió las caballerizas y estuvo en el robo de los caballos .
Motivo: conciencia para honor
Dificultad: 0
Tirada (3): 4, 3, 7
Guardados (3): 7, 4, 3
Total: 14, Éxito
Voy a mirar cuanto honor tiene el escorpión ( creo que era con consciencia ) , gasto vacio .
por como estaba hablando me iba suponiendo algo así , pero era mejor asegurarse , y tambien es mejor hacer tirada para ver el honor que tiene antes que hacer una tirada para tratar de descubrir una mentira ya que podría significar una gran desconfianza , y es alguien de estatus y ahora se tambien honorable .
Haces algo mas, o doy por cerrado el juicio y traemos al testigo solicitado?
no , espero contestación y que venga "obito" .
La última pregunta del magistrado Unicornio rondaba la sala. Y tras un poco de tiempo, el hombre contesta.
Me hare cargo del castigo por los actos de aquellos a mis servicio. Y me temo que la lista de personas y organizaciones que podrían querer poner mi trabajo en una dudosa posición, o incluso destruirme, es como poco larga, y no tengo ninguna certeza, y muchos menos una prueba de quien o quienes pueden ser los causantes.
El silencio inunda la sala, y tras un rato de espera, un sirviente abre una de las puertas laterales. Obito, viene escoltado por cuatro samuráis armados y pendencieros, y es dejado sobre el suelo de madera al tiempo que lanza una mirada de odio al magistrado allí sentado.
El silencio se vuelve una mortaja difícil de aguantar, y los cabezas de clan esperan a que preguntéis lo que sea que vayáis a preguntar al reo.
Siento el retraso, pero estabamos respondiendo una duda de un compañero.
Listo.
Akira vio que aquel hombre ya no supondría una amenaza para el clan y la seguridad del imperio. Desde su punto de vista pragmatico el que fuese condenado por actos de sus sirvientes aunque no reconociese su culpabilidad directa solucionaba el problema. No había necesidad de hacer astillas del arbol caido escupiendo sobre el honor del magistrado, pues al fin y al cabo sentía que para meritos propios ya habían conseguido la condena del sirviente y el crimen llegaba a su fin.
.-Shosuro-sama. Antes de que se proceda con el testimonio quisiera explicarme. Vuestro ultimo gesto os honra. Os pido que comprendais la necesidad de explorar todas las posibilidades por dolorosas que pudieran resultar en este juicio. Si mis palabras han podido resultar hirientes no era esa mi intención. Lamento si he podido malinterpretar algo de lo que hayais dicho. Os debo respeto no solo por vuestra posición sino también por exitos pasados que evidencian buenas acciones y no quiero que penseis por la labor que he debido desempeñar aqui que os menosprecie de algun modo-.
El magistrado escorpión no dijo nada ante las palabras de Akira, y aunque estaba bastante molesto, pues aquel hombre no entendía que si no hubiera asumido su parte de culpa desde el principio no se hubiera prestado a aquel juicio, no había ya nada que pudiera decir para intentar que le entendieran. Al menos no los magistrados Cangrejo.
Tras unos segundos de prudencia, Shinjo Yosifusa, es quien expresa la razón para que el sirviente se presente ante semejante consejo.
.-Por vuestros crímenes seréis sentenciado a muerte, pero antes, purgad vuestro honor explicándonos quien eres, y para quien trabajas-.
Parecía que el Obito el sirviente guardaría silencio, lo cual no sería de extrañar, pero de repente empezó a hablar, y lo hizo con pasión y durante largo rato.
>Yo sirvo a los señores de Chissoku Kiri. Kenzo bastardo, mataste a mi hermano, y ahora vas a pagar con tu vida.<
>Y vosotros tristes samuráis aun no sabéis lo poderosa que es nuestra causa, y lo lejos que llegaremos, tendréis suerte si os alejáis ahora, y corréis a esconderos en vuestras casas, pues pronto haremos un nuevo Rokugán.<
El hombre se rio con una risa amarga cargada de odio, y quizás desesperación. Y aunque parecía quedar claro que era enemigo del magistrado, lo cierto es que no quedaba claro el motivo por el cual habían robado los caballos y prendido fuego a los establos.
Puede que como algunos esperaran, fuera una actuación y solo pusiera en bandeja la exculpación de Kenzo, pero si era una representación sin duda era de las buenas, porque se podía notar el odio que sentía el sirviente.
Kenzo es Magistrado Escopion de la ciudad, el encargado de dar caza a las organizaciones fraudulentas y ciminales organizados.
Un policia especial, segun puedes deducir.
Obito, es el sughenja que se hace pasar por sirviente del anterior.
Viendo que no había nada más que añadir, y sin que nadie tuviera claro quiénes eran esa banda de asesinos y ladrones, el silencio se hizo en la sala durante un minuto.
Shinjo Yosifusa bastante contrariado se da por satisfecho finalmente y emite el veredicto.
Bien, sentencio a muerte vuestro sirviente, aunque parezca que esa es la mejor de las penas para sí mismo.
En cuanto a el magistrado Kenzo san, creo que es evidente que hemos de cobrarnos el justo tributo por las omisiones de vuestras acciones.
Si no hay nada que mas añadir emitiré veredicto.
La tensión del momento era palpable, sin duda la pena sobre el magistrado estaba a punto de caer como un Ono sobre el cuello de un trasgo. No quedaban mas dudas, el tema estaba a punto de resolverse.
Bueno, ahora os toca votar, culpable o inocente, solo para el director. El viernes mas tardar si no estuvieran todos los votos se decidirá lo que ocurre.
Si alguien quisiera añadir algo mas a la narración que se sienta libre de hacerlo, pero la partida acabara si o si esta semana.
Akira estaba bastante satisfecho con el proceso del juicio. Esperó espectante su resultado. Consideraba que las ideas que separaban al magistrado de sus actos eran bastante inconsistentes. El testimonio del sirviente le había parecido más bien ridiculo puesto que si quisiese causar daños al magistrado lo más logico hubiese sido contar una versión que no lo exculpase.
Además el que se hubiera conseguido culpar al magistrado aunque fuese de forma sutil y no directa representaba un éxito mayor en las investigaciones. Desde un punto egoista le convenía que las conclusiones del juicio fuesen especialmente duras con el magistrado puesto que si bien Akira no estaba dispuesto a cualquier cosa ni mucho menos por progresar, al menos no le hacia ascos a un exito en lo que consideraba lo correcto.
Por otra parte Akira convencido como estaba de la culpa del magistrado consideraba más tranquilizador la incapacitacion del mismo.
Con cierto interés espero las conclusiones y reflexiono sobre las cosas que habia vivido hasta aquel punto.
Conocer a Yasutora había sido enriquecedor. Era bastante más recto que el. Estaba seguro que podía aprender mucho de el puesto que encontrar a alguien así entre los Hida era algo raro.
La Otaku parecía destacar por su propia fuerza. El cangrejo tenía sangre cuando se ponía, pero ella parecía estar siempre en ese estado. Deliciosamente precedible en su dureza. No solo ayudó con el Yasuki, sino que además le dio el golpe de gracia al magistrado durante el juicio. Se imaginaba lo complicada que podía ser una relación con una Otaku con ese caracter y casí le resultaba divertido.
El Shinjo era el unico que no le terminaba de caer bien. Siempre parecía estar calculando. Pensaba que era de los que llegaría lejos en la sociedad rokuganesa, y eso hacía que tuviese que tratar de ser amable con el, o al menos no contrariarle, pero distaba de considerarle alguien agradable o en quien se pudiera confiar.
En aquella extraña aventura había aprendido bastante y sobre todo de si mismo. Pensaba que siempre encontraría las palabras o resolvería todo con la simpatía que le caracterizaba, pero bajo presión se dio cuenta de que podía cambiar. La necesidad le hacia más duro. Estaba dispuesto a todo por hacer lo que consideraba correcto. Ni siquiera lo reconocerian sus hermanas si lo hubieran visto en el juicio.
Luego estaba lo que había sentido en el combate. Esa furia vengativa. Eran sensaciones que no habia descubierto hasta entonces y que tendría que aprender a dominar si quería aprovechar sus propias virtudes en los campos que destacaba.
No pudo evitar reflexionar en algún momento sobre el resultado de sus acciones y si le empujaban hacia adelante o hacia detrás. El se consideraba un estratega y aunque había visto con cierta ansiedad o preocupaciones las responsabilidades a las que se había expuesto, tambien estas habian representado un desafio estimulante. Tal vez no hubiesen llegado a las conclusiones correctas sobre lo sucedido en la embajada Unicornio y era consciente, puesto que la incertidumbre siempre estaba urdida por varios velos pero mover en su mente todas esas fichas, tratar de establecer conclusiones y estrujarse buscando desvelar el misterio se acercaba a lo que el amaba de las grandes batallas con genios militares haciendo maniobra y contramaniobra.
Post de despedida.
Me he colado de estranji un momento para leer y no tener chorricientosmil post que leer para cuando vuelva a umbría xd .
bueno , al parecer de mi pj el escorpión ha sido manipulado, aunque no por ello va a fiarse de cada una de sus palabras , no me he fijado si ha dicho si tiene algun enemigo , pregunta directa que le hice ( me lo he leido en plan rápido ) ; pero Kai kun piensa que es inocente .
Os condenamos a cometer sepukku para devolver el honor a tu familia.
Tienes algo que añadir.
El hombre guarda silencio, pero el sirviente, Obito, se ríe como un verdadero loco.
La sala se encuentra en un momento turbio, pues aunque la sentencia de muerte, era sin duda benigna, significaba mucho para los allí presentes.
No obstante tampoco era definitiva, hasta que se cursara la solicitud formal a los superiores del Kenzo, que no habían estado presentes en el proceso. Puede que aun disfrutara de unos días de vida, para poner en orden sus asuntos.
Cuando los soldados sacaban a Obito de la sala, hizo aparición un hombre, que entro como un torbellino, su kimono negro hasta el punto que casi parecía tragarse la luz, una máscara que solo cubría su boca, con la imagen de los dientes fieros de un Oni se planto en la sala.
Fuera quien fuera, era una persona de importancia, varios soldados armados se quedaron en la puerta sin perder detalle de lo que pasaba en el interior de la sala.
Tras un par de indicaciones, os sacan de la sala, y se pueden escuchar voces altas provenientes de allí, pero os marcháis hasta el patio, lejos de oír lo que se trata.
El día empieza a anochecer, y parece mentira que tan solo un día antes, fuerais unos jóvenes recién llegados y sin experiencia mas allá de vuestros Dojos, ahora no solo habéis cumplido con los primeros encargos de vuestra vida adulta, sino que además, habíais conocido para bien o para mal a las personas de otros clanes.
Puede que de aquella pequeña aventura, surgieran amistades duraderas, o puede que quizás la próxima vez, os sentarais en el lado contrario de una batalla de Go. Eso aun estaba por descubrirse.
FIN
EPILOGO
Recibís la noticia días más tarde, mientras realizáis otras tareas. Al parecer, el jefe del servicio de policía de la ciudad se había encargado del caso de Kenzo. Y había rehusado la petición de Sepukku para este.
Perecería en una ejecución sin dicho derecho. Pues sus superiores, los que un año antes lo habían alabado por su trabajo al desmantelar una red criminal, ahora veían en el, una verdadera deshonra.
Cierto es que había rumores de que algunas personas de alto rango habían influido mucho en que el magistrado cayera, ya desde que fue nombrado encontró mucha oposición de algunos funcionarios que según se comentaba en tabernas y casas de geisha estaban comprados con dinero y pecados por parte de algunas organizaciones.
Conocéis tiempo más tarde de la muerte de Kenzo, a la que no os dejan asistir a ninguno, que el grupo al que pertenecía Obito se había convertido en el más poderoso de la ciudad, y no solo robaba y quemaba, sino que secuestraba mujeres, comerciaba con drogas, y tenía asuntos incluso aun más oscuros entre manos.
Siempre os quedo la duda de si Kenzo decía la verdad, pero poco podías hacer ya para remediar lo que en su día dijisteis en su juicio. El había aceptado las responsabilidades por lo ocurrido, y su muerte dio carpetazo a un problema diplomático en ciernes.