Javi, ¿recordamos alguna segunda entrada de las que dice Accolon de nuestra anterior visita?
Sí que recuerdo que las ventanas estaban tapiadas y no se podría entrar por ellas pero de la chimenea y de las "luciérnagas" no me acuerdo. ;)
Las ventanas están tapiadas, igual que las luciérnagas. Pero desde luego si que existe una chimenea.
Truvio pone una visible cara de disgusto ante la idea de entrar por la chimenea.
Será verano, pero la carne que nos pusieron estaba bien hecha. La idea de poner sus posaderas sobre un trozo humeante de zombi repugna a Truvio.
- No creo que sea buena idea la chimenea. Demasiado angosta, de uno en uno, sin saber donde llegamos... No me gusta.
- Pero lo de la chimenea iba en serio? pues yo creía que era una broma, la verdad es que si teneis que hacer que mi escamoso cuerpo quepa por una chimenea más vale que la chimenea sea de tamaño colosal
La puerta de entrada no estaba excesivamente cerca de la cocina. Si el "maestro" está entretenido y nuestra amiga puede encargarse de la puerta rápidamente podríamos llegar a la aberración que es la cocina sin que se diesen cuenta.
Dice Quarion estableciendo lo que parece ser un plan de entrada visto que el resto de posibilidades se quedaban fuera por unas cosas u otras...
Recordad que contaremos con la ventaja de que la guardia no andará por allí cerca...
Helen mira al grupo, claramente satisfecha con la decisión a la que han llegado.
Luego se gira hacia Quarión y dice aparentemente segura de si misma.
Por supuesto, Quarion. Esa puerta no nos causará ningún problema. ¿Cuándo salimos?
Asher se encogió de hombros ostensiblemente, mientras extraía su otra espada de la vaina, antes de volver a su posición sentada:
-Era solo una idea.- replicó, con un leve tono de reproche, pareciendo caer de nuevo en su ensimismamiento afilador -Entonces habrá que tener cien ojos en la guardia... Estaremos en zona noble, y no creo que les vaya a hacer gracia el asunto, si nos encuentran allí. Vigilaré vuestras espaldas mientras lo hacéis. Ulularé como un buho si se acerca alguien; no hay buhos en esta ciudad.- indicó el cazador, organizando la parte del plan que le tocaría en un comienzo, al menos hasta que tuvieran la entrada despejada.
Luego su atención regresó al metal imbuído de poder arcano, que arrancaba esquirlas de la amoladora, mientras un peculiar vaho gélido se acumulaba en su superficie, por la respiración del montero, y descendía por el filo en frígidas gotas de rocío, que caían al suelo con un tintineo helado, antes de derretirse de nuevo. La magia imbuida en el acero emanaba una leve aura fresca, que reconfortaba la atestada habitación.
Hombre, esperaba que me sacarais de aquella idea, XD. Accolon no tiene muchas luces, la verdad. Funciona mejor por instinto.
¿Partís hacia la casa de Geroldich?
Por mi ok.
Cuando vayamos a la casa me ataré el pelo en una coleta y me podré un pañuelo a lo braga militar para taparme la cara.
No debiéramos tener problemas con la guardia si la Hermana Tara cumple lo prometido. Tranquilo Accolon.
Dice Quarion ante la incertidumbre de su compañero.
Es algo que nos sucedió en la partida de Skype así que a lo mejor no queda bien reflejado. Pero básicamente la guardia iba a estar muy lejos de la casa del tipejo a la hora convenida ;-)
-Explorador precavido vale por dos.- replica el avezado batidor, aferrándose tércamente a un sistema que tiene muy guardado en la memoria.
Ups, gajes de la ignorancia.