Partida Rol por web

La babosa vuelve a alzar su cuerpo, encogido nuevamente, y se estira de golpe, abriendo sus fauces y escupiendote de nuevo....

En esta ocasión, el cuerpo de la babosa, importunado por la flecha que tiene clavado en él, no se estira como la vez anterior y su escupitajo queda lejos de su objetivo...

Insistente, la babosa se acerca unos centimetros mientras vuelve a hinchar su boca...

Maldita cosa, como insistes!!!, alisto una nueva flecha, aún con la sonrrisa de el anterior éxito y un brillo en mis ojos la disparo de nuevo...

Pues master ahora si no se si le dí, igual giro daño...

Tu segunda flecha vuela en el aire, y todo y que no es igual de certera, logra alcanzar a su objetivo, atravesando su viscoso cuerpo...

Todavia con la sonrisa en la boca, observas como la criatura se alza, parece temblar un instante, y luego cae mientras un oscuro liquido surge de la herida, mortal, que le has ocasionado...

Muere miserable, miro lo que quedó de mi espada con absoluta tristesa, ahora que es un guerrero sin su espada, suspiro, miro a la criatura, y ni modo de revisarla, me quedaría sin manos, me dispongo a bajar de mi improvisada torre de arquería...

Desciendes de la estalagmita y, tras asegurarte que la babosa está muerta, reinicias la marcha, sin una dirección decidida, pues eliges el camino siguiendo una intuición...

Cuando tan solo llevas unos minutos de marcha, perdido en los incontables caminos que forman las enormes estalgmitas y estalactitas, un familiar sonido llega tus oidos... El inconfundible arrastrar de la babosa penetra en tu mente.... Asustado, te detienes un instante, con el oido atento a los sonidos que te llegan...

Tras escuchar detenidamente durnate lo que parece una eternidad, llegas a la conclusión, que en esta ocasión, el número de esas repelentes criaturas es superior a la media docena, y todas ellas parecen acercarse por tu espalda... o eso crees....

De repente escuchas un ruido fuerte, como algo golpeando contra la piedra y que proviene de todas las direcciones. El eco dura unos largos y tensos minutos, y al final, el sonido se apaga lentamente, sustituido por el desagradable arrastrar de las babosas...

Desde mi espalda, muy bien, supongo que no pueden ser muy rápidas, aumento el ritmo de mi marcha, voy a doble movimiento, no tengo tantas flechas para todas esas cosas, busco alguna salida de este lugar, no puedo morir aquí...

Algo temeroso, aceleras tu pasos para intentar alejarte de las criaturas que, supones, intentan acercarse... Durante unos largos minutos, avanzas por los laberinticos caminos, más preocupado en escapar de las babosas que en otra cosa, cuando, en uno de los giros observas algo que llama tu atención.

A pocos paso de tu posición, a tu izquierda y cerca de una las estalagmitas, ves un agujero en el suelo, de al menos 1 metro de diametro, del cual surge una de esas asquerosas babosas... Esta enfoca sus cinco ojos hacia ti y te escupe antes de que puedas hacer nada por evitarlo...

El ácido pasa cerca de tu posición, cayendo a pocos centimetros de tus botas..... el ruido de otra decena de babosas llega a tu oidos desde todas las direcciones, asi como varios escupitajos más que caen cerca de tu ubicación, sin llegar a impactarte.

De repente escuchas, nuevamente, un ruido fuerte, mucho mayor al escuchado anteriormente, como si un grupo de piedras cayera al suelo de forma estrepitosa. Perpelejo, y aunque eres incapaz de discernir la direccion del ruido, alzas tu mirada al techo de la caverna, como buscando la causa del ruido, y te sorprende poder divisar como unas dos o tres estalacmitas, quizás a unos 20 o 30 metros, se desprenden del techo y caen al suelo... El eco que lo acompaña dura unos largos y tensos minutos, para al final, ser sustituido por el arrastrar de las babosas...

Algo cansado y asustado, tomas aire con fuerza antes de....

... mirar por alguna otra salida, pero parece inutil, voy a morir en esta cueva maldita, ya sea por las babosas o por las estalagmitas, demonios, que estaba pensando Solkan..., bueno, esta va a ser mi tumba y ni siquiera puedo vender cara mi derrota, me subo en otra estalagmita y preparo el arco, por lo menos aquí hay menos probabilidad de morir aplastado, y correr no me llevará a la salvación, a menos que encuentre otro camino, sigo mirando mientras voy subiendo la estalagmita...

Nuevamente en lo alto de una estalagmita, la cual eliges por su pico algo más ancho que las demás, observas a tu alrededor... Para tu desgracia, desde tu posición puedes divisar muchos caminos, todos ellos laberínticos, pero ninguno con un final que puedas apreciar... Al parecer aquello no tiene salida a la vista...

El arrastar de las babosas crece de intensidad, y te das cuenta de que no se trata de una o de dos, sino de, por lo menos, una decena de estas. Desde tu altura, las buscas con la mirada y al final logras identificar a varias que se acercan a tu posición, todas con la boca hinchada... Una de ellas, la mas cercana, alza su cuerpo hacia tí, fijando sus ojos en su objetivo, y escupe con fuerza, aunque no la suficiente, pues el escupitajo cae lejos de tu ubicación....

Tenso, y con la certeza de que si te dan alcance no lograrás contaro, buscas, nuevamente, un camino... de entre los que ves, solo uno de ellos no parece estar ocupado por las babosas, aunque quien sabe, quizás no estén a la vista...

Pues si me quedo, muero, si me bajo, muero, si lucho, muero, si huyo por ese camino, puede que muera, pero igual no tengo ya que perder, huyo por el camino aquel, no me preocupa morir, me molesta el no morir en una batalla honorable, o morir realmente por mi Diosa, o por mi hermana, igual, voy con desición por el camino ese, quien sabe, puede que la providencia esté de mi parte hoy...

Tras pensarlo un instante, y al darte cuenta de que no te queda otra que arriesgarte, desciendes de la estalagmita, con un agil salto, y te encaminas hacia el camino, supuestamente, libre de babosas...

Mientras caminas con rapidez, evitando correr para no resbalar en las húmedas piedras, escuchas como las desagradables criaturas se arrastran tras de ti,e incluso escuchas como varias de ellas escupen, sin llegar a alcanzarte. Tu mayor velocidad, y las grandes zancadas que das, logran que tras unos minutos las babosas queden lejos, aunque estas persisten en la persecución....

El camino que sigues, como el resto, da vueltas y mas vueltas, y tu continuas tu avance eligiendo las bifurcaciones por intucición... Tras unos largos y agotadores minutos, y con el sonido, aunque lejano, todavia a tu espalda, escuchas algo que te sorprende...unas voces suenan a pocos metros de tu posición...

Sabiendo que es un riego detenerte, lo haces, intrigado ante las voces, una femenina y otra masculina...Con el mayor de los sigilos, avances unos pasos, justo hasta un bifurcación de tu camino, donde te detienes, atento....

"Ja, ja, ja, mi única superior es la muerte, yo no conozco de rangos o posiciones, si de verdad estas aquí presa como lo estoy yo, y quieres salir de aquí, lo mejor será que te olvides de esas estupideces, mi sangre es tan valiosa como la de cualquiera y no la perderé por una “devota”.

Vamos, parece que se alejan, por mi parte seguire el camino contrario" - la voz masculina llega a tus oidos con claridad, seguida de la femenina: "presa?, acaso eres tú un preso?, no mi querido compañero estamos pasando por una prueba, que te salvará o te condenará por toda la eternidad.......
y, como bien dices, quizás tú sangre la considerés tan valiosa como la mía y quizás sólo quizás sea cierto, pero te puedo garantizar que Diosa sólo hay una y la muerte es su sierva más devota y fiel..."

Tras la voces, distingues el ruido de su pisadas, alejandose de tu posición....

sigo el rumbo de las voces, hablan de mi mortal dama, así que por lo menos tengo algo en común con ellos, sinembargo, las babosas esas no deben estar muy lejos, y no hay tiempo para formalidades o espionajes, si quiero salvar la vida tendré entonces que interactuar con ellos, suspiro, tomo algo de aliento y doy alcance a los estraños, cuando esté cerca saludo con un saludo élfico: Eliya Aelyn, su actitud debe ser defensiva, pero sin mas saludos digo: Mirad, mientras hablais hay una considerable cantidad de criaturas que me siguen, son para nada amables, les he tratado de hacer frente pero me superan por mucho en número, soy seguidor de Aelyn, y si no os incomoda, podría seguir por vuestro camino?, también busco una salida de aquí, digo esto con absoluta calma, la actitud fria de Lucius no se altera, que no paresca un ruego, pues no lo es, pero de vez en cuando miro sobre mi hombro, esperando la aparición de las horrendas criaturas esas...