Partida Rol por web

El Caledonian, 23:39 PM

Es bastante tarde y el resturante muestra un aspecto mucho menos activo que instantes antes. Apenas queda gente tomando una copa de brandy mientras ultiman su charla antes de retirarse. Los camareros limpian el suelo y el resto de mesas ya han sido preparadas para el desayuno del día siguiente.
Patrick toma un ultimo sorbo a su acabado café mientras aún debatís sobre la existencia o no de los ultimamente muy mencionados vampiros.

De repente os percatáis de que un pequeño revuelo se está formando en la puerta y en el exterior del restaurante. Un par de guardias de seguridad entran en el Caledonian e aconsejan instan a la gente a retirarse a sus habitaciones.

- Qué es lo que ocurre ? - pregunta Bruce, que había estado un tanto ausente durante la velada.

- Un camarero del servicio de habitaciones ha encontrado un cadáver en una habitación, al parecer un paro cardíaco, pero recomendamos que vayan a sus habitaciones hasta que la policía aclare el asunto.

El mencionado camarero se encuentra a la salida del restaurante, del cual salís con calma con el resto de gente que aún quedaba. En un momento único, percibido gracias a toda una vida en el cuerpo, Patrick se dirige al camarero que resulta ser un chico joven de veinti-pocos años con la cara blanca y descompuesta. Sin duda era la primera vez que veía un cadáver.

- Christopher Wolf, solicitó una copa de brandy y se la llevé. Llamé a la puerta y al no contestar nadie y estar la puerta abierta, entré con la intención de dejar la bandeja con la bebida sobre una mesa. El... el cadáver del señor Wolf yacía sobre un butacón... - el chico tartamudea y parece estar a punto de romper a llorar -

- Eh, usted... ! - Antes de que el guardia pudiese llamarle la atención, Patrick se escabulle hacia el ascensor con el resto.

Ya en la tercera planta (os recuerdo que teníais habitaciones contiguas, 303 a la 307), el revuelo no parece haber mejorado. Otros tres guardias intentan poner orden en los pasillos, pero la gente no puede evitar salir (algunos con batas ridículas) y curiosear con lo que estaba sucediendo.
Uno de los guardias atiende una solicitud de llamada de su walky y escucháis horrorizados que han hallado el cadáver de uno de los guardias en la planta inferior.

- Repite eso... ? - el guardia se muestra incrédulo.

Me acerco a Gabriel y a Sansegundo, susrrandoles.

- ¿Que os parece si bajamos a ver qué ha ocurrido? La escalera de incendios parece una buena ruta...

Le hago un rápido gesto a Patrick, dandole a entender que pienso bajar por la escalera, si está de acuerdo...

Gabriel estaba tan sorprendidos como el resto, habia sido de los primeros en subir a las habitaciones con la esperanza de ver por el rabillo del ojo el asesinado, pero parece que muchos otros curiosos ya estaban alli acosando a los profesionales del orden.
"Maldita sea, ¿Y donde narices esta su hija? No puedo creer que el viejo este muerto ¿Y sus armarios? ¿Tambien abran besado el suelo?"

Al escuchar a Martin no dudo un instante.
-No es mala idea, pero alguno tal vez deberia ir por las escaleras de servicio, por eso de abarcar mas... aunque... donde narices estara su hija.-Miro a un lado y a otro y golpeo el hombro de ambos.-Vamonos ya Martin, te sigo.
"Mierda, espero que esto no tenga relacion con el Padre bellini y el chaval, sino la muerte del guardia es una distraccion muy tonta y seriamos meras obejas para que ellos actuaran con libertad"

La noticia de la muerte de Wolf hace que los sentidos de Patrick se pongan alerta: Un aparente paro cardiaco no es el modus operandi del asesino de Mason, Carter y su hermano... Podría tratarse de una infeliz casualidad.

Así que se dirige al guardia del pasillo para preguntarle por la habitación donde se alojaba Wolf, pero antes de poder hacerlo se entera de la aparición de otro cadáver en la planta inferior.

Sus peores sospechas se confirman. Esto no es ya una casualidad. El asesino parece estar desplazándose, y si no se equivoca, está tratando de huir del Pompadour.
La idea de Martín parece buena. Quizás por las escaleras de incendio puedan interceptar al autor de estas muertes. Así que le sigue a él y a Gary con rapidez, tomándose sólo un segundo para advertir a Ignacio y Bruce que, si deciden no seguirles, averiguen dónde está Wolf y que nunca, nunca, se queden sólos.

Acompañado por los otros, pongo mi mejor cara de "tengo perfecto derecho a estar aquí, gracias" y abro la marcha hacia la escalera de incendios, bajando los escalones lo más rápido que pueda.

- No creo que a nadie le extrañen las prisas. Si alguien pregunta, somos de la Policía y que se quiten de enmedio, ¿de acuerdo?

Aguzo el oido y la vista, intentado localizar dónde se encuentra el revuelo que debe haber cerca del guardia de seguridad fallecido. Con un poco de suerte...

Al oir a su compañero, Patrick sonríe con sorna.

Veo que le vas cogiendo el tranquillo, Martín. Dice detrás suyo mientras baja las escaleras. Es lo que tu dices, tienes que comportarte como si fueras el puto director del hotel.

Tomáis el camino a las escaleras de incendios rumbo a la planta inferior a través del luminoso pasillo. Las escaleras son estrechas y están construidas con cemento. Bajáis por ellas y abrís la puerta que da al pasillo cuando Martín, colocado a la cola, os llama la atención con un grito corto y rápido. - Ah ! -

- Qué pasa Mar... - Tal cual volvéis la cabeza obseváis el cadaver de otro de los guardias de seguridad del hotel escaleras abajo. Se encuentra tendido en el suelo con los brazos cruzados y la cabeza vuelta del revés, la visión resulta grotesca hasta para los más veteranos, que durante esa centésima de segundo son incapaces de reaccionar.

De repente, escucháis una voz que proviene de justo detrás de vosotros.

- Discúlpenme caballeros, alguno de ustedes ha visto a un vampiro acompañado de un hombre con una pistola ?

El padre Bellini aparece con un crucifijo en una mano y una Colt Delta plateada en la otra.

Mirando alternativamente a Bellini y al cadáver, Patrick desenfunda su Beretta y, metódicamente, comprueba el cargador, amartilla el arma y quita el seguro. Sostiene la pistola automática con ambas manos, apuntando hacia el suelo.

Ya ha comenzado ¿verdad padre? Dice dirigiéndose a Bellini.

Patrick, martín y Gary deciden aventurarse en la planta inferior a través de las escaleras de incendios que hay al final del pasillo. Uno de los guardias se queda esperando el ascensor mientras el otro comienza a buscar en las habitaciones a un posible asesino. El que aparece esperando el ascensor continúa hablando por radio al resto de compañeros de seguridad. Primero, pierde la comunicación con los de abajo, luego intenta establecer con los del piso de la planta baja.

- Qué está sucediendo aquí, hay alguien al aparato ?...

Aparte del ascensor, también están las escaleras principales. Vuestras habitaciones están a la derecha del pasillo, y parecen cerradas.

Bajo hasta donde se encuentra el cuerpo, acercándome pero cuidándo de no tocar nada. Miro a los demás, especialmente al Padre Bellini.

- De acuerdo, Padre. Voy a creer por completo en lo que ha dicho. ¿Qué hacemos?

El guardia, viendo que el ascensor no dejaba de permanecer ocupado, se marcha impaciente por las escaleras principales para llegar a la planta inferior. Tras unos instantes de incertibumbre, BANG! un diaparo seguido de unos gritos de pánico os produce un escalofrío que os recurre la columna vertebral hasta llegaros al cerebro.
Una pequeña neblina asoma por las escaleras y Bruce por fin parece retomar la palabra.

- Vaya Ignacio, me temo que nos han dejado la peor salida posible. - dice mientras sonríe forzosamente.

Entonces saca una pistola de debajo de su chaleco y la empuña con firmeza y con un rictus nervioso pero decidido.
- Cuanto antes acabemos con esto, antes nos iremos a casa a reirnos sobre el asunto.

Siendo el ultimo de la cola fue el ultimo en llegar hasta el cadaver; grotescamente colocado, apoyo su mano encima del hombro de Martin y asomo la nariz por detras.
-A ver dejarme otear el... ¡¡JODER!! ¡PERO QUE COÑO ES ESO!-Fue lo unico que hacerto a decir antes de apartar la mirada y llevarse la mano a la frente.
"Joder, jdoer djoer djeor djeor... Tranquilo Gabriel, es un muerto mas, solo eso"

Sin volver la mirada al cadaver la voz conocida del sacerdote hizo que se girara.
-Padre que dice, esto es obra de un tio con mucha fuerz... ¡¡JODER!!-Callo de culo al suelo al ver al hombre santo empuñar un arma en su mano.-¿Pero estamos locos? Apunte al suelo-Termino susurrando a Bellini mientras Martin le tendia la mano para volver a la verticalidad.
Nuevamente el escuchar amartillar una segunda arma volvio a recorrerle un escalofrio en la espina dorsal.
"Por que narices entrege ese cuchillo al viejo de La Merrick..."

Durante un momento estuve paralizado por la sorpresa. Habían matado a un par de personas y yo estaba ahí, investigando el asunto. Ya me decía mi madre que tenía que haber sido periodista y dejarme de escribir historias para niños.

De repente el calmado Bruce sacó una pistola. Eso era el culmen de mi sorpresa.

- ¿¡Qué haces, loco!? - le dije en voz baja mientras trataba de ocultarle de los ojos de los vigilantes.

Mire a ambos lados y mire de nuevo a Bruce. Meneé la cabeza admitiendo arregañadientes.

- No me puedo creer que este jugando a los policías con mi edad. Esta bien, te sigo.

Me coloqué en la espalda de Bruce y le seguí por el pasillo hacia donde quiera que nos llevara.

- Eso parece, Patrick. - la tez del padre Bellini aparece más rojiza y su aspecto general parece cambiado, el azote del mal, casi parece sacado de una película de acción.

Bajo su cinto aparece una estaca de madera y no parece sorprendido de ver al cadáver con la cabeza vuelta del revés. Es entonces cuando Martín pregunta al padre qué hacer a continuación.

Vincenzo Bellini echa una ojeada hacia el pasillo, y luego entra por la puerta y comienza a bajar las escaleras.

- Estoy siguiendo un rastro de cadáveres que ese ser abominable deja tras de sí. Ahí, en el pasillo, hay un par de ellos que me han traído hasta aquí.

Si echáis una ojeada por la puerta, véis un cadáver con medio cuerpo en el ascensor que se encuentra a mitad del pasillo, impidiendo que ésta se cierre.

- Vayamos pues hacia abajo, intuyo hacia dónde se dirigen...

El padre sortea hábilmente el cadáver y lo santigua con lamano con la que sujeta la cruz.

- In nomine Pater... - el resto es apenas un susurro.

Tras ello, os hace un ademán y os dirigís escaleras abajo.

Una espesa neblina blanca comienza a verse aparecer proveniente del piso inferior...

Patrick echa ojeadas por encima del hombro del sacerdote mientras descienden por las escaleras en silencio, atentos a cualquier sonido.

¿Rastro de cadáveres? ¿Eso es lo que Bellini ha dicho? Se está produciendo una matanza en el hotel Pompadour y los únicos locos que se enfrentan a ella, en lugar de salir huyendo como deberían, son un sacerdote que parece demasiado habituado a lo que está sucediendo, un policía acostumbrado a escenarios de crimen, un periodista y un arquéologo.

¿Y qué es lo que ha dicho antes? ¿Si habíamos visto a un vampiro acompañado de un hombre con pistola? Entonces, el vampiro era el hombre calvo que compartía mesa con el hombre armado del Caledonian?

Cuando la neblina blanca empieza a aparecer desde el piso inferior, la recuerdos de Patrick viajan hasta la residencia psiquiátrica, al encuentro con Gallagher y hasta ayer, la noche de la muerte de su hermano.
Si el asesino está cerca ¿no debería sentir satisfacción por ser capaz de tener la oportunidad de acabar con él? En cambio, sólo siente temor y dudas. Empieza a notar un sudor frío que le recorre el cuerpo y unos escalofríos que amenazan con convertirse en temblores.

Patrick aprieta los dientes, traga saliva, y desciende hacia la niebla siguiendo a Bellini.

Gabriel no podia creer lo que estaba oyendo entre tanto caos un asesino en el edificio matando a diestro y siniestro sin que nadie pueda ver nada, solo un cura loco ataviado de una pistola y crucifijo y tres seguidores cada cual mas tonto que el anterior.
"¿Que se cree el padre Bellini? ¿Que esto es el cuento de Hansel y Gretel y los muertos miguitas de pan?"

-¿Que narices es eso?-Señalo al ir acercandose a esa curiosa niebla, siendo el ultimo de la fila.
"¿Y si fuera el cura este el causante de todo? Creo que esto empieza a venirme grande... Si tuviera algo entre las manos para dar seguridad... De que serviria, no se usar armas... Joder un arqueologo no necesita usar ese tipo de chorradas, al menos tengo las nociones basicas..."-Agito su cabeza.-"Calla y concentrate Gary"

Bajo por la escalera y me detengo al ver la niebla, intentando no entorpecer al resto.

- Tengo un mal presentimiento, muchachos...

Tengo que darme prisa, porque ahora la Wolf estará muy afectada y vulnerable, con lo que necesitará el cálido consuelo que solo un Douglas puede proporcionar.

¡Espera!, ahora no nos vamos a ningún lado. No me gusta nada esa niebla. ¿No dijo Patrick que una niebla rodeaba la casa y un ratillo después se murió su hermano? Ahora alguien muere y esa neblina vuelve a aparecer. ¿Los vampiros pueden convertirse en niebla?

Bruce sonríe. Está disfrutando de un subidón de adrenalina. La sensación de peligro y el miedo a lo desconocido le da vertigo, pero le hace sentir vivo. Y le gusta. Empuña su pistola aún sabiendo que posiblemente en este tipo de situaciones sean mas efectivas unas zapatillas Reebok para salir corriendo. Lástima que hoy lleve unos zapatos italianos de 440 libras muy poco cómodos a la hora de correr, y que no me apetece destrozar en una alocada carrera en el Pompadour. Usemos pues la pistola.

¿Eres tú, Gallagher?

La niebla apenas rebasa unos escasos centímetros del suelo, y se ha extendido casi por todo el hotel. El silencio ahora os abruma ya que instantes antes todo eran gritos y caos, al parecer la gente por fín ha comprendido la gravedad del asunto y se quedan en sus habitaciones.
Las palabras de Bruce resuenan en las paredes de las escaleras y permanecéis unos instantes a la espera de... algo.

El sonido os sobresalta y parece provenir del piso inferior, así que bajáis cautelosamente por las escaleras, Bruce delante empuñando su arma y tras él Ignacio un tanto rezagado a la pared.
Ya abajo, véis el cadáver de otro de los guardias de seguridad; en realidad solo véis medio cuerpo entre el pasillo y el ascensor, impidiendo que la puerta de éste consiga cerrarse.

Pero no, el disparo no provenía de este piso, si no de abajo, de recepción...

Bajáis o que hacéis ?