El sonido del Zabrak manipulando los controles mientras el inmenso Stonelass movía la caja fueron disminuyendo paulatinamente.
Lady Hagedis en la postura de meditación fue dejando a parte los meros sentidos terrenales mientras la fuerza dibujada con sus patrones toda la estancia. Sus oidos empezaron a escuchar ecos, las paredes comenzaron a cambiar, el concepto del tiempo dejó de tener sentido, pronto Xsycissae era observadora de lujo de toda la película del pasado.
Reconocía ese lugar, era la tumba de Darth Lith, pero estaba en mucho mejor estado que el actual, la visión se correspondía con épocas pasadas muy anteriores a la formación, la Tora Naga podía vislumbrar una presencia fantasmal de la Gran Señora de los Sith, Primus la acompañaba, pero el misterioso fundador vagaba de un lado a otro de la tumba como un depredador.
- El poder que mencionais Lord Primus me es nuevo incluso para mi, alguién capaz de influenciar de esa manera en los midiclorianos goza de tal comprensión de la fuerza o de tal mancha de lado oscuro que ni siquiera la imaginación es capaz de recrear. -
- Leyenda o no, mi maestra, un poder como ese es un objetivo una meta que no puedo ni debo dejar de lado, con tal capacidad, los viejos maestros volverían mas fuertes que nunca, todo volvería a empezar como deseais. -
- Conoceis el poder de su aprendiz, de ese "Emperador" galáctico, lo dio todo por el reverso tenebroso y no fue capaz de vislumbrar aquel poder, recordad que vuestro cometido es otro. -
- Eso no es del todo cierto, mi maestra, miraos a vos, vuestro poder sobre la fuerza no ha dejado que vuestra alma se una con ella, por pura voluntad y poder permaneceis aquí esperando cumplir vuestro cometido, a mi modo de ver estais expresando a una escala infima, el poder de Darth Plegues. -
- Hay juicio en esas palabras, ¿Pero que hareis con ese poder si lo conseguis Primus?, sois un segador, un azote en el combate, la pura rabia del merodeador,, ¿vais a cambiar eso?. -
- Mis enemigos conocen la muerte, pero muchos vivos deberían estar muertos y muchos que se han ido merecerían vivir, ¿Acaso no sería todo más fácil si estuvierais aquí tanto física como mentalmente? -
- ¿Que es eso que escucho Primus? ¿Afecto?. -
- Ni mucho menos, solo me utilizais mi maestra, pero di mi palabra y la cumplire hasta el final. -
- Dejasteis atrás vuestro pasado Primus, vuestros valores ahora deberían ser otros. -
- Yo decidiré cuales son mis valores, mi maestra, cumpliré con todo lo que se ha preestablecido, como bien podeis estar observando, pero recuerdo perfectamente quien soy y quien era, eso es algo, a lo que ni vos, ni nadie me puede hacer renunciar. -
- Miedo a que otros decidan por ti... y lo trasladas a la rabia, tu cólera aumenta a la par que tu poder Lord Primus, pero esa es una defensa algo "primitiva" y simple. -
- Pero es eficaz en una galaxia en donde los fuertes machacan cobardemente a los débiles, la furia del merodeador me posee y me da un poder inimaginable, me ha servido bien y pienso que me siga sirviendo por muchos años. -
La imagen va desapareciendo y la conversación se vuelve imposible de comprender, como en un vórtice la escena cambia súbitamente y parece repetirse.
Primus avanzá por incontables tumbas Sith, extrañas ruinas, selvas mortales, asteroides olvidados. Una estela de cadáveres sin vida, tanto humanos, como xenos, tanto alienígenas como inclasificables llacen en el suelo, como mudos testigos de aquellos lo bastante necios para interpornerse. Primus hablá con incontables espíritus de malevolencia, abré y busca en sarcófagos olvidados, y su reacción siempre es la misma.
La frustración le golpea sin clemencia y su rabía crece a la par, en muchas ocasiones sucumbe a la furia del merodeador o voluntariamente se sumerge en ella, en un torbellino y frenesí destructivo, dejando aun más ruinas a su alrededor.
Pero en algunas ocasiones Primus escucha o atesora algo que para el debe ser de gran valor, pero hay una escena que no se repite y resalta por encima de otras, el Merodeador da una emotiva sepultura a una figura más grande que él que Lady Hagedis no consigue vislumbrar, cuando la ceremonia termina el Lord Sith se interna en una destartalada cabaña de piedra, una caja parecida a la presente pero con otras inscripciones reposa sobre una primitiva mesa, junto a un pesado libro de bordes metálicos cuyos grabados simbolizan una extraña figura casí esférica.
Con una fuerza imposible Primus agarrá la caja con una mano mientras guarda el libro en sus ropajes, mientras abandona la cabaña. Xsycissae contempla por primera vez algo que asombra su reptiliano corazón, como si sus ojos hubieran ascendido al cosmos la Tora Naga contempla un planeta muerto, en todos los sentidos, una roca esteril donde la misma fuerza a muerto, un yermo de piedra desolado donde la única forma de vida es la corrupción de Primus, la visión del planeta emite tanta muerte que Malachor V parecé un paraiso.
La visión se rompe con inusitada velocidad y ahora Lady Hagedis parece flotar en la estancia en donde las formas vuelven a dibujarse, y las leyes del universo aplicarse de nuevo, sus ojos se fijan en la pesada caja cargada por el Stonelass y sus visión se lanza hacía ella, intentado superar las merás barreras físicas.
Ninguna pared la detiene, pero cuando Xcycissae penetrá en su interior sus ojos contemplan un pequeño sol blanco inmaculado, su brillo y calor es tal que los ojos y la piel de Lady Hagedis comienza a quemarse.
Con un gruñido gutural la Tora Naga salé del trance con sus dos armas prestas para el combate. El Zabrak mira horrorizado la escena mientras que uno de los guardias Tarsonianos lo tiene inmovil con el filo de la vibroespada en el cuello. El otro guardían busca algun enemigo invisible mientras que el Stonelass impertérrito posa de nuevo la caja sobre la mesa metálica.
Tirada: 1d100+20
Motivo: (Sentir) Ecos del Pasado
Dificultad: 65
Resultado: 4+20=24
Tirada: 1d2+1
Motivo: Aumento de Sentir
Resultado: 1+1=2
Tirada: 1d10+5
Motivo: Quemadura Luz
Resultado: 9+5=14
Sube 2 puntos tu habilidad de sentir por haber obtenido un crítico en la tirada cuando intentabas sumergirte en los ecos del pasado. Modifica tu la ficha.
Sufres 14 puntos de daño, al extender tus percepciones hacía la caja buscando algún objeto en sintonía con la fuerza has averiguado que efectivamente, parece tener algún proceso alquímico, pero irradía lado luminoso como si fuera un maldito sol, hasta tal punto que tus sentidos se han "quemado" como si lo miraras directamente, no tienes quemaduras físicas pero si espirituales, se sanara normalmente con algo de meditación y maldad en algún sitio donde el reverso tenebroso sea fuerte.
El concepto del tiempo abandonó completamente a Lady Hagedis, solo una profunda concentración podría ayudarla en esta empresa. Todos sus sentidos se enfocaban a un solo objeto, lo que la rodeaba había dejado de existir momentaneamente para evitar cualquier tipo de distracción.
Los engranajes, los mecanismos, los pistones, eran... imposibles. Xsycissae no podía concebir que mente podía haber diseñado semejante patrón, ni siquiera debería existir, parecía los desvarios de un lunático, burlándose mediante su caja imposible. Indudablemente su origen era Xeno.
Pero a pesar del caos supremo, había algo de orden, un patrón inexplicable, una conjetura imposible que solo podía atisbarse en un profundo intento de comprender aquel mecanisco.
Los minutos pasaron a las horas, y estas se sucedieron sin que Lady Hagedis se diera cuenta, pero aquella paciencia dio sus frutos, con una satisfacción tan embriagadora como la mejor especia, Xsycissae emitió un leve siseo reptiliano. Un ligero movimiento de engranajes fue el único ruido acompañante. Las inscripciones de la caja parecieron arder como el mismo infierno, y finalmente los secretos fueron desvelados, la cubierta se separó en decenas de partes y una molesta punzada del lado luminoso vino a atestiguar la proeza de Lady Hagedis.
Cuando Xsycissae pusó fin a su concentración una fatiga inclemente casí la fulmina como un relámpago, el reloj del laboratorio indicaba que no habían pasado las meras horas, sino dias, 4 largos días. Hambre, sed, cansancio, todo la golpeo con la misma clemencia que ella solía mostrar. El trance la había hecho insensible a semejantes necesidades, pero ahora reclamaban su justo protagonismo. La hora de las respuestas debería esperar.
- Nada ni nadie puede entrar en esta sala hasta mi regreso, la pena por hacerlo es muerte por la más horrenda tortura imaginable. -
Sin mostrar debilidad Lady Hagedis abandó el maltrecho laboratorio, en dirección a sus aposentos.
Tirada: 1d100+20
Motivo: Manipular Fuerza
Dificultad: 70
Resultado: 33+20=53
Tirada: 1d100+10
Motivo: Inteligencia
Dificultad: 95
Resultado: 61+10=71
Tirada: 1d100
Motivo: Fatiga
Dificultad: 85
Resultado: 19
Tirada: 1d3+1
Motivo: Dias Trabajo
Resultado: 3+1=4