Mientras amenazas y maldices el esqueleto sigue tocando tu hombro al final el dolor es tan grande que pierdes el conocimiento.
Despiertas.
Ahora, sí que despertarás, de verdad, entre convulsiones y sudoroso en la escena el hospital militar.
Recuerdas perfectamente tu vida en las trincheras hasta la noche del trece de Julio (tienes total libertad para rolear en ese aspecto) y esta pesadilla.
Esta escena queda cerrada para ti.
Ya te aviso yo, que las chicas están acabando de hacer las camas.
Muerto, muerto, muerto, todos los cuerpos que tocabas estaban muertos, pero extrañamente ninguno estaba frío. Otra fila, pero el mismo resultado, todos muertos.
Empezabas a volverte loco. ¿Como podían estar muertos?¿Que había pasado? Debía ser una pesadilla, sí, seguro que era eso. Comprobaste desolado como hasta el último de los veintinueve soldados de tu compañía que estaban contigo estaban muertos y aunque todos y cada uno tenían tu misma temperatura corporal.
Caíste en la cuenta..... Con miedo te tocaste la yugular, aunque ya sabías lo que ibas a notar........NADA.
Tu tampoco tenías pulso, ¿pero como podías moverte?
De repente todo eso dio igual, pues notaste algo moviendose entre tus entrañas. Miraste tu tripa y viste como un bulto se movía entre ellas con voluntad propia, y cada centímetro que se movía te provocaba espantosos dolores. Aunque lo peor estaba por llegar, un dolor más agudo te informó que fuera lo que llevaras dentro estaba haciendo verdaderos esfuerzos por salir de ti.
¿Has visto Alien? Sí, pues tira cordura 1/1D4.
No, pues lo mismo tira cordura.
Aquello no podía estar pasando. ¿Que tenía dentro? Estaba dentro de él, recorriendo su cuerpo. Empezó a agarrarse la tripa con fuerza con los brazos y a torcerse sobre sí. Santo Dios, ¡¿qué le estaba ocurriendo?!
Tirada en el off-topic por que soy retard, a menos que me hagas repetirla :)
Tus desesperados intentos por parar aquella cosa no tuvierón éxito, lo notabas, la presión que ejercía para salir era cada vez mayor y tu pared abdominal estaba a punto de explotar dejandole vía libre para salir de ti.
Despiertas.
¿Para que voy a querer que repitas una tirada? Para morir hay tiempo de sobra. XD
Ahora, sí que despertarás, de verdad, entre convulsiones y sudoroso en la escena el hospital militar.
Recuerdas perfectamente tu vida en las trincheras hasta la noche del trece de Julio (tienes total libertad para rolear en ese aspecto) y esta pesadilla.
Esta escena queda cerrada para ti.
Ya te aviso yo, que las chicas están acabando de hacer las camas.
Respondo a Francis.
-Alegría que me das, así tu madre sabrá que llego antes de cruzar la puerta- respondo en un amago de chiste, pero me sale bastante flojo y nervioso- ¿La luz?, mis cojones...
Me empiezo a agobiar de verdad cuando se pone la niebla más densa. Me desabrocho un botón del cuello, cambio la correa del fusil para que no me apriete el pecho y llega un momento que empiezo a caminar con una mano por delante intentando tocar algo antes de darme de bruces con él.
Apenas veo mi mano, esto me está empezando a asustar.
Muy gracioso, Samid, muy gracioso.- responde el soldado que va detrás de ti.- Joder, ¿ Tu ves algo? Si parara a mear no vería ni mis pelotas aunque me las alumbraras con una linterna.
¡Vamos, vamos, vamos! ya falta menos. Un poco más y llegamos. ¡Seguir hacia la luz!
Os apremia una voz que no reconoces, os falta muy poco, pero la niebla es cada vez más espesa y de repente las temperaturás caen varios grados, convertiendo el agua en suspensión de la niebla en gotas heladas que tocan tu piel y ropas congelandote.
La luz cada vez está más cerca, solo hacen falta un par de pasos para alcanzarla. Un esfuerzo más y entras en la luz.
La luz te traga y en ese momento una voz grave y rasposa, salida de una de tus peores pesadillas dice a tus espaldas.
¡Ahora sois mios! ¡Me perteneceréis mientras dure vuestra miserable existencia!
¡MUAJAJAJAJAJA! - Se rie segundos después y esa risa termina por helarte la sangre.
No entiendas nada. Tira COR 1/1D4
Motivo: Cordura
Tirada: 1d100
Dificultad: 99-
Resultado: 30 (Exito)
Mientras aquella risa atroz traspasa tus oídos, intentaste volver sobre tus pasos y salir de la luz, pero era demasiado tarde. La luz se replegaba a tu alrededor y fuera de ella no había nada, el vacío más absoluto y profundo.
El vacío y la luz que te envuelve parecen competir, aunque irremediablemente la luz empieza a ceder terreno y cada segundo que pasa el vacío se acerca más a ti.
Cuando quedan milésimas de segundos para tocarte. Despiertas.
Ahora despertarás entre convulsiones y sudoroso en la escena el hospital militar.
Recuerdas perfectamente tu vida en las trincheras hasta la noche del trece de Julio (tienes total libertad para rolear en ese aspecto) y esta pesadilla.
Esta escena queda cerrada para ti.
Ya te aviso yo.