Partida Rol por web

Pub Abbotsford
26 de diciembre, 4:03 am.

Tras haber conseguido calmantes y otras medicinas para Ignacio, habéis marchado del hospital para acercaros a tomar una última copa y charlar sobre lo acontecido hasta el momento y descansar hasta el día siguiente. Después de aquella noche más de uno necesitaba una cabezada aunque fuera de unas pocas horas. Muertes de inocentes, el rostro desfigurado de Ignacio, vampiros... y sangre, mucha sangre, os preguntáis si realmente podréis dormir tan apaciblemente.

Habéis seguido el coche de Ann Wolf hasta una zona más alejada del centro de la ciudad, hasta un pub llamado Abbotsford. El camino hasta ahí fue corto y en el camino apenas había un alma por la calle, tan solo nieve amontonada y una densa niebla que le daba un aire aún más tétrico a la ciudad en la oscuridad de la noche.
El local está bien montado, resulta amplio y espacioso, aunque no hay demasiada gente a esas horas. Su amplísima barra de madera de roble, al parecer labrada a mano, contribuye a dar al local un ambiente inconfundible, propio de este país. Esta se encuentra llena de surtidores de cerveza, y a la derecha se encuentran las mesas. Al fondo hay un pequeño escenario en el que se interpretan piezas de música tradicional.

Tras sentaros tranquilamente y pedir un par de cervezas, agua o lo que sea, Ann Wolf os habla temblorosa y entre sollozos sobre quién era su padre, Christopher Wolf. Entre otras cosas, os comenta que era un hombre culto cursado en varias materias. Tenía 62 años, y en otros tiempos fue socio de Walter Dingwall, el padre de Patrick, en el negocio de las antigüedades. Debido a esto forjaron una buena amistad, por lo que tras la muerte en extrañas circunstancias de Walter y su esposa, decidió hallar la causa y contactó con Brian años depués. Ambos trabajaron juntos y reunieron pistas que le llevaron hasta Morag Urchudan. No tiene ninguna duda de que Urchudan es un vampiro, aunque no de un vampiro normal. Dice que tanto su padre como ella misma, la han visto caminar a plena luz del día, incluso bronceada. Juraría a su vez que ha podido observar un crcifijo que pende de su cuello. Por último, os coomenta que:

- Mi padre estaba cerca de averiguar algo sobre su apellido, Urchudan, se trata de una antigua familia escocesa. Lo que no sabíamos era que traducido del gaélico era... - su voz se apaga cuando la camarera, muy guapa por cierto, os sirve las bebidas con aspecto cansado.
Cuando se marcha, es el padre Bellini quien continúa.
- Urquart, Carter nos lo dijo horas antes. - El padre saca un viejo libro y lo pone sobre la mesa - ES un libro sobre clanes escoceses, y en él he encontrado a Urquart.

En el libro no encontráis nada sobre Morag, tan solo una especie de árbol genealógico que se remontaba, según Sir Thomas Urquart, autor de la recopilación Urquart, en el lugar 143º en directa descendencia de Adan y Eva. Titulos, tierras, matrimonios, ni siquiera comentan lugares.

Bruce condujo su Jag hacia las afueras. Estaba resignado a entrar en uno de esos locales llenos de obreros chillones hasta las cejas de cerveza Tennents de la categoría mas barata. Tras una breve parada en el hotel donde decide cambiarse de ropa por algo que llame menos la atención, y esquivar a la policía que aún seguía haciendo preguntas en el hotel, sigue de nuevo a la chavala hacia las afueras. Sin éxito: sus ropas llamarán mas la atención en un pub de las afueras que el faro de Jersey en una noche despejada.

Una vez allí, mira resignado las botellas que se encuentran al otro lado de la barra. Alcohol de quemar en muchos casos. Se decide por un brandy de importación, que parece lo menos malo para su exquisito paladar.

En efecto. Urquart. Fue lo que dijo Carter con su último aliento mientras me agarraba el tobillo. dice Bruce mientras mueve el líquido con calma en la copa. Parece que está mucho mas relajado en estos instantes.

Parece que esa sra. Urchudan o Urquart tiene un genio bastante fuerte y unas ansias asesinas bastante desarrolladas. Por cierto, si Carter era aliado de Urquart, ¿por qué intentó delatarla segundos antes de morir?. ¿Y qué pinta Pietro Bellini de Londres en todo ésto? ¿Y quién es ese tipo, ese Kevin?. Creo que tiene mucho que explicar, padre Bellini.

- El Carter que nos dijo su nombre real no era el Carter infectado por la maldad de Morag Urquart. Era un hombre que se iba a encontrar con un Dios Juez a las puertas del Reino de los Cielos, tal vez un intento de expiación en su último suspiro como humano, pobre diablo, en el fondo me compadezco de él.

- Ese Kevin MacDougall sabe mucho más de lo que nos contó. No visteis sus ojos brillar antes de desvanecerse ? No sabemos qué papel tiene en esta historia, pero si se que conocía a mi hermano Pietro, y que juntos intentaron encontrar a Morag Urquart.

Si, aunque estaba bastante ruinoso. Apenas quedaba piedra sobre piedra. El único atractivo era el paseo desde el pueblo mas cercano con unas cervecillas en la nevera-mochila y fumar y beber viendo el anochecer, confiando en ver al monstruo.

De hecho al parecer el monstruo solo salía si fumabas mucho.

Bien. Parece que solo hay una pista mas para seguir. y todo aquel que la sigue recibe una visita de Ms. Urquart. Es posible que esté en peligro, Ms. Wolf. Quizás necesite salir del país una temporada.

Todo el cansancio acumulado de Bruce parecía haber desaparecido. Estaba casi eufórico y expectante ante el curso que estaban tomando los acontecimientos.

En efecto, los Urquhart eran uno de los muchos clanes de Escocia. De hecho el castillo situado a orillas del Loch Ness lleva su nombre. Pero hoy en día hay muchas personas apellidadas Urquhart en Escocia. Buscar una Mórag Urquhart en todo el país puede ser bastante difícil.

Aunque ella querrá venir a conocernos y de paso matarnos cuando sepa o sospeche que estamos tras su pista o que sabemos algo de ella.

De vuelta del baño tras lavarse la cara para despejar las ideas volvia a la mesa donde todos estaban reunidos con una botella de tequila en la mano y unos cinco vasos en la otra uno en cada dedo.
Sento pesadamente y lleno cada uno de los vasitos.
-Bueno, antes de nada yo quiero festejar el que estemos vivos, se que esto esta fuera de lugar para muchos, pero mi abuelo siempre celebraba con un buen tequila al finalizar cada excavacion dando gracias por seguir todos vivos.-Miro de reojo a un maltrecho escritor, y despues repartio el resto de los vasos arbitrariamente. Alzo el suyo.-Salud.-Dijo sin esperar a nadie bebiendo de un trago su contenido para golpear la mesa con el.
"En tu honor, viejo. Seguro que este sitio te hubiera gustado. A mi me gusta."

-Bueno entonces parece que este asunto le implica directamente a Patrick en esto y a nosotros de rebote, no creen que es hora de avisar al viejo de la Merrick. Claro que mañana lo veremos, si, puede esperar.-Volvio a beber un nuevo vaso.-Si no es indiscrecion ¿Podriamos saber como murieron tus padres Patrick? ¿Y como puede llegar a ser ella la responsable de la muerte de tu familia? La verdad creo que esto nos empieza a quedar un poco grande.-Pregunto sin titubear, parecia que realmente sentia curiosidad.
"Si llego a saber que conseguir financiar una nueva excursion iba a salir tan cara ni me hubiera presentado"

-Respecto a ese muchacho... No me fio de alguien que desaparece delante mio con una sonrisa auto suficiente, estuvo jugando con nosotros todo el tiempo y esos son los peores enemigos, los que simulan ser tus compañeros.-Sentencio al joven del pendiente antes de terminar con el tercer vaso.
"Esto es bueno, al menos sabe mejor que el tequila que solia tener en casa"

A pesar de los años transcurridos Patrick todavía siente angustia al tratar el tema con otros. Ni siquiera llegó a compartirlo con su exmujer, lo que lo convirtió en otro muro entre los dos. Pero estas personas... bueno, ahora están todos en el mismo barco y comparten el peligro de enfrentarse a Mórag Urquhart.

Antes de empezar se sirve un chupito del tequila que Gary ha traido para infundirse ánimos.

Lo de mis padres fue hace mucho tiempo. Investigué el caso por mi cuenta desde antes de convertirme en policía, pero su muerte quedó archivada sin resolver. No se encontraron pistas, ni arma homicida, ni nada, aunque siempre sospeché que fue por culpa de la incompetencia de la policía de Edimburgo, que se limitó a aparcar el caso cuando no encontraron una solución sencilla. ¡Maldita sea! ¡Ni siquiera realizaron un perímetro para recoger evidencias!

Además, el único testigo del crimen ni siquiera recuerda al asesino...

El único testigo. Patrick. Sólo conserva recuerdos fragmentados; la oscuridad del callejón, su padre forjeceando con alguien, mamá gritandole para que huyera. Él escapando, pidiendo ayuda sin conseguirla, sólo para volver después al callejón y encontrar...

Puedo relataros el informe policial de la muerte de mis padres de memoria. Continúa. Investigué el escenario. Me entrevisté con cualquiera que pudiera haber sabido algo. En mi búsqueda me remonté a todos los casos similares que sucedieron en la ciudad en esa época, buscando a quien pudiera haberlo hecho.
Todos me llevaron a callejones sin salida...

No empecé a sacar conclusiones hasta que hablé con mi hermano la noche de su muerte. Ahora se que la daga que él poseía perteneció con anterioridad a la colección de antiguedades de mi padre, y que quienquiera que va tras de ella fue quien causó la muerte de mis padres y mi hermano.
La misma daga que ahora tiene Klodzinsky...

Patrick apura otro chupito y se levanta con un ligero tambaleo, para llamar por teléfono a la Merrick House. Quiere asegurarse que Klodzinsky le devuelva esa arma que tanta desgracia ha traido durante el funeral de su hermano.

Por un momento se pregunta si su posesión le acarreará el mismo destino que al resto de su familia...
Qué más da. Cómo ha dicho Gary: Hoy estamos vivos. Demos gracias por ello.

- Así que toda su familia se ha visto involucrada en esto. Lo siento de veras, Patrick. - el padre se muestra amable y comprensivo. - Debemos acabar con esto, esa criatura ya ha causado demasiado daño al mundo. Pero... por dónde empezar, tal vez ese castillo del Loch Ness, Bruce ?

¡No sea absurdo! ¡ese castillo no son mas que unas ruinas actualmente! Son 4 piedras mal puestas y que nadie va a visitar, salvo algún colgado que quiera ir al anochecer a beber y a fumar porros mientras mira la superficie del lago esperando que una gigantesca serpiente marina antediluviana decida asomar la cabeza

- Dios santo qué juventud ! - exclama el cura con acento italiano - Pues ya me dirán, no se dónde localizar a esa madita bruja del diablo. - toma inusualmente un trago, pues normalmente bebía a sorbos - Y nunca mejor dicho !

El local no parece muy lleno, pero tampoco se encuentra vacío de gente. Algunos toman copas y charlan tranquilamente, otros simplemente beben.
Ojeando el lugar, hay una figura que os llama especialmente la atención. Se encuentra degustando una cerveza nacional y su actitud es un tanto extraña. Se ha acercado a una chica rubia de la barra tras haberla observado unos instantes... pero, si es Gallagher !!! Qué probabilidades habían de encontrarse con él aqui ? Ningunas, pero ahí estaba, dirigiéndose a la pobre chica luciendo una amplia sonrisa, y parece que está teniendo suerrte, pues parece haberle caído bien a la chica.
De pronto, y sin saber por qué, sus ojos se cruzan con los vuestros, os ha visto, y la preocupación hace mella en su rostro.
Sin llamar mucho la atención, obvia a la chica y comienza a dirigrse hacia el fondo del pub, hasta una puerta trasera, y desaparece tras ella.

Bruce es un tipo calmado y tranquilo, y la pérdida de la compostura en el parking fue algo pasajero. Incluso los aullantes sonidos de las gaiteros del escenario del fondo no conseguían ponerle de los nervios. El Cognac le ha tranquilizado bastante y se encuentra incluso de un buen humor.

El cura debe odiar bastante a la Urquart como para hacerle blasfemar. Bruce va a contestar cuando mira durante unos breves instantes hacia la barra. La mujer rubia que les trajo las Tennents a la mesa tenía un aspecto exhuberante y espléndido. Bruce se moría de ganas por hablar con ella en lugar que con el supersticioso sacerdote católico. Se va a decidir a ir hacia la barra para pedir otra ronda cuando la ve flirteando con alguien.

Bueno, a ver como consigo que esa chavala se fije en un tipo elegante y no en ese paleto montañés... espera, ese tipo me suena. Ese no es un paleto montañés.

Boquiabierto, mira hacia sus compañeros. Todos están achispados y nadie se ha percatado. ¿O Dingwall si? ¿Está mirando hacia la barra también? ¿Hacia la rubia o hacia su acompañante?.

Sea como sea el tipo sale fuera, hacia la puerta trasera. Y ni siquiera se ha tomado su consumición. Y la ha dejado a la chavala con la palabra en la boca. Se ve que me ha visto, ha comprendido mi interés en la mujer y ha decidido largarse y ahorrarse la humillación de no poder competir con un gentleman por llevarse a la chica al catre.

Bruce calmadamente se levanta pero no va a la barra. Se dirije hacia la puerta trasera mientras se pone su abrigo. Ese acto sería bastante inexplicable si no fuera porque mientras se levantaba había compartido algo con el resto.

Ese tipo que se acaba de ir es Gallagher. Voy a hablar con él. No conviene espantarle ni montar un escandalo. No le sigáis todos. Salid del local en un minuto y corred hacia la puerta trasera por si tengo problemas.

¡¿Hablar con él?! Dice Patrick tras recuperarse del shock de ver a Gallagher de sopetón. Luego se levanta de golpe de la silla, tirándola al suelo y sale corriendo hacia la puerta trasera, sin recoger su abrigo ni nada.

¡Hablaremos con él, sí! ¡Pero con mi pie pisándole el cuello mientras lo hacemos!