Partida Rol por web

Os dirigís al castillo del señor de la ciudad, Lord Dubenford, buscando a la baronesa, que se supone que esta en compañía de su prima, Lady Alliara, la señora de la ciudad.

Recorréis el barrio rico hasta el punto 2 del mapa. Al llegar allí os encontráis con un solido castillo con 7 torres en las que ondean grandes banderas con diversos motivos heráldicos. Os llama la atención que el tipo de construcción es muy similar al de la muralla de la ciudad.

En la puerta del castillo se aposentan dos guardias, junto a la puerta hay una mesita de madera, en la que se sienta un personaje que parece estudiar un montón de papeles, junto a el,en el suelo esta un adolescente, medio tirado, medio sentado. Al acercaros se levanta de su silla y os pregunta :

- Buenos días caballeros, ¿puedo ayudarles en algo?.

Miro al hombre que nos ha hecho la pregunta con aire de superioridad, tras esto miro hacia otro lado y le ignoro.

Quarion, inquieto y con pocas ganas de esperar más dice:

Somos hombres del Barón Croslen. Nos han informado en la residencia de la baronesa que ella se encuentra aquí con su prima, Lady Alliara. Desearíamos ver a la baronesa lo antes posible. Mande a un criado a decirle que queremos verla.

Y se queda mirando al hombre. El tono en que lo ha dicho no es autoritario pero la forma en que lo ha dicho parece que no tenga ninguna duda de que su instrucción vaya a ser cumplida.

- Por supuesto mi señor- el hombre lanza una mirada a Aaron y se acerca al chiquillo. El chaval se levanta y el hombre le cuchichea algo al oído. Cundo el hombre mayor se separa, el niño entra en el castillo.

Al cabo de un rato regresa acompañado de dos soldados. Uno de ellos os mira y os dice:

- Acompañenme a ver a Lady Alliara - el tono es claramente autoritario.

Los soldados os guían por el patio de armas del castillo, hasta el único edificio del complejo que no parece tener carácter militar. Un pequeño palacete, de ventanas anchas y aparentemente de reciente construcción. Os hacen pasar por una puerta forjada, adornada con escenas de la ciudad a un salón de trono cubierto de tapices y alumbrado por grandes lamparas de arañas. No podéis evitar la sensación de que el lugar pretende asombrar.

En el fondo de la sala, sentadas en dos sillas de madera, que se encuentran al lado de un gran trono de teca oscura hay dos mujeres muy bellas ricamente vestidas. Una pequeña y morena que rápidamente reconocéis como la baronesa, y una señora mas alta, de tez mas clara y pelo castaño que os mira muy fijamente con unos ojos muy verdes.

- Me alegro de que mi marido me envíe la ayuda que le pedí - la barones sonríe y os habla, pero cuando os cruzáis con su mirada descubrís el pesar en el fondo de sus ojos.- ¿Conocéis ya la situación?

Quarion hace una reverencia ante ambas mujeres y se dirige a la baronesa con un respeto no muy propio de él.

La información que nos han podido dar los sirvientes ha sido escasa. Sabemos que tenéis una gran tribulación pero cualquier detalle que podáis decirnos así como qué ayuda podemos dispensaros serían de gran ayuda.

- No hay mucho que contar - la baronesa no puede ocultar apenas su dolor - Estábamos muy felices en Durbenford, íbamos a bastantes fiestas y acontecimientos sociales, siempre juntas. Últimamente Iresha empezó a ir a fiestas sola, con gente de su edad. No me gustaba mucho, pero me pareció normal - se interrumpe y traga saliva.

- Hacia que la acompañara su institutriz, para preservar tanto su virtud como su honor, y nunca me contó que hubiera nada raro. Así que cuando quiso acompañar al joven Nadette no le puse pegas... pero no volvió y luego encontraron... - le caen las lagrimas y no parece capaz de continuar.

- ... el cadáver de la institutriz, con signos de tortura... nos tememos que la chiquilla...

- He puesto a varios hombres a investigar el caso, pero no parece haber ninguna pista. - Lady Alliara esta mucho mas entera - Para complicar la cosa, la investigación toca algunas personas, o mas bien a los hijos de algunas personas, de importancia en la ciudad. Tenemos que actuar con cuidado.

-Se ha hablado con el joven Nadette?

Señora, ¿sabe si el tal Nadette la regalo esta joya?, Le enseño la joya que encontramos y si no fue él, ¿nos podría decir quien fue el que se la regalo?

Cita:

- Si, ha comentado que ese día no estuvo con Iresha

Cita:

- No permitiría a Iresha aceptar un regalo así... y nunca le he visto esa joya.

- Sin embargo... - Lady Alliara coge la joya y la examina - ...podría ser un símbolo de uno de esos cultos tan de moda entre los jóvenes desocupados. - la señora os devuelve la joya.

- Ya sabéis, jóvenes cansados de fiestas y de juegos, se unen a grupos pseudo-místicos, con rituales extraños, teñidos de carácter violento o sexual - Mira a la baronesa, que esta con la boca abierta y mirando entre furiosa e incredula a su prima - No creo que Iresha estuviera envuelta con esa gente, aunque quizá algún amigo si... y tal vez la raptaran... aunque es raro, generalmente no suelen atacar a gente noble, mas bien suelen buscar mendigos o a alguien perdido en el barrio pobre... que Iresha no pisaria. Aunque encontramos en él a la institutriz... - Alliara pone cara meditabunda y mira hacia vosotros.

Quarion habla en voz baja o mejor dicho piensa en voz alta...

Nadette... Barrio pobre... Cultos para jóvenes insensatos...

Levanta la cabeza hacia las dos bellas mujeres y dice.

¿Dónde podríamos encontrar al mozo? ¿Quién es? O mejor dicho, ¿de quién es hijo?

Cita:

- Supongo que en casa de su familia. Es hijo de Orin , un noble de la ciudad, dueño de varias partes del Bosque Salvaje. La madera es la principal fuente de riqueza de la ciudad... - parece dudar si hablar o si callarse - ... no se si sabréis, que el rey, nuestro señor, teme una guerra con las tribus ogras del norte... esta muy necesitado de dinero para financiar la defensa... y apremia mucho a mi marido para que el negocio de la madera se acelere lo mas posible, para cobrar mas impuestos. Mi marido teme que si el negocio de la madera sufriera un parón el rey se inmiscuiría en el gobierno de la ciudad, y eso no nos gustaría.

Quarion se queda pensativo y analiza la situación con su mente táctica.

Está claro que es alguien ha quien hay que manejar con mucho tiento si no queremos que los volátiles humanos inicien una guerra de poderes...