Partida Rol por web

Chike. Aquel nombre no te decía nada pero aquel vampiro tenía el porte de otra época. Si fueras dado a apostar, jurarías que es viejo. Tanto o más que Lisandra.

Chike era algo con lo que no había contado, esperaba encontrar a un grupo de "gente" como Zarza, no muy antiguos y con aire contemporáneo, Chike podía ser mayor que Lisandra, solo con eso ya se podía considerar una pieza de gran valor en el tablero y eso sin saber el clan al que pertenece, si es Ventrue o Toredor seria de un gran valor a la hora de convencer a otros aunque... con lo sigiloso de su entrada puede que sea Nosferatu y su aspecto solo sea una fachada... , una incógnita y mucho potencial tras ella.

Zarza parece el tipo de Nosferatu que me gusta, si Lisandra la había definido de forma acertada, astuta y taimada. 

Zarza había nombrado a otros, ¿Krampus?, probablemente otro Nosferatu por el nombre; Gaia y Ania, las "descendientes" de Saiasi probablemente así que Gangrel como Molli. Todos ellos ausentes y por su cuenta, nada bueno.

-Encantado de conoceros- digo con amabilidad a los dos.-¿Entonces solo somos estos por ahora?- pregunto dando de nuevo un vistazo al grupo, no está nada mal, pienso para mí -¿Cual es el siguiente paso?- pregunto observando al resto.

-El siguiente paso- Repetí las palabras de Gabin. -La segunda inquisición está por caer por lo que no usaremos nada que pueda conectarse a internet. El Viejo lo sabe y no tardará en dejar Londres. ¿Zarza?-

-Irá por el Eurotúnel. La travesía se puede hacer en automóvil particular, embarcando éste en el tren lanzadera "Shuttle", o bien como pasajero en el tren Eurostar, en un viaje que dura aproximadamente 35 minutos entre Folkestone en Reino Unido Coquelles y Calais) en Francia.- Avanzo cobrando protagonismo -Viajará de Londres a Folkestone durante la noche con la intención de entrar en el túnel antes de las 7 horas. Estoy casi segura que embarcará su vehículo en el Shuttle de las 6:50. Éste tarde 2 horas y media de travesía. Llegará a las 9:20 aproximadamente.- Hago una pausa -No tendrá que salir a la superficie. Desde la 2ª Guerra Mundial hay una sección privada subterránea que se puede recorrer en coche sin salir a la superficie.- Sonrío -Si nos adelantamos podríamos sepultarlo. Eso no le sentará nada bien a la Camarilla Europea dueña del túnel pero eso me da igual.-

-Zarza, Chiqué. Tenemos que confirmarlo. Molli, usa tu instinto para encontrar al grupo de tu chiquillo. Ellos también querrán salir de Londres. Gabin. Ve con ella.- Ver a Molli aparecer con un Lasombra les dará un mensaje claro del bando en el, por descarte, no les queda otra al que pertenecer.

-¡Ja!- miro al nuevo. Le guiño un ojo y añado -Yo conduzco-

Miro a Molli y le sonrío -Por supuesto, te sigo- realizo una medio reverencia e indico que la sigo.

Sigo a Molli al coche y allí comento -¿Primero a por Gaia y dar caza al que le izo eso a Nicholas?- me parecía la elección evidente de Molli

En el coche, antes de arrancar, miro a Gabin -Vas ganando puntos, oscurito- añado con media sonrisa.

Arranco y entramos en el ascensor. Descendemos, salimos al exterior pero detengo el coche. Abro todas las ventanillas, cierro los ojos y extiendo mis sentidos. Oído, olfato, gusto... los abro y me centro. Una farola parpadea, un taxi libre gira la calle, una papelera torcida, un edificio de oficinas gris y triste, las nubes formando las primeras gotas. La temperatura desciende un par de grados -va a llover-; la brisa es fresca, húmeda, me traen el olor de mi acompañante. Siento el tacto del volante, casi percibo cómo los neumáticos muerden el asfalto. Acelero. Saboreo la atmósfera. -Gaia... Gaia... ¿dónde? ¡Ahí!- Doy un volantazo, el taxi que venía de frente frena, las ruedas chirrían. El taxi nos golpea atrás, al lado derecho. -No importa- la excitación de Gabin contagia el ambiente y éste me contagia a mí. Aprieto el acelerador hasta el fondo. Nuestras espaldas se pegan a los asientos.

-Por aquí... sí, sí... NO- Freno, las ruedas vuelven a chirriar, giro a la izquierda subiéndome en la acera, destrozando lo que en ella hubiera y perdiendo un foco del vehículo en el proceso. Vuelvo a pisar ignorando las luces de los semáforos completamente. Sólo hay una cosa, instinto.

Entro en dirección prohibida, un camión de la basura de frente. Percibo el miedo del conductor... no freno. Él gira el volante en el último momento. Yo acompaso el movimiento para pasar a su lado, tan cerca que perdemos el retrovisor derecho. -No importa, no los uso-

Pitidos, insultos, ruedas chirriando, fuertes golpes... No hay límites. Para mí no. Carretera, acera, zonas peatonales, parques. Lo atravieso todo.

Como esperaba un viaje movido, estábamos llamando demasiado la atención, si se involucraba la policía también podía involucrarse la inquisición y no queríamos eso ahora.

-Necesitaremos otro coche para la vuelta, este estará en búsqueda dentro de poco- murmuro pues no quiero desconcentrarla y seguro que puede oírme 

Molli no parece escuchar lo que le dices. Está concentrada. De pronto da un giro, golpea contra un vehículo aparcado de lado, sigue acelerando, atraviesa una valla de madera, atraviesa un jardín destrozándolo y destrozando el coche. Tras la segunda valla dais a un claro verde que es atravesado por tres personas. Dos mujeres y un hombre. -Él- susurra Molli apretando el acelerador hasta el fondo.

Casi no puedes ver nada porque la luna delantera está destrozada pero no se ha caído. Molli saca las garras, arranca el parabrisas delantero y sale al capó clavando las uñas en el mismo para mantener el equilibrio. Sus garras imponen y su mirada feroz se centran en el tipo que huye.

Lejos, atravesando un cementerio cercano hay otros tres individuos que persiguen a los tres primeros.