Partida Rol por web

10% de lo recuperado. Aquello debía ser mucho, aunque Rakas era incapaz de imaginarse cuanto, por el todo de voz de los mercaderes, sabía que era un buen pico.

- Antes de que os vayais, ¿Cuánto tiempo estareis en Narbodel?, yo iré con mis compañeros en dos o tres días, espero y necesitaré saber donde encontraros.

No pudo evitar echar una mirada nerviosa hacia sus amigos con una sonrisa, esperaba que Gliadel no pusiera demasiados problemas.

Vaya...Pues esto no puede seguir así ¿verdad? en cuanto tenga ocasión de hablar con un superior de mi orden le informaré sobre el caso. ¿A que Dios está levantada la capilla? Me ofrecería yo mismo para hacer , para ser vuestro clérigo...peroooooo – se mira a la punta del pie mientras lo hace girar sobre si mismo en el suelo y se frota el dedo índice por debajo de la nariz.- pero...ahora no puedo, tengo una misión muy importante que llevar a cabo- mira a los ojos del tabernero dándose importancia y revelando unas mejillas encendidas cuando levanta la mirada del suelo. Le pasa siempre cuando miente, pero no era fácil reconocer que aún no era lo que él decía ser, un clérigo con todas las letras.-Por supuesto encontrar a vuestra hija es prioritario.-Apoya su mano en el hombro del tabernero para transmitirle la confianza de que así será.-

No os molesto más.

Se da la vuelta y se sienta a la mesa donde están sentados Arza y Ecthelion al son de “Pobrecitos” pensando aún en los taberneros y mira de reojo a Rakas.

¿Que hace hablando con esos tiiios?

-Pues buscando negocios, para lios impagados ya te tenemos a ti-, dice con una sonrisa en los labios,-lo mejor será que comamos mientras esperamos a que termine de negociar-, dirigió su vista al techo y habló para si casi en susurros -El bárbaro como hombre de negocios, ya me veo moribundo por un par de monedas de oro-, cogio un trozo de pan y lo metió en la bolsa de Galic.

El mago empezaba a cansarse de la espera y empezó a divagar en alto, para así pasar el rato.

El buen grupo esperaba
Noticias del gran guerrero
Mientras sus estómagos llenaban
De cerveza y guiso tierno

Estaba el hombre de fe
Que su ayuda ofrecía
A cambió de nada ve
Y así ganarás, decía

También estaba el mediano
Con su amiga de compañía
Molesto y contrariado
Por los comentarios de la boñiga

La compañía del ladronzuelo
No se hacia notar
Pues siempre estaba con el anzuelo
Dispuesto a nada dejar escapar

Estaba el buen hechicero
Siempre hablando por dos
La cerveza no la quiero
Trae vino para nos

Bebía el hombre del bosque
Sin estar acostumbrado
Puede que el no lo busque
Pero saldrá mal parado

Y finalmente el mago
Cuya lengua viperina
No dice ningún halago
Que no tiene malicia
Pero te hace pasar un mal trago

JAJAJAJA!¡QUE BUENA ECHTE! Esperate que la escuche Rakas me meooooooo¡RAKAS! ¡EH!¡ESCUCHA ESTO!JAJAJJA- la mano abierta del clérigo estalla ruidosa contra la espalda del elfo, hecho que probablemente no escape de sus mordaces comentarios. La emoción del descojone.- JAJAJA ¡RAKAAAAAAAAAS!

De pronto se da cuenta de la conversación antes mantenida y mira al tabernero, agobiado por que no pensara que se riera de lo suyo.

Menzo aplaudía cada uno de los versos del cántico, pero sus finos oídos permanecían atentos a cada una de las palabras de la interesante conversación de los mercaderes y Rakas.

Antes de retirarse uno de los mercaderes respondió - Estaremos en la Mantarraya voladora. supongo que hasta dentro de cinco o seis dìas. Espero veros allí -

El tabernero no contesto, con un gesto de su brazo despidió al clérigo que intentaba consolarlo mientras se mantenía en silencio, sin animo, para contestarle al bientencionado joven.

Apenas unos segundos más tarde la tabernera volvió a salir de su "escondite" con una bandeja en sus manos. En la misma se podían observar unos cuencos con un guisado de apetitoso aspecto - Aquí tienen. Con el pan y la cerveza son 15 monedas de plata - dijo, volviendo a su tono agresivo, mientras repartía los cuencos.

En contraposición a su postura, se agachó y dejó en el piso un par de cuencos adicionales, uno para el perro con el mismo guisado que había servido a su dueño y otro para la Sra Restos, rebosante de leche. Parecía que, aunque no lo quisiera reconocer, el ofrecimiento del clérigo le había llegado al corazón.

Sin deciros una palabra más se retiró de vuestro lado y procedió a limpiar la mesa que los mercaderes habían abandonado.

EL mediano agradece con una amplia sonrisa el detalle de la tabernera con su cabra.
-Pss, Pss, Gliadel, ten condescendencia con Rakas antes de juzgarlo por su actitud...ha conseguido un buen negocio, pero hay tiempo más que suficiente antes para ayudar a esta señora...unos tres días. Pero será mejor que os lo cuente él, no quisiera quedar por un chismoso. No hay porqué entrar en una larga y tediosa discusión por la misión que debemos hacer, cuando tenemos tiempo de hacerlas todas. -Dice Menzo en tono conciliador.-Recuerda que dos no riñen si uno no quiere.

El hechicero mira a Menzo sorprendido.
Valla oido tienes amigo, cualquiera diría que has lanzado un conjuro sin que te viésemos jaja dice mirando al gnomo.
Por cierto Ecthelion, no sabia que eras un poeta jaja

Gliriel contento y asombrado por el canto de Ecthelion, luego de acompañarlo con los aplausos y recibir la cerveza le dice:
¡En este grupo hay poetas, cantantes...! ¡artistas! son todos unos artistas. Deberíais componer algo sobre nuestras aventuras.-luego levanta la jarra de cerveza-¡Por Ecthelion!-y se la bebe de un saque.

Comenzó a sentirse mareado.
Mi... estómago. Aaagh. cerrando los ojos y frunciendo el entrecejo pone sus manos en su estómago y arrecuesta su cabeza sobre la mesa.
¿Qué pasaa? el mundo gira a mi al rededor.
¡Un conjuro!
ha venido ese maldito mago, ¡yo le enseñaré!

Creo que voy a vomitar.

Tras ver como los mercaderes se marchaban, Rakas cogió un trozo de carne que dejarón y volvió con sus compañeros con una gran sonrisa.

- Creo que tenemos un buen negocio por delante. Esos mercaderes nos necesitan y están dispuestos a pagar bien, más que bien.

Esperando haber atraido la atencion de todos tomo otra cerveza y bebió.

- Necesitan averiguar que ocurrió con unos barcos desaparecidos, han perdido al parecer cerca de 100000 mo y nos daran parte si las recuperamos.- Miró a todos un tanto desconcertado, realmente no sabía cuanto habían dicho.- Hablaron de algo como un diez por algo, por cienes o similar. Además también el Conde estaba interesado y mucha gente está sufriendo por ello.- Ahora tocaba convencer a Gliadel.- Si resolvieramos este problema no sólo sacariamos provecho sino que seraimos héroes y habriamos ayudado a muchos.

Los ojos entrecerrados de Menzo pasaron de Rakas directamente a Gliadel. -Rakas esta siendo muy sutil siii muy sutil ¡Cómo aprende este bárbaro! Deja a un lado el tema económico para convencer al clérigo de que es una misión humanitaria...jajaja-Ríe Menzo en su interior mientras espera la acometida verbal de Gliadel. Después miró al gnomo -Luego saldré un momento a buscar esas hierbas para las cogorzas...le aliviará un poco al pobre. ¡Su primera borrachera! No me lo puedo creer.Cada día me gusta más esta gente.Después se sirve un poco de estofado y le lanza un codazo a Ecthelion como diciendole "no pasa nada, todo bien, todo bien".

Arza se dedicaba a la comida, pues el día se planteaba largo y convenía coger fuerzas. Amenizado por la poesía de Ecthelion y divertido por la borrachera de Gliriel Arza estaba disfrutando el desayuno. Escuchó con atención lo que decía Rakas, pero había algo que no le cuadraba.

Rakas, ¿quieres decir que nos pagarán un tanto de lo que recuperemos de esa cantidad de oro? ¿y si encontramos a los culpables pero no tienen ya el oro? ¿nos pagarían algo?

A Arza le extrañaba, pero no le parecía demaisado importante, que cuando el había hablado de que el conde estaba buscando a los que robaban a los comerciantes nadie se interesó; bueno tal vez sería mejor así pues podían conseguir algo más. Aún así, el clérigo parecía muy convencido de ponerse con el monasterio y a buscar a la chica.

Mira con desdén al gnomo que no sabe beber saludablemente como es aceptado y debido pero no se lo toma muy en serio pues sabe que no lo hace por vileza o corrupción de espíritu, sino por pura ignorancia.

Suena genial eso que dices Rakas, HÉROES..., pero creo que tendrá que esperar, espera a escuchar esto. ¿Ves a los taberneros?-baja la voz y los señala discretamente- Pues resulta que su hija a sido secuestrada y ninguna autoridad acude en su ayuda. Como imaginarás están destrozados, y su niña inocente está en grave peligro, y lo que es peor ¡No hay nadie que pueda hacerse cargo!¿Como puede existir gente que no se haga cargo de tal situación?¡POR EL AMOR DE PELOR!Una niña ¡RAPTADA! y la gente deja que se pudra a su aire- golpea a la mesa preso de la ira y comienza a decir entre dientes- De verdad os digo que arrancaría los huevos a aquellos que pudieran ayudar pero simplemente dejan pasar este tipo de cosas...¡Si no son verdaderos hombres para que les hacen falta!-se calma y continúa exponiendo los pormenores de la situación.- Por lo visto la clave del asunto la tiene un desalmado llamado Elzid- intenta no recordar al bárbaro que es un mago el tal Elzid, el chico también aprende a usar sus truquillos.- y el tio al que veníamos a ver, el del equipo, el tal Loren, tiene información sobre él. Creo que no deberíamos perder el tiempo e ir a hablar cuanto antes con él.

Observa al chiquitin tambaleándose y apunto de...

Espera, ven Gliriel, si veeeeenga.... Vamos a andar un poco y a tomar el aire libre, te sentará bien- lo levanta delicadamente y lo agarra fuertemente para que no se caiga obligándolo a andar lentamente hacia afuera.-

El clerigo acompaño al gnomo al exterior y con algo de paciencia le hizo ver que el problema había sido la falta de práctica al beber.

Finalmente ambos volvieron a entrar y descubrieron como el resto de sus compañeros seguían alimentándose y tratando de definir sus próximos pasos

El bárbaro sacudió la cabeza manteniendo la sonrisa, ya había escuchado a Gliadel hablar de aquella manera y sabía que no lo haría cambiar de opinión.

- ¡Que injusticia Gliadel.!, hablemos con el tal Loren a ver que nos cuenta, tenemos tres días para resolver esto, luego nos vamos.

Cuando el clérigo salió con Gliriel Rakas se dirigió a Arza encogiendo los hombros.

- No tengo ni idea, podrás hablar con ellos en la Mantaraya voladora en Narbodel, estarán allí unos tres días, así que debemos darnos prisa.

Al ver de vuelta al clérigo y el druida, no pudo evitar reírse y darle una palmada al gnomo, algunos tenían suerte con su primera borrachera, no siempre un clérigo te aligeraba la resaca.

Pequeño tendrás que controlar tu sed, no siempre tendrás a Gliadel para ayudarte con la resaca.

-bien, pues parece que ya está todo decidido, vayamos a junto Loren pues-, diciendo todo esto el mago se levantó y esperó al resto del grupo para salir de la taberna tras haber dejado una moneda de oro como pago por la comida.

El mago fue el primero y poco a poco el resto del grupo lo siguió.

Hombres, elfos, semielfos, medianos, gnomos y animales. El curioso grupo salió de la taberna y pronto descubrió un enorme cartel que rezaba "Tienda de Cosas Raras". Parecía ser el lugar que buscaban. Miraron a su alrededor con curiosidad, pero parecía que la unica puerta era la que estaba ante Uds.... excepto la escalera que a un lado de la tienda se elevaba hasta otro nivel. Probablemente la vivienda del tal Loren

Al probar la puerta, una enorme pieza de madera con rombos taraceados en la misma, esta parecía abierta, así que se prepararon para descubrir que es lo que había en la tienda del nombre raro.