Partida Rol por web

Pero que demonios es esta aberración, pienso para mi al tiempo que descargo con potencia mi espada, aprovechando el impulso que me dio el giro…

Gracias a tu mayor agilidad, reaccionas con rapidez y arremetes con fuerza con tu espadón, lanzando tu estocada hacia el viscoso cuerpo de tu adversario....

Clack!! - El golpe de tu espada contra el suelo, seguido de la dura vibración que te ocasiona en el brazo, no te sorprenden tanto como el hecho de ver tu arma atravesar, hasta el suelo, el gelatinoso cuepro de la babosa.... Sorprendido, observas, durante unos instantes, como un humillo surge del cuerpo de la babosa y rápida e inteligentemente extraes tu arma, pero ya es demasiado tarde, y cuando esta suge del viscoso cuerpo ya ha sido totalmente reducida a polvo, alli donde ha entrado en contacto con la criatura...

La babosa, mientras retrocede lentamente, continua hinchando su boca, indiferente a tu ataque...

Pero que diablos, por todos los demonios del abismo, esto no puede ser posible…

El fin que a tenido mi espada me sorprende enormemente, furioso me preparo para dar un paso atrás…

Como guerrero mi cuerpo esta acostumbrado a reaccionar de manera automática ante el peligro, por lo que a pesar de la sorpresa logro dar un pequeño paso alejándome de la criatura para inmediatamente después intentar alejármelo mas que puedo, por lo que entre tumbos y brincos, intento esquivar los obstáculos sin dar la espalda a mi oponente, consiente de que si me llega a tocar será mi fin, mentalmente repaso el arsenal que poseo buscando una solución, pero no la encuentro….

Con la mirada examino mis alrededores buscando una estalagmita que pueda romper, pero que sea de buen tamaño para arrojarla.

Como buen guerrero te retiras sin dejar de observar a tu rival... la cual a continuado inflando su boca, parece encogerse un segundo, como un acordeón, y de repente se estira, abriendo sus fauces y expulsando una especie de escupitajo, denso y verdoso....

En tu retirada ves salir el extraño y denso líquido de su boca, asi que agilmente, te desplazas un paso fuera de la trayectoria del proyectil, observando como este cae al suelo, cerca de tus pies... sin duda se trata de alguna clase de ácido...

La bobosa vuelve a cerrar su boca, la cual empieza a hincharse nuevamente, mientras se arrastra en tu dirección....

Mientras la criatura se acerca, no te cuesta mucho detectar una estalagmita grande y caida en el suelo, la cual podría lanzarse...

Esta es…, pienso al ver una estalagmita del tamaño preciso, sin dudarlo un segundo tomo la estalagmita rodeándola con ambos brazos para facilitar el trabajo, tomando una larga bocanada de aire fuerzo mi cuerpo a dar el máximo para lograr romper la estalagmita la cual…

Con un terrible esfuerzo, logras romper la estalgamita, quedando esta en tus manos, justo en el instante en que la babosa vuelve a escupirte...

Cuando te incorporas, con la fria piedra en tus manos, la extraña viscosidad que escupe la criatura te impacta en el pecho, donde, por fortuna, aguantas parte de la estalagmita.

El ácido entra rapidamente en acción, y en decimas de segundo sientes como tu armadura, allí donde está impregnada, se corroe rapidamente. Las manos, que aguantan la estalagmita aun no han tocado el líquido, pero este resbala con rapidez, sin dañar la piedra, y tarde o temprano las alcanzará...

Arggg, malditos sean los antiguos dioses, Reniego como acostumbraba hacer mi amo.

Mis manos preparan el lanzamiento de la estalagmita de forma automática, mientras mi mirada busca el punto exacto para lanzarla y poder causar el mayor daño, sonrió también al darme cuenta que la piedra no es afectada por el acido por lo que al menos servirá para mis propósitos.

Una vez encuentro el mejor punto para lanzarla, inclino mi cuerpo hacia atrás para tomar impulso al tiempo que pongo parte de la estalagmita sobre mi hombro para ganar balance y potencia a un tiempo, acto seguido y con un gran esfuerzo lanzo la estalagmita contra las estalactitas de la caverna provocando….

Toma criatura de los infiernos...

Preocupado por el ácido que impregna parte de tu armadura no prestas la atención debida en la busqueda de las estalactitas precisas, pero gracias a la gran cantidad que hay el resultado es el deseado...

Tu estalagmita, lanzada con poca precisión pro con fuerza, golpea a varias de las largas y afiladas estalactitas que inundan el techo de la caverna, sobre la babosa. El ruido que provoca es ensordecedor, hasta tal punto que incluso tu enemigo alza sus ojos hacia las alturas, para ver como varias piedras caen sobre su cuerpo,... destrozándola.

Agilmente, te retiras, poniendote a cubierto mientras el eco del impacto de las piedras crece con fuerza, la criatura está muerta y tu única preocupación, en este instante, es tu armadura y el ácido que la corroe...

Ohhhhh… Pero que estruendo.

Complacido por el resultado , aunque algo ensordecido por el ruido provocado por las estalactitas al caer procedo a quitarme cuanto antes las parte de armadura que están siendo corroídas, aunque procurando no tocar la parte afectada para no destrozarme la piel.

Bueno, pues si encuentro alguna otra de estas criaturas no creo tener tanta suerte, lo mejor será buscar como salir de aquí de inmediato.

Una vez que me he quitado la armadura y preocupado por encontrarme desarmado, busco ahora si con toda tranquilidad, una estalagmita que pueda servirme como arma, busco una un poco mas corta que mi propio espadón grande pero del mismo peso, para usarlo también con ambas manos...

Con gran destreza, logras arrancarte varias de la piezas de metal que componen tu armadura y que han sido afectadas por el ácido. Hecho esto, y todavia sonriente ante el derrumbe que has ocasionado, fijas tu mirada en el monton de estalgmitas y estalactitas caidas... entre ellas, divisas una que te parece adecuada para tus intenciones,a si que te acrecas y la agarras, sopensando su peso y asintiendo ante su tamaño...

Nuevamente armado, te centras en intentar establecer la dirección en la que viste la luz,... pero te es imposible. Defraudado, miras an todas las direcciones cuando por el rabillo del ojo te parece ver un movimiento, a pocos metros, en uno de los caminos que llevan hacia el derrumbe que has ocasionado... Cuando tus ojos te alertan de dicho suceso, tus oidos deciden unirse a la alerta, y el peculiar sonido de las babosas arrastrandose empieza a escucharse débilmente a tu alrededor, pero en especial del lugar donde te pareció ver algo moviéndose...

En tensión y alerta, fijas la mirada en esa dirección, pero fuera lo que fuese lo que sa ha movido permanece, ahora, fuera de tu vista...

De repente una figura aparece en el camino, apareciendo de detrás de una estalagmita. La mujer es una drow, se estatura media y de cabello largo y plateado, muy tipico de su raza. La drow, empuñando un escudo de madera, el cual parece gotear un liquido viscoso que reconoces, avanza hacia ti... su rostro parece perocupado, en tensión, y puedes observar las gotas de sudor que resbalan por él...

Tu mirada se posa en ella instantes antes de que esta se dirija a ti...