Nnnnnno, nnnnnnno..........nnnnnoooooo. - el lamento de Meepo es apenas un susurro, pero el pequeño trasgo parece estar haciendo un esfuerzo increible para caonseguir que este fluya por su garganta. Sus ojos, anegados en lágrimas, permanecen fijos en los cadáveres, mucho más cerca de él que de vosotros, pero al parecer no es capaz de moverse....
Acongojada ante la presencia de Solkan, mi cuerpo parece fundirse contra la pared, me hago un ovillo encogiendo mis piernas, y, tan solo mis ojos le miran fijamente, mi mente recuerda el anterior recuerdo con él y el dolor indescriptible que me hizo sentir, los cuerpo de Avam y Asterot caen ante nosotros y admiro embelesada la crueldad con que fueron tratados, por un mero instante, recuerdo al pobre Drizzt al que empujé hacia la araña para salvar a Lucius, y al ver que no se halla presente no quiero ni imaginar lo que habrá sido de él.
Grac..ias mi s..e...ño..r, la voz parece no querer salir, la obligo con toda mi fuerza de voluntad, pero soy incapaz de pronunciar nada mas.
El guerrero siente como la sangre se congela en sus venas produciendole un dolor tan físico que por un segundo Zenram supone que se encuentra bajo los efectos de algún conjuro, sin embargo la presencia del "Maldito" le hace comprender todo, por momentos su mente se confunde entre el presente y el pasado, sabe que no es esta la primera ni la segunda vez que lo ve, es "él", como bien le a hecho notar "ella", de nuevo intenta el guerrero desenterrar aquellos recuerdos suprimidos por su psique pero son tan terribles, tan horrorosos que su alma sabe que no podrá tolerarlos por lo que le impide acceder a ellos...
Su instinto le dice que por terrible que sea el enemigo y por mucho que desee su muerte, si pudiera hacerlo ya hubiera cumplido con su amenaza, sin embargo seguían con vida... Los brazos del fuerte guerrero rodean lentamente los hombros de su amada, aquel simple gesto representaba un reto mas grande que cualquier arma o amenaza y el lo sabia, lo sabia muy bien...
La mera presencia de aquel hombre, o criatura, o lo que sea, consigue que mi cuerpo tiemble de forma ostensible. Acobardado me remuevo, e incluso el gesto de Zenram, que en otro momento me habría afectado de otra manera, pasa desapercibido para mi mente, centrada completamente en la figura de aquel que es conocido como el Rey de Azerandos.
Sa....salu... - intento decir, pero mis palabras apenas surgen con fuezaa de mi gargante y estas se pierden casi por completo...
Tras despertarme,a pesar de haberme recuperado de la enfermedad,que me contagió aquella asquerosa rata,no puedo evitar caer en un miedo excesivo,provocado en parte por la presencia de Solkan.SI es cierto que estoy aquí,no solo para suplir a mi querido hermano si no para obedecer al Rey de Azerandos,asií que a pesar de mi devoción por él,no veo el momento qn que se vaya para dejar de tener miedo.
A tus ordenes mi amo...
JAJAJA!! - la risa de Solkan, en un tono demasiado alto para vuestro gusto, resuena con una tremenda fuerza, y por un momento, os parece capaz de derrumbar los muros de la casa. - Así que esas tenemos, eh, Zenram!? - agrega, sin duda refiriéndose al gesto que el guerrero a logrado hacer, pasando sus brazo alrededor de la drow. - No pensé que llegase a ver esto, una drow, sacerdotisa de Aelyn, bajo los influjos de un simple humano, jaja, esto le va a encantar. - continua, con una enorme y odiosa sonrisa en el rostro, que aún se ensancha más cuando Ugluk pronuncia sus palabras.
Estupendo, eso me gusta más, Amarïe, pero demuéstrame que es así, y hazlo ahora. - Haciendo desaparecer su malévola sonrisa, y desviando su mirada hacia la drow, Solkan mueve uno de sus brazos para señalar a Meepo, el cual tiembla descontrolado por el miedo. - Mátalo, ahora, y nada de buenas formas, hazlo sufrir, complaceme con su dolor.
Tras la orden de Solkan, sientes como el miedo que atenaza tu cuerpo desciende considerablemente, y ahora, crees poder moverte...
Uglul,sin pensar si quiera lo que hace,se levanta ,agarrando su espada y le ataca al trasgo;meepo,sin demora.Una vez le ha matado sigue atacándolo hasta desfigurarle,para que nadie reconozca quien ha sido asesinado.
QUé más necesitas,ni amo!le digo a Solkan.
El drow no o duda ni siquiera un segundo, y sin ningún tipo de remordimiento en su rostro, alza su espada frente al cuerpo de Meepo y lo acuchilla por más de una docena de veces antes de que la vida del trasgo abandone su escuchimizado cuerpo. Sus gritos, causados por el dolor, escapan de su garganta desgarradores, al igual que su sangre sale disparada de las heridas, salpicando el cuerpo del drow. Cuando por fin es silenciado, Ugluk mantiene sus acometidas, dedicando otra media docena de tajos a desfigurar el rostro del trasgo.
Mientras el explorador realiza la sangrienta carnicería, Solkan asiente tras él, jubiloso y sin duda disfrutando del espectáculo.
Ciertamente eres un buen servidor y has hecho un buen trabajo, ahora, ¿serías tan servicial si el objetivo fuese la drow? ¿o quizás alguno de esos humanos?
La pregunta parece todo un desafío, como si verdaderamente deseara que el drow realizase, para él, dicha matanza, pero su rostro, aún complacido, sonríe maliciosamente antes que su brazo se mueva para señalar al drow y acto seguido desplazarse al lado contrario de un solo golpe, logrando que el cuerpo de Ugluk obedezca dicho movimiento y salga violentamente despedido, por una invisible fuerza, hasta el lugar donde ahora señala la mano de Solkan. Con una intenso dolor, Ugluk, cae al suelo, de nuevo aterrorizado, pero incapaz siquiera de pronunciar una palabra.
Ten por seguro que lo tendré en cuenta, Ugluk, pero ahora, de momento, no se me permite satisfacer mis más arduos deseos. Pero vayamos a lo importante, Aelyn desea daros una segunda oportunidad, parece ser que confía en incompetentes como vosotros... - afirma, con un claro deje de desprecio. - .. y a mi, por desgracia, no me queda más que obedecer.
Con estas últimas palabras observáis como alrededor de Solkan aparece una intensa luz negra y poco a poco esta se convierte en un portal. Al otro lado, divisáis un bosque que ya conocéis, a excepción de Ugluk, un lugar que logra que los recuerdos afloren a vuestra mente, pues allí, creísteis y os sentisteis morir no hace mucho.....y entonces una fuerza intangible os alza del suelo y os lanza, a una velocidad vertiginosa, hacia el portal......
PREPARANDO NUEVA ESCENA.
Me gustaría que al menos postearais (Zenram y Daenerys) aquí una vez más para ver como reaccionáis ante la muerte de Meepo.
Ugluk tú para ver que piensas ante el ofrecimiento y la reacción de Solkan.
Podéis hacerlo solo para mi (si son pensamientos) o para todos, según prefiráis.
SI me mandas matarla,para que me detienes...
Jajaja, todo en su debido momento, querido Amarïe,.... todo llegará. - resuena la voz de Solkan en tu cabeza, complacido ante tu pensamiento.
El guerrero asiste mudo al espectáculo que les tiene reservado "El General", con una pequeña muestra del poder de su voluntad el malévolo humano hace que el drow se levante de su lugar y sin duda o remordimiento acuchille una y otra vez el pequeño cuerpo del goblin que les guió hasta aquel lugar, las cuchilladas se suceden una tras otra sin apenas ningún intervalo, tanto así que el cuerpo de la criatura no cae al suelo sino hasta después de que el drow a terminado con su cuerpo, momento en el que los maltrechos restos caen al suelo donde siguen siendo objeto de la enfermiza saña de Solkan...
El humano no siente otra cosa que repulsión ante lo que contemplan sus ojos, no por el acto o la saña, sino por lo inútil de la acción, hace mucho que Zenram dejo de temer a la muerte y mucho mas aún que esa clase de demostraciones de poder le eran familiares, sin embargo no comprendía el objeto practico de aquello, si pretendía infundir miedo en el resto del grupo había que hacer mucho mas...
El único momento en que el guerrero aflojo aquel agarre en que tenia sujeta a Daenerys es en el que el drow amaga con dirigir su atención a ellos, momento en el que Zenram tomo el frió acero de su enorme espadón, listo para reaccionar, sin embargo no fue necesario, la tensión se fue tan rápido como se había suscitado y un nuevo y extraño acontecimiento capto a atención del pequeño grupo al ser transportados a aquel extraño paraje donde el guerrero encontrara ¿la muerte?...
El contacto de Zenram es embriagador, pero el miedo no me deja reaccionar, ni tan siquiera para mostrar conformidad o desconformidad, cuando pronuncia nuestros nombres conservo la calma y la breve amenaza de la comunicación a Madre me provoca un leve respingo, pero no muevo un sólo músculo de mi cuerpo para que quiten los brazos.
Al escuchar la demanda hacia Ugluk, mis ojos se clavan firmemente en el drow y cuando asesta la primera puñalada intento levantarme para acudir en ayuda del pequeño trasgo mas la presión de Zenram me hace permanecer en el sitio, resignada ante lo que sería mi muerte segura me queda el mirar, pero la mirada es fría llena de un odio incalculable, aunque una pequeña lagrima surca mi rostro.
Ante la clara muestra de poder de Solkan, simplemente me dedico a observar como Ugluk acaba con la vida de Meepo, y aunque yo mismo he deseado hacerlo desde que lo conocimos, el hecho de hacerlo de semejante forma logra que una mueca de interrogación surque mi rostro.
¿Por que? ¿Que cree que va a poder sacar en claro con semejante acto? yo mismo he hecho cosas peores, esto es tan solo una muerte más de alguien que, por supuesto, se la merecía.
Extrañado, desvio mi mirada, con un claro gesto de esfuerzo, hacia la drow, y su rostro, surcado por una lágrima, logra que me envare, cabreado y sorprendido ante su debilidad...