No narré su llegada con la intención de que estuvieran ocultos en las lindes de aquel valle y contando un turno más desde que hicieran su aparición hasta que llegaran al combate y... me olvidé completamente de los perros.
Ahora los meto.
La Dra Emil Underdown no llegó muy lejos. Un par de pasos cuando una jauría de perros llegó hasta ella. -Otra vez...- Sólo tres se enzarzaron con la Tremere. El resto siguieron avanzando rodeando a los Brujah e hincando los dientes donde podían. Ladraban, gruñían y se revolvían.
Lorian logró inmovilizar a Cathrain y éste no dejó de lanzar improperios a Gaia. Los perros los rodearon y lanzaron dentelladas a las pantorrillas y antebrazos del brujah centrando su atención en la mano que sujeta la espada.
-Las manadas cazan juntas- le dijo Lorian mientras aguantaba los zarandeos de Cathrain -Mientras un lobo sostiene los cuartos traseros otro se abalanza al cuello-
El Nosferatu había aparecido de la nada amenazando el flanco de Raton, justo cuando ella quiso reaccionar Krampus piso la espada y mientras Molli la sujetaba con fuerza, la estaca entró como una exhalación. La Brujah no pudo reaccionar, el Nosferatu la había pillado totalmente por sorpresa. El trozo de madera entró por el espacio que le había abierto Molli entre las costillas clavándose de lleno en el corazón, en ese momento la Brujah perdió aplomo, mientras la Gangrel notaba la presión del golpe de Krampus sobre su pecho.
Los perros salieron de sus escondrijos, tres detuvieron a la doctora, otro se lanzó hacia la mano de Cathrain que sujetaba la espada, otro hacia su mano contraria y el resto hacia sus muslos. Aunque nadie estaba preparado para lo que iba a acontecer, ni siquiera el propio Krampus.
Cathrain se debatía preso de la rabia, las palabras desesperadas de un perdedor en graves apuros. Normalmente, aquello le hubiera dado igual al Nosferatu, ni siquiera se hubiera inmutado. Desde el principio Krampus sabía que Puños no era más que otro peón ciego de la Camarilla, excusándole e intentándole alejar de la innecesaria ira de Gaia, pero aquellas últimas palabras de Brujah avivaron algo en la sangre del Nosferatu que muy pocas veces antes había sentido.
Con un rugido bestial, Krampus liberó sus colmillos dejando a su bestia tomar el control. Con una velocidad surgida de la nada se abalanzó sobre el indefenso Brujah arrancándole un buen trozo de carne del cuello del primer bocado, pero no se detuvo ahí, luego vino otro, y otro, y otro, desgarrándolo en vida a medida que se iba tiñendo de rojo. No era una bestia sedienta de sangre, sino un cascarón poseído por el vigor de la pura venganza. Una bestia que no se iba a detener hasta separarle a Cathrain la cabeza de los hombros con un salvajismo animal totalmente inusitado en el Nosferatu. Jamás nadie le había visto así, ni siquiera por hermana Gaia ¿en qué demonios se había convertido su apacible hermano?*
Una voz nacida de la rabia le dirá una única frase gutural a Cathrain antes de acabar con su miserable no vida, devorandolo en vida como a un misero animal.-¿Otra vez ciego neonato? La vergüenza soy YO, al igual que la venganza. Ya no volverás a cometer ese error JAMÁS.-por supuesto Lorian escucharía aquellas palabras fruto de la bilis ciega.
Ataque por sorpresa dif 1. -2 por apuntar al corazón. En este caso me quedo con 5 dados gracias al embozo, el daño que necesito para estacarla de forma limpia, y si fuera necesario gasto uno de F.V para asegurar.
*Si sé que son dos acciones, solo lo pongo a modo narrativo si lo permites. Al llamar a zorra zoofílica estallaría en frenesí llevado por la bestia. Luego lo lloraré, pero creo que le queda muy bien al Pj.
Yo no quería que Gaia le matase, no por Puños, sino por ella, por qué ella no perdiera su humanidad. Por qué no dejase de ser quien es, y con esto yo me convierto en un monstruo para que no se convierta ella. Dramáticamente triste, pero verdad. Ya me dirás la dif de la tirada de humanidad.
Gaia estaba obcecada en Cathrain, por lo que no hubiera visto venir el ataque furtivo de Ratón, pero algo impidió que se llevara a la gangrel por delante, unas sombras que la envolvieron. La hembra apenas se percató del peligro en el que estaba inmersa, su objetivo estaba tan cerca que no podía dejarle marchar. Más que venganza buscaba justicia, la suya propia por supuesto. Su manada lo era todo, nadie debía tocar a uno de los suyos, todo lo demás podía ser permitido, las políticas rancias de la nocturnidad le aburrían, tan sólo dos cosas eran relevantes, los vampiros que formaban parte de la familia y la sangre, estrictamente en ese orden.
- GGGGGGRRRRRRRRRRRRRRRRRR.... - Gruñó la gangrel cuando el brujah le hirió en la barbilla con un elemento cortante provocando que perdiera una cantidad insignificante de sangre. Gaia sonrió, le gustaba el reto y Cathrain iba a ofrecérselo.
Lorian hacía su parte intentando inmovilizar a su adversario. La gangrel le respetó por eso pues cumplía su palabra, y ella tenía un trato con él, se merecía que le ayudara a encontrar a quien mató a su chiquillo, era de confianza y ahora tenia su respeto.
Tienen a Ania...
Aquel pensamiento llegó de labios de la doctora, provocando más enfado en la hembra. Familia y sangre. Cathrain moriría por atacar a su familia, atreviéndose a dañar a Nich, Aloisius moriría por llevarse a Ania, su sangre..
Cathrain ladró, diciendo que Gaia era la vergüenza de los suyos, riéndose de ella e insultándola. Pero la hembra no le respondió de manera alguna, tan sólo levantó el mentón orgullosa, se sabía por encima de él y no perdería energía en palabras para alguien tan penoso como el brujah. Ella no luchaba por orgullo personal, eso Cathrain jamás lo entendería. Ella mataba o moría según a quien juraba defender y para eso estaba allí en ese preciso instante.
Pero Lorian la entendía. Comentó la estrategia de caza de los lobos. Todas las grandes manadas trabajaban en grupo y ella no era distinta. Gaia sonrió, pues su recién descubierto amigo, no podía estar más acertado.
Lo que Gaia no esperaba era la reacción de Krampus, el último insulto había hecho que perdiera completamente la razón, sacó los colmillos y comenzó a clavarlos en el cuello del brujah, una, otra, y otra vez, dejando que la hembra mirase con implacable seriedad aquel acto violento que pensaba, el nosferatu no era capaz de realizar.
- La vergüenza debe sufrirla quien falta a su palabra. Mi manada tiene un alfa fuerte y que me llena de orgullo... - La mirada de Gaia se posaba en Krampus, observando con profundo amor el torbellino de sangre derramada y carne destrozada del cuello de su adversario - Krampus y Nicholas son mi familia, quien los toque, sufrirá una muerte lenta y dolorosa...
Era una clara promesa, Gaia no iba a quitarle a su alfa el privilegio de arrebatar la vida de Cathrain, por posición se lo había ganado, así como el máximo amor y respeto de la gangrel. Él, más que nunca, podía incluso ser dueño de su destino, porque a su lado se sabía completamente segura y protegida, reforzando con sus acciones la alianza ya pactada con anterioridad. Tan sólo ella atacaría a Cathrain si había la más mínima posibilidad de escape del brujah, así como intento de ataque a su compañero. Si así era, ambos se enzarzarían en una guerra abierta y Gaia mordería a matar como la leona que en ocasiones era.
Si Cathrain muere en manos de Krampus, Gaia no interviene. Si no muere dime qué tiro para destruirle...^^uuuu
Seguía apretando la estaca contra el pecho de Hacker cuando Krampus dejó de hacer presión. Para cuando quiso darse cuenta, el nosferatu lanzaba dentelladas al cuello del brujah mientras el desconocido bienvestido lo sujetaba desde atrás manchándose su impecable traje de sangre. Normalmente era yo la agresiva pero lo que presencié esa noche fue sobrecogedor. Había visto a Gangrels luchando, generalmente con garras. Pero jamás vi una rata de cloaca así.
Casi pude ver cuándo Cathrain abandonaba la cordura dejándose llevar por la bestia. A punto estuvo de escurrírsele a bienvestido por la sangre y uno de los perros lo pagó caro. Llegando el último momento el cuerpo del brujah cambió. Sus músculos aumentaron, sus uñas se alargaron y curvaron, no eran finas como las de un gangrel sino gruesas y anchas. Sus ojos eran rojos y había sangre por todos lados.
Sentí mi bestia revolverse en mi interior, su júbilo, su deleite... sentí nauseas y, aunque di dos pasos, no podía dejar de mirar. Ya en el último instante el cuerpo se relajó... -joder, su rostro cambió tanto casi parecía volver a ser humano- Estaba segura de que aquel rostro joven y lleno de fuerza, de ira, de inocencia a los horrores de la noche era el que tuvo cuando Hacker lo mató.
Fue entonces cuando la herida del cuello se volvió negra. La necrosis se extendió rápidamente y, quizá fuera su última fuerza interior, quizá por culpa de la presión de bienvestido, el cuerpo de Cathrain estalló en cenizas que se adhirieron a la sangre que cubría los cuerpos a su alrededor. El brujah había dejado de existir y, a mis pies, estaba su sire empalada, con los ojos muy abiertos en dirección a la escena.
-Joder- dije finalmente. Todo quedó en un silencio brutal. Miraba a bienvestido (luego sabré que se llamaba Lorian), a Krampus y a Gaia cubiertos de sangre, residuos negros y ceniza. Fue entonces cuando sentí el dolor en todo mi cuerpo (sobre todo en la mandíbula) e ira. Estaba furiosa con todo así que hice lo único que podía hacer. Ir a por la Dra Emil Underdown, asirla del cabello arrancándola de las fauces de los perros y empujarla para que cayera sobre Ratón Malware. -Ahí quieta- le dije para luego atender al grupo. -¿Qué haría?- Desde luego no podían caminar por ahí en ese estado.
No era consciente de la sangre y demás restos del brujah bañando mi cuerpo. Sentía una cierta conmoción y una amalgama de emociones que me costaba identificar. -Nunca te acostumbras a esto-. Como si la muerte de un ser de la noche provocara un pulso de energía o, mejor dicho, una ausencia de esta.
Ni siquiera vi a Krampus y Gaia, mucho menos al Lasombra. Sólo sentía que sujetaba al desgraciado Brujah como si fuera el asesino de mi chiquillo. Me forzaba a verlo como un entrenamiento para cuando llegara el momento... pero ahora su cuerpo se había esparcido... solo cenizas cobre un charco de sangre. Algunos perros empezaron a lamer la sangre derramada del vampiro.
Mi semblante serio no cambió. Mi rostro estaba fijo en Gaia, delante de mí. Aquello sirvió para mantener la compostura cuando en realidad no era capaz de digerir los acontecimientos. Gaia mantenía su pureza. En cambio Krampus se había "sacrificado", decidió salvar a Gaia de la corrupción a costa de su propia integridad, matando a este infeliz... y yo había sido cómplice. Fue entonces cuando me llené de gozo. La verdadera batalla estaba por llegar dentro de la conciencia del Nosferatu. Como adalid de la corrupción esto es un éxito para mí, para mi clan. -Debía haber sido Gaia- dije sin fingir mi satisfacción -pero uno u otro el bautizo de sangre ha concluido. Krampus, bienvenido al lado corrupto de la noche. Espero que puedas soportarlo y, si es así, siempre serás bienvenido en el Ministerio.-
Quería seguir hablando, quería decirle a Gaia que podría tener otra oportunidad para abrazar la corrupción... pero sentía que la cordura me abandonaba. Sustituida por una risa insana resonando en mi mente... era la risa de Cathrain, sus burlas e insultos lanzados segundos antes.
-Necesito limpiarme toda esta mierda- alcé la vista al edificio del Tanatorio. -Allí- Pero sabía que un ser despertado por la dra Emil Underdown deambulaba por el sótano e incluso el nivel inferior. Así que usaría una de las ventanas superiores para entrar.
Madre mía con la humanidad que tenéis. Ahora no tengo los manuales a mano y tengo que leer las reglas porque se me mezclan con ediciones anteriores.
Krampus... arrancas pedazos del cuello hasta casi decapitarlo pero no bebes hasta más allá de su última gota. ¿Verdad?
La bestia desatada de Krampus arrancaba la vida del Brujah pedazo a pedazo, bocado tras bocado. Solo se detuvo tras un leve ronroneo al sentir como el cuerpo empezaba a quedar flácido y sin vida, su bestia había sido saciada. A lo lejos escuchaba las palabras de aliento por parte de Gaia, notaba como Lorian sonreía complacido. Era como si el tiempo se hubiera detenido y sus sentidos se hubieran expandido más allá de cualquier límite, la bestia le permitía hacer proezas que él nunca hubiera soñado. Era como una droga malsana, y como pasa con todos los "viajes", siempre te caes cuando estás en lo más alto.
Krampus recuperó su cordura justo en el momento en que Cathrain se desvanecía, y allí estaba él. Convertido en un animal, envuelto en sangre y alentando por su hermana a cometer tamaño pecado. En un acto desesperado, el Nosferatu intentó levantar al Brujah tratando de negar lo que había hecho. En ese momento el cadáver sin vida estalló en una nube de ceniza negra, aferrándose a todo su cuerpo. Un oscuro símbolo que representaba fielmente el trozo de alma que acababa de perder, ya nunca volvería a ser el mismo. Nadie podría decir que no lo había dado todo por su coterie.
Por un momento eterno quedó apoyado en Lorian, tan solo para susurrarle al oído.-Mientras yo este en pie, ella no morderá de tu manzana, serpiente.-el setita mejor que nadie comprendía lo que estaba pasando. Iba a ser un juego de niños llevar a aquellos dos neonatos por la senda de la corrupción, aunque un mal movimiento podría hacer que se volvieran contra él con efectos letales.
Como si de una manada se tratase, Krampus avanzó junto a los perros hasta ponerse a la altura de Molly. Dejando atrás el charco de sangre y cenizas como si nada huerba pasado.-Alimentate y larguémonos de aquí. Tu colega es bienvenido.
Para ser un mierdecillas es la segunda vez que te salvo el culo Molly. Voy a empezar a pensar que te molo de verdad.-el agudo instinto animal de la Gangrel le hizo advertir como algo en el tono jovial del Nosferatu había desaparecido. Se le notaba totalmente frío, seguro de sí mismo, incluso su postura corporal normalmente encorvada ahora era mucho más alta. Empapado en la mezcla de sangre y ceniza, imponía cierto respeto.
Al fin volvió la mirada hacia sus presas, liberando una sonrisa afilada como nunca antes le habían visto para terror de la Doctora.-No me sorprende en absoluto que para Lia y el Viejo valgáis una puta mierda, es una lástima que Cathrain no haya querido aprender la lección. Aunque para Ratón, para ti y vuestro amiguito Gangrel tengo otros planes. Te di una oportunidad en la casa de empeño, ahora estás bien jodida...-el Nosferatu se rasgó las venas con los colmillos ofreciéndole la muñeca a la Tremere.-¡Bebe! y chutale el primero a Ratón. Tócame los cojones lo más mínimo y acabarás como su chiquillo ¿estamos?.-era curioso. Se sentía más seguro de sí mismo que nunca, había protegido a los suyos y se había ganado su respeto. Aunque algo en su subconsciente le gritará que aquello estaba mal, ya no podía oírlo. En ese momento se volvió para mirar a Gaia, sonriéndole, todo había ido bien y estaban a salvo. Tras aquella sonrisa había mucho más de depredador que antes, y mucha menos ternura. Quizás no fuera tan malo, quizás así pudiera conservar a Gaia más tiempo cerca de él. Los recuerdos de los tiempos vividos mientras la enseñaba a leer afloraron en su mente, momentos de cacerías unidos. Una cálida sensación empezó a confortarle, si, lo había hecho bien y lo volvería hacer.
Contempló por accidente su horrendo rostro en un charco, aquella bestia era él ¿quien iba a querer a un ser como él?. Toda su novida había luchado contra aquel sentimiento, y ahora al fin lo comprendía. Debía ser útil, debía dar mucho más que no pedir, no por servidumbre, no por humillación, sino como moneda de pago por un afecto que solo Gaia le había dado en aquellas oscuras noches. El día que no pudiera pagar ese precio se convertiría en el monstruo que siempre había temido ser, pero mientras tanto sería feliz a su lado y nadie podría arrebatarle todo lo vivido hasta ese momento...
Motivo: Remordimiento
Tirada: 1d10
Resultado: 1 [1]
No, no hay diablerie, solo asesinado. Aunque caro me ha salido, pero queda cojonudo narrativamente hablando.
Me acerco al grupo observando a cada uno de los presentes y detengo mi mirada en Molli
-Joder Molli me has dado un buen susto cuando te he visto volar por ese puñetazo, pero tengo que decir que tienes un buen agarre- indico el cuerpo de Ratón mientras retiro mis sombras.- la habéis ensartado de primera, por cierto, me llamo Gabin me manda Lisandra, encantado- digo dirigiéndome a los demás.
Poco le duró a la Dra Emil Underdown la libertad del vínculo con los antiguos Tremere que le habían ofrecido. Recelosa, bebió de la sangre del Nosferatu. Primero disimulando la mueca de desagrado. Acumuló sangre en su boca, besó a ratón y la pasó inclinando la cabeza con la ayuda de la gravedad masajeando la garganta de la Brujah. Era evidente que la Tremere estaba aterrorizada y, aunque sus movimientos eran lentos, obedeció ciegamente lo que su nuevo "Jefe" le pedía.
Molli necesitaba sangre. Con el estímulo del combate no se había dado cuenta del dolor y lo mal que tenía la cabeza a causa del golpe. Sus movimientos eran erráticos. Miró a Gabin y su vista no enfocaba con claridad pero no dijo nada.
Gabin se presentó al resto de compañeros, unidos (quizá) por un mismo fin.
Gaia, Krampus, Gabin, Molli y la sumisa Dra Emil Underdown que, temiendo las represalias del Viejo, no consentirá separarse de este grupo. Los 5 regresaron al tanatorio accediendo por la puerta principal para evitar aquello que Underdown despertó.
Antes de acceder al edificio, el bueno de Lorian se despidió por esta noche. Había sido intensa y quería meditar sus próximos movimientos con la promesa de volver a veros al próximo anochecer.
Molli encontró sangre dentro del tanatorio y pudo restaurar parte de su confusión.
Pocas horas después, con un vehículo nuevo, iban todos de regreso al refugio de Lisandra donde se encontrarán con Zarza, Aguilar y una conmocionada Linn que estuvo a punto de ser atrapada por Lía.
El Viejo tenía a Annia y zarparon de las costas inglesas antes de la salida del sol.
Aquello no había acabado. Todos lo sabían, pero por el momento podían respirar unas cuantas noches tranquilas siempre y cuando no alertaran la 2ª Inquisición
Para Gaia fue magnífico el espectáculo de Cathrain, y cómo este estalló en cenizas bajo el ataque desgarrador de Krampus. Se había hecho justicia. Su alfa había vengado a quien dañó a su hermano ovillito. Gaia podría descansar su alma desde ese preciso instante. Todo estaba como debería, o eso creía ella, sin saber que la pureza de su alma se había conservado gracias a su hermano. Si hubiera sabido que la condena pesaría sobre el nosferatu, habría cargado con cualquier culpa. Su amor e inocencia siempre estaban vigentes.
- Lorian, mi alfa ha actuado como debía. Siempre es así... - Orgullo en su voz, mirada de profundo amor hacia Krampus, era un sentimiento muy superior a lo mundano, era una ligadura de almas que para ella, valía más que incluso la misma sangre - ¿Lado corrupto?... - Miró a uno y a otro. ¿De qué iba aquello? - Él no es así. Hace lo que debe, actúa con bondad y cuida de los suyos... - Irónico que dijera eso de la mala bestia que hacía unos instantes había reventado a Cathrain - ¿El Ministerio?... ¿Qué es eso?....
Hubo una frase que puso alerta a la hembra, una advertencia de Krampus hacia Lorian. Fue un susurro pero los sentidos de la gatita estaban bien desarrollados.
- ¿Morder la manzana? - Observó con desconfianza a Lorian. Krampus había demostrado su lealtad, incluso cuando el vampiro bien vestido dispuso dudas sobre su compañero. Ahora se marchaba, no sería la gangrel quien se lo impidiera
- Tú mandas, Krampus - Dijo la salvaje muchacha poniéndose a su lado, demostrando que las indicaciones del nosferatu era toda la guía que ella necesitaba.
Molly y el vampiro recién llegado eran aceptados por su alfa. Suficiente para que Gaia se relajara y esperase pacientemente las indicaciones de cómo proceder. Krampus le sonreía con un gesto más animal y a ella aquello le gustaba, la seguridad del nosferatu hacía que se sintiera más confortada y segura. Iban a ser inseparables. Le amaba de manera profunda. Cualquier deseo que tuviera sería satisfecho, así lo sentía. Hasta pudiera ser que dejara de decirle "Cosita" en público.
La mirada de Krampus bajó hasta un charco, y mientras observaba su imagen la hembra le dio un lamentón en el rostro, eliminando parte de aquella suciedad que se adhería a la piel.
- La noche es joven, Alfa, debemos aprovechar que aún hay luna para seguir avanzando... - En ese instante la voz del desconocido rasga el silencio, presentándose ante ellos, indicando incluso quien le mandaba. Gaia miró al varón y caminó a su alrededor, olfateando el aire y su presencia, curiosa a los detalles, intentando encontrar matices de su aroma. ¿Olería a tierra o a madera? ¿A sangre humana o de animal? A veces un olor decía tanto de un no vivo - ¿Y para qué te ha mandado Lisandra, Gabin?... Yo soy Gaia Lyons... Él es Krampus... MI Krampus... - Un deje posesivo fue evidenciado, estaba claro de que la hembra era celosa de los suyos, más le valía al recién llegado caerle bien al nosferatu.
Maldición, te pisé posteando...XD