Partida Rol por web

Gliadel se queda pasmado con la decoración de la tienda.

Vaaaaaaaaya...¡Esto es la leche!- gira sobre sí mirando todo el local en su conjunto.- Mirar cuantos cajones, la de cosillas que debe haber por ahí...¡Fijaos!- se sienta encima de uno de los sillones y comienza a dar saltitos con el culo sobre él- jajaja que blandito, ¡y como boto!, es divertidísimo...¡Pruébalo Menzo!- aumenta el ritmo e intensidad de los saltitos frenéticamente.- Jijijiji...- En el monsterio, si bien es cierto que a Gliadel nunca le faltó de nada, no había este tipo de lujos por ser considerados superfluos e indignos para un verdadero servidor de Pelor.- Jíjijiji....

Una cosa llama de nuevo la atención de Gliadel.-UUUUAAAA, ¡Un agujero portatil!- deja de dar saltitos en el sillon que se empieza a estabilizar.

¿Cuanto cuesta señor?¿Acreeditación?- extrañado por la palabra - ¡Ah si! la nota...la llevo yo, un momento por favor- rebusca ansioso en sus pertenencias y saca el sobre con dramatismo- ¡Aquí está!¡5000 trozos en un papelito!- lo entrega a Loren con parsimonia y muy digno -¿Nos da para el agujerito?

Al ver el entusiasmo de su amigo Gliadel con aquel agujero, un escalofrio recorrió la espalda de Rakas, muchas de las cosas que había en la tienda no sabía siquiera su uso y pensar que la mayoría tenían extraños efectos mágicos no mejoraba su opinión de aquel lugar. Le habían enseñado a confiar en sus capacidades y no en las de un objeto, una cosa eran armas y armaduras bien forjadas y consagradas para proteger mejor al portador, pero un agujero que no sabías a donde llevaba, quien sabía los infiernos que uno podría encontrar allí.

- Gliadel yo no estoy nada interesado en esa cosa, de verdad, estoy seguro que encontraremos algo más interesante. Además no olvidemos que tenemos algunos objetos para vender, voy a por ellos.

Mientras salía, el joven, visiblemente nervioso, se tropezó contra un baul bajo y robusto, y con una maldición y doliendose de la rodilla salió a por el caballo donde portaban el resto de cosas.

Pero..pero, pero bueno - algo molesto- Cada uno se deja su parte en lo que quiere ¿no? Aunque puede que tengas razón, esto tiene que estar lleno de cosas chuliiiiiisimas, no hay que precipitarse...- repite para si - no hay que precipitarse.

¿Todo en orden caballero?- dice con ademán señorial a Loren refiriendose a la nota - Queremos verlo TO-DO.

Eso eso eso eso TO Do, todito todo.-Se añadíó Menzo a la petición del clérigo mientras con una mano sujetaba su bolsa de oro y con la otra hacía extrañas y primitivas cuentas con sus cinco dedos.A su vez, daba pequeños saltos encima del asiento haciendo caso de la invitación de Gliadel. A diferencia de Rakas, a Menzo le motivaba mucho la magia, de hecho había oído historias sobre exploradores capaces de usarla y de lanzar algunos conjuros. Después de ver la electrizante luz verde de su nueva honda y sus efectos, esa posibilidad le rondaba su cabezota día tras día: "¿Seré capaz? ¿Cuando notaré que tengo ese don? ¿Cómo se producirá?".

El mago esperó a que sus compañeros se calmasen un poco -esto me pasa por venir con niños a buscar "juguetes",-
-Antes de empezar con las compras me gustaría saber cuanto me toca de los 5000, y como soys vosotros los que decidis el reparto.... pues eso, vosotros direis-

Excelso Ecthelion Númenessë, permítame usted que le sugiera esperar a que veamos las ofertas y servicios que nos ofrecen para luego repartir en función de como y que vayamos a comprar.-dicho con retintín- Esto me pasa por tener ansiosos para compartir monedas.-mira a Ecthelion y rie.-

-a mi no me hace ninguna gracia, ¿que pretendes comprar algo para el grupo con los 5000?-, el mago parecía bastante serio, el tema del reparto le molestaba, y mucho.

Puede, si, si todos estamos de acuerdo.- habla igual de serio que el mago. -Pero no lo sabremos hasta que el caballero nos enseñe lo que tiene ¿No te parece? O estás tan seguro de poder afirmar que no comprarás nada entre todos si ni siquiera sabes lo que ahi.

El mago esbozó una sonrisa pero, pese a lo irreal de la situación mantuvo la calma. Abrió el pergamino y lo leyo con atención y al finalizar, como si fuera lo más normal del mundo le dirigió la palabra al pergamino - Soy Loren Kenither - pronució en voz alta, vocalizando cuidadosamente las palabras.

Sin saber que esperar todos lo miraron curiosamente y notaron como una pequeña boca se formaba en el pergamino y emitía unas palabras - Loren, son 5000 monedas a la cuenta del Conde deMaraven - El mago movió la cabeza arriba y abajo, a modo de afirmación y dejó caer el pergamino en el agujero portatil.

- Bien. Entonces son 5000 monedas y además... veamos que tienen para ofrecerme. Quizás esa honda que nombraron? Algún objeto mágico? Algo de calidad, o solo objetos normales y corrientes. Veamos. Veamos No tengo problemas en comprar... espero que Uds, tampoco -

- Respecto al agujero no esta específicamente en venta, pero si contais con 20.000 monedas podemos hablarlo. Debería anular el conjuro que impide que nadie que sea yo meta la mano sin correr riesgos, pero si teneis las monedas podría hacerlo - el mercader evidentemente no estaba interesado en regatear.

- Uds. me dirán que es lo que necesitan. Lamentablemente no podría mostrarles todo... salvo que tuvieramos un par de días disponibles. Mejor contadme cuales son vuestras necesidades y entre todos trataremos de ver que podemos conseguir - la sonrisa facil de un vendedor experto se dibujó en sus labios.

Al volver con el resto de objetos, no le resulto muy difícil apreciar el malestar entre Gliadel y el mago.

- Aqui tiene Loren, no sé lo que le puede interesar y que no, de modo que revise con calma todo mientras nostros vemos algunas de las cosas que tiene, o nos aclaramos sobre como repartir el montante.- Miro a su amigo el clerigo y a Ecthelion.- El mago tiene razón, es mejor que sepamos cada uno lo que nos toca, si encontramos algo para todo el grupo ya nos organizaremos.

Pues nada si es lo que queréis, veamos, 5000 por los huevos entre 5 que los encontramos tocamos a...1000 piezas por persona.¡GUAU!- mira a sus compañeros para ver si están de acuerdo con el cálculo.-

Ecthelion se dirigió a Loren sin prestar atención a las últimas palabras del clérigo - No se si los tienes disponibles pero en un principio me gustaría conseguir los siguientes pergaminos, 2 de impacto verdadero, 2 de armadura de mago, 2 de invisibilidad, 2 de rayo abrasador-
- Por cierto, ¿no había que darle algo a Dramir por sus servicios?-dice mirando de nuevo al clérigo

Lo que oyó no le terminó de cuadrar a Rakas, primero no habían contado con la parte de Dramir, además Menzo por lo que él creía con la honda tenía buena recompensa. Ecthelion tenía un tomo de magia y dos pergaminos, en el primer reparto que hicieron ya hubo problemas por este mismo motivo, y creía que todo se había dejado claro, de modo que no pudo callarse.

- Un momento esas cuentas no me cuadran, como ha dicho Ecthelion no hemos quitado la parte de Dramir, pero además creo que Menzo tiene bastante recompensa con la honda, Ecthelion se quedó con un tomo extraño y dos pergaminos, Arza con algunos objetos de calidad, creí que la otra vez acordamos hacer un reparto teniendo en cuenta lo que cada uno se quedaba, está claro que a Gliadel y a mi nos corresponde una mayor parte, luego Arza y finalmente Ecthelion, si alguien necesita dinero se lo dejaré, pero quiero que el reparto sea como se habló.

Nunca había tenido tantas monedas de oro en su vida, y no necesitaba ese oro, pero había visto un espadón realmente bueno en la taberna de Sammson y sabía que tendría que ahorrar bastante si quería conseguirlo.

El mago se puso en pié - Vaya ahora eres tu el que no está contento con el reparto grandullón, te quiero recordar que tanto la honda como el tomo se consiguieron en otra "aventura", que nada tenía que ver con los huevos, así que de estos no te va a tocar mas que a mi, o eso decidisteis en la posada de Valerio-, volvió a sentarse - ahora tal vez empeceis a pensar en hacer un reparto justo-

Otra vez con los repartos; Arza ya veía que cada vez que conseguían un buen botín tendrían problemas para repartirlo.
Entendía que si Menzo se había quedado con la honda que tan buena era, le tocara menos pero del botín cogido entonces. El negocio de los huevos debería ser completo para los que fueron y quitar un poco para Dramir por las molestias de empezar a indicarnos el camino.
A ver qué os parece esto; de las 5000 monedas, eramos 5 los que conseguimos los huevos, tocaríamos a 1000 cada uno. Si damos cada uno una pequeña parte a Dramir, no sé 50 monedas, porque nos iba a dirigir a alguien para venderlos yo creo que queda bien.
Otra cosa sería lo que conseguimos de los ladrones; como dije, yo con la armadura que la cambié reconozco que tengo bastante. Aunque si queréis darme algo más no protestaré.
Terminó Arza con una ligera sonrisa.

Que fuera cierto lo que decían Arza y Ecthelion no hacía que le gustase más lo que había escuchado, estaba claro que las recompensas serían un problema, la siguiente vez estaría más atento. Con el rostro serio se dirigió a sus compañeros.

-Es cierto teneis razón, creo que con 100mo será más que una buena recompensa c por acompañarnos Dramir. COn lo que nos tocan 980 mo a cada uno, Menzo tuyas son 1080 para saldar mi deuda y mias 880, además de lo sacado anteriormente nos corresponden a Gliadel, Dramir y a mi 113 mo. Si fuera posible mi parte me gustaría en piedras preciosas o similar.

Tras estas palabras Rakas dio por terminado el asunto y volvió a quedarse apoyado en la pared mientras sus compañeros compraban.

Soy consciente de que la recompensa de los huevos es de una aventura distinta a la de la honda, pero no puedo ser tan avaricioso...he sido bien premiado con la honda y con esta armadura que llevo. Acepto de buen grado tu devolución Rakas, pero mis 1000 monedas os las cedo a todos, repito a todos. De esta manera, se entendería que de ahí Dramir tiene su buena recompensa y no haría falta darle nada más. Comienza a hacer de nuevo sus extrañas cuentas con los dedos-tendrías 166 monedas más cada uno y sobrarían 4 monedas de oro que daré a la tabernera como propina, quizás alivie en algo su pena.

Loren miró a todos con paciencia mientras observaba los objetos que acomodaron sobre la mesilla.

Su rostro se mantuvo calmado mientras oía las discusiones sobre como repartir la recompensa. Prudentemente se mantuvo callado, sin querer intervenir, esperando tranuilamente que le definieran que iban a vender y, fundamentalmente, a comprar.