Partida Rol por web

Tras una mañana de visita por el instituto anatómico forense, el grupo de investigadores se dirige a Scotland Yard en busca del oficial al cargo de la investigación del asesinato de Mason.

De camino a Scotland Yard, os habéis detenido en una cafetería abierta para comprar algo de comida, que os satisfará hasta que lleguéis a vuestro destino.

Aparcáis frente al gran edificio y os adentráis en él bajo la llovizna y la niebla. Al frente, en el centro, véis un mostrador alto con dos policías atendiendo a un par de personas de paisano. A ambos lados, hay dos entradas en las que hay un detector de metales y un guardia en cada una.

Los policías entran y salen por parejas o solos con algún indigente esposado. Tras el mostrador se abre paso una escalera que lleva a pisos superiores.

Gracias por el plan, Bruce, pero esta noche tengo que recoger a mi hermano en el aeropuerto de Heathrow, su vuelo llega a las diez y media. Me quito el abrigo mojado por la llovizna y lo doblo sin cuidado sobre el brazo. Tenemos alquilada una casa en las afueras, con habitaciones de sobra por si queréis venir. No nos supone ningún problema.

Cuando me acerco al mostrador uno de los policías alza la vista y me reconoce, por lo que aprovecho para colarme sin ningún pudor delante del hombre que estaba atendiendo.

¿Detective? Me pregunta el poli. Pensaba que estaba usted...

Ya ve que no es así, agente. Le corto, educado pero firme. Necesito que me diga si el teniente Gerald Ross está en el edificio. ¿Puede hacerme el favor?

Mientras procuraba, asqueado, que su mojada chaqueta no calara mas su jersey, contesto al fanatico de los bolidos con una nueva sonrisa sesgada.
-Ya ves, yo en cambio no tengo nada que hacer, me gusta esa idea Bruce... Sobretodo la de llamar a un par de feminas y ofrecernos una noche de buena compañia, entre su aroma y el aroma del alcohol..., no se si me entiendes.

Golpeo amigablemente entonces el hombro de Martin y hablo en castellano.
-¿Ves? Los ingleses tambien saben divertirse de lo lindo, pues no es espabilado ni nada el chabal.

El resto del trayecto hasta comisario estuvo callado, a la vez que molesto, su camisa ya parecia chorrear por culpa de la llovizna, parece que al agua de aqui no le importa tener que traspasar antes una gruesa chaqueta y un jersey holgado.
"Madito dia de invierno... Esto no es para mi... en fin."

Camino en segundo en linea, mientras Patrick hacia lo que mejor sabia hacer, distraer a la gente para que todos se pasaran a su bando, algo que en parte Gary agradecia.

Uhmm... - Scott fruñe el entrecejo ante la tajante del detective. Está bien detective, el agente Ross está de servicio en estos momentos. Porqué no vas a la sala de operadores y hablas con él ? - Dice Scott, señalando con el pulgar hacia atrás, por un pasillo que va hacia la izquierda de las escaleras.

El policía echa una mirada al resto de presentes, sin duda no va a dejarles pasar.

Impasible a la mirada del policía, mi mirada pasea por todos los rincones de la comisaría. Es bastante lógico que no podamos acceder al interior de estas dependencias sin una autorización específica, miro hacia Dingwall. Quizás el pueda conseguirnos una autorización para que los presentes podamos acceder al interior de las dependencias policiales. O quizás no. Voy a abrir la boca para pedir el acceso al interior cuando veo a una hermosa joven para los estándares británicos pero nada del otro mundo para los estándares del resto del mundo; y por su juventud sin duda recién licenciada de la academia de policía llevando unos informes.

Las tipas de uniforme me dan un morbo increíble. Quizás podría hacérmelo con ella y convencerla para que no se quite el uniforme del todo y en el momento álgido quitarla su gorra, que mola un montón con ese ajedrezado sobre la visera, y ponermela en la cabeza, pero del revés, y ... ¡Hostia! ¿Y si me liara con una bobby? ¿las bobbies llevan ese ridículo casco? mmm...nunca me había fijado

Le esperaremos aquí, Dingwall, si no tiene inconveniente el agente... mi mirada se desvía del trasero de la dama para dirigirse a la pechera del policía donde aparece una pequeña etiqueta de latón con su nombre grabado ...Parker

Unos minutos más tarde llego a la sala de operadores del M.I.T. de la décima planta, tratando deliberadamente de evitar algún encuentro casual con alguno de mis conocidos del cuerpo. Al entrar en la amplia y bien ilumindada sala busco a Ross con la mirada.

Me pregunto cómo reaccionará al verme. Es la primera vez desde que me retiraron del servicio activo.

Cuando entras en la sala de operadores (que no de operaciones), ves que no ha cambiado gran cosa, si acaso, hay más trabajadores ofreciendo servicio de operador telefónico. Todos ellos mueven cables y clavijas en distintas interfaces mientras no dejan de hablar.

Por desgracia, no ves entre el bullicio nadie que te resulte familiar.

Patrick prefiere coger el ascensor para subir a las plantas superiores. El agente Parker sigue atendiendo a unos hombres cuando alza la vista hacia Bruce y le selaña unos bancos cercanos. Pueden esperar ahí. - Dice secamente. Luego, sigue con su trabajo dialogando con los hombres.

La sala de operadores es amplia, por lo que decides penetrar un poco más ya que la luz es tenue, y apenas puedes distinguir más allá. La estancia es cuadrada, y entre ella se abre un laberinto de pasillos divididos en sectores organizados. No hay mucha gente levantada, pero los que hay van de aquí para allá con papeles y celulares (de la época).
Un poco más hacia el centro, esuchas la voz de... alguien que te suena, vuelves la mirada y ahí le ves, es Tim Holfland, compruebas aliviado.
Tim es hombre menudo, de unos 40 y tantos, medio calvo y con unas gafas grandes de concha. Habla muy fluído y con soltura, grado que le ha dado haber pasado más de 10 años de operador.
Al parecer, de las últimas veces que hablásteis, esperaba un ascenso a jefe de sección, pero ahí sigue.

Miro fijamente a Bruce, y le digo, con la voz más seria que puedo:

- Tías en uniforme.

Cuando la escueta frase logre romper su ensimismamiento, le sonrío. Busco donde sentarme y repaso mentalmente lo que tenemos:

"Un asesino "vampírico" y apocalíptico, un cadáver desaparecido, un sacerdote, un tratante de arte robado y un detective enloquecido suelto por Londres. Por Dios, esto no hay por dónde cojerlo..."

Calla, loco. Que te puede oir y reventarás mi plan de esta noche. No, mi plan de esta tarde.
Me encojo de hombros.

Gracias agente Parker. dice pasando del comentario de Martin.

Me siento con el resto, en un buen lugar donde tenga un buen acceso visual a la uniformada joven y leo compartiendo la atención con las posaderas de la joven policía, el evening standard que he comprado para el camino, a ver si viene algo interesante sobre los casos que nos atañen.

Menos mal que se ser muy discreto para que la joven no se sienta observada y desnudada por mi mirada mientras ideo un plan de abordaje.

Espero hasta que vea cómo deja una de las conversaciones telefónicas que está llevando para aparecer de pronto frente a él.

¡Tim, colega! Le apoyo una mano en el hombro, afectuoso. ¿Cómo te va?

Tengo que hacer que me suelte rápido dónde anda Ross, no tengo tiempo para charlas tópicas de colegas de oficina...

Tras colgar el auricular y hacer un amago de levantarse, Tim se vuelve y alza la mirada a la par que su rostro se vuelve sorprendido. En un principio la cara de sorpresa se enciende con una sonrisa, pero instantes después se torna ligeramente sombría.
Patrick ! Cómo... cómo estás compañero ? Hace tiempo que nadie sabe nada de tí!.

Habláis durante un par de minutos de reloj con voz suave y baja, pues aunque no haya un silencio absoluto en la sala, su estructura está planteada de manera que apenas se oye lo que hablan los demás.
Mientras te comenta su mala suerte acerca de su ascenso, no sin cierto aire molesto, advierte en tí una preocupación y cae en la cuenta de que la visita no fue fortuíta.
En qué andas metido ahora, Patrick ? - Dice seriamente, pero con una sonrisa amistosa dibujada en su rostro.

En lo mismo de siempre Tim. Le respondo. Como favor personal a un amigo estoy investigando el caso que llevaba el teniente Gallagher y que ahora ha pasado a Ross. El del asesinato del contrabandista de arte en Smithfields.

Meneo la cabeza con pesar. Es terrible lo que le ha pasado a Gallagher. Creéme que yo se mejor que nadie lo estresante que puede resultar este trabajo, pero perder la cabeza de esa manera... una pena.

En fin, ¿puedes hacerme el favor de localizarme al teniente Ross? Estamos en nochebuena y no quiero demorar más el reunirme con él en un día como éste.

Tim advierte tu pesar y se poen pensativo, tocándose ligeramente la barbilla con sus dedos y mirando hacia abajo. Uhmm, sí, estoy al tanto de lo sucedido. - Hace una breve pausa, y se vuelve a su asiento, cogiendo los cascos de operador. A ver, dame un segundo a ver si lo localizo.
Tras enchufar un par de clavijas intenta contactar con Gerald Ross. - Teniente Ross ? Tiene una llamda de... un amigo, se la paso. Te hace un guiño y te pasa los auriculares. Todo tuyo Patrick.

Coges los auriculares y te los pones, cuando el teniente Ross escucha tu voz, se sorprende. Dingwall ? agente Patrick Dingwall ?... su voz no es muy animada. Qué se supone que puedo hacer por tí ?

Bueno, compañeros, en el diario no dice nada de los sucesos de anoche. Digo mientras la joven policía se retira a alguna oficina a hacer sus asuntos e informes Y la joven policía se ha ido. Y no me ha dado tiempo a decirla nada. Ahora a pensar nombres de la agenda para organizar algo para esta noche.

Y parece que nuestra jornada está apunto de acabarse salvo que Dingwall traiga nueva información. Es tarde para preguntar en el obispado de Londres sobre el papel de Bellini en esta ciudad. Aunque quizás aquí podamos obtener esa información, en lo que Dingwall baja, y si es que la policía está siguiendo ese tema Me vuelvo hacia Ignacio Sansegundo, que se muestra muy silencioso, quizás por timidez ¿Tienes alguna idea, Ignacio? llevas mucho tiempo callado

Sento molesto en aquel estrecho asiento, no le gustaba estar en una comisaria demasiado tiempo y menos en un lugar de transito comun para prostitutas, yonkis y ladrones.
"Mmmmmm... ¿Seran tan feas las prostitutas de aqui como dicen? Tal vez tenga tiempo para saberlo de buena mano...Perfecto, e llegado a un nivel de aburrimiento tal que pienso en chorradas semejantes"

Se llevo la mano a la cara desesperanzado cuando con curiosidad observo donde miraba aquel ingles.
"Bonito trasero... Seguro que es optimo para una mano abierta..."

Alzo entonces la mirada ha aquellas escaleras por donde se habia ido su compañero y ex-policia.
"Mmmmm... Lastima queria escuchar la tipica riña de novato veterano sobre el caso, seguro que es mejor que cualquier chorrada de la tele o radio..."

La oficina no parecia para nada solitaria, estaba llena de vida y movimiento, gente entrando y saliendo, hablando y hasta forcejeos entre ladron y policia.
-¿Creeis que tendran rosquillas? dicen que son buena bolleria, la Ley siempre esta a la ultima...

Buenas tardes teniente. Me aparto un poco de la mesa de Holfland, bajando la voz.

Vamos a ver Patrick, sabes que Ross no te va a proporcionar información sólo por ser compañeros de departamento, ni mucho menos amigos, y todavía menos ahora que estas en “retiro forzado”. Vas a tener que poner un buen anzuelo.

Iré al grano. Estoy realizando una investigación personal sobre el caso que ha heredado del teniente Gallagher. He averiguado cierta información y creo que a ambos nos beneficiaría compartirla confidencialmente. ¿Le interesa?