Partida Rol por web

Las cosas hermosas, las obras de arte, los objetos sagrados, sufren, como nosotros, los efectos imparables del paso del tiempo. Desde el mismo instante en que su autor humano, consciente o no de su armonía con el infinito, les pone punto y final y las entrega al mundo, comienza para ellas una vida que, a lo largo de los siglos, las acerca también a la vejez y a la muerte. Sin embargo, ese tiempo que a ellos les marchita y los destruye, a ellas (y a nosotros los vampiros) nos confiere una nueva forma de belleza que la vejez humana no puede siquiera soñar en alcanzar. En la actualidad, los mortales no querrían ver un Coliseo, con todos sus muros y gradas en perfecto estado, y no darían nada por un Partenón pintado de colores chillones o una Victoria de Samotracia con cabeza.

Cada vez que podía, Chique se tomaba unas horas en la noche para visitar una tienda de antigüedades que ofreciera libros, una librería o una biblioteca mientras Ania, Raider y Molli hacían lo mismo en los territorios Gangrel más cercanos. Chike llevaba ya varios días siguiendo una pista que había encontrado en un antiguo incunable en una biblioteca que visitó en su estancia en Praga. Se trataba de un sello en la contraportada de uno de los libros. Había visto ese símbolo hace muchos, muchos años. Era el emblema de una de las altas familias de la corte italiana en época de los Medici. Recordaba a la hija menor Aelia, vestida con ricos ropajes, cabello negro, cuello esbelto como el de un cisne y preciosos ojos marrones. Ella y su tío Caisus ayudaron financiando la operación en contra de Aloisius en algún punto entre los siglos XV y XIX. Aquello no supuso un enfrentamiento directo con El Viejo pero sí que perdiera su fortuna e influencia en Italia obligándolo a salir del país.

Cuando Chique encontró ese libro, antiguo, sellado con el emblema familiar el corazón le dio un vuelco. Se lo hizo saber a Lissandra, Annia y Molli. Juntos descubristeis que todas las familias humanas que habían tenido que ver con ellos en el pasado habían caído en desgracia o, en el peor de los casos, en el olvido.

Piso franco Anarquista
Cerca del Centro
Londres
Chike, Ania y Lissandra

Día 1
Ania, Molli y Raider despertáis en el sótano. Primero Molli, después Raider y, por úlitmo Ania. Chike y Lissandra despiertan en el ático. Él en una estancia rodeada de libros. Ella en un dormitorio austero pero decente.

Despertar cada noche es un placer extraño, Ania agradecía poder utilizar el sótano y permanecer más cerca de la tierra. Saber de los olvidados le daba a Ania poco que hacer, ella no sabía de políticas ni de procedimientos, golpear primero y preguntar después era más su estilo... Aún y así le tocó asimilar la escritura, por siete nadie le pedía que escribiera nada.

En esos días se buscó un buen animal al que hacer su ghoul, los más comunes eran siempre los cánidos o los humanos, pero Ania prefería un animal que pasará más desapercibido, con una gran capacidad auditiva y especialmente inteligente...

Su gran inteligencia les permitía actuar con mayor frialdad que a otros animales a menudo asustadizos, un alado compañero con una buena visión nocturna y diurna, con buena memoria y vengativo. Para él era sencillo buscar desde el aire cualquier cosa y su mala fama infundada hacía que la gente lo ignorara en caso de que lo vieran en un cielo que lo ocultaba.

Otra mañana Ania abría con calma cada puerta con la que se topaba para salir al exterior, su idea era jugar con los afectados, hacerlos reaparecer y empujarlos a una rebelión, las distracciones siempre son útiles pero como en el resto de "políticas" no era su habilidad demasiado apta para ello. Simplemente salió a "malolisquear" el contaminado aire, pensando si le apetecía buscar a alguna persona a la que desangrar...

Mirando al aire por si su compañero alado tenía algo que graznar, vigilar era quizás de lo poco que podía hacer.

El despertar siempre se le antojaba extraño a Chike, pareciera que esperaba volver a tiempos menos confusos y ajetreados, de alguna manera pareciera que en este siglo el tiempo quisiera ir demasiado rápido, como si los sucesos se aceleraran unos a otros y el tiempo fuera un cruel enemigo contra el que luchar, algo increíble teniendo en cuenta que en el pasado un viaje que ahora duraría unas pocas horas podía llevar días y sin embargo la sensación de luchar contra el tiempo por parte de toda una sociedad parecía permanente. 

Se tomaba unos minutos al levantarse para tratar de interiorizar una vez más la situación actual, este extraño mundo en el que se ha convertido la existencia, el tacto de los libros siempre le calmaba. Le transfería una calma de años pasados, con cierto pesar recordó sus primeros días como vampiro, aquellos en los que aún tenía la esperanza de poder compilar unos textos que guardaran la evolución del hombre siendo testigo de esos actos... cuan irreal parecían ahora mismo aquellos deseos, no tenía ni idea de por donde le llevaría el destino, siempre caprichoso hacía una lucha que duraría milenios y que de alguna manera parecía destinada a terminar de una vez por todas en estos tiempos de caos y descontrol. 

Desde hace unos días salía cada noche esperando encontrar una nueva pista que les ayudara a dar con alguien de la familia que había usado aquel sello, por desgracia la búsqueda seguía siendo infructuosa, la ventaja, la gran paciencia de Chike, entrenada en un tiempo donde el tiempo parecía avanzar despacio, pero apremiado por esta nueva sociedad. Si todo iba como esperaba dedicaría otra noche a buscar a alguien relacionado con el sello. Se vistió, con calma, pausado, usando cada movimiento para en una especie de meditación buscar esa paz mental, esa estabilidad que siempre buscaba tratando de encontrar la manera de mirar las cosas desde otra perspectiva, a ser posible una general que le ayudara a obtener alguna pista o alguna idea para enfocar ideas de otra manera, había descubierto que siempre era bueno no cerrarse a una única manera de ver las cosas, había pocas verdades en el mundo, generalmente todo era cuestión de perspectivas y si podías entender una perspectiva, podrías aventurar cuales podrían haber sido los pasos seguidos por otros. No dejaba de darle vueltas al sello de aquella familia, sentía que era importante, pero no conocía bien el destino que habían podido sufrir, aunque sospechaba que posiblemente después de lo ocurrido fueran acogidos por anarquistas antes que por otra secta vampírica. 

Una vez vestido, fue a reunirse con su coterie, en parte era su antigua coterie, Ania y Lissandra, aunque esta última con ese poder tan perjudicial como era la vicisitud, por otro lado, los nuevos, Raider y Molli. Desde luego que para su empresa era una suerte tener de su lado a la progenie de Saiasi, esperaba que los otros vampiros con los que tuvieron contacto y con los que han formado una alianza estuvieran teniendo éxito... 

Molli y Lissandra se unen a vosotros. El despertar de ambas es tranquilo y agradable pese a que os encontráis en Londres, muy cerca de Aloisius y sus aliados.

-Esta noche llegará Idona- comenta Lissandra nada más veros -Es la Assamita que contraté en Berlín- aclara para aquellos que no la conocen. -También llega Nicholas y su coterie- añade Molli mientras se limpia los labios tras un suculento desayuno. -Este lugar no me termina de gustar pero es agradable. Siempre hay alimento y las personas no son el arquetipo de londinenses que me había imaginado- añade la gangrel en tono neutro.

-No llegarán hasta media noche- comenta la Tzimisce -por lo que hay tiempo para repasar una vez más la información que hemos recopilado.- 

Vuestra principal aliada dentro de La Camarilla es Marta. Además, supone un contacto en El Sistema Circulatirio tanto a nivel logístico (para recibir alimento) como a nivel de contactos pues vuestro enemigo también es cliente de la misma organización.

Otro vampiro que simpatiza con vuestra causa es el tal Lorian. Aún no lo habéis conocido en persona pero parece estar muy al corriente de la mayoría de sucesos ocurridos en Berlín. Fue él quien se puso en contacto con vosotros a través de Lisandra. La Tzimisce os explicó que es el contacto del Seguidor de Set llamado Khafra. El poseedor de las cajas con la investigación de la tumba de Aloisius y otros artículos con el sello Tremere y que Lissandra iba a comprar antes de que desaparecieran, robadas por Ibrahin.

Ese Ibrahin busca el mismo objetivo que vosotros. Tiene como líder a Linn, una brujah, pero su paradero es un misterio.

En Francia, Chike conoció a un antiguo Toreador llamado Víctor Vargas muy interesado en los asuntos de la camarilla o más concretamente, en putear a Aloisius.

-Lorian está en Londres. Víctor también vendrá. En un par de noches, salvo Marta, todos estaremos aquí. Fue una suerte que conocieras a Víctor. Sus empresas y nivel económico nos dan la oportunidad de acercarnos a Aloisius en su terreno sin levantar sospechas. Aquí la única pregunta es si confiamos en él.- Hablo en voz alta. Exponiendo mis pensamientos. Nos jugamos mucho y no podemos permitirnos errores.

Raider permanece allí, quieto, impasible y, como de costumbre, sin hablar. Hice un espléndido trabajo de reconstrucción pero desgraciadamente no podía "traerlo de vuelta al completo".

Paralelamente, sabéis que algo oscuro ha estado creciendo en Europa Central. Algo que durante muchos años ha estado dormitando. Quizá el despertar de Ania y el Tremere tuvieran algo que ver. Pero una cosa estaba clara, aquella oscuridad estaba relacionada con Roja, la hermana de Ania y ahora también con Raider.

Al principio, cuando sólo era un gato, no percibisteis sus cambios de actitud y gestos. Pero ahora, con el cuerpo "humanoide" construido con las artes de vicisitud de Lissandra sus cambios son mucho más evidentes.

Ya decía ella que Raider estaba mejor como gato... Era salvaje hermoso y transmitía armonía con la naturaleza, pero había preferido volver a poseer un aspecto humanoide.

La comida en el lugar no escaseaba incluso para quienes como ella preferían sangre fresca, y esquema ningún plasma sintético podría substituir al original. ¿El viejo se había debilitado? Si tomaba sangre de 2a obviamente sus capacidades acabarían por ir cayendo levemente.

La oscuridad que se cernía sobre Europa era de algún modo agradable, la sombra de su hermana se olía en cada metro del aire, solo lamentaba que su unión con la roja fuera en esos momentos tan extraña, no reconociendo tal brujería.

Mantenía una vigilancia de los alrededores con su preciado Ghoul, estar bien preparado nunca estaba de más, además de que contra más vínculos externos tuvieran mayor sería el peligro - confiar es fácil, lo difícil es estar preparados para la traición, actúa como si todos a tu alrededor incluida yo te pudiéramos traicionar en cualquier momento, lucha por tus intereses y ayuda a quien facilite tus fines, de ese modo una mala mano siempre te permitirá jugar sin que quien se interponga en tu plan sepa si recibir una sola carta te dará la victoria o si necesitas renovar la mano entera.

Era la realidad de todo gangrel, confiar en quienes re rodeaban y protegerlos pese a tener constancia que el aliado de una batalla podía acabar siendo el rival de la misma... Demasiados siglos llenos de traiciones habían soportado los suyos, buenos confiando, y buenos sabiendo que su aliado podía ser en realidad su enemigo. Quizás por ello habían aprendido a oler la mentira como si fuera un simple olor más de la estampa del individuo.

Tenía la impresión de que la oscuridad que empezaba a invadir Europa Central y que parecía extenderse sobre Raider y Roja estaba relacionada de alguna manera con la vicisitud, aunque no recordaba que Roja hubiera tenido nada que ver con esa disciplina. Una mirada inconsciente se desvío a Lissandra... Era una teoría pero no podía dejarla de lado, siempre había sentido que había algo peligroso a propósito de esa disciplina. 

Al parecer esta noche llegarían varios vástagos. De alguna manera sentía que cuantos más estuvieran al tanto de lo que pretendían, más posibilidades había de que su plan fallara. El Viejo era muy hábil obteniendo información y había que poner mucho cuidado en que nadie supiera todo, o se podría truncar los planes... aunque ahora mismo estuvieran en una fase muy inicial de los mismos. Estaba suspicaz referente a Logan, tenía mucha información y no sabía nada de él. Tenía ganas de volver a reunirse con todos y ver como iba todo. 

- ¿Que sabemos de Aloisius y sus últimos movimientos? - Chike llevaba un buen rato repasando mentalmente todo. De alguna manera sentía que todo sería extremadamente importante y que todo empezaría en breve. 

-Sabemos que está en Londres- contesta Lisandra con confianza saliendo de sus pensamientos. Su mirada pasó de Raider, que observaba entre las sombras en un rincón, a Chike y Ania.

-Está en algún punto indeterminado de la ciudad. Tiene demasiados inmuebles a su nombre o al de sus socios y aliados. Resulta imposible saber dónde se encontrará, pero sí tenemos una lista de sus empresas más importantes y...- Lissandra guarda silencio al escuchar el timbre del portal de abajo. No ha sonado en donde os encontráis pero sí cerca. Sale para ver de qué se trata -Estad preparados- susurra temiendo que pudiera ser alguien con intenciones hostiles y la llamada una simple distracción.

Minutos después (que parecen eternos) aparece con media sonrisa. -Ania, Chike, tengo el honor de presentaros a Víctor que ha adelantado su visita. Bienvenido Víctor, no te esperábamos hasta dentro de dos días-

-Es una auténtica delicia regresar a Londres pero no lo he hecho por eso sino porque hay... movimientos en vuestra contra.- Aloisius está moviendo ficha -Tengo a alguien que ha sido contratado por uno de los hombres de Aloisius. Está reclutando un grupo cuyo único objetivo es daros caza- mientras digo esto no pierdo la sonrisa. Lissandra frunce el ceño -He dejado migajas que os llevan a Venecia no sabrá que estáis tan cerca. Al mismo tiempo, si me lo permitís, he contactado con aliados interesantes y he urdido un plan perverso para privar al viejo de sus fondos. No es necesario atacar sus empresas. Todo se mueve vía on-line. Sólo necesitamos un apagón de los sistemas. Para evitar hackers Aloisius usa una red de información interna y serán esas conexiones las que dejarán de funcionar. Una vez se conecte a internet como el resto de mortales lo desplumaremos.- Sonrío ampliamente. -Cuando no pueda pagar las nóminas sus trabajadores se molestarán. Dentro de dos días la prensa publicará que un alto directivo de Transaxa S.A. se ha ido robando mucho dinero. Que la estabilidad de la empresa se tambalea. Que la credibilidad de sus directivos está en juicio por varias investigaciones por evasión de impuestos en múltiples países salvo Londres.- No puedo evitar sonreír ampliamente.

-Pero ¿cómo estáis vosotros? Veo que os lo habéis montado bien. En Venecia conocí a un Tremere que os conoce, Ibrahin. Os manda recuerdos.-

Las cosas se estaban desarrollando algo lentas, pero eso nunca supuso un problema para el vástago, una de las capacidades que se adquiere cuando se lleva existiendo miles de años, es la paciencia. El sonido de la puerta puso en alerta a Chike que extendió sus percepciones en dirección a la puerta mientras se mostraba alerta ante lo que pudiera ser. Escuchando a la perfección la bienvenida que Lissandra ofreció al invitado pudo relajarse, de manera que cuando el invitado llegó fue recibido con una sonrisa de bienvenida en vez de con una recepción tensa y alerta. 

Al parecer el vampiro llamado Víctor nos avisaba de algunos movimientos en nuestra contra, aunque dudaba de si se refería a sus planes o a ellos mismos, pues contaba con que aún no se supiera de su aparición en escena y de ser así, que no supiera quien era realmente. - ¿Nuestra? ¿Qué sabe de nosotros? - Desde luego, este era un plan que llevarlo de manera sutil sería primordial. - ¿A que te refieres con lo de que tienes? ¿Lo has capturado? - Desde luego, el mundo actual se movía demasiado rápido para él. 

Al parecer había creado algún tipo de rastro que nos movía hacia Venecia, lo cual generaba ciertas dudas en Chike, si era tan fácil crear ese tipo de rastros, que le impediría a su rival hacer lo mismo. Desde luego, el viajar se convertía en algo peligroso, al menos usando los medios que tienen los vampiros bajo su control.

Víctor parecía muy satisfecho de si mismo por el plan urdido, aunque el desconocimiento de cierto funcionamiento del mundo actual dejaba algo descolocado al antiguo vampiro - ¿Cómo hará eso que salga? - Preguntó con serias dudas para a continuación extender los brazos con las palmas hacía Víctor en señal de calma - No dudo de ti, en todo caso de mis conocimientos al respecto. ¿Cómo nos ayuda eso a que salga a la luz? - 

Ania se mantuvo atenta apartada en una esquina de la sala, olió la llegada de alguien incluso antes de que éste se mostrara ante ellos, pero ello de hecho le molestó; ¿Que se suponía que estaba haciendo su ghoul si pasaba un vampiro y no le alertaba de su llegada? - "Amico Corvo" - su pensamiento salio en su idioma natal con un claro tono de ira - ¿A caso te doy de mi sangre y te ofrezco la eternidad para que estés por ahí jugando en vez de vigilar? ¿Buscas ser mi desayuno? su rabia no se dirigía hacia el invitado, no le molestaba en exceso, pero que un ser con oído y vista tan extensamente desarrollados no le advirtiera le hacía pensar si sería mejor andar con un lobo que al menos podía ayudar en batalla.

Tras escuchar a los implicados, las dudas de Chike tenían cierta lógica - entiendo tus dudas Chike, a mi parecer lo entiendo así: "contra mayor la ambición, mayores los fallos cometidos por quien cree ver caer su imperio, le obliga a jugar su mano de forma poco apropiada, tiene una mala mano, ¿Jugará todo con un farol esperando que su oponente se retire? O ¿Intentará hacer trampas y cambiar sus cartas por las que tiene en la manga? Ir de farol puede ser demasiado arriesgado, por lo que lo más probable es que se arriesgue a hacer trampas... No le imagino abandonando su reino.

Trabajar en tantas tabernas le habían hecho ver multitud de jugadores, no importaba si jugaban con piedras, cuchillos o cartas, retirarse perdiendo era algo que solo unos muy pocos hacían, y casi siempre se trataba se personas que ya contaban con esas pérdidas. Después de todo el juego y las apuestas tienen una cosa a rebosar, malos perdedores.

- ¿Nuestra? ¿Qué sabe de nosotros? - pregunta -Nada- respondo encogiéndome de hombros -Al menos nada importante y es por eso que Aloisius está reclutando ese grupo. Para conseguir datos que les permita actuar en vuestra contra.- Chike aún sigue teniendo dudas, recibo sus preguntas con diplomacia  ¿A que te refieres con lo de que tienes? ¿Lo has capturado? - le sonrío -Mejor que eso, es mi espía. Me pasa información.-

¿Cómo hará eso que salga? - frunzo el ceño - No dudo de ti, en todo caso de mis conocimientos al respecto. ¿Cómo nos ayuda eso a que salga a la luz? - relajo la expresión pero es Ania la que responde - entiendo tus dudas Chike, a mi parecer lo entiendo así: "contra mayor la ambición, mayores los fallos cometidos por quien cree ver caer su imperio, le obliga a jugar su mano de forma poco apropiada, tiene una mala mano, ¿Jugará todo con un farol esperando que su oponente se retire? O ¿Intentará hacer trampas y cambiar sus cartas por las que tiene en la manga? Ir de farol puede ser demasiado arriesgado, por lo que lo más probable es que se arriesgue a hacer trampas... No le imagino abandonando su reino.- Asiento pero -¿Y cuál es su reino?- lanzo la pregunta en contra.

-Sus empresas tienen varias sedes por toda Europa. Está en Londres porque, por ahora, conserva un buen estatus aquí. En una ciudad como ésta la sensación de seguridad se respalda en el apoyo de sus aliados y sus aliados están a su lado por su influencia, dinero, poder. Si se descontrola esa estabilidad de la que os hablo sembraremos la duda en su sentimiento de seguridad. Querrá coger distancia para recobrar el control de su estatus en Londres- Asiento -Es lo que suelen hacer los antiguos. Es lo que yo haría en su lugar si fuera tan viejo como él-

Voy directo al grano -Lo primero que hará será enviar a sus hombres de confianza a pisos francos en el extranjero para que les redacte informes del lugar más idóneo al que dirigirse antes de salir. Los vampiros que vienen en el Ferri con Zarza seguirán al que se dirige al sur de España.-

Chike escuchaba con atención, estaba claro que todavía tenía dificultades para entender el funcionamiento de este siglo, aunque por suerte aprendía rápido. Atendía con cuidado a lo que les comentaba Víctor, prestando atención a los detalles y los matices. - De acuerdo entonces - Aunque aún le faltaba la desenvoltura correcta, el poder entender que pasos dar y el orden apropiado - ¿Cuál debería ser nuestro siguiente paso? - Preguntó esperando que aquel vástago pudiera tener una idea más concreta que él mismo... 

En ese momento Ania estaba aún algo molesta con su ghoul, y si hablara demasiado dejaría que esa molestia se plasmará sobre quiénes ninguna culpa tenían, su preciado cuervo ni siquiera le había devuelto una respuesta, quizás por miedo a las consecuencias, pero ello alteraba más a la gangrel.

- saber el siguiente paso me parece bien - dijo con un tono algo seco. Dominaría Víctor algún nivel alto de ofuscación que escapaba de los límites de mi compañero apañado?

-Me temo que el primer paso es proteger a vuestros compañeros. Los que vienen en el ferri.- Afirmo con la cabeza -Aloisius es un viejo zorro astuto. ¿Cuántos barcos puede haber que hagan ese trayecto de noche? Eso unido a sus espías en Europa.- Vuelvo a ponerme en el pellejo del viejo -Yo, si fuera él, invertiría esfuerzos en proteger mi territorio con vigilantes en los principales puntos de acceso. No me refiero a poner aun peón en cada aduana sino a meter en nómina sino a controlar aquellos que se dedican al contrabando, a mover mercancías en la noche. Debemos adelantarnos a sus movimientos.-

- Muy bien, parece un buen punto... pero ¿Cómo sabremos cuando y por donde vendrán? - Chike se sentía en un pequeño punto muerto, sin tener clara toda la información. Esperaba que Víctor supiera algo más pues si no, no sabría por donde empezar - Parece que por ahora estamos en tus manos para el siguiente paso... - La calma habitual del vampiro amenazaba con extinguirse ante la sensación de estancamiento que llevaba sintiendo unos días, quizás fuera ridículo para alguien tan viejo, pero sentía casi emoción ante la expectativa de poner fin a las maldades de El Viejo de una vez por todas - Creo que tendremos que seguirte - Dijo al tiempo que indicaba con la mano hacia el vampiro dispuesto a ponerse en movimiento. 

Un ferri nocturno, espías, adivinar el vehículo náutico en el que se movían los jóvenes cachorros... - tienes una idea de en cual vendrán? - se le ocurría desviar la mirada de vigilantes haciendo que las sospechas recayeran en otro barco.

- se me ocurre hacer un llamado gangrel para que llamen a algunos animales alrededor de algún barco, bastantes para hacer sospechoso al navío cebo, pero moderado para que no parezca provocado.

Víctor sonrió -Sé exactamente dónde desembarcarán- comentó antes de poneros en marcha. Bajando hacia el caro y poco discreto vehículo del toreador, un jaguar XJ-Super-V8-2005.

En el trayecto Víctor recibió una llamada -¡Buenas!- comenta el toreador -Voy hacia el mar para dar bienvenidas y abrazos- se escucha una risa al otro lado -Los hombres de Aloisius también. El ferri entrará por la desembocadura del Támesis pero no mucho. Es el muelle 254 pero no tiene indicaciones. Es el más oscuro y mal cuidado que hay en la orilla Norte.- Tras las indicaciones hace una pausa -Traigo mis armas. Me han ordenado tirar a matar sólo si estoy seguro. Mi prioridad es la Gangrel. Creo que estás con ella ¿no?- Víctor mira a Ania por el espejo retrovisor -Sí, estoy con ella. ¿Por qué la Gangrel?- pregunta. La respuesta no tarda en llegar -Van con una Tremere. Su intención es captar a Chiké y seguirlo en la distancia- Víctor asiente pensativo. -¿Cómo piensas proceder?- pregunta finalmente.

-Si veo a la Gangrel o a alguien que reconozca le meteré un tiro. Tú incluido- Víctor asiente -No esperaba menos de ti. ¿Cuántos son?- la persona al otro lado se mantiene en silencio unos segundos antes de decir -Mínimo tres vampiros, cuatro conmigo. Puede que más. Sé que los trabajadores que vengan en el ferri no están con Aloisius pero no puedo afirmar lo mismo de los del muelle.- Víctor asiente -De acuerdo- sentencia finalmente y pulsa el botón de colgar.

Tras ello vuelve a mirar por el espejo retrovisor. -Ya habéis oído ¿Planes?- pregunta enarcando una ceja.