Partida Rol por web

Rakas terminó con avidez uno de los platos, había estado hablando con los mercaderes y casi no había probado bocado, de modo que trató de engullir lo que pudo antes de salir tras el mago, resbuscando entre su armadura sacó una moneda de oro y se acercó al tabernero.

-Coja lo que falta y deme con lo que sobra un buen licor y rellene estos pellejos con hidromiel, luego pasaré a recogerlos

El bárbaro cogió la botella que le tendía el posadero y salió tras sus compañeros mientras daba un tiento al licor de frutas que le habían vendido.

-Alguien quiere probar un trago, está bastante suave y tiene un regusto muy buno a endrinas.

Terminando de comer rápidamente lo que le quedaba en el plato, el hechicero se encamina tras el grupo.
Ahora que recuerdo, Si queréis puede almacenar algún conjuro en el dardo y así podréis utilizarlo en combata, ¿que os parece?

No se Dramir, me parece bien lo que hagas -apura los últimos bocados de su plato- desconozco como funcionan estas cosas.

La invitación de Rakas al licor le parece tentadora, dolorosamente tentadora, pero el hecho de tratar con el gnomo en ese estado de embriaguez le hace mella en su conciencia. Nunca lo reconocería, pero si algo había heredado de su padre era cierto gusto por el alcohol, que no por los alcohólicos.

No gracias, solo en las comidas pa ir bajando la comida, y ya he acabado con esta.-Da unos golpecitos a su hinchada barriga-

Lo único que si vamos a vender alguna de nuestras cosas lo mejor será que sepamos que tenemos entre manos antes de hacerlo. Acercarme esas pociones.-Examina sus contenidos al trasluz, abre el tapón y lo huele e incluso se le pasa por la cabeza probarlo con el dedo pero finalmente rechaza la idea.- Nada, ni puta idea...

Gracias, colega, amigo. Aahora estoy mucho mejor. ¿Vendereis las cosas? ¡no vendais esa bebida, por favor! ¡quiero probarla!-el gnomo estaba mejor, pero no lo suficiente. Aún estaba "contento"
Acercandose a Rakas le da un par de palmadas en la espalda (en puntas de pie claro)
Vamos, dame un poco, solo quiero probar el sabor, nada más... No me lo beberé entero, te dejaré un poco... ¿eh? ¿qué dices?-sonriendo le da otra palmada en la espalda. Somos amigos... ¿o no? y los amigos comparten sus... bebidas ¿no Gliadel?-dice volteando ahora hacia el clérigo que acababa de "curarlo"
un traguito... no seas egoísta

Ni lo sueñes amigo, tu no bebes más- se pone en cuclillas delante de Gliriel extendiendo el dedo indice delante de su cara, muy muy cerca.- Y más te vale que te comportes como un hombre y no como un borracho o te llevo a dormir la castaña ahora mismo, aunque tenga que atarte a la cama

El hechicero mira al clerigo y su intento por descubrir que tienen las pociones.
Espera amigo, déjame probar a mi
Coge los frascos y comienza a mirarlos quedándose como en trance... otra vez.

¿Que narices sera?
Mmmm pociones, esas dos se de que son pero las primeras ahora mismo no caigo, la de la derecha es restablecimiento menor, puede sernos util, y el otro es un aceite especial que mejora las armas, es como el conjuro arma mágica

Ver al gnomo de puntillas afectado por la cerveza y sonriendo con los ojos achispados les resulto demasiado a Rakas que no pudo evitar reirse.

- Claro que somos amigos Gliriel, por eso creo que mejor te voy a dar una bebida acorde con lo que necesitas, este licor puede tener efectos muy malos sobre los gnomos, y yo no quiero eso.

Tapando la botella el bárbaro buscó una de las cantimploras y la olió, apartando el rostro rápidamente dando a entender que el interior estaba lleno de alguna bebida fuerte.

-Esto unicamente lo bebemos en mis tierras cuando hace suficiente frio como para que las barbas se te congelen.

Mientras se la tiende al druida el joven le giña un ojo al clérgio, el tampoco está dispuesto a que su amigo caiga borracho sin un buen motivo.

El mago muestra dos de los frascos.

Estos dos frascos se de que son, este es de restablecimiento menor y el otro tiene los mismos beneficios que el conjuro arma mágica

¡Dame!-saca velozmente la cantimplora de la gran mano (en comparación a la del gnomo) de Rakas.
Digoo. Por favor. ¡Y gracias!-procede a destapar la misma y olerla, una y otra vez, para asegurarse de que no lograba oler nada.
¿Eh? esto no huele a nada. Qué más da, habrá que probarlo.
Gliriel parecía una cabra bebiendo de un biberón
Beh.. Esto tampoco tiene gusto.
¡quizás me estoy enfermando! maldición, necesito mis preciados sentidos para sobrevivir. No importa, he de tranquilizarme. Ya volverán, pero... ¿¡y si me quedo ciego!?
eso sería un problema.
¡Maldición!
no importa. Ellos sabrán defenderme.

Arza iba callado. Aún estaba con el sabor de la comida y de la cerveza en la boca y lo estaba disfrutando; sin embargo ya se estaba impacientando, hasta el punto de que decidió adelantarse y entrar en la tienda sin esperar a los demás. Sólo les dió un aviso:
Os espero adentro.

El mago toma las pociones que el hechicero no pudo identificar en la mano, las puso al trasluz, las olió, las sacudió, pero no fué capaz de saber lo que contenían. Contrariado, volvió a darle las pociones al hechicero y se metio en la tienda tras Arza.

Poco a poco, encabezados por el pícaro, fueron entrando a la ¿tienda?. Lo que encontraron era totalmente distinto a cualquier tienda que hubieran conocido.

Vieron una coqueta sala con varios sillones, muy mullidos y agrupados alrededor de varias mesas ratonas. En las paredes, algunas armas colgadas y una infinidad de pequeños cajones que vaya uno a saber que podían contener.

Sin embargo no estaban solos. Un humano, supusieron el el tal Loren, se encontraba en uno de los sillones, conversando amigablemente con los dos mercaderes con que había hablado Rakas hacía apenas un rato.

- Sentaos, sentaos - os dijo el desconocido amablemente - ya estaré con Uds. Un momento -

Mientras buscaban un grupo de sillones lo suficientemente grande como para albergarlos a Uds. y a vuestro anfitrion y dejabais que vuestras mascotas se echaran a vuestros pies escuchasteis la conversación que este mantenía con los mercaderes - Si, por lo que me comentais, este anillo es justo lo que vuestro amigo necesita. Cualquier caida de más de 5' lo activa durante un minuto, y mientras está activado no caerá, sino que solo bajará. Es una ganga. Solo 2.200 monedas. Si decis que suele moverse por los tejados y mástiles, evitará cualquier posibilidad de daño -

Aparentemente los mercaderes aceptaron la oferta, dado que los visteis entregar una pequeña bolsa con piedras que Loren tras mirar rapidamente dejó caer en lo que parecía un pequeño agujero en la mesa. Tras despedirse de los mercaderes y antes de que estos se dirigieran a la puerta, felices con su adquisición, pudisteis observar como el mago tomaba el borde del agujero, lo doblaba prolijamente y lo guardaba en un bolsillo de su túnica.

Tras acompañar a sus clientes a la puerta se acercó a vosotros - Buenos dias - saludó educado - Bienvenidos a la mejor tienda de rarezas del continente. Si es mágico, lo tengo y si no, lo puedo conseguir - salmodió la que probablemente era su bienvenida habitual. El hombre, como si fuera lo más natural del mundo volvió a sacar el agujero portatil doblado de su túnica, lo abrió y lo colocó en el medio de la mesa. Parecía no tener fondo. - Uds. diran que necesitan - les dijo con su mejor sonrisa de vendedor.

Menzo salto literalmente encima de uno de aquellos cómodos asientos y se incorporó en el mismo para decir -Venimos de parte del conde de Maraven, nos dío una acreditación por 5000 monedas de oro para que comprasemos lo que quisiéramos en su tienda y lo que no gastáramos, nos lo daría usted en monedas y es que ayudamos a unos soldados suyos de la muerte de un búho lechuza y luego le vendimos unos huevos de buitre que quiere amaestrar y nos pago muy generosamente la cantidad que le he dicho, pero yo no puedo participar en el reparto porque ya conseguí esta preciosa honda mágica que vale mucho y que arrebatamos de las manos de una banda de goblins liderada por un mediano y un pícaro que se dedicaban a molestar a las honradas gentes de por aqui...aparte de comprar y comprar y comprar tenemos que hacerle unas preguntiiiillas sobre cierto mago y una explosión en una torre y una chica desaparecida.Y de un salto se dejo caer en el mullidito asiento y entrecruzó las piernas balancendolas y mostrando una sonrisa de satisfacción por su espléndido resumen.

El tendero miró al mediano sin perder la calma - Vaya, muchas aventuras - comentó sin inmutarse ante la infernal verborrea del explorador ni realizar ninguna observación ante la cabra que se hallaba a los pies del mismo.

- Veamos esa acreditación - os dijo estirando la mano mientras continuaba - Vos direis si teneis algo previsto que os interese comprar? O si quereis vender algún otro objeto, como quizás esa honda mágica. Si tengo la variedad que tengo es porque nunca dejo pasar la oportunidad de adquirir algún objeto mágico que ande cerca -

Como al pasar agregó - en cuanto a la torre que exploto... vayamos por partes, ya me explicareis porque que quereis saberlo y en función de eso hablaremos. Tengo mucha curiosidad por saber que pasó realmente en esa torre... pero ordenémosnos. Primero analicemos nuestra operación comercial, luego podremos hablar de Natholín el oscuro -

Por los movimientos del bárbaro, este sin lugar a dudas no se sentía muy comodo en aquel ambiente, tras sentarse, moverse incomodo en el sillón y empujar un poco a los compañeros que tenía al lado, volvió a levantarse para ponerse apoyado sobre una columna con los braos cruzados.
Cuando Loren les preguntó por la nota, Rakas hizo un amago de ir a buscarla, pero que el no la había cogido y no recordaba quien se había quedado la acreditación. Seguramente Menzo, con su rapidez había guardado el documento, de modo que espero a que su compañero lo entregara mientras observaba las armas expuestas con curiosidad.