Daisy Kaplan....me gusta... Es una suerte que sepa algo de primeros auxilios, la verdad
Aparte de este hombre nadie más conoce mi identidad ¿no es así?— Esperando la afirmativa respuesta del mayor la mujer se puso de pie y adoptó una postura militar de saludo.— Cumpliré con esta misión lo mejor que pueda, pero...en caso de sospechar de algunos de los soldados ¿cual será el protocolo de alerta? ¿El convencional?
La mujer estaba preparada para marcharse, pero había algo que la inquietaba, algo que la ponía nerviosa. Quizás era la sonrisa del mayor, que parecía desaparecer o la extraña sensación de ser evaluada a cada paso... pero había algo escalofriante en todo aquello por lo que momentos antes de salir y convertirse definitivamente en Daisy Kaplan añadió bajando el tono
Señor... Esto es más serio de lo que aparenta ¿no es así?
falta la foto pero bueno :P
Sí, nadie más aparte de nosotros sabe su identidad... ¿Protocolo de alerta? Tranquila, no estamos en territorio enemigo y los soldados no saldrán del hospital en mucho tiempo. Yo, personalmente le llamaré al hospital cada cierto tiempo para escuchar su informe, dispondremos de una línea segura en pocos días. Me identificaré como el mayor Leigthon, y en el hipotético caso de que no reconozca mi voz, corte la comunicación y busqué una escusa para venir a la embajada a entregar su informe.
El mayor escucha atentamente tus últimas palabras y aunque lo intenta notas cierta preocupación en su cara.
Sinceramente, no lo se. Y eso es lo que más me preocupa de todo. No será más que una perdida de mi valioso tiempo y del suyo si esos soldados no llegan a despertar nunca del coma., así que aproveche para practicar su francés.
Se acerca al marco de la ventana, oyes un click y vuelve a tu lado.
Estábamos grabando nuestra conversación, se le pasó buscar micrófonos al principio. - intenta poner una sonrisa amigable aunque no llega a conseguirlo- Esto que voy a decirle es estrictamente confidencial srta. Ryan.
Estamos ganando esta guerra, si las cosas van como hasta ahora, los países del eje firmarán su rendición antes de este invierno. Los alemanes también lo saben, y esta puede ser su última jugada. Si alguna vez llegan a despertar y vuelven a casa, no quiero haber ganado una guerra y acabar dejando sueltos por mi país a uno o veintisiete Johns Wilkes Booth. ¿Lo entiende?
Buena suerte, stra. Ryan. Espere mi llamada. - dijo el mayor después de terminar la charla despidiéndose de ti con un saludo militar.
Se me olvidó. Tienes que hablar con el furriel y recoger el equipo. Tu entrevista con el mayor ha terminado.
Entendido mayor...y no se me volverá a pasar nada así— añadió señalando los micros en la ventana con una sonrisa de Monalisa, que no se sabía muy bien que reflejaba ¿Diversión? ¿Remordimientos por los posibles errores pasados? ¿Inquietud? ¿O quizas simplemente era una sonrisa que decía "me queda mucho por aprender"?
La joven avanzó con paso vivo a recoger su material. Esperaba que no fuese demasiado llamativo... no quería ser descubierta por este. Y tenía mucho que pensar, un pasado, quizas un antiguo novio, una mascota, cosas que diesen verosimilitud a su pasado inventado.
ok, supongo que eso sea tambien en la embajada ¿para que haces avatares si no les usas? otro como yo xD
Yo tambien me pregunto lo mismo, cada vez que se me olvida usarlo.
Llegaste al almacén de suministros. El cabo furriel te vio llegar y antes que dijeras nada te dijo.- Buenos días, srta. Kaplan. Espere un momento.
Al cabo de unos minutos volvió con una maleta, la abrió y viste que su contenido era en su mayoría ropa de calle, después sacó un revolver del 32, una caja con unas 50 balas, una pequeña navaja y un pasaporte con tu foto y tu nueva identidad y las metió en la maleta.
¿Desea alguna cosa más, srta Kaplan?
No, bueno... Quizás..un colgante con una fotografía familiar o algo así, para dar mayor verosimilitud ya sabe, los típicos amuletos que llevan las enfermeras de hospitales militares.
La joven ya tenía definida en la cabeza la personalidad que iba a tener en el hospital, y sabía que muchas mujeres llevaban amuletos y muchas de las enfermeras se apuntaban como voluntarías por haber leido demasiadas novelas románticas al respecto... probablemente lo mejor sería fingir que estaba allí en memoría de algun antiguo amor o algo así. Era también una historía típica, que no destacaba en absoluto.
No existían grabadoras entonces ¿no? POrque de ser así, añado una grabadora al pedido
¿Por supuesto Srta. Kaplan? Espere un momento. - a los diez minutos volvió con un colgante con la foto de un hombre atractivo y joven al que no habías visto en tu vida.
Sí, se llamaban autofonografos y llevan disponibles más de 40 años, el mayor te dijo que estaban grabando tu conversación. Lamentablemente son de tamaño mesa, no te los puedes llevar de excursión.
mas información: http://www.planetamodular.com/especiales/cronologia-del-vinilo-i/
Tienes el colgante y un taxi esperándote en la puerta de la embajada para llevarte al hostipal du Val de Grâce.
Escena cerrada.