Partida Rol por web

Dispuesto el plan, procedieron a su ejecución. Ser Bryan y ser Roshar avanzaron por el flanco izquierdo bordeando el claro, manteniendo una cierta distancia para evitar ser vistos. El dorniense se movía entre las ramas con la delicadeza de un ciervo abriendo el camino y guiando a su compañero. En el flanco contrario, Adrik abría la marcha seguido de su primo y con Galdrín cerrando la marcha para cubrir las espaldas de Whalen. Mientras tanto, Orten Lugus y ser Joris Landseer avanzaban de frente hasta entrar en el claro al tiempo que los demás tomaban posiciones para ver como transcurrían las cosas y salir en ayuda de los dos hombres si era preciso.

El claro se encontraba vacío, pero había cierta tensión en el ambiente y un silencio tan sepulcral que todos imaginaban que el Caballero Zorro no debía andar lejos. En efecto, Lord Archay era tan astuto como el animal de su sobrevesta y no había sobrevivido tanto tiempo en los bosques siendo un ingenuo. Hacía ya rato que había detectado que un grupo grande se acercaba en su dirección, y se mantenía oculto en las sombras esperando a que se acercaran.

Ser Joris mantenía la mirada fija en cada sombra del bosque, caminando de un lado a otro del claro al tiempo que hacía bailar su espada para nerviosismo de Orten, quien no sentía demasiada confianza por el anciano. Todo seguía en calma.

Orten se estaba poniendo nervioso con los andares erráticos del anciano y su desmedida confianza, la cual para Orten era sinónimo de peligro e imprudencia. No se encontraba cómodo siendo el compañero de Ser Joris y cumpliendo el papel de cebo que atraería al Zorro hasta el claro. Además era consciente de las palabras de Whalen, quien requería que se capturase a Lord Archay con vida, y la actitud beligerante del caballero no hacía indicar que fuera a respetar esas órdenes.

Por ello, el joven Lugus, hizo acopio de un valor que no sentía realmente, y se adelantó un par de pasos indicándole al anciano que cubriera sus espaldas. Tragó saliva y carraspeó la garganta para después alzar la voz sin demasiada confianza, sonando más inseguro de lo que le hubiera gustado.

-¡Lord Archay!. -Gritó. -¡Soy Orten Lugus, hijo de Konrad Lugus! En nombre del amor que profesas a mi padre, muéstrate!

El silencio en el claro apenas duró unos segundos, pero la tensión del momento hizo que parecieran varias horas. Finalmente, una voz fuerte, algo gastada y ronca pero segura sonó desde los árboles que estaban frente a Orten.

[color=#8300A8]-¿Quién está viajando contigo? -[/color] Exigió saber la voz.

-Miembros de mi casa. -Mintió el joven Lugus. El silencio volvió durante unos instantes, y Orten pensó que había fracaso en su intento de hacer salir al Zorro de su escondite.

El Caballero Zorro hizo su aparición en el claro. Se descolgó con habilidad de una de las ramas más bajas que había en un árbol, y al verlo aparecer se percataron de que estaba más cerca de lo que habían supuesto. Se había camuflado con tanta habilidad que podrían haber pasado bajo la rama en la que estaba subido sin verle. La apariencia de Lord Archay hacía honor a las descripciones que hasta aquel momento habían oído sobre él. Era un hombre mayor, de pelo blanco y barba también blanca, tenía una nariz gruesa y una mirada fría y cargada de fiereza. Su rostro estaba poblado de arrugas, pero destacaba una terrible cicatriz que surcaba su cara desde la parte de abajo de su ojo izquierdo hasta la hendidura de su barbilla, recuerdo de la Batalla del Tridente, y que casi sesga su vida si no es por la intervención de Konrad Lugus. Era además un hombre alto y delgado, muy espigado, bien musculado de rostro ancho y mandíbula dura e imponente. Al contrario que ocurría con las personas de su edad, Clayton Archay no se había obligado a encorvarse con el paso de los años, sino que se mantenía firme y estirado como una lanza. Vestía una vieja y gastada armadura de semiplacas de metal sobre la que llevaba una sobrevesta negra como la noche, en medio de esta lucía un zorro gris como la luna.

-¿Dónde está tu padre?. -Preguntó con la misma voz fría y dura.

Pero antes de que Orten Lugus pudiera contestar a la pregunta del Caballero Zorro, Ser Joris entró en tromba colocándose a la altura del Lugus.

-¡Lord Archay! ¡Por fin volvemos a encontrarnos! - Bramó el anciano.

-¿Y tú quién coño eres?. -Preguntó Lord Archay extrañado.

Antes de recibir respuesta, ser Joris cargó contra el Caballero Zorro a pesar de las protestas de Orten Lugus por intentar frenarle. El anciano lanzó un par de estocadas que sorprendieron a Archay antes de que éste estuviera en condición de poder devolverle golpe alguno, pero inmediatamente se rehizo y demostró que ser Joris no era un adversario digno de él. Una estocada a su hombro y un tajo recto en el abdomen bastaron para dejar tendido en el suelo a ser Joris, chorreando sangre. Archay comenzó a avanzar tremendamente enfadado hacía el pobre Lugus, quien no sabía donde meterse.

La dama extendió la mano suavemente, a pesar del deseo de arrebatar el papel de un manotazo, dispuesta a leer lo que ponía.

La siguiente pregunta estaba clara en su mente, pero antes quería ver por sí misma si realmente era eso lo que estaba escrito y si los trazos de esas palabras eran parecidos a los de otra carta que había caído en manos de la familia en el transcurso de ese aciago viaje.

La última pregunta del Caballero Zorro descolocó a Ser Roshar. Observó sin gran atención como Ser Joris embestía contra su enemigo. Y como éste se desembarazaba de él sin grandes complicaciones. Los grandes sueños del anciano caballero, masticados a lo largo de los años, hechos añicos en apenas un suspiro. Lo peor era que su temeridad, sin espacio para la palabra, había puesto en peligro al joven Lugus... 

El caballero observó a su compañero, esperando por su parte una reacción que pudiera enderezar la situación. Al menos una intervención que consiguiera tiempo a Orten para que pudiera hablar y explicarse. Él no quería exponerse aún, pues no podía dejar de pensar que aquella reunión había sido preparada con otro fin. Si el Zorro no conocía a Ser Joris ¿qué hacía allí? Le pareció poco probable que hubiera escrito la nota para fijar un duelo con un desconocido. Pero eso suponía que alguien le había citado a él también... ¿Querían atrapar a los Crogall con el hombre que había perpetrado los ataques intentando demostrar la vinculación? ¿había sido Lord Archay culpable de los mismos o estaba siendo utilizado para generar más impacto? 

Estaba a punto de empujar a Ser Bryan para forzarlo a que se ocupara de tranquilizar los ánimos, pero cambió de idea en el último momento y salió de su escondite.

- ¡Alto!

Si aquello era otro tipo de trampa habría que descubrirlo lo antes posible, y no sabía si el dorniense haría las preguntas adecuadas.

- Orten no tiene relación con ese anciano. - prosiguió, acercándose a la posición del Lugus lo antes posible para evitar que el Caballero Zorro lo atacara. Aunque no desenfundaría a no ser que no viese alternativa.- ¿Quién le convocó, señor?- esperaba que el cambio de tema le hiciera dudar, como poco. Aunque la respuesta, y su reacción, eran de la máxima importancia para el caballero. 

Whalen estaba acobardado. Aquel hombre era terrible. Se veía en él cierta ferocidad fruto de la veteranía que le desarmaba. parecía muy seguro de si mismo, y había despachado a Joris con una facilidad pasmosa.

¿Qué podía hacer él contra esa esgrima? Era cierto que eran muchos y no podía ser tan bueno ese desgraciado, pero todo aquello era muy extraño. ¿Quién había citado a Joris allí? No había sido lord Archay, quien no parecía tener interés alguno por el caballero caído.

Qué triste descubrir que no eres nada para quien ha monopolizado tus pensamientos durante décadas...

Se sorprendió de ese pensamiento absurdo, pero en aquel momento fue lo que pasó por la mente de Whalen al ver la absurda muerte de Joris. Una muerte patética.

¿Salgo? Si lo hago igual se asusta y huye... No. No podemos dejar que huya.

Piensa en mirar de rodear al caballero zorro, pero es absurda cualquier acción silenciosa montado en un caballo, así que se mantiene a la espera para entrar en el claro en caso de verse en la necesidad de actuar.

Esperemos...

Le susurra a Galdrín y a ser Adrik.

Neill tendió la carta hacía la mano de Lady Varya quien la recogió tratando de disimular las ansias que le carcomían por dentro, al tiempo que sentía como su estómago palpitaba temiendo otra charada para arruinar su ya dañada imagen. El niño aguantaba frente a ella mirándola con ojos grandes y bien abiertos, esperando a que terminara de leer la carta.

Varya comenzó a leer la carta dirigida al joven Neill donde, tal y como había dicho el niño, se describía el parentesco de éste con Lord Crogall. Al final de la misiva, la madre se despedía diciéndole que fuera fuerte y firmaba con la expresión: "tu adorada madre", sin incluir nombre alguno.

Varya no tardó mucho en percatarse de que sus sospechas eran ciertas. Aquella carta había sido escrita recientemente, no más de un día, seguramente menos a juzgar por como la tinta manchaba el papel al pasar el dedo sobre las palabras allí escritas. Además incluía detalles sobre el supuesto padre, que Varya sabía que no eran ciertos. Lord Evan había estado con anterioridad en Desembarco del Rey, pero hasta donde ella sabía las fechas no coincidían. Pero lo más revelador de todo era que la letra de la supuesta madre de Neill contaba con una caligrafía demasiado buena y una ortografía demasiado correcta como para tratarse de una simple plebeya que a duras penas sí podría escribir.

Lord Archay detuvo sus pasos hacía Orten cuando escuchó el grito entre los árboles y la figura de ser Roshar saliendo hacía el claro. Tras él salió Bryan Telson para darle cobertura por si las cosas se torcían y el Caballero Zorro recordó que había sentido a un grupo grande acercándose hacía el claro. Ahogó una maldición entre los dientes, pues deseaba matar al joven Lugus y volvió la vista hacía éste para lanzarle una mirada de odio tan profunda que Orten sintió que se orinaba encima. Afortunadamente para el Lugus, el Caballero Zorro dio media vuelta y huyó corriendo hacía el lugar por el que había venido ignorando las últimas palabras del caballero del Puño Negro.

-Mi señor, se escapa. - Advirtió Ser Adrik para su primo en un susurro, quien parecía indeciso sobre el siguiente paso a dar. La imagen del Caballero Zorro era más fiera de lo que habían imaginado, pero si no hacían algo aquel hombre escaparía y causaría más dolor hacía su familia, como hasta aquel momento.

Ser Roshar echó a correr tras el Caballero Zorro. Le preocupaba quien más podía estar viniendo, por lo que debían zanjarlo cuanto antes. 

- ¡A por él! - 

Acompañó sus palabras con un gesto hacia Bryan, aunque el mensaje podía estar dirigido al resto del grupo.

El caballero no dedicó ni un instante a Ser Joris. Su objetivo se escapaba y al anciano no le iba a ser de ninguna utilidad su presencia. Aunque esperaba que alguien se acercara a socorrerlo. Ya temía tener que preocuparse de como los rumores les acusaban de un nuevo asesinato. 

A por él!

Gritó Whalen, haciéndose eco de las de ser Roshar. Se lanzó contra Archay, con la intención de cortarle el paso. Esperaba poder correr más que un anciano pero no las tenía todas. Parecía un hueso duro ese cabrón. Debía atraparlo antes de que se internara en el bosque. Whalen suponía que su plan era esconderse en ese bosque que debía conocer tan bien.

El Caballero Zorro corría todo lo que podía con la intención de poner tierra de por medio entre el grupo y su persona. Confiado, se dirigía hacia la rama por la que había descendido sabedor de que si lograba llegar a la arboleda lograría despistar al grupo rápidamente. Y en realidad, esa era una idea que rondaba por la mente de todos aunque nadie la dijera en voz alta, pues Lord Archay conocía aquella tierra mucho mejor que nadie, no en vano se había pasado los últimos años escondido en las entrañas de ese bosque.

Ser Roshar le perseguía seguido de ser Bryan Telson, quien había saltado tras el Caballero Zorro, espada en mano, en cuanto éste comenzó la huida. Todo parecía indicar que Archay llegaría a los bosques sin oposición, pero Whalen, Adrik y Galdrín salieron de su escondite para cerrarle el paso. Lord Clayton se detuvo y mostró una sonrisa siniestra en su rostro cicatrizado, aceptaba el destino que los dioses le ponían delante. Moriría allí, estaba seguro pues era un zorro terco y prefería romperse como el hierro a doblarse como el acero. Pero se llevaría a alguno con él, de eso también estaba seguro.

-Muy bien. -Dijo escupiendo al suelo. -¡Luchad pues, hijos de mil padres!.

Blandiendo su espada se lanzó hacía Whalen con un movimiento recto del brazo, para después del golpe recoger el brazo rápidamente y golpear también a Galdrín. El anciano era tremendamente ágil, como demostraba.

Whalen se amedrentó ante la seguridad del viejo caballero, y lo cierto es que le sorprendió con su inusitada rapidez. Por fortuna sus reflejos de joven cervatillo evitaron que lord Archay le abriera el cráneo y de forma instintiva atacó al hombre que amenazaba su vida.

Ser Roshar desenfundó en cuanto vio que el Zorro atacaba a Whalen. Un acto reflejo. No fue del todo consciente de la absoluta determinación de Lord Archay a morir antes que ceder. Su prioridad era otra, la defensa de un Crogall. Por lo que se lanzó al ataque.

Con suerte aquel anciano se mostraría más colaborador tras ser reducido. 

Galdrín saltó sobre el Caballero Zorro, al igual que ser Roshar, cuando vio que Whalen entablaba batalla contra el anciano. Sin embargo, tuvo que ser rápido para moverse antes que Lord Archay, quien había lanzado un rápido segundo ataque hacía Galdrín. Interpuso su espada para detener el golpe y contraatacó de inmediato, con intención de herir al Caballero Zorro y facilitar aquel desigual combate cuanto antes.

En un abrir y cerrar de ojos, Lord Archay se plantó contra los cinco oponentes que le cerraban el paso y se lanzó contra ellos profiriendo a partes iguales insultos y estocadas. Galdrín, ser Roshar y Whalen respondieron de inmediato plantando cara al combate, mientras ser Adrik y ser Bryan quedaban algo rezagados esperando a que dos de ellos se retirasen para sustituirles puesto que la aglomeración de soldados para abatir al Caballero Zorro no daba lugar a más combatientes. De todos modos, el hecho de estar en superioridad permitía poder atacar e ir rotando de modo que el combate no les resultase excesivamente extenuante a ninguno de ellos.

Galdrín se interpuso con fuerza al ver como el Caballero Zorro se dirigía a por Whalen. Aferró su espada dispuesto a interceptarle e impactó contra Lord Archay logrando que el filo de su espada cortara la carne del anciano caballero. Un golpe que sin duda dejaría marca. Whalen actuó justo a continuación, aprovechando que la guardia del Zorro estaba baja tras el poderoso ataque del maestro de armas. El golpe de Whalen era fuerte y bien dirigido, logró sobrepasar la defensa de Lord Archay, pero la suerte se alió con el Zorro y la armadura de semiplacas que éste portaba detuvo la mayor parte del impacto.

Clayton Archay contraatacó en ese momento, pero su reciente herida le impedía realizar atacar con toda la precisión y contundencia que hubiera deseado. Ambos contrincantes no tuvieron problemas para desviar o frenar los golpes con sus escudos. Fue entonces cuando Roshar aprovechó para meterse en el combate y golpear también al Caballero Zorro, quien anduvo algo más vivo y se apartó lo justo para ver como la espada del caballero del Puño Negro dejaba otra marca en su armadura, aunque sin mayores consecuencias.

-¡Malditos traidores!- Exclamó el dolorido anciano llevándose una mano a la herida sangrante que Galdrín había dejado en su costado. -Servidores del Usurpador. ¡Os mataré! ¡Por los dragones!. -El grito en mención a los Targaryen pareció darle más fuerzas al Zorro y atacó con más decisión que en la primera acometida.

Whalen debería retirarse, hay otros combatientes esperando para entrar en liza, pero está absorvido por el combate. Tiene junto a él a sus dos mayores protectores. Y el caballero Zorro sangra. Siente que la presa es suya. No sabe lo peligroso que puede ser un lobo herido, y Archay es un lobo muy astuto.

¡Rendíos, lord Archay!

Grita mientras lanza su ataque.