Partida Rol por web

Lost in the Blue Sky [+18]

En alguna parte de Nekrodum...

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13/09/2019, 22:57
Director

Escaleras.

Así empezaba otro día en tu rutina como sirviente del sirviente del Rey Divino. Todo seria mucho más fácil si tu habitación, la cual en realidad era un cuarto muy pequeño en un rincón perdido del castillo en el que apenas pasaba nadie a asomarse, no estuviese en la planta más baja del castillo, a diferencia de la oficina de tu superior que se encontraba en lo más alto de su torre; unos cincuenta pisos, nada para un demonio.

Luego de abrir tu puerta, te encontraste a quién te había llamado: Leviathan.

Siempre arreglado, con su cabello blanco ceniza peinado elegantemente hacia atrás, haciendo juego con su monóculo en el ojo izquierdo y su característica capa de color morado oscuro, la cual dejaba ver debajo el chaleco negro y el pantalón de mismo color. Sus zapatos de punta relucían con aquellas placas doradas, casi tan brillantes como el rubí que colgaba de su collar. Aunque todos le viesen como un monstruo, era innegable que tenía clase.

-Ya me preguntaba si no vendrías. Hoy es un gran día, Nasai, y cuento contigo para que todo salga bien -las palabras "cuento" y "contigo" nunca iban bien juntas cuando se trataba de ti, pero Leviathan era... Especial respecto a la gente en la que confiaba. -. Hubiera preferido que para esta ocasión vistieses algo formal, pero lamentablemente solo tienes una prenda... A lo mejor algún día te ganas un traje a tu nivel -en cuyo caso, estaría horrible. -. Muy bien: Supongo que habrás escuchado de un pequeño culto que aclama a un dios contrario al Coloso. Claro, no se trata del Rey Divino. He estado enviando espías desde hace ya un tiempo, y creo que es momento de ir a dar la cara para... Hacer negocios -después de todo, él no era un tipo que iba y acababa con los asuntos de inmediato; en el tiempo que llevabas con él habías descubierto que tendía mucho de aprovecharse de la situación de los demás con el fin de sacar algo de ello. -. Supongo que habrás traído el libro con los nombres de los integrantes del culto que te di hace unos días... ¿Verdad?

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13/09/2019, 23:31
Director

Nuevamente, los seguidores abandonaban aquel lugar oculto entre las sombras más oscuras de Nekrodum. Tras encargarte tu sola de aquella reunión, pudiste volver a tus aposentos a tomarte un respiro: era uno de las pocas veces donde tu compañero no estuvo presente por tener que atender otros asuntos del culto. A esas horas no debería tardar en regresar, pero de momento seguías totalmente sola.

En esos momentos en cuando empezabas a pensar en lo que podría pasar si eran descubiertos por el ejercito demoníaco del rey divino... El culto era grande, pero no tanto como para desafiar a la mayor fuerza del clan. Por suerte, todos estos años habían pasado sin problemas, y seguramente continuarían así...

Entonces, tu atención fue a la puerta, puesto que alguien tocaba al otro lado. Se trataba de uno más de los creyentes, quién ya estaba preparado con su túnica para retirarse lo antes posible.

-Señora Lavinia... Debo advertirle... He seguido a varios de los culto, y muchos de ellos parecen tener alguna relación con el ejercito demoníaco... ¿Deberíamos preocuparnos? -obviamente, tu respuesta correría de boca en boca entre tus seguidores. Aquello que tanto podría perjudicarte empezaba a resultar más posible, pero... En tu posición no podías mostrarte temerosa, ¿verdad?

 

Notas de juego

Puedes describir la base del culto, tus aposentos, etc...

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14/09/2019, 00:27
N - Nasai Gomen

Como siempre, me desperté muy temprano... o dormido muy poco, una de las dos opciones; pero ya me había acostumbrado a tener el sueño bastante alterado... ya estaba acostumbrado a muchas cosas que seguramente alguien normal no. Aunque bueno... yo tampoco era normal, ni mi situación lo era... para mi esto era la normalidad, así que... pues nada supongo. Me levanté pronto para poder preparar mi ropa, la cual había lavado la noche anterior como siempre... para poder llevar algo encima; y también hacer estiramientos... era demasiado alto para mi cuartucho, y la espalda me dolía mucho de dormir en el suelo encogido, así que debía estirarme si no quería estar dolorido todo el día. Cogí los libros que ahora me estaba estudiando sobre magia elemental, y el libro que me dio mi amo... y me preparé para subir las cincuenta y dos plantas que tenía delante de mi... cosas de vivir en el más profundo de los sótanos del castillo.

Llegaba con las piernas temblorosas y doloridas, después de casi una hora subiendo plantas... como siempre, viendo a mi amo al entrar en la habitación -Bu-buenos dí-días Maese Leviathan... co-con su pe-permiso. Di-disculpe s-si h-he lle-llegado ta-tarde...- saludé al entrar en los aposentos de mi señor con una reverencia; concentrándome como siempre en no tartamudear al decir su nombre... no quería que me castigara recién empezado el día -Pe-perdonad que n-no ha-haya sido di-digno de u-un traje pa-para e-esta fe-fecha...- me volví a disculpar... siempre tenía algo de lo que disculparme... como de existir.

Escuché con atención a mi señor, asintiendo a sus palabras en silencio con mi constante nerviosismo, hasta que preguntó por el libro que me entregó -S-si Maese Leviathan... l-lo te-tengo a-aquí...- le dije a mi amo, rebuscando en mi bolsa de libros... al cabo de un par de segundos, ya estaba nervioso con los ojos pálido -E-este n-no e-es... e-este n-no... ta-tampoco... n-no... glups...- iba diciendo con voz casi susurrada y asustada... ¡Lo he cogido, no me puedo haber olvidado! Otro error no por favor. Ya podía notar sobre mi la mirada de decepción de mi señor, y notar el dolor de mi castigo... hasta que al final -¡L-lo te-tengo a-aquí señor! L-lo te-tengo a-aquí... di-disculpe ha-haber ma-malgastado ca-casi u-un mi-minuto de su va-valiosísimo tiempo Maese Leviathan...- terminé diciendo, ofreciéndole el libro que me pidió.

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14/09/2019, 01:12
Director

Detrás de ti se encontraba el apestoso pantano que siempre había sido tu hogar, repleto de aguas negras y hierbas que escalaban cada rincón de los arboles. Apenas habían pasado un par de días desde que decidiste salir con la intención de salvar a aquella persona que pedía ayuda por su vida, y así fue como diste con aquella chica:

La primera impresión que alguien se llevaría de ti seria un muy buen susto, y eso no fue diferente con la chica, quién temió durante los primeros momentos que una amenaza mayor que la que le perseguía se le venía encima... Pero resultaste ser capaz de encantarla con tu caballerosidad y carisma tan peculiar.

Tras varios días de explicarte lo que había más allá de aquellos arboles, finalmente decidiste salir para descubrir el mundo que te rodeaba...

Un cielo negro y profundamente nublado, con un airé frío que recorría tu cuerpo llevando con él un olor a muerte y sangre. Así por encima no parecía muy diferente a tu hogar, pero al menos ahora podías observar en la lejanía montañas, llanuras, lagos casi tan negros como los de tu pantano... No tardarías en acostumbrarte.

-O´lupent, deberíamos empezar a caminar. Es un largo camino hasta la capital: allí estaremos seguros, y podrás vivir la experiencia misma de la naturaleza de tu clan... Aunque debo admitir que tu pareces muy diferente de lo que esperaba de los demonios -admitió entre leves risas.

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14/09/2019, 01:15
Director

En algún pueblo cercano a la oscura capital de Nekrodum, los cuerpos de los últimos guardias caían ante ti tras una intensa batalla. Tal vez no fueses el más fuerte en combate, pero aquellos que gobernaban con el miedo lo hacían por no ser capaz de defenderse a través de la fuerza verdadera...

-¿Como te atreves...? Tu... -el último de los siervos del amo de aquella casa cayo al suelo inconsciente, con la posibilidad de morir si alguien no lo atendía pronto.

Mientras tanto, en aquella misma sala, los esclavos de la mansión te observaban temerosos apartados hacia el rincón, cubriéndose entre ellos mismos por miedo a lo que quisieses de ellos... Pero tus motivos eran mucho más brillantes que lo que esas tierras podían ofrecer: la liberación. Mientras tu compañera, Lavinia, se encargaba de los seguidores actuales, tu estabas en una misión para reclutar nuevos integrantes al culto, y todo había salido a pedir de boca.

-¿Q-Que harás con nosotros? -preguntó temeroso entonces un niño de entre los esclavos, observándote con sus ojos vidriados a causa de las lágrimas que intentaba contener.

En aquel lugar no quedaba nadie más que pudiese resultar una amenaza para ti. Habías dado su merecido castigo a los esclavizadores, y era momento de volver, pero no sin antes culminar el trabajo y hacer lo debido con las personas que aún llevaban cadenas.

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14/09/2019, 01:31
Director

A través de aquellas oscuras calles las siluetas se apartaban para no atravesarse en el camino de aquella demonio y su esclava, o tal vez para que ellas no se metieran en su camino, en unas tierras tan salvajes como esas nunca se sabía hasta que ya era tarde.

El olor a muerte y sangre era llevado por el viento mientras que el constante ruido en los callejones les daba una idea de a que se debía. La capital no era un lugar bonito, pero... ¿Que lugar en Nekrodum lo era? El caso es que el motivo de vuestra visita a aquella ciudad valía la pena, al menos para la esclavista.

Fue en aquella pequeña choza, destrozada por el tiempo, donde se encontrarían a aquella persona de que tanto habían escuchado que podría encontrar la respuesta al deseo de Sekhmet sobre su esclava gato... Abrieron la puerta con un suave empujón, con el cual parecía que por poco se rompería, pero pudieron ser recibidas por una mesa en medio de la única habitación, decorada por velas y algunos cuencos con incienso de color rojo y azul: al otro lado de la mesa, una silueta femenina...

-Puedo sentirla... Él esta aquí... -dijo antes de alzar levemente la vista hacia ustedes, observándoles con su único ojo amarillo destapado. -. ¿Habéis venido por voluntad propia, o él los ha llamado?

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14/09/2019, 01:05
N - Lavinia Astartea
Sólo para el director

Jujuju... — rodeada de insondable, verdosa penumbra, la figura sinuosa al tiempo que pequeña de la artífice de aquel sitio se movió como vivaz sombra por entre el mármol cuarteado, el suelo mohoso; acababa de terminar una reunión de su gentío, apresuradamente denominado como aquelarre por los ajenos y aún algunos de los más incautos seguidores, pero que para ella era nada más y nada menos que una sesión de improvisada actuación...algo que nunca reconocería. La así llamada "Maldita Sacerdotisa de los adoradores del Señor Oscuro" esperaba a su compañero y secuaz, Einar, el solemne más voluntarioso enano que podía ser tan distinto a ella en vocación como similar en metas, en corrupta visión sobre un mundo que, esclavizado por el orden, debía volver a un primigenio estado de caos, de libertad pura, donde el yugo naciera por propia voluntad de los más débiles y no por inútil obligación que les daba motivos para sublevarse; tal era una de las aristas más agudas de la filosofía en Nekrodum... y la manera en que la incompleta demonio se buscaba la vida.

Lavinia Astartea, hija y asesina de Lavinus, heredera de una casa que ella misma extinguió, portadora de corrupción en forma de arma y señora de mal venidas moscas, hedonista elevada al papel de vocera del más grande entre los infernales, en el presente se preparaba para yacer una vez más y dar rienda suelta a su gula y otras ansias excesivas, entregándose a la atención y cultivo de gastronómicos vicios, generosa en la bebida también, ello porque aunque su culto no estuviera del todo establecido de forma legal, a nadie en el verdadero ejército del maligno Rey le parecía importar lo que ella hiciera...¡a fin de cuentas estaba de su lado! en teoría...

Hasta que alguien interrumpió su disociación por medio de ruidoso toque que hizo vibrar el dintel de la improvisada puerta, un inoportuno...¿acaso no era bastante ya con escucharla durante tres hora y algo parlotear cosas que con suerte entendería una docena, y de esos ninguno cuestionaba? El impertinente llegó con peculiares noticias, sin embargo, inquietantes datos de lo que podría ser el nacimiento de filtraciones, o bien su pleno desarrollo, pero también algo más...

¿Te preocuparías si un día te dijeran que serás reconocido por todos tus actos de desenfreno? ¿si te dijeran que finalmente has logrado corromper tanto al sistema que ahora tu infección es parte integral? Intret amicitiae nomine tectus o lo que es lo mismo, que el amor entre disimulado bajo el nombre de amistad... — tranquila respondió — si están entre nosotros, significa que nos miran, y dado que buscamos llevar la adoración por nuestro oscuro señor hacia cada rincón de este pútrido mundo, me sorprendería que guardaran intenciones de afectarnos negativamente... ¿acaso te asusta? — ensanchando su traviesa sonrisa, se acercó hacia el cultista y depositó su dedo índice suavemente sobre la nariz de aquel, pronto bajando hacia sus labios, acercando los propios así tuviera que pararse de puntillas — si han de venir, vendrán, y les hablaremos de nuestra fe como a cualquiera...ahora vete, pero razónalo ¿vale? — sin embargo se detuvo ante el inminente contacto, solo conforme de embriagar el olfato ajeno con el aroma frutal impregnado en sus carnosos labios.

Claro que no iba a mostrarse temerosa ni cabreada, como estaba en ese momento, ya que la intervención del demoníaco ejército podía joderle el negocio de formas tan terribles como rápidas, pero a base de enseñar mierda había escalado hasta ese punto, y justamente de aludir a falacias se sostendría hasta que fuera inevitable su caída...suponiendo que algún día descendiera; más allá de lo que contaba, su fe era, pues, algo demasiado propio y arraigado como para pregonarlo, motivo de aberración para entendimientos cortos...de ahí que la adornara.

¿Pero qué pensarían los referidos espías? Si la certeza no la alcanzaba pronto, Lavinia sin duda se encargaría de buscarla a su manera...

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14/09/2019, 03:58
N - O'lupent

      N-no se... ¿ c-crees que me queda bien ? - digo un tanto dudando, que esta camisa y sus botones pudieran aguantar demasiado esfuerzo ... pero si ella dice  que la gente va vestida... pues debo intentarlo... aunque dudo que pueda usar esas cosas que llaman pantalones... mientras comprobaba por ultima vez mi acomodada ciénaga que sabia, no volvería a ver en un buen tiempo. 

   C-capital... si.. recuerdo que hablaste de ella, bastante gente... bastante... humm.... tratos... - jugueteando un poco con mis largos bigotes - Aunque... ¿ estas segura ?, mas de esa gente se puede volver a parecer... no es que tenga problemas en encargarme de ellos... pero pregunto mas por su seguridad y bien estar señorita... - mirando de reojo en dirección de mi compañera ... aunque no puedo negar que aquella gente tenia un sabor peculiar...

    S-si... creo que cuando nos conocimos dijiste algo similar... ¿ son tan distintos aquellos seres de mi persona ? -mientras me quedaba mirando mi enorme pisada que dejaba sobre el barro antes de continuar para no alentar demasiado el paso de la señorita ... hummm... ¿ serán tan grande como yo ?...

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17/09/2019, 02:48
Leviathan

Como ya era costumbre, tus disculpas eran tan constantes que casi no significaban nada para él. Y aunque en ese momento ya estaba preparado para lanzarte por las escaleras, su sorpresa fue autentica cuando encontraste finalmente el libro que te había pedido.

-Vaya... Por un momento pensé que empezaríamos con los agujeros del castillo temprano -comentó el demonio mientras tomaba el libro y lo guardaba en su bata, colgándolo de su cinturón. -. Entonces, es momento de ir a hacer una visita a una maldita sacerdotisa...

Así, Leviathan abandonó la sala y empezó a bajar las escaleras; obviamente, tendrías que seguirle el paso si no querías afrontar las consecuencias de tener que hacerlo esperar cuando llegase abajo. Ya en las puertas de aquel gran castillo esperaba un carruaje negro con cuatro linternas colgando en las esquinas, con dos caballos no-muertos propios de un señor oscuro. Como en cualquier viaje, tendrías el honor de viajar en el interior con tu maestro; seguramente se debía a que el único otro lugar donde podías ir era junto al conductor del carruaje, y Leviathan no quería causarle esas molestias, no era tan cruel.

-Repasemos el asunto: Llegaremos amablemente, conversaremos, pondré a la líder de la secta contra la espada y la espada, y de esa manera aseguraremos verdaderos seguidores del Rey Divino. Tu solo... Actúa natural, me servirá mucho -dijo con cierta sonrisa malevola en su rostro, observándote de pies a cabeza como si estuviese planeando algo... Y ya sabrías de que se trataba cuando llegasen.

Bajaron la colina donde se ubicaba el castillo, atravesaron la ciudad, y salieron a las afueras en busca de unas viejas ruinas ocultas en la oscuridad. Una vez en la entrada, Leviathan bajó del carruaje.

-¿Ves todas esas siluetas que se dirigen a la capital entre la oscuridad? Son de la secta, intentando pasar desapercibidos; por la carrera que están dando, seguramente ya sepan que vine a hacer una visita, y obviamente correrá la voz. Sera mejor que todo salga bien.

Así, entraron en aquel oscuro y verdoso lugar lleno de caminos y paredes que parecían querer caerse en cualquier momento. Tuvieron que andar considerablemente para llegar a lo más profundo del lugar, quedando frente a una pequeña puerta que apenas se sostenía.

-Muy bien... Hora de la reunión -y sin llamar a quién estuviese del otro lado, abrió la puerta y pasó al otro lado...

Notas de juego

1/2

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17/09/2019, 03:20
Director

Aquel cultista, al igual que los demás, conocía bien tu comportamiento tan... carismático. Aún así, ninguno de esos encapuchados podía estar preparado para cuando tocaba hablar personalmente contigo; muchos incluso se sorprendían de lo fácil que lo hacía parece Einar, puesto que para ellos resultaba ser una gran complicación por distintos factores.

Sin palabras, o sin ser capaz de decirlas, el encapuchado hizo una reverencia a modo de disculpa.

-Lamento haber dudado de usted... -tras lo cual, salió por donde entró: no tenías dudas de que correría la voz sobre aquel pequeño encuentro, y eso solo fortalecería la lealtad de tus seguidores.

Dejando de lado las preocupaciones, era innegable que tu plan iba como anillo al dedo. Con el paso del tiempo seguramente lograrías cumplir tu objetivo, solo era cuestión de llevar las cosas correctamente.

Pero entonces, varios minutos después de que todos los cultistas abandonasen las ruinas, la "puerta" de tus aposentos fue abierta nuevamente. Naturalmente, pensaste que era Einar, pero no era así...

Notas de juego

1/2

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17/09/2019, 03:33
Director

Una vez con la puerta improvisada abierta, aquella figura demoníaca de cabello cenizo peinado hacia atrás dedicó una sonrisa a la que había hecho esas ruinas su hogar.

Con su monóculo en el ojo izquierdo y su característica capa de color morado oscuro, la cual dejaba ver debajo el chaleco negro y el pantalón de mismo color. Sus zapatos de punta relucían con aquellas placas doradas, casi tan brillantes como el rubí que colgaba de su collar. Aunque todos le viesen como un monstruo, era innegable que tenía clase, a diferencia del coso que le acompañaba usando solo un trapo negro.

-Al fin nos encontramos, Sacerdotisa... -dijo con esa sonrisa tan llena de amabilidad como de mentiras. -. Supongo que sabrá porqué estoy aquí... -entonces, desenganchó de su cinturón aquel libro que arrojo a los pies de la demonio, mostrando en sus paginas abiertas el nombre de varios integrantes del culto; todo el libro estaba repleto de nombres y datos. -. Entonces... ¿Nos invitaría algo para beber?

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17/09/2019, 14:37
N - Einar Stälnve
Sólo para el director

Una vez más me encontraba ante un grupo de seres ante mi, a quienes se le había arrebatado algo preciado y ahora tenían por perder más que eso. No los culpaba por tener miedo, no todos sabían que en ellos estaba el valor y la fuerza para tomar su destino con sus propias manos.

Caminé con parsimonia tras cada uno de mis pesados pasos, aún estaba algo agitado por el combate y se notaba en como mi barba cobraba vida tras cada exhalación de mi aliento. Mis ojos estaban clavados en la vidriosa mirada del infante a quien pronto apuntaría con mi diestra, brotando de la misma una intensa luz violácea que se arremolinaba y podía ser incómodo de verla fijamente.

Para cuándo estuve a distancia de poner mi mano sobre ese chiquillo, en lugar de ello, oprimiria con fuerza las cadenas que unían sus brazos a través de brazaletes para luego hacer lo mismo con las de sus piernas.

El brillo se transferiría al metal tocado y este se desgranaria como si el mismo fuese una antigüedad arcaica expuesta a los nuevos vientos.

-Yo ya hice lo que quise con ustedes muchacho, que hacer de aquí en más es cosa suya-

Una sonrisa amigable trataba de escapar de mi sombrío aspecto antes de dirigirme a los demás esclavos y repetir el proceso de destruir sus cadenas.

-Mi nombre es Einär y lo máximo que puedo ofrecerles es seguirme, les puedo dar refugio y comida pero solo por un tiempo, puedo ayudarles a escapar si eso es lo que buscan-

Mi voz resonaba como si de un discurso que hubiese dado cientos de veces, aunque no eran tantas la verdad, pero siempre me gustaba ver las reacciones y pensar mejor lo que diría la siguiente vez que liberase gente.

-Si alguno está herido que lo diga ahora, usaré mi magia para los más graves, los que puedan caminar tendrán que esperar a llegar a mi escondite, si desean ir...no los obligarle a nada la decisión recae enteramente en ustedes-

Y como siempre lograba sentir una fuerte sensación de calidez en mi pecho al pronunciar las siguientes palabras.

-Si vida les pertenece solo a ustedes, espero que nadie más los haga sentir que no es así, de nuevo.-

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17/09/2019, 16:22
N - Lavinia Astartea

La híbrida de carne y sangre tomaba con índice y pulgar una solitaria uva del casi extinto racimo, sosteniendo el resto de tal con su otra manita, cuando la interrupción en forma de una nueva visita la hizo pausar su excesiva ingesta y levantar una ceja con interés. Según sus cálculos horarios, en ese momento el único que podía o debía acercarse a sus privados aposentos era Einar, su compañero, lo que significaba que el enano habría terminado ya con su trabajo y quizás le trajera noticias interesantes, divertidas o al menos plática no típica de un lame botas. El único sujeto interesante allí.

Pensando en eso, Astartea retomó su gula y peló la piel del fruto que da paso al vino con sus pequeños pero muy afilados dientes, dejando solo el interior que en acto seguido planeaba envolver con su lengua…más entonces una sombra que para nada era de Einar ni de ningún otro simplón se reveló como el inesperado visitante, aquel que en el dintel de su puerta se manifestó con sombrío y elegante aire.

¡Pero si es el mismísimo Señor Leviathan! — con bien actuada sorpresa manifestó, ya que de hecho sí que era impresionante aquella visita…pero no tan deseable como lo demostraba; si tan solo hubiera sido un simple emisario, Lavinia sin duda habría intentado lavarle el cerebro o manipularle de alguna otra forma para que simplemente la dejaran en paz, campando a sus anchas como hasta ahora… ¿pero qué hacer ante el así llamado Verdugo directamente solo por debajo del Rey Dios al que ella pregonaba servir?

Su anterior pensamiento, el de que todo iba saliendo de maravilla hasta entonces, en el presente le resultó sádicamente irónico, no por ello menos apreciable.

Sin otra opción Astartea se levantó del lecho de piedra e hizo una femenina reverencia hacia el recién llegado, para ello tomando con las puntas de sus dedos esquinas contrarias de su túnica y levantándolas grácilmente hacia los lados como si fueran parte de una falda y ella una princesa o dama de similar alcurnia, al fin y al cabo heredera de una casa noble, no por hedonista y parricida ignorante de la etiqueta que se practicaba incluso en un lugar como los dominios de Nekrodum.

No lo sé, no a ciencia cierta…pero me interesa — al ver el libro contestó, solo entonces notando a…¿la criatura, el ser? que iba con aquel, quizás un juguete; tomó entonces el libro y comenzó a ojearlo, sonriendo al ver las caras conocidas — claro, lo que guste — Lavinia ofreció los que estaba sobre la mesa cercana a ellos, que no existía ahí en gran cantidad dado el tamaño del mueble y la consumidora, pero que hasta donde la economía del culto permitía era de la mejor calidad posible: vino, pan, frutas…

De cara al que hablaba puso una mueca solemne, aunque no por ello abandonando su relajación habitual, luego ante el otro “cosito” sonrió curiosa — entiendo que el ejército demoníaco ha desarrollado un…¿interés? reciente hacia este “humilde” grupo de adoradores del Señor Oscuro ¿verdad? Y si incluso conoce mi rango, bueno, debo confesar que me siento halagada — gesticulando y haciendo ademanes en demasía, curiosamente armónica a cada paso, la pequeña diablesa expuso, no obstante todavía tenía algo qué decir con su melodiosa voz, más dulce que cualquiera de las delicias ofrecidas por ella al visitante — ¿en qué lo puedo ayudar? — firme a su peculiar manera, Lavinia quedó expectante.

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18/09/2019, 17:52
Director

-No debes preocuparte por más caza-recompensas. Normalmente se dividían en grupos con el fin de encontrarme más rápido: no supusieron problema para ti la primera vez, y no lo serán una segunda. Por eso, estoy dispuesta a acompañarte a todas partes si así lo quieres -dijo enseñándote una agradable sonrisa, antes de que preguntases sobre como son los otros demonios, momento en el que se mostró un poco sorprendida. -. De verdad que nunca haz salido del pantano... Bueno, los demonios en su mayoría son parecidos a los humanos, con cuernos, colas e incluso alas. Muchos no son tan caballerosos como tu, se rigen por las normas del más fuerte y la fuerza bruta. La verdad, ahora que lo pienso, deberemos tener cuidado: no vaya a ser que llames la atención de alguien poderoso y decida tomarte como un esclavo exótico... -después de todo, resultaba que no había muchos como tu. -. Pero seguro nos irá bien. La dama de la fortuna nos sonríe -y nuevamente, volvió a sonreír de manera tranquilizadora.

De aquella forma, empezaron a andar por esos desiertos y oscuros campos llenos de una peculiar flora muerta. El cielo oscuro y nublado hacía parecer que siempre era de noche, aunque en tu pantano no era diferente. Aquel día por primera vez podías disfrutar de vistas más allá de los arboles y los ríos negros, vistas que no verías ni logrando subir al árbol más grande, vistas que te hacían preguntar... ¿Que había más allá?

Tras largas horas de caminata, finalmente llegaron a un pequeño pueblo a la orilla de un enorme río, un mar, al que no le veías final por más que lo intentases.

-Ya estamos cerca... Podemos quedarnos a descasar aquí. Mañana, en unas horas, estaremos ya en la capital -observando a las pocas personas que habían en ese pueblo, podías darte cuenta que la descripción era bastante acertada por parte de tu acompañante: cuernos, cola, algunos con alas... y con cara de querer matar a todo el que le mire mal. -. ¿Tienes hambre? Seguramente deba haber un lugar aquí donde podamos comprar algo...

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18/09/2019, 18:54
N - O'lupent

  Hummmm... jejeje... fortuna... ¿eh? - decía bastante confiado caminando a mi ritmo y mirando hacia todos lados ... enserio no se para que usar esa cosas que cubren los pies... el barro entre los dedos... la humedad pasando por los poros... es una sensación tan extrañamente agradable...

  Fue un camino tranquilo por el camino que la señorita me iba mostrando, pues ni un tipo de criatura se intento acercarnos mientras andábamos por el, ni para seguirnos... ni para atacarnos o eso era lo que veían mis ojos al comprobar los arbustos cercanos cuando pasaba mi vista por ellos ... siempre fue tan solitario la superficie ... ¿ o sera por algo mas ? ...

  No note bien cuanto tiempo pasamos caminando, pues cada tanto le iba preguntando cosa y cosas a la señorita sobre el exterior "¿ que son esas piedras brillantes que tenían los bolsillos* ?""¿ es raro eso de ir sin ropa en la parte de abajo ?", "¿ de donde venía ella ?", "¿ como le podía llamar a ella ?", habiendo respuestas que no tenia problemas en responder y otras que rápidamente eludía con sus propias preguntas ... ¿ curioso ? ...

   Pues la verdad no se... en mi cabeza siempre e sabido que me llamo Ohmmkust Lupent... pero me gusta mas el sonido de O'lupent para ser sincero... sniff..snifff... e-ese olor... es nuevo...- mientras perdía el hilo de lo que estaba respondiendo ante aquel aroma un tanto salado que inundaba el aire, el cual la señorita aseguraba que se trataba de algo llamado Mar.

  Entonces cerca ¿ ehhh ? -  bastante animado y jugando con mi bigote miraba hacia aquel asentamiento - Sii... sera bueno primero familiarizarnos con este grupo primero... para tener una idea de como actuar ante el resto de mis congéneres... - agachando un poco la cabeza a modo de reverencia - ¿ me acompaña entonces ? - terminaba de decirle a mi compañera ... con que cuernos, alas y esas cosas... ¿ sera que a los demonios no les gusta mucho el agua ?...

Notas de juego

* se lo robo a uno de los tantos desafortunados caza-recompensas, de allí que tiene "algo" de dinero XD.

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19/09/2019, 08:35
† Sekhmet Lath †

Empezaba a arrepentirme de haber decidido ir a ver a aquel sujeto que supuestamente podía ayudarme con ella, pero algo tenía que hacer, quería saber más, quería conocer sus orígenes y que pudiese amenizar mis días con su voz, si es que aún la conservaba. Después de todo ahora era que... ¿mi responsabilidad? Sí, o algo parecido al menos, si ese día la hubiese dejado donde la encontré ahora no tendría tantos problemas, pero también es verdad que estaría mucho más aburrida, así que esperaba haber tomado la decisión adecuada viniendo hasta aquí.

Una vez entramos no puedo evitar un escalofrío, hasta a mí me daba mala espina aquel lugar, observo de reojo a mi esclava.

- ¿Él? He venido porque he oído que podrías ayudarme con un pequeño problema que tengo - empujo suave pero firmemente a la chica-gato hacia mi interlocutora - ¿podrías devolverle su voz?

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19/09/2019, 13:39
N - Eli

Volvía a estar allí. Odiaba aquel lugar, la ciudad de la que escapé por miedo a que me matasen... La ciudad donde vivi torturada, retenida, masacrada por tantos años. La ciudad que me dió luz como esclava, me crió como esclava, y me ató a una vida completamente de esclavitud sin dejarme entender quien era y que podía hacer...

Otra vez allí. Se notaba mi molestia, mi malestar, mi tristeza, pero eso era algo que a la ama le daba igual. Mi nueva ama, la única que tuvo compasión conmigo, la única que me dió una nueva vida con la empezar... aunque esta vez fuera en esclavitud hacia ella, porque ya no sabía más como actuar de otra forma. En parte con ella era feliz... Relativamente feliz, pues no estaba a tantas torturas irracionales como mi primer amo... pero mi voluntad seguía siendo suya, eso ya no lo podría cambiar.

Al llegar aquella zona estuve a unos pasos por detrás de ella, siendo que me sentía incomoda. Estaba reteniendo mis ganas de huir, mientras que mis ojos morbosos buscaban el lugar donde todo se originó. ¿Como podía seguir encerrada en ese bucle de vicio?

Entramos al lugar recomendado por ya ni me acuerdo bien y temí por un momento mirar a los ojos de nadie, pero con la primera frase, miré confundida a quien hablaba, para luego sentir un empujón que me hizo dar un jadeo ahogado de sorpresa. - ¿A quien se refiere con el? Es rarisimo... ¿Acaso tu puedes hablar con alguien más? - Casi siempre que pensaba lo hacía igual, hablandole a aquella voz que a mi cabeza no abandonaba, quizás un pequeño atisbo de cordura entre tanta tortura.

Miré a mi ama preocupada, y negué. Luego toqué mi garganta en un gesto que ella conocía negando, pero siempre malinterpretaba como que: "No tenía voz" Cuando realmente quería decir - No quiero sufrir por hablar... - Pero era algo muy complicado de transmitir. No obstante bajo su inquisitiva mirada no insistí. Suspiré y di un par de pasos más hasta ponerme practicamente entre aquella femina y mi señora, esperando lo que pudiera ocurrir

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19/09/2019, 23:24
N - Nasai Gomen

Un sudor frío me recorrió la nuca cuando escuché a Leviathan mencionar que debíamos empezar temprano con los agujeros en las paredes del castillo... por suerte, se retractó al tomar el libro -Di-disculpe la co-confusión Maese Leviathan... n-no e-es necesario e-empezar...- le dije con cierto miedo en mi tono de voz volviéndome a colgar la bolsa de libros a mi hombro. Luego me quedé un poco sin saber que decir -¿Ma-maldita sa-sacerdotisa...? Va-vale Maese Leviathan... vo-voy...- terminé diciendo... no insistí en saber quien era... no quería ser aplastado por mi ignorancia, ni molestar por mi curiosidad. Así que... me dispuse a seguirle por las escaleras, tratando de no caerme ni cansarme demasiado.

Una vez fuera, entré en el carromato con muchos nervios como de costumbre... como siempre, me daba mucha cosa entrar en el carruaje junto con Maese Leviathan... no me siento que lo merezca. Pero supongo que así mejor... si me junto con el conductor, no querrá arrancar hasta que me vaya... y las otras opciones implicaban el techo, los ejes, la rueda... no lugares demasiado cómodos...

Cuando me explicó el plan, me limité a asentir, dispuesto a ayudarle en lo que necesitase de mi... pero... -D-de... ¿d-de ve-verdad de-desea vos que a-actue "na-natural" Maese Leviathan? N-no... no e-es que m-me sa-salgan bi-bien las co-cosas ha-haciendolo...- le advertí... aunque luego me arrepentí y me entró el miedo -¡N-no he di-dicho nada! S-si e-es lo que dese-seais lo haré Maese Leviathan, di-disculpadme po-por su-sugerir a-algo...- me apresuré a disculparme. A partir de ahora, mejor me callo y dejo que mi amo haga las cosas bien, como las hace siempre.

Cuando llegamos al destino... el lugar daba bastante miedo. No tardé ni un segundo en empezar a mirar en todas direcciones esperando cruzar la mirada con algo que me aterre mientras que temblaba un poco -Glups...- esa fue la única respuesta asustada que le pude decir a Maese Leviathan cuando me hizo notar las siluetas de los alrededores. Mientras no me separara de él, todo bien y perfecto... así que ya esta.

Al parecer, la persona a la que habíamos venido a ver se trataba de una diabla ligera de ropa que estaba comiéndose unas uvas cuando llegamos, y sin duda pareció sorprenderse cuando vio a mi amo entrar... casi parecía esperar a otra persona. La demonio no sabía para que habíamos venido... eso era bueno, ¿no? El amo siempre decía que el factor sorpresa era una ventaja importante para hacer todo. Y como era de esperar, casi ni se percató de mi presencia... cosa que realmente prefiero la verdad... si no saben que estoy, nadie me pega ni me hace sentir mal de forma directa. Cuando miré las cosas que nos ofrecía ante la petición de Maese Leviathan, yo observe la mesa con miedo... ¿estaría envenenado? ¿seria una trampa? Y en caso de no serlo... ¿acaso tengo permiso para coger algo y tomarlo? No lo se... pero como siempre, por miedo no haría nada hasta que Maese Leviathan me diera su aprobación... de momento solo me quedaría a su lado, con mucho miedo y nervios aferrando mi bolsa de libros y sintiendo incomodidad cuando la diabla me mira y me sonrie... me da mal rollo, como todo en esta vida.

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20/09/2019, 01:29
Leviathan

Si había algo de lo que estaba seguro Leviathan era de sus palabras, y confiaba en que Nasai haría lo mejor que sabe hacer... absolutamente nada.

-¡Oh! Que bueno ver que entre demonios de alto cargo siempre hay estas muestras de amabilidad... -dijo el demonio mientras avanzaba a aquella mesa, tomando una uva para llevarla a su boca y comerla mientras Lavinia continuaba con el recibimiento. En aquel momento estaba por llevarse otra uva a la boca, pero se detuvo de manera subita, dejando la fruta sobre la mesa sin importarle si rodaría al suelo o no. Entonces, dedico una sonrisa a la chica, una tan bien trabajada como podían ser las de ella. -. Verás... No me gusta esto de que des una imagen equivocada de nuestro rey... He de admitir que hiciste un excelente trabajo reuniendo a tantos seguidores, pero... ¿Donde esta la imagen del dios al que siguen? Me sorprende de verdad no haber visto ni una sola cadena o collar en todas estas ruinas... -inconscientemente, Leviathan empezó a jugar con sus dedos sobre la mesa en la que ahora se apoyaba, haciendo un tipo de ola una y otra vez. -. ¿Sabes? Es muy cruel, incluso para mi, el darle a las personas una sensación de libertad y control, cuando en realidad no la tienen... -entonces, su juego de dedos ceso. -. Seria una lastima que... Alguien les atase nuevamente a la verdad...

Tras aquellas duras palabras, que viniendo de él podrían tener bastante razón como amenaza, el demonio se acercó a la maldita sacerdotisa, quedando delante de ella. Con la considerable diferencia de altura, Leviathan le miraba desde arriba con una sonrisa de superioridad.

-Pero yo no soy ese tipo de personas. Yo miro... al futuro. Un futuro donde el rey divino despierta nuevamente, uno donde tiene cientos de seguidores nuevos que le siguen ciegamente sin conocer su verdadera naturaleza: para cuando la conozcan, ya sera demasiado tarde para ellos, tendrían que adaptarse o ser adaptados... -con toda naturaleza y confianza, Leviathan alzo su mano sobre la sacerdotisa, y así empezó a acariciar uno de sus cuernos suavemente. -. No te mentiré: yo podría hacer que todos esos seguidores que tienes me obedezcan a base de enseñarles quien manda, pero no queremos eso, ¿verdad? Debemos mantenerlos puros... -poco a poco, fue bajando la mano para llegar al rostro de la demonio. -. Soñadores... -para llegar más abajo se tuvo que empezar a inclinar, con tal de pasar la mano por el cuello y los hombros de Lavinia. -. Esperanzados... -finalmente saltó de sus brazos al torso, y finalmente culminó en su cintura, ya con su rostro frente al de la demonio. -. Tal vez te hayas sentido especial, pero no eres la única capaz de tener a la gente bajo tus ordenes con una falsa verdad... -y como si fuese a llegar más abajo, Leviathan deslizo lentamente su mano hacia las piernas de la chica, apartándola entonces rápidamente antes de recuperar la compostura y así darse la vuelta para volver a la mesa, para tomar aquella uva que seguía en su lugar. -. Pareces alguien inteligente: Se que tomarás la mejor opción para ellos, y para ti...

Dejando la escena entre ambos demonios, Nasai estaba en segundo plano. Al percatarse de esto, Leviathan le ofreció la uva que se iba a comer, con una dulce sonrisa muy parecida a la que daba la demonio a los seguidores...

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20/09/2019, 02:08
Director

Aquella figura no parecía extrañada de que no entendiesen a quién se refería con "él", cosas de brujería que muchos no entenderían ni comprenderían, y por eso precisamente es que iban con ella.

En aquel momento, la gata esclava pudo escuchar una voz en su cabeza, una voz masculina que le había estado acompañando desde hace ya mucho.

-Esta loca. Todos en esta ciudad lo están... -aseguró.

-Deja que te vea... -aquella mujer se levantó de su silla para inclinarse un poco hacia adelante, esperando que Eli hiciese lo mismo y así poder "examinarla". Ya más cerca de la luz, pudieron ver el cabello largo de la bruja, y su curiosa vestimenta que cubría parte de su rostro, como si quisiese ocultar algo... -. Hmph... -la mujer paso suavemente sus dedos por los labios de la gata, pasando luego a su cuello para recorrerlo al completo. Tras varios segundos, volvió a sentarse. -. Créame... Lo último que quiere es que esta chica hable. Ya esta maldita, no hay nada que hacer... Deberías estar contenta -dijo dirigiéndose a la dueña de la esclava. -. Si tienes a alguien que odies mucho, basta conque la obligues a hablar delante de él.

-Mentirosa...

La bruja alzo una ceja, tosiendo antes de aclararse la garganta.

-Conque... ¿De verdad quieres que pueda hablar? Necesitas del poder de cierta... bestia. En alguna parte de este territorio se encuentra una bestia corpulenta, repulsiva y muy egocéntrica... Tráeme su cabeza, y tal vez podamos hacer algo por tu esclava... -de alguna forma parecía haber cambiado de opinión respeto a no tener cura alguna. -. Si aceptan, tal vez pueda darles algunas pistas sobre la ubicación de la bestia...