Partida Rol por web

Escucho lo hablado por ellos y sonrió para mis adentros, me concentro y lanzo un hilo de telaraña al techo para luego bajar hasta la cabeza de drizzt y soltar este hilo y meterme entre su pelo para quedarme allí mientras Lucius lleva a este arrastras, Lucius estoy deseando ver tu cara cuando te des cuenta que te has extinguido, pienso no sin antes recordar que tengo que conseguir llevar la bonita cabeza de la Drow a la sacerdotisa y sonriéndome ante esa idea.

Mientras estoy en la cabeza de Drizzt observo el camino que cogen y escucho con atención la conversación pues seguro que me será de utilidad tarde o temprano.

Tus movimientos aracnidos son rapidos y al parecer pasan desapercibidos por los presentes, y aunque por un instante te parece que el encadenado drow te ha visto finalmente parece que no es así, con lo que logras esconderte en la cabellera del inconsciente drow...

Tras ellos, Zenram carga con Dirzzt, y dejando allí a Lucius y Avam, dirige sus pasos hacia la salida, alcanzando las escaleras que llevan a la superficie, las cuales asciende de forma tranquila mientras carga con el cuerpo del drow. Una vez arriba, en la casa abandonada, sale al exterior, donde es de noche desde hace horas, y tras descubrir los caballos de los mercenarios, monta en uno de ellos. Sin miramientos, carga el cuerpo de Drizzt, y sale en dirección al pueblo, el cual alcanza un rato después.......

Tras lanzar la llaves a Lucius, te diriges sin pararte hacia las escaleras que asciende. Arriba, y tal como imaginabas no tardas más que unos segundos en divisar un buen numero de caballos, cinco en total, que pacen a la entrada de la abandonada casa y sin dueños que se hagan cargo de ellos. A su alrededor el oscuro cielo, pues la luna no brilla en lo alto, te recibe en silencio, así como la leve y refrescante brisa, la cual te golpea con suavidad.

No hay rastro de Zenram,

Tras lanzar la llave, la cual Lucius agarra en el aire, con destreza antes de que esta caiga al suelo, la drow se da media vuelta, y sale casi a la carrera en dirección al sótano de la casa abandonada....

Rapidamente, y con la intención de seguir a la clériga, el guerrero introduce la llave en los dos candados, y ambas cadenas caen al suelo, liberando a Avam de su agarre. Este, claramente aliviado, mueve sus entumecidos músculos, logrando que la sangre vuelva a circular con normalidad, antes de seguir al guerrero al interior de la casa abandonada....

Una vez allí, y viendo como el cuerpo de la drow desaparece por las escaleras que ascienden, la seguís con celeridad, alcanzándola a verla salir de la casa. Siguiendo sus pasos, acabáis encontrándola en la entrada de esta, donde cinco caballos, seguramente de los mercenarios, pacen tranquilamente. A vuestro alrededor el oscuro cielo, pues la luna no brilla en lo alto, os recibe en silencio, así como la leve y refrescante brisa, la cual os golpea con suavidad.

No hay rastro de Zenram...

Mientras decides que hacer, escuchas como Lucius y Avam, los cuales te han seguido, aparecen en la casa, acercándose a ti...

La rapidez de los actos no me habían dejado reaccionar. Cuando me paro junto a los caballos y empiezo a escuchar la conversación entre ellos, empiezo a acariciar mis muñecas para que se aclaren las marcas que las cadenas me habían dejado y circule la sangre. Al cabo de un rato: Bien, he estado escuchandoos anteriormente, me podría contar alguien qué es lo que ocurre? y ese Zenram... quién es? Por qué le perseguís? Les pregunto a los elfos.

Mientras corro en dirección a la trampilla mi mente no deja de divagar.

Pero realmente por quien estás corriendo?, por Drizzt?, no, creo que no, Zenram, aunque no lo quieras admitir, es él, el círculo de todo, tu comienzo?, ja, no me hagas reir, estúpida, es un simple humano, una raza inferior...

Mientras observo en la lejanía en busca del guerrero, aparecen Avam y Lucius, me giro momentáneamente hacia ellos cuando escucho hablar al mago.

Buena elección Lucius, veo que piensas con la cabeza y no tan sólo con la espada esa que llevas, me gusta...

Monto en uno de los caballos saliendo rápidamente en dirección a la posada.

Durante el camino me obligo a intentar decir a Drizzt en su oreja, no te preocupes hermano, esta nos la van a pagar aún no está dicha la ultima palabra, durante el camino pienso que necesitaré ropa cuando me vuelva a transformar en mi forma normal y me sonrío ante la posibilidad de tener que tomar prestada un poco de la que tenga Drizzt en su habitación, pero no es lo único que tendré que hacer pues he de transcribir lo antes posible los dos pergaminos a mi libro para poder usarlos en cuanto pueda y ya estoy deseando probarlos en blancos móviles.

tomo un caballo -siguenos, y no te pongas con estupideces- le digo a Avam - luego abrá tiempo de presentaciones. y de nuevo tras Daenerys...

Mientras cabalgo rauda hacia la posada mi mente sigue con su debate interno.

- A Madre no le va a gustar que una de sus hijas caiga tan bajo, enamorarse de un humano, como una simple puta.

- Pero, es el único que me trata bien, es dulce, se que en el fondo siente algo.

- Te trata bien?, jajajaja, recuerdas que te quería vender a los orcos como a una vulgar prostituta?, o lo has olvidado ya.

- No, eso es cierto, pero lo hizo para ganar tiempo, seguro, él no se atrevería, además me dijo que confiaba en mi.

- Y de eso te tienes que aprovechar, sucia ramera, eres su debilidad, a no ser que mienta, aprovéchala.

- Si, lo intento, pero no se que me pasa, cuando estoy con él, pierdo al mundo de vista.

- Renegó de Madre ante ti, y no hiciste nada, sabes que está furiosa, y, el castigo será duro.

- Si lo se...

Sin otra cosa que poder hacer, monto en uno de los caballos, y me dirijo en la misma dirección que los dos elfos.

Cita:

... TU